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sábado, 18 de diciembre de 2021

El cello, un instrumento barroco que no deja de emocionarnos

“El violonchelo toca nuestros sentimientos en un nivel profundo e insondable” (Yehudi Menuhin)


La música a menudo le habla al alma, es arte capaz de conectar a las personas de manera poderosa. Para muchos, la emoción que evoca es lo suficientemente fuerte como para empujarnos a un viaje introspectivo. 
Fotografia Revista Elle

El 27 de noviembre estaba escuchando en Play Radio el programa de RNE A través de un espejo. Sonaban las Cuatro Piezas Románticas de Antonín Dvořák en versión para piano y violonchelo cuando en la pantalla del ordenador emerge una notificación de El Periódico: Almudena Grandes acababa de morir. La noticia, acompañada de las largas, profundas y graves notas del cello, me provocó una profunda sensación de  tristeza, melancolía y nostalgia. 

Escuchando esta versión interpretada al piano por Viacheslav Poprugin y al cello por Natalia Gutman, me dio por echar la vista atrás dándome cuenta (una vez más) de todo lo que se va quedando en el camino… Hay días que pesan los años. La composición original de las Miniaturas (1887), nombre inicial que Dvorak le dio a este grupo de piezas, fue para viola y dos violines. Cuando las rehízo para violín y piano, las renombró tal y como las conocemos hoy.  (Nota curiosa: Un videojuego lanzado en 2010, Civilization 5, contiene parte del Larguetto en su soundtrack).

La cellista, pianista, locutora de radio y directora musical estadounidense Valerie Kahler nos explica el porqué de la emoción que transmite el instrumento. “El rango del violonchelo se parece tanto a la voz humana: cálida y rica, capaz de una pasión ardiente y la máxima ternura, ira, tristeza, anhelo. Incluso la forma en que se toca: literalmente abrazado por tus brazos, hombros apoyados contra tu pecho, la parte inferior del combate tocando las rodillas, el cuello apoyado en el cuello. Oblivion de Piazzolla es la exhibición perfecta del violonchelo como cantante de canciones de amor ".

Esta versión para cuarteto es preciosa, también.

El “Concierto para violonchelo” de Dvorak es, quizás, la obra más querida para violonchelo y orquesta. Es una pieza asombrosa. Pero detrás de ella hay una historia curiosa. En marzo de 1894, Dvorak escuchó a la Filarmónica de Nueva York interpretar el nuevo concierto para violonchelo en mi menor de su amigo Victor Herbert. Después, se dice que Dvorak corrió detrás del escenario y le dijo a Herbert que era "espléndido, absolutamente espléndido". Casi exactamente un año después, Dvorak terminó de escribir el concierto que tan bien conocemos.

El tercer movimiento de la Sonata para violonchelo op. 19 de Rachmaninoff nos muestra lo romántico que puede ser el violonchelo. A continuación interpretada Nikolay Shugaev y Fatima Alieva

Ninguna lista de las mejores obras para violonchelo de la música clásica estaría completa sin la primera Suite para Violonchelo nº 1 de Johann Sebastian Bach, la mano de Dios.

No es fácil definir quién es el cellista más grande de todos los tiempos. Hay varios músicos que podrían obtener este honor (Cassadó, Tortelier, Starker o Rostropovich). Intérpretes de este instrumento como la británica Jacqueline du Pré o el chino Yo-Yo Ma han llevado la música en cello a altos niveles de calidad y excelencia.

Hagamos un alto en Jaqueline du Pré y su interpretación más famosa, el Concierto para violonchelo de Elgar. Fue una de las últimas obras del compositor inglés,  acabada en 1919, después de haber acordado muchos años antes que escribiría tal concierto. La interpretación elegíaca de Jacqueline del Adagio sigue siendo la grabación más notable de la obra hasta la fecha. Grabada en 1965, la interpretación de du Pré fue tan popular que Rostropovich, su maestro, eliminó la obra de su propio repertorio. El uso de Elgar de melodías ricas y evocadoras, y un mínimo acompañamiento orquestal genera una sensación de melancolía que perdura durante todo el movimiento.

Si bien todos ellos han sido grandes intérpretes del cello, seguramente para nosotros no habrá nadie como Pau Casals y su Cant dels ocells.

