Esta
noche, mi refugio nocturno en busca de una voz que me acompañe hasta que el
sueño pueda conmigo es Alison
Krauss, digna heredera de una tradición que hermana a la pionera Dolly Parton con la Emmylou Harris más
contemporánea en su faceta lírica. Una
auténtica perla en la que la música country y el talento van de la
mano.
Veamos su historia: Nuestra cantante
de esta noche nace en Illinois, USA. Comenzó como muchos de los y las grandes artistas, estudiando
desde muy pequeña el violín clásico y luego decidiendo sobre sus más finos
gustos. Es así como llegó al violín de bluegrass (literalmente,
"hierba azul") un estilo musical cercano al country. Desde ese
momento pareció enamorarse para toda la eternidad de él. En 1987 graba "Too Late To
Cry" su primer larga duración en solitario, con gran éxito. Desde entonces ha conseguido varios
discos de platino y 21 premios Grammy siendo la mujer que más ha ganado
como solista, productora, colaboradora , junto a su grupo Union Station.
Aunque el merecido estatus de
gran estrella que le faltaba conseguir fuera de su país lo
logró en 2007 con “Raising Sand”, fantástico trabajo junto a Robert Plant, el ex
vocalista de Led Zeppelín.
El pasado 12 de mayo, el Berklee College of Music, de Boston,
le concedió, junto a los Eagles, un doctorado Honoris Causa por sus logros e
influencia en la música, y por sus contribuciones duraderas a la cultura
estadounidense e internacional. Este galardón ha sido recibido con anterioridad
por músicos como Duke Ellington, Aretha Franklin, David Bowie o Bonnie Raitt
entre otros.
Su virtuosismo con el violín y una voz armoniosa, capaz de transmitir sensibilidad y emociones como pocas en el panorama musical en todo el mundo, da vida a unas letras muy cuidadas, mientras las canta casi acariciándolas, con enorme ternura. Así consigue que su música sea de esa que “cuelga”. Además, ha sabido incluir magistralmente en sus canciones tendencias del góspel, el blues y el pop .
Algunos de sus temas son ya un clásico, de una belleza musical que pocos consiguen alcanzar, reservado simplemente a los mejores, a esos genios que nos hacen soñar, que buena falta nos hace. Lo podéis comprobar en Crazy as Me ( Tan loca como yo…)
TAN LOCA COMO YO
Normalmente estoy sola…
a excepción de los seis meses en los que jugaba
con las llamadas y las facturas de teléfono que esperaba…
Esa es la vida que yo he elegido,
no tengo ninguna objeción si él está…o si no,
supongo que me enviaría una rosa.
Simplemente no me pidas la verdad si tú decides mentir, cariño,
y no trates de abrir mi puerta con tu llave maestra.
Algunos amigos creen que yo, simplemente, tengo un problema…
que no he podido encontrar a alguien que esté tan loca como yo.
Aún amo lo que me gusta,
y amo andar sola, cantar una canción y escuchar la radio.
Tú puedes andar solo, y si cambias de opinión… bien, está muy bien,
pero hay algo que tú tienes que saber.
Simplemente no me pidas la verdad si tú decide mentir, cariño,
y no trates de abrir mi puerta con tu llave maestra.
Algunos amigos creen que yo simplemente tengo un problema…
que no he podido encontrar a alguien que esté tan loca como yo.
Los álbumes de Alison Krauss con su inseparable banda son auténticas lecciones de cómo mantener viva la llama creativa de una música imperecedera.
¿Qué os parece? Fijaos bien dónde radica el guiño, la
sorpresa: en ese repertorio en el que la voz de Alison atrapa y guía, mientras su
banda aparece para romper el ritmo, recordar dónde estamos y con quién estamos
tratando, para acto seguido volver al encandilamiento de unas canciones que
hacen del medio tiempo su jugada maestra con su estremecedora cercanía, pero
sobre todo con la complicidad que consigue establecer Alison cuando
canta suave, modulando con un dominio del tempo realmente brillante. Me fascina.
Alison Krauss tiene canciones que
forman parte de la historia musical, como Down in the River to Pray, interpretado, entre otras, para la banda sonora de la
película O Brother!
Para acabar, aquí dejo otra pieza
que alcanza igualmente la categoría de obra maestra… y que nadie se atreva a
dudarlo. ¡Larga vida a la nueva Reina de la música country! Y que lo disfrutemos sus fieles vasallos, que ya vamos siendo un montón.
When you say nothing at all (Cuando no se dice nada en absoluto)
Felices sueños.