PRIMA LA MÚSICA POI LA PAROLE
“Il certo, il certo e..
prima la musica per la parole”.
(Antonio Salieri)
“Il certo, il certo e..
prima la musica per la parole”.
(Antonio Salieri)
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Como la vida,
todo tiene su pequeña elegía infinita.
Como la vida,
todo tiene su pequeña elegía infinita.
Como la vida,
todo tiene su voz y
su cansancio, como las innumerables praderas de Ítaca.
Como la vida privada
de los árboles
(o de los náufragos), aferrada a un océano cubierto de partituras,
navegando en los ojos una imagen absurda,
un sonido que se confunde
con la nostalgia de las cosas que no he vivido.
(o de los náufragos), aferrada a un océano cubierto de partituras,
navegando en los ojos una imagen absurda,
un sonido que se confunde
con la nostalgia de las cosas que no he vivido.
Decidme,
¿cuando quise yo dejar de ser niña?,
¿cuándo ese cadáver
que cuenta historias dejará de exprimir
el limón de la realidad
y restregárnoslo por los ojos?
Políticos, hipócritas, creyentes...
¿cuándo?
¿cuando quise yo dejar de ser niña?,
¿cuándo ese cadáver
que cuenta historias dejará de exprimir
el limón de la realidad
y restregárnoslo por los ojos?
Políticos, hipócritas, creyentes...
¿cuándo?
Si esto sigue así ¿Quiénes compondrán la sinfonía musical de nuestro país? ¿Quedará alguien? ¿Quién tendrá oportunidades y posibilidades?
Nadie Porque en la actual situación económica no nos está quedando ninguna actividad pública intacta, sobre todo ante la hegemónica ideología liberal ,económica y cultural, que pretende que TODO LO PÚBLICO es, por definición, innecesario y susceptible de ser eliminado o recortado. Así, cuando la impresión es la de que estábamos mejorando un poco la situación musical, España (el Gobierno español) decide mandar la música la otra parte. La sensación de ahogo va en aumento a cada paso que estos desalmados dan en nombre de la Democracia.
Por suerte, hace pocos días mi querido amigo Martí (que no es medio sueco sino medio danés) me regaló una pieza musical a modo de inhalador; un tema del compositor y organista Dietrich Buxtehude cuyas piezas tuvieron gran importancia en la música heredada de la música barroca.
Nadie Porque en la actual situación económica no nos está quedando ninguna actividad pública intacta, sobre todo ante la hegemónica ideología liberal ,económica y cultural, que pretende que TODO LO PÚBLICO es, por definición, innecesario y susceptible de ser eliminado o recortado. Así, cuando la impresión es la de que estábamos mejorando un poco la situación musical, España (el Gobierno español) decide mandar la música la otra parte. La sensación de ahogo va en aumento a cada paso que estos desalmados dan en nombre de la Democracia.
Por suerte, hace pocos días mi querido amigo Martí (que no es medio sueco sino medio danés) me regaló una pieza musical a modo de inhalador; un tema del compositor y organista Dietrich Buxtehude cuyas piezas tuvieron gran importancia en la música heredada de la música barroca.
Heut triumphieret Gottes Sohn (Hoy
triunfante Hijo de Dios)
Persiguiendo a Buxtehude me he tropezado con el maestro Francesco Tristano,
un joven y virtuoso pianista que afirma que la música clásica no existe. "Mi
marco es 2012, no 1705, y en ese sentido le doy a todo lo que hago la visión de
mi tiempo. La música clásica no existe. Mozart nunca escribió música clásica.
Es una terminología que se inventó hace 250 años y desde entonces la
arrastramos. Todo es clásico y no lo es. Escuchar y entender, nada
más". Una interesante reflexión.
Este pianista protagonizó el pasado viernes el aterrizaje en España
del “Yellow Lounge” un proyecto que nació hace siete años en la escena de club
berlinesa, promovidas por la prestigiosa discográfica Deutsche Grammophon, y que se ha
ido extendiendo por ciudades como Londres, París y, ahora en Madrid en La Nave de
Música en el "Matadero Madrid".
Esta iniciativa tiene por objetivo ofrecer la
música clásica en un envoltorio muy diferente a las habituales salas de
concierto, invitando a artistas que trabajan en las intersecciones entre la
música clásica y las nuevas formas de composición y exhibición de música, sin
escenarios ni amplificación, en un intento de desacralizar y acercar este
género.
Con todos vosotros… ¡Francesco Tristano!
Canzona (BUXMV 168 de D. Buxtehude)
Aria (BWV 988 de J.S. Bach)
Como veis “A
veces la música tiene licencias. Licencia para dolerte por dentro, para
acariciarte el alma… A veces la
música te escuece dentro y otras se convierte en magia” ( Vanesa Martín ) y ahora Ven, siéntate y me lo cuentas.