En el panorama musical actual, emergen con fuerza grandes instrumentistas. Este es el caso de Camille Thomas. Esta violonchelista llama inmediatamente la atención por la abrumadora sonoridad que extrae de su instrumento, un Ferdinando Gagliano de 1788.  Podemos escucharla interpretando Après un rêve (Op. 7, n.º 1) del compositor francés Gabriel Fauré

Sigamos con el chelista croata Stjepan Hauser, (es el intérprete de la anterior pieza de Piazzolla) alumno Rostropóvich y uno de los últimos chelistas escuchados por su maestro antes de morir. Su forma de interpretar me parece conmovedora.


Otro de los instrumentistas que se ha hecho un hueco entre los principales violonchelistas de su generación es el alemán Gabriel Schwabe. En este video nos ofrece un tema contundente, el primer movimiento de la Sonata para violonchelo solo, de Kodaly. A pesar de su melodía errática y sus atrevidos saltos de octava, la pieza no pierde legitimidad emocional. La falta de acompañamiento hace que el violonchelo solo sea aún más sorprendente.

No solo en la música clásica el instrumento de esta noche tiene gran protagonismo. Temas populares como Eleanor Rigby de los Beatles, por ejemplo, tienen entre sus principales sonidos el del cello, o en la banda finlandesa de heavy metal Apocalytica, conformada por cuatro cellistas con formación sinfónica que tocan en el cello melodías de lo más agresivas.

Hemos llegado al final. Hemos podido comprobar que el cello es uno de los protagonistas de las agrupaciones orquestales pequeñas (orquestas de cámara, cuartetos de cuerda) o de las grandes (sinfónicas, filarmónicas), de composiciones clásicas o modernas. Y eso es así porque sus tonalidades oscuras y ensoñadoras, son capaces de despertar emociones que van de la más exultante alegría al más profundo desasosiego o temor. Este ha sido un sentido viaje a través de mis emociones. Espero que para vosotros también lo haya sido.


Buenas noches. Bona nit. Καληνύχτα. مَساءُ الخَير . Gabon. 굿나잇. Boas noites. 晚安 Bonne nuit グッドナイト    Buonanotte. לילה טוב.  Oíche mhaith. Wengi alus. Bones nueches. اچھا شام Noson dda. Good night. Спокойной ночи. Guten Abend. শুভ রাত্রি. Laku noć. Bon lannwit. Fie. God nat. Usiku mwema. Oimore. Cuidaos mucho.

Otras fuentes
https://www.labellezaescuchar.com/2012/08/antonin-dvorak-4-piezas-romanticas.html?m=1
https://www.rtve.es/play/audios/a-traves-de-un-espejo/
https://blog.derrama.org.pe/cello-instrumento-barroco-que-emociona-a-publicos-modernos/

domingo, 20 de marzo de 2016

George Martin, el quinto Beatle.

“La música clásica del cuarteto de Liverpool”

ando descalza, por las calles soleadas de mi música
soltando pájaros blancos de mis manos
besando las pupilas negras de soles amarillos
ando descalza, sobre pasto tierno y acordes azulados
y en un sueño canto en Inglaterra
sobre pasto verde y cielo gris
ando descalza
y escucho el corazón del mundo
que canta mejor que cualquier río
¡música, música!
abeja dorada que zumbas en mi alma
qué hermoso verano el tuyo, ¡tan eterno!
(y todo se vuelve mágico y bendito
si entre tus ojos
y los míos pones una canción)
(Gilberta Anatonia Caron)

Sir George Martin
“Que Dios bendiga a George Martin. Paz y amor para Judy y su familia. Amor de Ringo y Barbara. Le echaremos de menos. Gracias por todo vuestro amor y bondad. Paz y amor para George”

Así anunció Ringo Starr en su Twitter el pasado 8 de marzo la muerte de George Martin, más conocido como el quinto Beatle y productor de algunos de los álbumes antológicos del cuarteto de Liverpool. Gracias a su trabajo podemos disfrutar de “Revolver“, “Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band”, “Abbey Road” o “White Album“, entre otras obras maestras de la música contemporánea. Sus canciones no hubieran sido lo que son, genuinos himnos generacionales en todo el planeta, sin las aportaciones del productor y arreglista, siempre pendiente de enriquecer las canciones de Lennon y McCartney con guiños a la música clásica y la orquestación. “George Martin nos hizo ser lo que éramos en el estudio”, dijo John Lennon en 1971. “Nos ayudó a desarrollar un lenguaje para hablar con otros músicos” 


El sueño de George Martin era ser compositor, dirigir orquestas. Le encantaban Rajmaninov y Ravel. Sin embargo su papel fundamental fueron unos arreglos que hoy se consideran casi revolucionarios. George Martin fue una especie de traductor que plasmaba en música las ideas creativas e innovadores del grupo, es decir, llevaba al plano musical las locas ocurrencias de John, Paul, George y hasta las de Ringo.

