Forajido, ¿por qué no vuelves a tus
cabales?
Has estado aventurando por tanto tiempo
Oh, eres alguien rudo
Pero sé que tienes tus razones
Estas cosas que te complacen
Pueden hacerte daño de alguna forma
No saques la reina de diamantes, chico
Te ganará si puede
Sabes que la reina de corazones es tu mejor
apuesta
Ahora, me parece que unas buenas cosas
Se te han puesto en la mesa
Pero sólo quieres las que no puedes obtener
Forajido, oh, no te estás volviendo más
joven
Tu dolor y tu hambre te estás llevando a
casa
Y libertad, bueno libertad, es sólo gente
hablando
Tu prisión es andar por este mundo solo
¿No te da frío en los pies durante el
invierno?
El cieno no nieva y el sol no brilla
Es difícil distinguir la noche del día
Estás perdiendo todos tus altos y bajos
¿No es gracioso como dejas de sentir eso?
Forajido, ¿por qué no vuelves a tus
cabales?
Baja de tus cercas, abre la reja
Puede estar lloviendo, pero hay un arcoíris
sobre ti
Más vale que dejes que alguien te ame
(Dejes que alguien te ame)
Más vale que dejes que alguien te ame
Antes de que sea demasiado tarde
El ser humano es ese animal que siempre tropieza con la misma piedra,
pero aun así no enmienda sus errores aunque vea venir el desastre. Ese animal capaz
de construir y destruir con la misma soltura. Bueno, no, miento, destruimos más
deprisa; construir nos cuesta mucho más.
Construir: Volvamos la vista atrás, a los maravillosos años setenta,
California. Dos músicos, Glenn
Frey (compositor, guitarrista y cantante) y Don Henley, (compositor,
cantante y batería) se hicieron amigos. Les unía su pasión por la música, una
combinación perfecta para iniciar una aventura. Su sueño, montar una banda de
rock. Y lo hicieron, como muchos jóvenes en aquella época, e invitaron a otros
músicos a unirse a ella: Bernie
Leadon, Randy Meisner,
Don Felder, Joe Walsh y Timothy B.Schmit. Así comienza la historia
de The Eagles que escribió
una página inolvidable en el gran libro de la música y nos dejó un puñado de
canciones de esas que nos gusta llamar “imprescindibles”.
Una de esas “imprescindibles” es el tema de esta noche, Desperado, la primera canción de “la
cinta maravillosa” que Jesús grabó para enamorarme (hace poco la vi en una
lista de “10 canciones para hacer el amor”). El tema fue publicado en el disco del mismo
nombre, el 17 de Abril de 1973. Pero la historia de Desperado se inició en la década de
los 60's, cuando Don Henley empezó a construirla a base de improvisaciones
sueltas. Todo un juego de palabras y metáforas que no llevaron buen camino
hasta que apareció en escena Glenn Frey, quien tomó los acordes, parte de la
letra y empezó a arreglarla. Sería una de las primeras canciones que escribirían juntos.
Años después Henley recordaría: "Glenn (Frey) llegó un día para
escribir algo, y de paso le mostré esta melodía que la tenía algo inconclusa
durante años. Entonces le dije que cuando la cantaba pensaba en Ray Charles y
en Stephen Foster. Es realmente una cosa algo extraña, pero fácilmente se podía
hacer que sonara más occidental. Entonces Glenn saltó directamente a la
canción, llenó los espacios en blanco y modificó algo de la estructura musical.
Ese fue el comienzo de nuestra asociación para escribir canciones... Así nos
convertimos en un equipo".
Fue, pues, durante las sesiones de grabación de este trabajo cuando
Don y Glenn empezaron a consolidar su trabajo juntos, firmando 8 de las 11
canciones del álbum (entre las que se encuentran dos de las canciones más
populares del grupo: Tequila Sunrise
y Desperado) modelo éste que sería la
tónica durante los siguientes años. Posteriormente, la pareja lideraría al
grupo en cuanto a composición y estilo, alejando la dirección del grupo de
Leadon y Meisner. Por su parte, las buenas capacidades del guitarrista Bernie
Leadon con el banjo, guitarra y mandolina destacan en las canciones de bluegrass del disco: Twenty-One, Doolin’ Dalton y la balada Saturday
Night.
Éste su primer disco verdaderamente maduro (el segundo de su
discografía) fue grabado en Londres y tenía cierto aroma conceptual, ya que
estaba inspirado en una de las leyendas del viejo Oeste, los famosos Hermanos Dalton, pensado
como un álbum que trazase un paralelo entre la vida del fuera de la ley en el
salvaje Oeste y la vida de una moderna estrella del rock americano. Y es que
una de las características de esta banda que hay que destacar es su fuerte
crítica (a ratos escondida en dulces metáforas) hacía el ambiente del rock y a
eso que todos llamaban "excesos de fama". En este caso, la canción
sería una crítica a todo eso que rodea el sexo y las drogas, y sus
consecuencias negativas para estar siempre en la cresta de la ola.
Además, éste sería el único disco de la banda en donde los integrantes aparecen en la portada. En la foto de la cubierta, el grupo parece verdaderamente una banda de rudos "desesperados", es decir, forajidos recién salidos del saloon en el que acaban de disparar contra el sheriff. Tengo que confesar que en esa mi época de loca juventud enamorada no podía imaginar la temática de la canción. Le daba un sentido más patético de “desesperación”. ¡Cosas de no saber inglés!
