Murió dando voz a los pobres de Chile. La búsqueda de la justicia duró décadas
Imagen de la BBC |
En 1970, los partidos políticos de todo el espectro de izquierda de Chile formaron la coalición Unidad Popular que llevó a Salvador Allende al poder. La influyente y querida Nueva Canción, dio su apoyo activo a los progresistas. Cuando Allende aceptó el poder, una pancarta sobre su cabeza decía: “No se puede hacer una revolución sin canciones”. La marca chilena de la Nueva Canción continental se inspiró en las tradiciones populares indias de los Andes, es decir, la música folclórica de los oprimidos. Víctor Jara fue una de las figuras más destacadas del movimiento que difundió esa música folclórica tradicional latinoamericana con letras de inspiración política y social. "La Nueva Canción tiene un gran poder para crear conciencia frente a los desafíos de hoy", dijo mientras se refería a su guitarra siempre como instrumento de lucha.
Imagen de Radio Umbral |
Estados
Unidos, amenazado por las intervenciones de Allende para tratar de eliminar la
enorme brecha de riqueza de su país, trabajó clandestinamente con políticos
chilenos de derecha y sus aliados en el ejército para socavar su mandato. El 11
de septiembre de 1973, en un sangriento
golpe militar contra el gobierno elegido democráticamente organizado con
el apoyo de Estados Unidos, Allende cae.
La nueva junta militar, bajo el mando del general Augusto Pinochet, lideró un reinado de terror. Decenas de miles de simpatizantes de Allende fueron detenidos. Al menos 2.300 personas fueron asesinadas, alrededor de 1.000 personas más están “desaparecidas” y se presume que murieron, y miles más huyeron de su tierra natal durante los 17 años de gobierno del dictador. Al menos 27.000 fueron torturados. Se quemaron libros y discos “subversivos” y se segó la vida de miles de intelectuales y artistas.
Su muerte fue una muerte lenta. Los huesos de sus dedos fueron rotos uno a uno por los
soldados, quienes luego se burlaron de él instándole a tocar la guitarra. Los
testimonios de cómo y quiénes torturaron y asesinaron a Víctor Jara son
estremecedores. Durante su mutilación, Jara cantó desafiante Venceremos,
el himno socialista que había escrito para la campaña presidencial de Allende. Tres días después, fue
asesinado. Estaba a punto de cumplir 41 años.
Su cuerpo fue arrojado junto al Cementerio Metropolitano, donde un trabajador le reconoció y avisó a su mujer. Desde ese día, como dijo Quilapayún (grupo en el que Jara ejerció como director artístico entre 1966 y 1969) durante un concierto, sus míticos ponchos negros tomaron otro sentido que el que le dieron cuando inventaron sus trajes: “Ahora son un luto que llevamos y llevaremos siempre por Víctor”. Cuando su esposa fue a identificarlo para enterrarlo, se encontró con un cuerpo acribillado por 44 balas y 2 tiros en la cabeza. Además, tenía varias costillas rotas y un ojo reventado. Una muestra de la rabia del fascismo que tan preocupantemente resurge hoy en nuestras sociedades. “Soy una afortunada”, dijo a los de 91 años a Sean Mattison, director del video de Retro Report sobre la muerte del cantante. “Tanta gente aquí en Chile, tantas familias, todavía no conocen el destino de sus seres queridos. Ese es el peor destino”.
Espanto que le llevaría a la muerte poco después. Su nostálgico Manifiesto, los ´últimos versos que escribió en libertad, convertidos en canción póstuma, se siente como una espeluznante premonición de su muerte:
Bruce Springsteen cantó una versión de Manifiesto en un concierto en Santiago el 12 de septiembre de 2013, pocos días antes del 40 aniversario de la muerte del cantante. “Víctor Jara sigue siendo una gran inspiración”, dijo Springsteen a la audiencia. “Es un regalo estar aquí y lo tomo con humildad”.
En 1990, el régimen de Pinochet dio paso a un gobierno democrático. En 2004, el estadio en el que fue asesinado el cantante pasó a llamarse Estadio Víctor Jara. Cinco años después, 36 años después de su muerte, Jara fue enterrado nuevamente tras ser exhumado en el marco de un proceso judicial para esclarecer su muerte, y tras una nueva autopsia, su familia decidió velarlo y organizar un entierro como él se lo merecía. Su tumba fue vandalizada el año pasado. El fascismo no descansa.
El caso Jara sigue muy vivo en Chile. La batalla judicial para juzgar a los asesinos del cantante fue ardua. La búsqueda de la justicia se extendió durante 45 años hasta que, por fin, el juez chileno Miguel Vázquez condenó a ocho militares retirados a penas de prisión de 15 años y un día por los asesinatos del señor Jara y de un exdirector de prisiones, Littré Quiroga Carvajal. Un noveno hombre recibió una sentencia de cinco años por ayudar a encubrir los crímenes. Y en Florida, otro ex oficial que encontró refugio, cómo no, en Estados Unidos, fue declarado responsable en una demanda civil entablada por familiares de Jara. Se le ordenó pagar 28 millones de dólares en daños. Un tribunal de Chile ha pedido la extradición de este hombre, Pedro PabloBarrientos Núñez, pero la solicitud sigue sin cumplirse.