Un claro ejemplo es esta canción A Day In The Life cohesión de los talentos de Lennon y Paul McCartney, dos canciones incompletas que Martin se le ocurrió unir. El nexo sería una especie de estruendo orquestal que él mismo compuso. Tuvo que ser George Martin quien explicara a los cuarenta músicos que se dieron cita en los Estudios Abbey Road la noche del 10 de Febrero de 1967 que era lo que los Beatles querían para la canción.


Poco se habla del fuerte lazo que unió al grupo con la música clásica, lazo que iría haciéndose cada vez más fuerte y cada vez más patente en sus canciones por la influencia del productor. George Martin se había graduado en el prestigioso Guildhall School of Musica de Londres, donde estudio teoría musical, composición, orquestación, piano y oboe. Por ello no se limitó a ser solamente el productor de los discos del grupo, sino que introdujo a los Beatles en los instrumentos clásicos que se convertirían en componente vital de su sonido, llevándolos a crear y estructurar canciones populares que tomaban prestadas las grandes formas y las técnicas propias de las sinfonías, pero sin sacrificar la urgencia y claridad del Rock'n Roll.

Fue él quien escribió virtualmente casi todos los arreglos para las canciones de The Beatles que utilizan instrumentos clásicos. Y no solo eso, sino que también participó tocando el piano en varias canciones de los primeros discos, como en "Not a second time" (1963), "A Hard Day's Night"(1964), "You Like Me Too Much" (1965) por citar algunas. 


Aunque hay y que resaltar su participación como pianista en In my life una de sus canciones que ahondan en la controversia entre John y Paul. 


Se necesitarían demasiadas palabras para explicar lo que Martin colaboró con los Beatles para hacer obras maestras. Por ejemplo, ¿Sería Yesterday , la canción más versionada de la historia de la música, lo que es hoy en día sin  George Martin? Probablemente no. Escrita para piano, Paul McCartney quería grabarla sólo con el acompañamiento de su guitarra acústica.

A George Martin, que siempre escuchaba con rigurosa atención cualquier nueva canción de los Beatles, le parecía un excelente tema. Pero le sugirió a Paul, que podría quedar aún mejor si se le agregaba un arreglo para un cuarteto de cuerda. Paul explotó y le dijo que imposible, que ellos eran un grupo de rock y que jamás vestirían sus canciones con arreglos de cuerda melosos. George insistió y le dijo que probaran. Si no le gustaba, suprimirían el maldito arreglo de cuerda. El resto, es historia.


Y el año siguiente, 1966, Martin continuo innovando. “Mi estrategia del sonido de cuerdas (un octeto) de Eleanor Rigby estuvo muy influenciada por Bernard Herrmann y su película “Psycho”. Tenía un modo de hacer sonar el violín muy intenso, lo que me inspiró en tocar las cuerdas en notas cortas llenas de fuerza, dándole a la canción un buen giro. Si escuchas las dos canciones encontrarás la conexión”, dijo Martin en una entrevista en 2012.

Tras la disolución de The Beatles en abril de 1970, Lennon fue poco generoso con Martin, tal vez por aquello de matar al padre, y tendía a infravalorar su labor. A su juicio no había existido un magisterio del productor sobre los músicos, sino que “fuimos aprendiendo juntos sobre la marcha”. Seguramente por ello en una entrevista alrededor de 1980, John Lennon declaró con respecto a la canción: "Fue el bebé de Paul, y yo lo ayude un poco con su crecimiento; la idea del acompañamiento de violines fue idea suya, pues Jane Asher le introdujo en la música de Vivaldi, lo cual fue bastante bueno".


