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miércoles, 7 de diciembre de 2011

Omar Sosa - Calma

“Porque es posible hacer un viaje de la mano del silencio, la esperanza, el optimismo y la tristeza”

¿Sabéis cuantas teclas tiene un piano? Ochenta y ocho. Ochenta y ocho piezas de un maravilloso mecanismo que se conjuran para invocar los espíritus del instrumento más delicado, más metafísico, más soñador…

Con el sonido del piano me pasa algo parecido a lo que le sucedió a John Lennon cuando allá por el año 1966, en la exposición "Pinturas y objetos inconclusos de Yoko Ono", en la Indica Gallery de Londres, una figura diminuta, ceñida en pantalones negros, de rostro pálido, que resaltaba aún más por sus largas trenzas de cabello negrísimo, se acercó a Lennon y le entregó una tarjeta con una sola palabra: "Respira". John jadeó en son de broma, pero la japonesa Yoko Ono no se inmutó. Se dio la vuelta y se fue, dejando a Lennon con una tarjeta que fue aire para sus pulmones asfixiados por la fama, por el humo del mundo y la ansiedad de unos tiempos demasiado revueltos, como éstos. Como estos. Eso es lo que hacen esas ochenta y ocho teclas. Darme aire.

Y es que desde hace ya demasiado tiempo, la realidad en la que vivimos es tan asfixiante que vamos necesitando que alguien se nos acerque y nos dé una tarjeta en la que diga simplemente: “Respira””… o quizás debería decirnos: “Vive” ..


En uno de estos días de hibernación, entre el sueño y la realidad, en Radio 3, la única radio donde podéis encontrar contracultura, la única que me habla de las músicas, los artistas, los creadores, los escritores y los activistas sociales de forma accesible, inteligente e incluso divertida escuché estas palabras de Javier Gallego:

"Yo lo necesito. Necesito esa tarjeta que me diga que respire porque llevo muchos días aguantando la respiración para no oler el hedor que sale de tanta alcantarilla. Necesito respirar porque tengo los pulmones encharcados de tanto olor a dinero sucio, los oídos taponados de tanto oír la palabra “banco” y el tímpano dolorido de tanta palabra sin sentido, los ojos enrojecidos de tanta corbata ahorcando el cuello de los que nos llevan al patíbulo, la boca seca de leer “mercado” o “político” en cada página que abro, como si esas palabras lo hubieran conquistado todo"

En este mundo tan convulso que vivimos, en el que si no tienes dinero eres basura, un pedazo de carne con la ropa que llevemos puesta, a veces tenemos cosas bellas a nuestro alrededor y no somos capaces de decir gracias. Simplemente las dejamos pasar o las tomamos pero no tenemos la conciencia exacta de cuan bello es el momento en sí mismo.

Esta noche, después de tantos y tantos días alejada del aire que me ayuda a respirar, quiero compartir con vosotros al pianista o mejor dicho al mago Omar Sosa, que conjura con las teclas del piano, sonidos de África, de América, ritmos cubanos, músicas del este, bases del oeste, jazz y mucha, mucha alma.

El músico, influido por Chopin, Satie y Thelonious Monk nos ofrece, con las manos y el alma desnudas, su último disco de piano sólo: “Calma” para que lo respiremos a bocanadas, como el aire. La mística de la quietud. Un trabajo que dedicó a Menorca, la isla a la que se mudó recientemente tras diez años viviendo en Barcelona.

Concentraros en esa música que sale de su piano, que son todos los espíritus conjurados en una ceremonia de música mulata, mestiza, mezclada, negra de piel y clara en el alma… ochenta y ocho espíritus blancos y negros que juntos se ponen a bailar la Danza de la reflexión.

El amanecer es la puerta de un nuevo día. El Sunrise de Omar, la de todos los corazones. Nuestro mago escribió este tema para dar gracias al sol, porque sin él no seríamos nada. Gracias a poder decir: Estoy viva; ha salido el sol otro día más.


Para encontrar la calma Omar tiene una fórmula: tratar de escuchar nuestra voz interior en cada momento y tratar de dar gracias a cada cosa que está a nuestro alrededor: Aguas


"La calma no es parte de la cotidianeidad, pero sigue siendo parte de la verdad interior del ser humano. Todos la necesitamos para poder pensar claramente", asegura sobre la tranquilidad perdida en un mundo "complejo y agresivo".

Los que hemos tenido la suerte de ver ponerse el sol en Finisterre, sabemos que quiere decir este tema.  Sunset



Para acabar sólo deciros que me ha encantado su forma tan apasionada de tocar el piano, siempre huyendo de la ortodoxia hacia la libertad creativa. El jazz como filosofía es Libertad, dijo hace muy poco en una entrevista.

Espero que su audición os haya producido las sensaciones de ser libres, de tranquilidad, calma, sosiego, equilibrio y reposo que me han producido a mí.