“¡Hasta el infinito y
más allá!”
Cualquiera que me conozca un poco
sabe que estoy colgada de las películas de Disney. A pesar
de su sexismo, de su endulcoramiento no apto para diabéticos, de que sólo
plantea la sociedad “políticamente correcta” del establishment capitalista… me encantan prácticamente todas.
Ésta de hoy, Toy Story, ahora que mi hijo
acaba de cumplir los 23 años y siempre, ha tenido un especial valor para esta
familia. Fue la primera película que vieron juntos Izan y su padre, mientras yo
paseaba calle arriba, calle abajo a Ainhoa, tan pequeña que no podía entrar a
verla. La emoción que había en sus ojos al salir de la sala y cómo se pisaban
el uno a otro la palabra para explicármela, es algo que nunca olvidaré.
“Toy Story” es la película de
animación por excelencia, la que nos enseñó a través del instrumento más
preciado de la niñez, los juguetes, lo que es una verdadera amistad. Es una
historia que debe ser medular para nuestras vidas: los caminos se pueden
separar, las circunstancias nos pueden alejar, pero en el corazón queda siempre
una llamada hacia el amigo: So don't
forget if the future should take you away, that you'll aways be part of me.
(Nunca lo olvides, si el futuro te lleva lejos, que tú eres siempre una parte
de mí).
Creo que merece mucho la pena que
los niños vean “Toy Story”, pero merece
mucho más la pena que los adultos convirtamos la película en una maravillosa
parábola, para volver a descubrir la amistad como el centro en torno al cual
gravitan nuestras vidas. La amistad como motor interior que hace valioso el
arriesgarnos para que el amigo no salga dañado.
Hay un
amigo en mí, el tema principal de la película, del compositor de la bso de
la película, Randy
Newman, fue nominado al Oscar por partida doble, tanto por canción como por
banda sonora original; pero se lo arrebató también el film Disney “Pocahontas”
en ambas categorías.
Esta canción es un maravilloso canto a esa Amistad que a día de hoy emociona a Jesús hasta humedecérsele los ojos con un nudo en la garganta.
Para ti, Jesús; para ti, Izan, para mis amigos y amigas del alma, para todas las criaturas del “col·legit de baix” de Argentona que pronto serán
“mis” criaturas… Creo que es una buena manera de acabar las vacaciones.
"Toy Story 3” nos presenta
en su tercera entrega a un Buzz
Lightyear con un botón "aflamencado", que termina bailando el
tema "Hay un amigo en mí"
al estilo "gypsy" (gitano)
con Jessie. Esta versión rumba de “Hay un amigo en mí” rediseñada por Diego el Cigala es un
gran punto como broche final la trilogía. Muchos atribuyeron la versión a los Gypsy Kings y se ha
discutido bastante entre uno y otro; pero es evidente que el Cigala puso la voz
del Buzz andaluz además del tema principal de la película.
“Un amigo fiel es un alma en dos
cuerpos” Aristóteles