Hacia el final de 1966, el grupo tocaba Strawberry Fields Forever mezclando dos estilos, el rock tradicional y la orquesta de metales. Lennon no sabía elegir entre los dos y sugirió mezclarlos de algún modo, aunque Martin ya había advertido que estaban en diferentes claves y tempos. “Tú puedes hacer algo al respecto y arreglarlo”, le dijo Lennon. Martin aceptó el desafió, acelerando una de las versiones y ralentizando otra. El resultado fue una de las canciones favoritas de los Beatles. Preguntado por su mejor recuerdo de los Beatles, Martin dijo: "La primera vez que escuché 'Strawberry Fields Forever'. No lo olvidaré nunca. Fue algo maravilloso y aún lo llevo conmigo".


Por esa época George Martin, publicó bajo el nombre de "The George Martin Instrumentally Salutes The Beatles Girls" un álbum que consistía en su totalidad en versiones orquestales/instrumentales de canciones tempranas como "She loves you", "Please, please me" y "Help!" hasta piezas posteriores como "She said she said" o "I'm Only Spleeping".

Para comienzos de 1967, la música del cuarteto de Liverpool música se volvió cada vez más compleja y preparaban lo que muchos consideran su obra maestra, el LP "Sgt. Pepper's..." que más que un álbum de rock, parecía más bien una obra sinfónica. El rango de instrumentos había crecido considerablemente, incluyendo además de las guitarras, el bajo y la batería, a toda una orquesta, es decir: cuerdas, metales, alientos, percusiones y hasta un combo de instrumentos hindúes a petición de George Harrison cuyo corazón aún se encontraba profundamente en la India. Así aportó el track Within You, Without You, la cual fue compuesta e interpretada en su totalidad sólo por George y una orquesta de músicos británicos e hindús.

Algunas canciones presentan arreglos que nos remiten directamente a la música de los siglos XVIII o XIX, tal como el sonido barroco de Piggies (1968), que incluye cuerdas u clavecín.


En 1967, Paul, con el apoyo de George Martin, escribió la música de la película "The Family Way", lo cual le valió el premio Ivor Novello. En ese mismo año, durante las grabaciones del álbum "Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band"  Paul tuvo la oportunidad de dirigir algunas veces a la orquesta. Martin también compuso las bandas sonoras de las películas de los Beatles "A Hard Day's Night" , por la que ganó el Oscar, y "Yellow Submarine".


En 1969, tiempo de “Let it be”, el grupo sintió que necesitaban un cambio y no tantos arreglos pero, para su sorpresa, le volvieron a llamar para producir “Abbey Road”. Como el propio Martin reconoció, Lennon quería canciones más tradicionales pero a McCartney le encantaba la idea de Martin de crear sinfonías de música pop. Por ello decidieron diferenciar las caras en dos estilos, uno para cada uno.
Sin embargo fue debido al papel fundamental del productor que muchos tacharon a los Beatles como impostores musicales, alegando que el verdadero genio creador detrás de la música del cuarteto era George Martin y no los miembros del grupo. Por ello a los Beatles les fue muy importante destacar a menudo algunas de las palabras que el propio Martin pronunció al respecto:

"Suyo fue el gran talento...una idea venida de ellos era mejor que una idea venida de mi...” Recordando su colaboración con McCartney en el solo de trompeta piccolo de la canción Penny Lane, Martin dijo: "es cierto que yo lo arregle, pero... si lo hubiera compuesto por mí mismo, honestamente no creo que hubiera podido escribir tan buenas notas como las que Paul escribió".


En una entrevista de 2011, Martin reflexionaba sobre los Beatles y su tiempo con ellos “Creo que eran condenadamente buenos y que estarán con nosotros durante varias generaciones. Eran simplemente unos músicos y compositores geniales, como Gershwin, Rodgers y Hammerstein. Ellos están en la historia y los Beatles también estarán. También en 100 años, pero yo no estaré”.

Buenas noches. Bona nit.
Καληνύχτα. مَساءُ الخَير . Gabon. Boas noites. Bonne nuit.

