domingo, 20 de abril de 2025

Y al tercer día resucitó

 Siete grandes compositores clásicos para la noche del Domingo de Resurrección

Estas fechas en las que el cristianismo celebra, con más o menos intensidad, la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo, suponen una perfecta síntesis entre tradición, arte, cultura y fe. La palabra fiesta viene del latín y nos comunica una acción, algo a impulsar, manifestar, festejar, alegres o tristes, en público o en privado, pero siempre acompañados por aquellos que comparten unos sentimientos, sean personales, históricos, sociales o religiosos. Si bien quedan lejos los días en que estas constituían un acontecimiento religioso de primer orden en España sigue siendo indicado gozar de la calma y la armonía que los grandes compositores nos ofrecen. La música desempeñaba un papel importante en su liturgia, fuera por medio del canto o combinando la voz humana con una instrumentación de progresiva complejidad.

“La música siempre fue un vehículo de alabanza a la gloria de Dios y no puede estar ausente en la celebración de la Resurrección de Cristo. De ahí la importancia de las obras musicales dedicadas a celebrar esta festividad”expresa el director Sánchez Haase. De muestra, ocho obras maestras de la liturgia musical para disfrutar.

Pedro Pablo Rubens-Cristo Resucitado 1615-1616Galleria Palatina Florence.

Puede afirmarse que el primer gran oratorio de Georg Friedrich Haendel fue “La Resurrección” (Resurrezione) compuesto con motivo de su estancia en Italia (1706-1710). Representado por primera vez en Roma en 1708, este oratorio obedeció a un encargo de varias obras por parte del príncipe Francesco Maria Ruspoli y, por tal razón, se estrenó en su residencia privada, el Palazzo Bonelli.

Casi cien años antes, en 1623, el organista y compositor alemán Heinrich Schütz compuso un oratorio llamado Auferstehungs-Historie, SWV 50 ("La Historia de la Resurreción"), que puede considerarse (también) como el primer oratorio en lengua alemana. Cuando Schütz asumió su cargo en la corte de Dresde en 1617, era costumbre cantar la “Historia de la Resurrección” de su predecesor Antonio Scandello durante la Pascua. Supuso diversas novedades como usar un texto basado libremente en los evangelios o dotar al narrador de mayor libertad. Se trata, por tanto, de una obra paradigmática, al igual que su compositor.

El “Oratorio de la Ascensión BWV 11” fue compuesto para el Día de la Ascensión de 1734 por Johann Sebastian Bach. Su carácter y escala recuerdan a las cantatas de Bach, pero debido al relato bíblico, cantado por el evangelista, pertenece al género del oratorio. El tempo y los pasajes de gran coloratura oara expresar la alegría de la ascensión suponen un enorme desafío para los cantantes.

En esta obra, su quinto hijo, Carl Philipp Emanuel Bach, canta la resurrección y ascensión de Cristo. El autor del texto fue Karl Wilhelm Ramler (1725-1798), un poeta y académico berlinés. El estreno de la composición tuvo lugar en un ambiente privado hace 250 años, el domingo de Pascua de 1774 en Hamburgo. Y la primera actuación pública tuvo lugar el 18 de marzo de 1778 en la sala de conciertos del Kamp de Hamburgo.

La impresionante “Missa Salisburguensis” para 53 voces que Heinrich Ignaz Franz von Biber escribió en 1682, cuyo “Et Resurrexit tercia die secundum escripturas” cantado por el coro constituye el mayor monumento musical escrito por un compositor occidental.

Vale la pena escuchar otra composición del mismo autor pero que tiene un registro muy diferente y que pertenecen a Las Sonatas del Rosario (también llamadas del Misterio), uno de los corpus instrumentales más densos y monumentales de la literatura violinística del siglo XVII. Fueron escritas en torno a 1676. Fueron encontradas en la Bayerische Staatsbibliothek , la biblioteca estatal de Baviera, en Munich, y publicadas en Viena en 1905. Las sonatas, al igual que el rezo del Rosario y de sus misterios, se reparten por temas en grupos de cinco. La Sonata XI en sol mayor ‘La Resurrección’, C 100 corresponde a los Misterios Gozosos.

"¿Por qué has vivido? ¿Por qué has sufrido? ¿Es todo una enorme y horrible broma? ¡Tenemos que responder a estas preguntas de alguna manera si queremos seguir viviendo - de hecho, incluso si sólo vamos a seguir muriendo!" Estas son las preguntas que Mahler dijo que se plantearon en el primer movimiento de su Segunda Sinfonía, preguntas que prometió que serían contestadas en el final.

