Me he dado
cuenta de que Bob Dylan
se ha hecho el escurridizo todo este tiempo. Alguna vez lo he cazado al vuelo,
antes de que otra música se metiera en mi cabeza, pero a la hora de la verdad
nunca lo traje hasta aquí. Supongo que le tengo mucho respeto. De él poco (o nada)
queda por decir. Y aunque su Blowin' In The Wind es y será siempre un himno, por
eso, porque lo es, sentía que no necesitaba un hueco en mi espacio nocturno.
Sin embargo, hoy mi amigo Ovi me
ha mandado un whatsapp con la noticia del día: Bob Dylan, el laureado poeta de la
era del rock, cuyo trabajo ha influenciado a generaciones de compositores y ha
sido intensamente analizada por los fans, críticos y académicos, ha sido
galardonado con el Premio Nobel de
Literatura. Y con la noticia una aseveración: “vas a tener que dedicarle
una entrada en tu blog”. Difícil substraerse a ello; es casi una obligación.
La elección de Bob Dylan para el
máximo galardón, el de mayor prestigio literario del mundo, aunque ya había sido propuesto en 2013, ha sido una sorpresa. Es la primera vez que
tal honor ha ido a parar a un músico.
En el comunicado emitido por la Academia Sueca en el que confirmó el nombramiento, se atribuye al cantautor "Haber creado nuevas expresiones poéticas
dentro de la gran tradición de la canción estadounidense". Así lo dijo
Sara Danius, secretaria
permanente de la Academia: "Durante 54 años Bob Dylan ha estado inventándose
a sí mismo". "Es un gran poeta en la tradición de habla
inglesa". Y lo comparó con Homero y Safo cuyo trabajo fue hecho público oralmente. A Danius se le preguntó si la decisión de otorgar el premio a un
músico señala una ampliación de la definición de la literatura a lo que respondió, "Los tiempos están cambiando, quizá" haciendo referencia a
una de las canciones de Dylan.
El premio redefine
drásticamente los límites de la literatura y supone un ir más allá de las viejas
categorías de arte mayor y menor por las que se rigen los premios Nobel (y tantos otros) , categorías que, por cierto, la han estado colapsando desde hace mucho tiempo. Así Dylan, con sus 75 años,
se une a un panteón que incluye TS Eliot, Gabriel
García Márquez, Samuel
Beckett o Toni
Morrison, el último estadounidense en conseguir el Nobel, en 1993. Ahí es nada.
Pero a pesar de lo sorprendente que ha supuesto el
premio, no es la primera vez que la Academia Sueca ha sido laxa en su definición
de literatura. En 1953, Winston Churchill
recibió el premio, en parte como reconocimiento de las cualidades literarias de
sus crecientes discursos políticos y su "brillante oratoria en la defensa de los
valores humanos exaltados". Y muchos se sorprendieron el año
pasado, cuando el premio fue para la periodista bielorrusa Svetlana
Alexijevich por "sus
escritos polifónicos, un monumento al sufrimiento y al coraje en nuestro tiempo”
Aun así, Dylan es quizás la opción más radical en los 115 años de historia del
premio de literatura.
Pero ¿tienen
las letras de las canciones el mismo valor que la poesía o las novelas? "La mayoría de las letras de canciones en realidad no se sostienen sin la música" opina el poeta
Billy Collins “pero Bob
Dylan se encuentra en el centro de un dos por ciento de los compositores cuyas
letras lo son con solo leerlas, incluso sin la armónica y la guitarra. Creo que
eso se califica como poesía". Ya en 2013, Bill Wyman, el exbajista de los Rolling Stones dijo en el diario estadounidense The New York Times: “Su lirismo es exquisito. Está demostrado que sus temas son eternos. Pocos poetas habrán sido más influyentes"
La elección ha sido aclamada en
todo el espectro cultural y político. En Twitter, el presidente Obama ofreció "Felicitaciones
a uno de mis poetas favoritos", mientras que Rosanne Cash, compositora
e hija de Johnny Cash,
escribió simplemente: "Santa Madre de Dios. Bob Dylan gana el
Premio Nobel". Pero, naturalmente, también ha levantado muchas críticas. Si clacais aquí podéis comprobar la controversia suscitada.