Fuentes:
- "A day in the life" 1996

- Geocities.com
- "The complete recording Sessions" 2006
- "Diccionario de The Beatles" 1999

domingo, 26 de octubre de 2014

Here, There and Everywhere

"Cierra los ojos y verás la música"

Existía en este mundo nuestro que gasta tanta grandeza como sordidez, que lo mismo ensalza o desgasta hasta la destrucción, una radio que, como en casi todos los oficios, funcionaba a base de mantener en la sala de máquinas a profesionales templados, inquebrantables, todoterreno, válidos para todo, vocacionales hasta el tuétano y capaces de doblar o triplicar jornada aunque el sueldo sea la mitad.

Así era Radio 3, la que escuchábamos Jesús y yo cuando éramos (más) jóvenes, (igual de) felices e indocumentados, en 1984, en nuestro ático del maravilloso barrio de Sant Andreu de Barcelona. Radio 3 era la radio de la cultura y la música por excelencia. Nuestra radio.

La música de esta noche me teletransporta otra vez 30 años atrás, a las mañanas de un verano en el que descubrí el mejor programa de radio de la época, Tiempos modernos. Lo presentaba Manolo Ferreras y le acompañaban Javier Rioyo y el desaparecido Fernando Poblet, que en esos tiempos de democracia tímida hablaban con un descaro y una alegría hoy en día impensable. Radio 3 era entonces el altavoz de la movida madrileña y Tiempos modernos parecía su salón de visitas: música, entrevistas, libros y cotilleos de la tribu. Un programa a veces genial, a veces irreverente, a veces surrealista, pero siempre auténtico, crítico e iconoclasta.

Era principios de los ochenta, el país parecía cambiar muy rápido y todo simulaba ser tan joven como las noches llenas de música y de bares. Éramos protagonistas de un presente que parecía brotar con facilidad y alegría, después de tantos sustos, liberado de militancias austeras y de militares adustos, de sabidurías, de edad. Como sí el futuro ya estuviera allí y hubiera que devorarlo muy deprisa. Mientras la prosa de Poblet se expresaba en un barroquismo cheli, la voz de Manolo Ferreras era perfecta para narrar ese presente tan líquido, para sostenerlo y darle coherencia, para contar sus historias con un punto literario que las refería a otros ámbitos no tan compartidos ni conocidos.

Y así llegamos al tema de hoy Here, there and everywhere la sintonía de una sección de Fernando Poblet en Tiempos Modernos. "Contra la modernidad", creo que se llamaba. Sea este post un homenaje a ese elenco de bellacos "cero en conducta" que mostraban en sus textos y en sus programas, caminos no trillados, perspectivas lúcidas, una actitud vital nada convencionales.

La canción fue escrita por Paul McCartney justo después de quedar impresionado al oír por primera vez la canción God only knows de los Beach Boys . Inspirada en su novia Jane Ashe, fue la penúltima canción, en orden de grabación, del inigualable LP "Revolver". Se grabó entre el 14 y el 17 de junio de 1966.

Como la mayoría de los temas de The Beatles, Here, There and Everywhere se hace muy conocida por su tonalidad agridulce, por su armonía y por su sutil arreglo. Aunque simple, contiene una melodía muy dulce que junto a la interpretación la hacen una pequeña obra maestra. Fue McCartney, que siempre ha dicho que es uno de sus tema preferidos, quien mencionó en la serie de radio de 1989, McCartney On McCartney, que el comienzo de la canción con los coros de "ooh-aah" en el fondo, estaba planeado para tener un sonido como el de los Beach Boys. Fijaros, además, que Here, There and Everywhere  presenta uno de los rangos vocales más altos de McCartney; él mismo dijo en su autobiografía que de hecho estaba tratando de cantarla al estilo de Marianne Faithfull.


Tenemos que reconocer que toda la música que podríamos incluir dentro de los amplísimos epígrafes del pop y del rock se basa en un esquema primario y repetitivo. A mí eso no me parece una limitación, sino parte sustancial de su encanto. Pero es un hecho que la inmensa mayoría de las canciones se construyen con líneas de tres o cuatro acordes que luego presentan variaciones, más o menos importantes, en los puentes o en los estribillos (los cuales, a su vez, son líneas igual de esquemáticas).  Sin embargo, Paul construye aquí una melodía infinita, con unos cambios de acordes inesperados y escalofriantes. 