Cerraremos esta selección con Il prete rosso. El repertorio coral de Antonio Vivaldi, (1678-1741) fue descubierto en el siglo XX, cuando entre los años 1926 y 1930 salieron a la luz los que se conocen como Manuscritos de Turín que contenían más de trescientas obras del autor. Uno de los primeros en acceder a sus obras religiosas para coro fue Alfredo Casella, al que también se le atribuye el estreno del “Gloria RV 589” en el Festival Vivaldi de Sienna de 1939, tras más de doscientos años de silencio desde que fuera escrito en 1713. Aunque es un canto de Navidad esta magna obra se interpreta habitualmente, igual que ocurre con el Mesías de Haendel o la Misa solemnis de Beethoven, en los conciertos del Domingo de Resurrección en todo el mundo.



Cuidaos mucho. Y cuidad la Cultura para que ella cuide de nosotros. A pesar de que el narcisista Trump está sembrando el caos político y económico en el mundo, que el bolsillo y las banderas quieren poner todo patas arriba en su propio beneficio, que la ultraderecha avanza sin freno porque cuando Europa ha despertado el dinosaurio seguía ahí, el arte es y será siempre un lugar de encuentro. Pero no nos olvidemos de los más de 55.000 muertos de Gaza, ni su interminable genocidio, ni de Ucrania, bombardeada por Putin a pesar de la tregua, ni de Siria, que pronto será abandonada a su suerte (también), o Sudán de la que desconocemos cuantos muertos llevan en un año, ni de la oscura realidad de las mujeres en Afganistán, ni de las guerras del Congo por un puñado de coltán… ni de los 227 muertos por la DANA de Valencia, ni de los 7291 muertos en las residencias de Madrid. Hay demasiado sufrimiento para refugiarnos en el arte y olvidarnos del mundo.


Buenas noches.  Bona nit.  Boas noites. Bones nueches. Arratsalde on Надобраніч. طاب مساؤك. לילה טוב

 Otras fuentes consultadas:
https://musicaantigua.com/musica-sacra-para-el-domingo-de-resurreccion/
https://pianoencasa.com/semana-santa/
https://www.medici.tv/es/collections/easter-music
https://hjck.com/musica/en-canto-y-musica-coral-la-resurreccion-y-ascension-de-jesus-de-carl-philipp-emanuel-bach-ex40
https://www.religiondigital.org/aeterna_christi_munera/Historia-Resurreccion_7_1914178569.html
https://hjck.com/musica/la-musica-clasica-y-la-tradicion-religiosa-programacion-especial-en-hjck-ex40
https://loff.it/archivos/collections/seis-grandes-compositores-clasicos-para-la-tarde-del-domingo-de-resurreccion-234864/
https://www.ultimahora.com/la-resurreccion-un-tema-abordado-compositores-siglos-pasados-n1078484
https://www.melomanodigital.com/la-resurrezione-hwv-47-de-georg-friedrich-haendel/
https://filomusica.com/filo3/nuevor.html
https://es.laphil.com/musicdb/pieces/3938/symphony-no-2-resurrection

sábado, 12 de abril de 2025

Peer Gynt, la primera banda sonora

El Don Juan de Ibsen y Grieg, un poema dramático convertido en música.

Si algo bueno tiene todavía el Facebook es su capacidad de almacenar recuerdos. Gracias a ello, he podido evocar cómo la última noche de las colonias del curso 2009-2010, esperando que se durmieran nuestras “marietes, papallones i dofins” se me ocurrió que si hubiera podido compartir algo en "mi música nocturna" desde allí, seguramente habría elegido la "Suite Nº 1 de Peer Gynt, opus 46" del compositor romántico Edvard Grieg, el poeta de la música. Supongo que me lo motivó la estrecha relación que tuvimos esos tres días con las hadas del bosque y el pensar que, como Peer, nuestros alumnos se estaban empezando a buscar a sí mismos. 

Spotify

De una gran belleza e inspiración, estoy convencida de que buena parte de esta suite la conoceréis por “Fantasía”, la película de Disney  en la que se utilizan dos de los cuatro movimientos que la componen, El Amanecer y El Rey de la gruta de la montañael primero y el cuarto, respectivamente.

“Peer Gynt, op. 23” es la música incidental que Grieg compuso en 1875 a petición de Henrik Ibsen para su obra teatral del mismo nombre, escrita en 1867. Un drama que tiene por trasfondo histórico la preocupación por la identidad nacional noruega (Ibsen se llevaba fatal con el ambiente luterano y la opresión de la sociedad reinante en su país). Se estrenó como "banda sonora" de la obra el 24 de febrero de 1876 en Christiania (ahora Oslo). Y su “amanecer” es uno de los más inolvidables de la historia de la música. Es un amanecer en el desierto, con sus brisas y sus pájaros. Hasta allí ha llegado Peer Gynt, un imaginativo mentiroso, vividor, fanfarrón, pendenciero y mujeriego muchacho, que utiliza a las mujres sin miramientos, cuya mayor ambición es ser rico y poderoso, que se enreda en continuos líos que siempre soluciona con una huida hacia adelante. Cuando Ibsen escribió esta obra, pretendió justamente eso, criticar el egotismo de su época (no quiero pensar que diría se viviera hoy). He aquí el argumento.


