Esta noche, aunque parezca extraño, no sé cómo empezar. Me gustaría que el batiburrillo de sensaciones y sentimientos acumulados esta semana se ordenaran por si solos, sin necesidad de pensar en ello, y se convirtieran en las palabras que ilustraran la música nocturna.
Durante la preparación del homenaje que el pasado jueves 13 de octubre dedicamos en el Auditori de Granollers a nuestro querido Simón Rosado teníamos que grabar mi voz leyendo su biografía. Por ello pensamos en la necesidad de una música de fondo que me acompañase. Jesús, acertadamente como casi siempre, eligió al inigualable Sakamoto. Cuántas veces nos hemos preguntado por qué hemos ignorado durante tanto tiempo a este hombre que además de deleitarnos con su música tiene una elaboradísima puesta en escena gracias a un elaborado diseño de iluminación.
El conjunto voz, imágenes y música de nuestro video fue espectacular. Al regresar de Granollers, exultantes por cómo había ido todo, en la radio de mi cocina se podía escuchar “Cuando los elefantes sueñan con la música”, de Radio 3. Su presentador, Carlos Galilea, nos ofrecía un excelente programa llamado Apuntes de Ryuichi Sakamoto con fragmentos de su libro 'La música os hará libres. Apuntes de una vida' pudimos escuchar obras de sus discos “Smoochy”, “Playing the piano”, “1996” “Out of noise” y “Casa”. (os aconsejo que cliquéis en el enlace para deleitaros con el postcast) Para acabar de rematar el tema, hoy he sabido que el maravilloso pianista actuará el 18 de noviembre en el Palau de la Música dentro de la programación del Festival de Jazz de Barcelona. Lástima que la crisis y los recortes habidos y por venir, no me permitan darme el gusto de verlo en directo. Todo ello era, ahora lo sé, el preludio de una noche triste ante la pérdida de dos seres queridos en menos de veinticuatro horas, algo que me ha empujado a elegir a Ryuichi Sakamoto como portavoz de nuestro pesar.
Es difícil escribir algo que valga la pena ser leído sobre este excepcional compositor, del que se ha dicho todo, seguramente por ser un hombre adelantado a su tiempo ya cuando formaba parte del trío Yellow Magic Orchestra, convirtiéndose en uno de los padres de la música electrónica. Tras su apariencia frágil e introvertida, descubrimos un artista sólido como pocos, con una intuición creativa pura, sin estridencias, despojado de prejuicios. Podríamos decir que tiene un sentido infantil, “travieso”, de la música: todo vale, todo es posible… Sus grandes influencias reconocidas y conocidas por todos, Bach, Debussy y los Beatles, hablan por sí solas.
Este hombre menudo y elegante que gusta vestir a la última, presume de una gran capacidad de trabajo. Una gran verdad, sin duda. A lo largo de su densa carrera musical, Sakamoto se ha curtido en un sinfín de viajes musicales, trabajos experimentales en los que sus notas al piano son transformadas en bits electrónicos. Aquí tenéis una visualización para el Tour INSEN junto a Alva Noto en 2005 en el que cada golpe de una tecla Sakamoto que envia una señal MIDI al
al Yamaha Disklavier ofreciendo al azar en la pantalla un ajuste de patrones predefinidos.
También ha experimentado con la bossa nova, ha compuesto para anuncios publicitarios y ha colaborado con numerosos músicos de todos los lugares y todos los pelajes: Clásicos, Dj’s, étnicos, etc.. Sin olvidar, claro está, sus bandas sonoras inolvidables: El último emperador, Tacones lejanos y Feliz Navidad, Mr. Lawrence.
La bestia negra de Sakamoto, según sus propias palabras, es el aburrimiento. Ha llegado a decir que se aburriría si tocase siempre el mismo repertorio, de ahí que suela subir al escenario con unas 60 partituras y una lista sin determinar. Cuentan que el adolescente Ryuichi tomaba el tren cada mañana para ir al instituto. Durante el trayecto, se distraía discerniendo todos y cada uno de los sonidos que podían escucharse en el vagón. Carraspeos de pasajeros, la vibración de las ventanas, el traqueteo en las vías. Cada día, escuchaba algo nuevo. Esta forma de matar el aburrimiento fue la semilla de su obra “Out of Noise” un disco que, según él mismo ha asegurado, reflejaba su estado anímico.
"Grabé sobre un glaciar y debajo del Océano Ártico. Tengo la sensación de que dejé mi alma en ese glaciar y me está llamando para que vuelva a recuperarla".
Es para saborearlo....y así lo haré durante dias.Mil gracias solllllllll
ResponderEliminarSakamoto es, como bien dices, un artista de cuerpo entero. Me gustaría remarcar una de sus bandas sonoraS, "eL CIELO PROTECTOR" dirigida por Bertolucci y basada en la novela homónima de Bowles.
ResponderEliminarSeñalar también la colaboración con Morelembaum, forma parte del Trío con el que viene el mes que viene a España, y su mujer Paula. De ésta surgieron dos cd maravillosos, "Casa" y "A day in the New York". Además tuve la suerte de poder trpezarme en la mulita, con un video casi doméstico de toda la colaboraciíón entre los Morelembaum y Sakamoto, realizado por este último, en el que se aprecian perfectamente su forma de trabajar y carácter. Buscad o pedid, vale la pena.
Una indicación final. Sakamoto no solo toca en BCN. si queréis fechas y lugares http://www.clubbingspain.com/noticias/2011/gira-de-ryuichi-sakamoto-trio.html.
Y gracias. Por todo.
Un día más con buena música, aunque hoy con toque de relax muy dulce y suave con el sonido que produce el piano. Gracias Victoria. Una abraçada.
ResponderEliminarCon Ryuichi Sakamoto, todo o casi todo dicho. Mejor, oído.
ResponderEliminarEl adagio de Barber, impresionante.
Comienzo una perfecta semana con tu entrada.
Abrazos, Victoria
¡Ah, Victoria: He añadido tu enlace en mi blog 'Autocare...'
ResponderEliminarMuchas gracias, Pili. Pronto me pasearé en él. (se me acumulan los placeres por saborear)
ResponderEliminarUn beso muy fuerte.