Para mí, Bob Dylan es un poeta
feroz y sin concesiones. Su trabajo ha permanecido a lo largo del tiempo totalmente carente
convencionalismos. Su lirismo es exquisito; sus preocupaciones y temas son
demostrablemente atemporales. Pocos poetas de cualquier época han tenido con su
trabajo más influencia.
Aunque no le han dado el Nobel
por ello, es sabido que Dylan escribía prosa formidablemente, como ha
demostrado en Crónicas,
su excepcional autobiografía, repleta de reflexiones majestuosas, construida
con una manera de narrar sus vivencias con un tono sublime. Se puede decir que
su novela Tarántula
no era exactamente una maravilla, pero era magníficamente desconcertante. Dylan
siempre amó la poesía de Federico García
Lorca y tomó el nombre de Tarántula del poema de Federico, La Guitarra, que
decía: La Tarántula teje una gran estrella, parte de Las seis cuerdas,
de la obra de Lorca.
Pero hablemos de sus canciones. Dylan apareció en la escena
musical de Nueva York en 1961 como un artista en la tradición de Woody Guthrie, cantando
canciones protesta y rasgueando una guitarra acústica en clubes y cafés de Greenwich Village. Desde
el principio, Dylan se destacó por unas letras deslumbrantes y un estilo de
composición que supuso una fuente de fascinación para los artistas y críticos. En
1963, el grupo de folk Peter,
Paul y Mary alcanzó el número 2 en la lista pop de Billboard con una
versión de su canción Blowin’ in the Wind Durante la marcha de agosto del 63 a Washington, con el reverendo Martin Luther King,
el trío hizo una inolvidable versión que dejó perplejo al mismo Bob
Dylan.
Imposible, pues, no hablar de Blowin 'in the Wind la composición que
hizo de Dylan la institución que es hoy. El tema que abría su segundo disco
era mucho más que una bonita melodía: capturó el espíritu de la época y, quizás
sin quererlo, puso la voz de los segregados como tema central en una época de
revolución en Norteamérica. La canción correcta en el momento indicado. Blowin’ in the Wind es la poesía hecha
protesta, o viceversa. Le habló a una generación completa sin quererlo, y de ahí en adelante su vida fue otra. Su
mágica melodía parece pertenecer al universo, pero está en parte tomada de un
tema tradicional de los negros en el 1800 llamado Many Thousand Gone. Quizás
ese origen explique su fuerza espiritual. Su letra la
conocemos todos.
La Guerra de Vietnam
marcó a fuego a toda una generación. Rabia, angustia, ira. Todo junto y revuelto
en plena guerra fría. Cuando EE.UU. comenzaba a intervenir Vietnam y el año en
que su presidente John F. Kennedy era asesinado a tiros Dylan escribe Masters of War (Los maestros de la
guerra) 1963.
Ustedes, que
fabrican las grandes armas
Ustedes, que
construyen los aviones de la muerte
Ustedes, que
construyen todas las bombas
Ustedes, que se
esconden tras los muros
Ustedes, que se
esconden detrás de escritorios
Sólo quiero que
sepan
Que puedo verlos a
través de sus máscaras.
"Nunca había escrito algo
así antes", contó Dylan en una entrevista. "No canto canciones para
desearle la muerte a gente, pero no pude evitarlo en esta".
A hard
rain's a gonna fall (Dura lluvia va a caer) está onsiderada como "la
mejor canción de protesta escrita por el mejor autor de protesta de todos los
tiempos" por la revista especializada
Rolling Stone. Esta pieza de siete minutos habla de un padre que pregunta a
sus hijos qué ven y estos le describen fotografías apocalípticas.
Vi a un recién nacido
rodeado de lobos salvajes
Vi una autopista de diamantes
que nadie usaba
Vi una rama negra goteando
sangre fresca
Vi una habitación llena de
hombres cuyos martillos sangraban
Vi una escalera blanca cubierta
de agua
Vi diez mil oradores de lenguas
rotas
Vi pistolas y espadas en manos
de niños pequeños
Y es dura, dura, dura
Muy dura la lluvia que va a
caer.