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Sigamos con la "Sinfonía nº 1". Su segundo movimiento, La muerte de Åase, es una de las piezas más bellas y emotivas de toda la suite. Corresponde al Acto III cuando Peer sostiene la mano de su moribunda madre Aase que, aunque siempre le reprochaba sus travesuras, nunca había perdido la fe en él. En el tercero, La Danza de Anitra, la hermosa hija del jeque que Peer conoce en África baila esta danza para él.

La partitura de Grieg constaba de 26 movimientos y una duración aproximada de 90 minutos, incluyendo también música vocal. Aquí podéis escucharla completa. Fue años después, en 1888 y 1891, que el compositor noruego extrajo ocho movimientos para crear dos suites de cuatro movimientos: la citada “Suite No. 1, op. 46”, y la “Suite nº 2, op. 55”. Ambas se convirtieron en partituras de repertorio y en parte del patrimonio cultural noruego. Como suele ocurrir con las suites, la música incidental original ha quedado olvidada, debido a la dificultad de su ejecución fuera del entorno teatral. A continuación, El rapto de la novia. El lamento de Ingrid que da inicio a la suite nº 2. Este primer movimiento narra la pena de Ingrid, la novia de Peer, abandonada al día siguiente de su boda en unas montañas. La melodía, en Sol menor, expresa su dolor, desesperada al encontrarse sola.

Peer Gynt es la historia de un viaje sí, pero no es un viaje cualquiera, es un viaje por la omnipotencia, por la devastadora tentación del ser humano de acercarse a los dioses para que estos le expliquen el sentido de la vida. Es el ciclo vital de un hombre al que le cuesta aceptar su condición humana y que se ve tentado por los demonios que nos incitan a guiarnos únicamente por el insaciable instinto de hacer lo que nos apetezca, sin pensar en los demás. Es una interesante y atemporal reflexión sobre los límites de nuestra libertad. Una libertad que se torna en egoísmo cuando no tenemos en cuenta los sentimientos que nuestros irracionales actos provocan en aquellas personas que nos quieren. Al final, viejo y cansado, vuelve a casa:

Ibsen utiliza los troles de la mitología escandinava para explicar la parte oscura del ser humano. Y la parte positiva la representa Solveig, la mujer enamorada que espera al protagonista hasta el final de sus días. Peer Gynt necesita toda una vida para entender quien es y qué es su vida. Sin embargo, Solveig lo ha sabido desde el principio. Porque el amor es el motor de su vida compartiéndolo con los demás, mientras que la de Peer es ser “el emperador del mundo” acumulando riquezas.  Al final de la obra. Peer Gynt dice: dime por favor donde ha estado todo este tiempo Peer Gynt. Y ella dice Bueno; esta pregunta es muy fácil. Vivías en mi fe, en mi esperanza y en mi amor. Hermoso ¿no? La obra culmina con el anciano Peer en brazos de Solveig, habiendo escapado de la muerte mientras esta le canta una nana. La canción de Solveig.

Poesía hecha música, sin duda. Mi inicial interés por Grieg tuvo una motivación extra el saber que se consideraba a este compositor noruego “el Chopin del Norte” y quise investigar si era verdad que se parecía a mi admirado pianista polaco. Y sí; es verdad. Ambos tienen en común un especial don para convertir la música en la más exquisita poesía. ¿Estáis de acuerdo?

Para acabar, os aconsejo que os paséis por este enlace de Interactivos de Radio Clásica. Podréis navegar por parte del universo de Edvard Grieg.

Cuidaos mucho. Y cuidad la Cultura para que ella cuide de nosotros. A pesar de que el narcisista Trump está sembrando el caos político y económico en el mundo, que el bolsillo y las banderas quieren poner todo patas arriba en su propio beneficio, que la ultraderecha avanza sin freno porque cuando Europa ha despertado el dinosaurio seguía ahí, el arte es y será siempre un lugar de encuentro. Pero no nos olvidemos de los más de 55.000 muertos de Gaza, ni su interminable genocidio, ni de Ucrania, ni de Siria, Afganistán, Congo… ni de los 227 muertos por la DANA de Valencia, ni de los 7291 muertos en las residencias de Madrid. Hay demasiado sufrimiento para refugiarnos en el arte y olvidarnos del mundo.


Buenas noches.  Bona nit.  Boas noites. Bones nueches. Arratsalde on Надобраніч. طاب مساؤك. לילה טוב