Uno
se cree
que
las mató
el
tiempo y la ausencia.
Pero
su tren
vendió
boleto
de
ida y vuelta.
Son
aquellas pequeñas cosas,
que
nos dejó un tiempo de rosas
en
un rincón,
en
un papel
o en
un cajón.
Como
un ladrón
te
acechan detrás
de
la puerta.
Te
tienen tan
a
su merced
como
hojas muertas
que
el viento arrastra allá o aquí,
que
te sonríen tristes y
nos
hacen que
lloremos
cuando
nadie
nos ve.
La memoria
colectiva guarda destellos. Hay canciones que por muchos años que tengan, o por
muchas veces que las hayas escuchado, me siguen removiendo y seguirán haciéndolo
de por vida. Hay pequeñas cosas que pensamos estaban lejos o muertas y que
vuelven una y otra vez. Nos acosan. Hace poco en un programa de radio de la SER
que recuperó una entrevista a Teresa Pamies,
esta canción removió mis recuerdos.
En el año 1971,
Joan
Manuel Serrat publicó “Mediterráneo”,
el LP que le consagró definitivamente.
Entre las diez canciones que figuraban en ese disco, a cual mejor, en segundo lugar se encontraba
esta pequeña joya, Aquellas
pequeñas cosas, un tema breve, delicado, intimista, que tras cada
escucha se va haciendo un hueco cada vez más grande en mi memoria musical.
.
.
Aquellas pequeñas cosas entona recuerdos
ya vividos, que te hacen sentir bien al abrir el baúl de los recuerdos. Una
canción despojada de cualquier tipo de adorno que es capaz de transmitir en
poco más de dos minutos las emociones que pasan por tu cuerpo cuando recuerdas.
La sorpresa de lo cotidiano, el golpe de efecto que esconde un cajón. La vida
en silencio, tan sólo interrumpido por una sonora estampida de recuerdos, se
esconde bajo este poema: “Quería reflejar cierta ternura de lo cotidiano,
la gran dimensión que adquieren en nosotros muchas veces las pequeñas cosas”,
asegura el autor. La inspiración de esta canción la tiene asociada al poema Las
moscas, de Machado,
que por aquel entonces le zumbaba por detrás. “Hay varias maneras de construir
canciones. Una tiene que ver con agarrar un hecho contundente y dejarlo en
dimensión de andar por casa, otro, como hizo Machado en ese poema, consiste en
poner en valor algo tan ínfimo como las moscas”.
Aquellas
pequeñas cosas, protagonistas, se pasean de principio a fin en la pieza.
Pícaras sonríen, se esconden, acechan y nos hacen llorar (lloro mucho
últimamente). Pero, ¿qué son aquellas pequeñas cosas? ¿Algo más que pequeñas
cosas? ¿Son sólo recuerdos? Son aquellas cosas de las que no podemos librarnos
voluntariamente y que voluntariosas se apoderan de nuestra mente. Tercas
permanecen, fugaces huyen. Poesía. Y en los tiempos confusos que vivimos, uno se cree que las mató el tiempo y la
ausencia. El tiempo, el peor de
los tiempos, y sobre todo la ausencia (de capacidad, de criterio, de moral) se
han empeñado en matar aquellas pequeñas cosas que una vez creímos que vivirían
para siempre. Pequeñas cosas que nos
mantenían el equilibrio.
Un cantautor
es un cronista de su pueblo y de su tiempo. A Serrat le debemos buena parte de
nuestra educación sentimental, el habernos abierto los ojos y el corazón a los
versos en nuestra lengua y habernos mostrado el atajo para recuperar la
dignidad como ciudadanos. Pero, como él mismo dijo en 2011 en su discurso de
investidura como Doctor
Honoris Causa por la Universitat Pompeu Fabra, estamos en tiempos de vergüenza y
de renuncia en los que espectadores y víctimas, a la vez, parecen esperar que
los mismos que nos han llevado hasta aquí resuelvan los problemas. (…) La
codicia de unos, la incompetencia de otros, la ignorancia y la poca vergüenza
de muchos nos han situado en un mercado en el que todo tiene un precio, donde
todo se compra y todo se vende”. No hay lugar para las pequeñas cosas… Afortunadamente,
existe la esperanza de que, como canta Serrat, su tren vendió billete de ida y
vuelta. Exijamos que vuelvan. Consigamos que vuelvan.
Es una de las
canciones más versionadas del cantante catalán por intérpretes de diferentes
nacionalidades y estilos musicales. Hay tantas... He aquí una muestra de ellas.
28 de octubre de 2024
Seis años
después de esta entrada, Joan Manuel Serrat recibe el Premio Príincesa de
Asturias de las Artes 2024. El jurado le concedió el galardón por haber aunado
el arte de la poesía y la música "al servicio de la tolerancia y los
valores compartidos". En su breve
pero intenso discurso, una suerte de autorretrato machadiano, visión de “un
señor mayor tirando a viejo”, Serrat defiende lo que ya defendía con sus
letras: la libertad, la justicia y la democracia, “valores que van de la mano o
no lo son”. “Creo en la tolerancia. Creo en el respeto al derecho ajeno y el
diálogo como la única manera de resolver los asuntos justamente. Prefiero los
caminos a las fronteras, la razón a la fuerza y el instinto a la urbanidad”.
Como
despedida, el cantante aprovechó para ofrecer un pequeño concierto: interpretando
esta canción acompañado de un violín.
Que las
pequeñas cosas nunca os abandonen. Buenas noches. Bona nit. Καληνύχτα. مَساءُ الخَير
. Gabon. 굿나잇. Boas noites. 晚安 グッドナイト Buonanotte.
לילה טוב. Oíche mhaith. Wengi alus.
Bones nueches.
Fuentes:
https://www.publico.es/culturas/serrat-gente-pie-debe-recuperar.html
https://www.publico.es/culturas/serrat-gente-pie-debe-recuperar.html
https://elpais.com/cultura/2014/10/22/actualidad/1413980239_836802.html