"Cada línea es el principio
de una canción en sí misma", explicó Dylan en la época de su lanzamiento (1963). Pero
al escribirla no creyó tener suficiente tiempo para escribir cada una de ellas "así
que las puse todas juntas en esta"
En pocos años, Dylan estaba
transformando la noción misma de la música popular, con canciones cada vez más
complejas evolucionando hacia un sonido más rock 'n' roll. En 1965, tocó con
una banda de rock eléctrico en el Festival Folk de
Newport, creando una enorme controversia entre los puristas populares que
lo acusaron de venderse.
Like a rolling stone es uno de los
clásicos indiscutibles del rock and roll que marcó una época. Nombrada la mejor
canción de todos los tiempos por la revista Rolling Stone, en 2004, este tema ha
influido en generaciones y generaciones de músicos. Sin embargo, el día de su
estreno, fue vista por los fans de Dylan más puritanos como una auténtica
traición. El paso del clásico folk a los sonidos del rock les parecía
imperdonable. Dura más de 6 minutos pero a mí, personalmente, me encanta. Si es o no la mejor
canción de todos los tiempos supone sin duda un tema para el debate. Pero no
podemos negar que el tono acusatorio de todo el tema es clave para el éxito:
Nunca te diste vuelta a observar
los ceños fruncidos
De los malabaristas y payasos
que hacían trucos para ti
Nunca entendiste que no es bueno
Dejar que otra gente reciba los
golpes que son para ti".
(…)
"¿Cómo se siente? ¿Cómo se
siente?
Estar completamente solo, sin
saber el camino a casa
Ser un completo desconocido,
como una piedra que rueda.
De aquella
época también, 1965, It's alright Ma
(Está todo bien, ma) Esta canción la escribió en Woodstock un año antes. 40
años después, haciendo una retrospectiva, Dylan aseguró que ya no podía
escribir canciones como esta "No sé cómo escribí esas canciones. Me
trato de sentar y escribir algo como eso. Lo hice alguna vez y puedo hacer
otras cosas ahora, pero eso ya no lo logro". La letra es larguísima pero este
verso…. "Aquel que no está ocupado
naciendo, está ocupado muriendo".
Después de un
accidente de motocicleta en 1966 cerca de su casa en Woodstock, Nueva York,
Dylan se alejó de la vida pública, pero se mantuvo intensamente fértil como
compositor.
"Hay que ser honesto para vivir fuera
de la ley". Una frase que ha dado la vuelta al mundo desde su lanzamiento
en 1966 y sigue dándola. Es parte del disco "Blonde on Blonde", el
cual recomendó la secretaria del comité del Nobel de Literatura para entender
la poesía del autor. Absolutely Sweet Mary (Absolutamente dulce María)
Su álbum de
1975 "Blood on the Tracks" se interpretó como una cuenta sumamente
potente de la ruptura de una relación, pero sólo cuatro años más tarde los
temas cristianos de "Slow Train Coming" dividió a los críticos. Desde 1988, Dylan ha estado de gira casi
constantemente, inspirando un nombre no oficial de su itinerario, la Gira
Interminable.
Muchos son los
álbumes de Dylan que la Academia Sueca afirma que han tenido "un
tremendo impacto en la música popular," "Bringing It All Back
Home" y "Highway 61 Revisited" (1965), "Blonde on
Blonde" (1966), " Blood on the Tracks "(1975)," Oh Mercy
"(1989)," Time Out Of Mind "(1997)," Love and Theft
"(2001) y" tiempos modernos "(2006).
Dejaré aquí
una muestra de aquellos temas que han pasado a la historia como clásicos de la
música, y que ahora suman un importante nuevo mérito para este Nobel.
La academia ha
añadido: "Dylan tiene la condición de un icono. Su influencia en la música
contemporánea es profundo, y él es el objeto de un flujo constante de la
literatura secundaria".
Enhorabuena, Mr Dylan. Buenas noches. Bona nit. Καληνύχτα. مَساءُ الخَير . Gabon. Buonanotte. Boas noites.굿나잇 晚安 グッドナイト
Enhorabuena, Mr Dylan. Buenas noches. Bona nit. Καληνύχτα. مَساءُ الخَير . Gabon. Buonanotte. Boas noites.굿나잇 晚安 グッドナイト
Fuentes:
http://www.bbc.com/mundo/noticias-37644233
http://www.lavanguardia.com/musica/20161013/41974268469/bob-dylan-premio-nobel-canciones.html
http://www.elmundo.es/cultura/2016/10/13/57ff7ca7e2704ecd308b4587.html