Cuenta la historia de la canción que Paul fue a casa de John Lennon y mientras esperaba a que se levantara, al lado de la alberca empezó a trabajar la canción.  Me senté al lado de la piscina con mi guitarra y empecé a tocar, poco después ya tenía algunos acordes. Para cuando me había despertado ya tenía casi terminada la canción, entonces entré y la terminé.

McCartney asegura tener un demo/borrador de la canción que data de marzo del 65, justo cuando se estaban grabando parte de la película Help! en Austria. La grabación de la canción llevó tres días. El 14 de junio de 1966 los Beatles grabaron cuatro tomas; solo la última de esas fue completada con las voces.

Las armonías estaban compuestas por Paul, John y George y fueron arregladas por George Martin quien fue algo modesto en su contribución: Las armonías en esta canción son muy simples, solo tríadas básicas que los chicos tarareaban desde atrás, algo fácil de hacer. No hay nada muy inteligente, sin contrapunto, solo mover las armonías. Muy fácil pero muy eficaz.

El 16 de junio grabaron las tomas de 5 a 13 de la pista de sonido, la última de estas fue considerada la mejor. En ésta se incrementaron las armonías vocales con la voz de Paul y el bajo. Al día siguiente Paul dividió en dos pistas la voz principal. La canción estaba completa.

El cuarteto interpreta de esta forma la el tema: John Lennon, guitarra rítmica, coros; Paul McCartney, bajo, voces, coros; George Harrison, guitarra, coros; Ringo Starr, batería, maracas.

Notables intérpretes han versionado Here, There and Everywhere pero EmmyLou Harris le da a esta preciosa canción de amor un tono tan maravilloso que se mete hasta la médula.

 

Son tantas, tantísimas las versiones que se han hecho de este tema que no tendría tiempo de compartirlas todas. Continúo con la versión instrumental de José Feliciano, a ver hasta dónde vamos a poder llegar.


Hace un par de años Roberta Flack regresó con fuerza atreviéndose con un álbum de versiones de The Beatles (Let It Be Roberta: Roberta Flack Sings The Beatles). Ahí es nada, porque ella sabía que luchaba contra el fantasma de canciones eternas, grabadas a fuego en el inconsciente colectivo. Pero consigue salir airosa del empeño trabajando cada tema con nuevos ritmos y arreglos contemporáneos. Here, There and Everywhere lo hace suyo llevándolo al terreno del jazz y convirtiéndolo en un lamento íntimo. Preciosa.


Sigamos con esta rara grabación de 1966 de John Denver, una interpretación grabada en "John Denver Sings" un disco hecho por John Denver para sus amigos como un regalo de Navidad. Sólo existen 250 copias de este álbum. Especial.


Otros famosos intérpretes han versionado "Here, There and Everywhere" incluyendo, Sarah Vaughan, George Benson , Céline Dion (para un disco tributo a George Martin/Beatles), Bobbie Gentry, Camilo Sesto (en su primer álbum en idioma inglés),  The Lettermen,  Perry ComoRita Lee-HereClay Aiken,  Sissel , Olivia Ong, Andy Williams y algunos más. Pero antes quiero que disfrutéis una versión alternativa, la toma 13 de la grabación del tema y una interpretación de Paul en solitario. Interesantes.


Ahora sí. En el próximo recopilatorio encontraréis versiones de todo tipo, lentas, rápidas, masculinas, femeninas, orquestales, de concierto... Son muchas pero desde mi punto de vista todas tienen algo que las hace especiales. La hora de más me ha permitido que sea una lista más larga de lo habitual. Espero que, si llegáis hasta el final (difícil propósito) las disfrutéis como he disfrutado yo escuchándolas. Y si no, al menos ¡tenéis dónde elegir! :)


Pero no quiero despedirme sin volver a hablar de radio, de Radio 3. Es curioso que fuera la derecha que gobernaba entonces la que propició el embrión del que resultó esa emisora de radio. Y lo paradójico, que fuera un director "socialista", Eduardo Sotillos, quien afirmara sospechar de “tanto maricón y tanta cultura” que había en la emisora y quien pronunció la frase lapidaria: “Cuando escucho Radio 3 me entran ganas de hacer lo que Goebbles cuando oía la palabra cultura”. Estos socialistas siempre tan progres...