La música de Víctor Jara parece una respuesta apacible y majestuosa al fascismo. Pero, detrás de su bonita voz de tenor, hay una valentía que aún puede poner los pelos de punta.
Te recuerdo Amanda
“La vida es eterna en cinco minutos”, escribió y cantó. La lucha de clases en apenas dos minutos y medio, posteriormente convertido en un himno contra la dictadura de Pinochet. Lucha de clases qie sigue viva. Porque, como Manuel, los trabajadores siguen muriendo. En 2020, a pesar de la pandemia y la reducción de actividad que conllevó, en España murieron 720 personas víctimas de accidentes laborales. Esta canción no puede dejar de tener un lugar en este post.
El 11 de enero
de 2019 se estrenó en Netflix, ReMastered: Masacre en el
Estadio, documental que narra el asesinato de Víctor Jara. Lo que nos permite recordar a uno de los músicos nacionales más
influyentes de nuestra historia. Tan importante la
revista Rolling Stones lo designó como uno de los “Rebeldes del Rock” e innumerables
músicos han versionado la música de Jara o le han rendido homenaje con sus
propias canciones. He aquí una muestra.
El histórico bajista de Pink Floyd, Roger Waters, no ha nunca ocultado sus planteamientos políticos cercanos a las ideas de Víctor Jara, además de plantarse contra figuras de extrema derecha como JairBolsonaro en conciertos en vivo. Fue justamente en un concierto, dado en Chile en 2018 que proyectó una imagen de Jara y poniendo su smartphone al micrófono, reprodujo El Derecho de Vivir en Paz. En 2012 ya había dedicado suconcierto “The Wall” en Santiago a Jara y las víctimas de la dictadura.
En el EstadioBicentenario de La Florida el grupo Rage Against the Machine dio uno de sus mejores conciertos. En él hicieron un tributo compartido a Víctor Jara y a los mineros de la mina «San Juan» (se referían a la mina San José) cantando La Canción del Minero, mientras eran aclamados por el público. El año pasado, el ex guitarrista de la banda, Tom Morello, subió a sus redes sociales una sentida celebración por la justicia a favor de Jara y por la condena a sus asesinos.
En 1998 el sello Alerce editó un disco en que se dieron cita una serie de importantes artistas hispanoamericanos para rendir homenaje al cantor chileno, interpretando algunos de sus temas más significativos. En el álbum participan el cubano Silvio Rodríguez; los argentinos León Gieco, Víctor Heredia y Javier Calamaro; los españoles Víctor Manuel, Ana Belén e Ismael Serrano; el peruano Lucho Barrios; además de varios artistas chilenos, como Jorge González, Isabel Parra, Quilapayún, Joe Vasconcellos, y otros.
En el interior
del disco podemos leer:
Víctor
sonreía, a pesar de todo. Dicen que Víctor sonreía a pesar de todo… Después de
25 años todavía cuesta sonreír al recordarlo. Su muerte es poderosa y siempre
duele. Sin embargo, Víctor es inmensamente más grande que su ausencia. Sus
canciones y su pensamiento provocan más que una sonrisa, provocan lágrimas y
esperanza, rabia y amor, generan futuro. Escuchamos hoy sus canciones en las
voces de otros y son grandes y son bellas, vigentes y necesarias. La guitarra
dulce de Silvio, la fuerza de León, el amor de Víctor Heredia, la fiesta del
Sol y Lluvia, la ternura de Schwenke y Nilo, la rabia de Jorge González, la
historia de Isabel Parra, ellos y los demás creadores que forman parte de este
tributo se entregaron al desafío de interpretar a Víctor y lo hicieron con
amor, con respeto, con alegría, seguros de estar participando de un proyecto
que pondrá las palabras de Víctor Jara en infinidad de labios y conciencias.
Palabras santas (como lo expresara Gieco): libertad, justicia, esperanza,
arado, memoria, pueblo, luna, río, estrella, viento… Víctor sonríe a pesar de
todo
Buenas noches.
Bona nit. Καληνύχτα. مَساءُ الخَير . Gabon. 굿나잇.
Boas noites. 晚安 Bonne nuit グッドナイト Buonanotte. לילה טוב. Oíche mhaith. Wengi alus. Bones nueches. اچھا
شام Noson dda. Good night. Спокойной ночи. Guten Abend. শুভ রাত্রি.
Laku noć. Bon lannwit. Fie. God nat. Usiku mwema.
Oimore... ¡Salud!
Otras fuentes
https://www.rockandpop.cl/2019/01/5-homenajes-a-victor-jara-de-musicos-internacionales/