Con un toque de piano muy delicado y brillante, y que a medida que pasan los minutos se vuelve más intenso y muy nostálgico, Desperado dio como resultado una balada majestuosa, que lamentablemente no forma parte de los singles de la banda. Eso no fue una barrera para que esta balada apareciera en la aclama lista de la Rolling Stones "The 500 Greatest Songs of All Time", donde ocupó el puesto 494. Resulta extraño, y a veces incluso muy sorprendente, que una canción que no fue lanzada como single tuviera un éxito tan notable. Las canciones elegidas, Tequila Sunrise y Outlaw Man, para promocionar este disco tuvieron una tibia acojida en las listas de éxitos.
Además, éste sería el único disco de la banda en donde los integrantes aparecen en la portada. En la foto de la cubierta, el grupo parece verdaderamente una banda de rudos "desesperados", es decir, forajidos recién salidos del saloon en el que acaban de disparar contra el sheriff. Tengo que confesar que en esa mi época de loca juventud enamorada no podía imaginar la temática de la canción. Le daba un sentido más patético de “desesperación”. ¡Cosas de no saber inglés!
Con un toque de piano muy delicado y brillante, y que a medida que pasan los minutos se vuelve más intenso y muy nostálgico, Desperado dio como resultado una balada majestuosa, que lamentablemente no forma parte de los singles de la banda. Eso no fue una barrera para que esta balada apareciera en la aclama lista de la Rolling Stones "The 500 Greatest Songs of All Time", donde ocupó el puesto 494. Resulta extraño, y a veces incluso muy sorprendente, que una canción que no fue lanzada como single tuviera un éxito tan notable. Las canciones elegidas, Tequila Sunrise y Outlaw Man, para promocionar este disco tuvieron una tibia acojida en las listas de éxitos.
A lo largo de los años Desperado
ha sido versionada hasta la saciedad con algunas versiones muy buenas y otras que
no aportan nada (eligid vosotros las que valen la pena y las que no). Por nombrar unas cuantas: Linda Ronstadt
(una de las más famosas) la grabó en 1973 para su álbum “Don't Cry Now”.
Poco después The
Carpenters en 1975 para su álbum “Horizon”. Kenny Rogers en
1977 en “Daytime Friends”. Judy Collins
en 1979, en su álbum “Hard
Times for Lovers”. Cher la interpretó en el “Heart of Stone Tour”, en Australia en
1990. Kokia en 2004, en la película japonesa The Hotel Venus. Westlife en 2005 para el álbum “Face to Face Hagen”. Rether en
2007 en el álbum Liebe Zwei. En el mismo año la interpreta Suzi Quatro. Neil Diamond en
2010 en su álbum “Dreams”.
El violinista David Garrett tiene una version instrumental en su álbum “Music” (2012). Lynda Carter en
2011 la publica en su álbum “Crazy
Little Things” y, hace muy poco Diana Krall la
versiona en su álbum, para mí un fallido trabajo, Wallflower. Vale la
pena mencionar que Sarah
Bolger cantó Desperado en la película En América. Y los
impresentables Jonas
Brothers la utilizan como
intro de su canción A Little Bit Longer. Por último, Joe Walsh cabreó bastante a
Don Henley al tocar Desperado en sus giras en solitario.
Helas aquí sin orden ni concierto (nunca mejor dicho)
Un par de anécdotas
El bajista Randy Meisner quedó algo molesto con esta canción ya que ha
declarado en muchas entrevistas que el intro
de guitarra es de su autoría, pese a que los créditos pertenecen oficialmente a
Frey y Henley. Recordemos que el hecho de no estar dentro de la autoría y los
créditos de una canción no permite generar ganancias para el músico. De hecho,
este tema de los derechos de autor fue causa de problemas y enfrentamientos
dentro de la banda.
En el año 2004, Linda Ronstadt se presentaba en el Casino Aladdin, en Las Vegas. Cuando se disponía a cantar su versión de esta canción, le dice al público
que quería dedicársela al cineasta Michael Moore, famoso por
su cinta Fahrenheit 9/11, y en donde dejaba casi en ridículo, al entonces
presidente de EE.UU, George
Bush . Entre los silbidos y reclamos del público, Ronstadt afirma que Moore
"ama profundamente a su país, y que está tratando de obtener la
verdad." Obviamente si esto no le cayó bien al público, imaginaos al dueño
del casino, quien estaba indignado y casi manda a la calle a la cantante. Desde
ese suceso Ronstadt ya no ha tocado más en ese escenario...
He aquí la historia de una construcción, de una canción, de un grupo. Juntos
The Eagles disfrutaron en todas sus dimensiones, exprimieron en grupo una etapa
fascinante de sus vidas circulando, casi siempre, por el carril rápido…
Destruir. Pero,
antes o después, aparecen esos destructores de los proyectos en común: el ego,
que te impide disfrutar de nada que no sea tu propio brillo y la convivencia,
que pule y desgasta la ilusión hasta hacerla desaparecer. Son muy pocos los que
sobreviven a estos dos enemigos. Ellos, The Eagles, tampoco supieron hacerlo. Aunque bien
visto, quizás era la manera de cumplir con su propia idea de futuro, la que
trazaron mientras saboreaban el éxito: “Hay que bajarse de la ola antes de que
rompa en la playa”.
Hace unos años que se volvieron a unir, de forma un tanto circunstancial, para realizar giras. No hay material nuevo pero la entradas se vendían por encima de los 100 €. La pela es la pela. El arte, para el recuerdo.
ResponderEliminarSon juguetes rotos que se aprovechan de nuestro sentimiento de nostalgia para sacarnos la pasta.
Eliminarsobre todas, me quedo con Neil Diamond
ResponderEliminarMe sorprendes, Pilar! :)
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