sábado, 21 de mayo de 2011

Let it Be – The Beatles

El último capítulo del cuarteto de Liverpool

El 4 de junio, en la IV Festa de l'Escola L'Aixernador, un grupo de madres, un par o tres de padres y yo, dirigidos por la incansable Noemí, cantaremos una versión catalana de Let it Be, la mítica canción de The Beatles.
El último álbum del grupo se publicó hace 41 años, el 8 de mayo de 1970, en Gran Bretaña, la última colección de temas con material nuevo de la banda, pero no fue lo último que grabaron. Aunque el grueso de Let it Be se grabó durante los primeros cuatro meses de 1969 con la idea de grabar un álbum cuyo nombre iba a ser Get Back aludiendo al regresar a las raíces rocanroleras del grupo, el proyecto se aparcó hasta 1970. Junto con el lanzamiento de este disco se anunció su separación.

Se trata de un álbum controvertido desde su concepción. Desde que dejaron de tocar en vivo en 1966 por la imposibilidad de plasmar su música en el escenario, los Beatles se propusieron grabar un álbum para tocar un último concierto en vivo, tal vez en un barco o en un lugar público.

Así, Paul McCartney comenzó a gestar Let it Be incluso antes de la salida del álbum blanco en 1968. Las sesiones de grabación del disco comenzaron a ser filmadas en 1969 por el cineasta Michael Lindsay-Hogg. En 1970 se editó este material en un documental convertido en película con el mismo título del disco. Este film ganó el óscar a la mejor banda sonora (mejor adaptación musical) de 1970 por la canción del mismo nombre Let It Be. Sin embargo, sólo Paul McCartney recogió el premio.

Los ensayos fueron tensos, con constantes discusiones entre los miembros del grupo que denotaban una convivencia cada vez peor y más hostil entre ellos. Incluso Harrison abandonó el grupo por unos días. La fractura se veía cada vez más cerca.

Las grabaciones de los ensayos fueron enlatadas y olvidadas; el proyecto fue aparcado para acometer la grabación de Abbey Road a mediados de 1969. "No era nada divertido, declaró un día Harrison. Todos estábamos hartos y todos queríamos dejar el grupo. Aunque salvamos el tipo y logramos grabar algunos temas interesantes, todo el disco está producido bajo una gran depresión". 

El origen de la canción también tiene su mito. Paul McCartney dijo que escribió Let It Be tras soñar con su madre que había fallecido cuando él tenía 14 años, durante las tensas sesiones. “Me encantó volver a conversar con mi madre. Me sentí bendecido por tener ese sueño” En una entrevista posterior declaró que su madre le había dicho: Todo saldrá bien, déjalo así (let it be). Pero como McCartney era hijo de padres católicos irlandeses, estaba bautizado y fue educado como católico hay quien quiere ver superpuesta a esta imagen la de la Virgen María, una oración para que le ayudara a salvar al grupo.

Independientemente de todos los tropiezos y discusiones, Let it Be es considerado uno de los mejores discos de todos los tiempos y perdurará por siempre, no solo como un gran álbum de la historia del rock sino como ese último instante de trabajo en común del grupo.


Cuando tengo momentos de angustia
La madre Mary se acerca a mí
Diciendo sabias palabras
Déjalo estar

Y en mis horas de oscuridad
Ella se queda delante de mí
Diciendo sabias palabras
Déjalo estar
Déjalo estar, déjalo estar
Déjalo estar, déjalo estar
Susurrando sabias palabras
Déjalo estar

Y cuando los desconsolados
Que viven en el mundo se pongan de acuerdo
Habrá una respuesta
Déjalo estar
Porque aunque vivan separados
Todavía hay una posibilidad de que puedan ver
Habrá una respuesta
Déjalo estar
Déjalo estar, déjalo estar
Déjalo estar, déjalo estar
Susurrando sabias palabras
Déjalo estar
Déjalo estar, déjalo estar
Déjalo estar, déjalo estar
Susurrando sabias palabras
Déjalo estar

Y cuando la noche está nublada
Todavía hay una luz que brilla sobre mí
Que brilla hasta mañana
Déjalo estar
Me despierto al sonido de la música
La madre María se acerca a mí
Diciendo sabias palabras
Déjalo estar
Déjalo estar, déjalo estar
Déjalo estar, déjalo estar
Habrá una respuesta
Déjalo estar
Déjalo estar, déjalo estar
Déjalo estar, déjalo estar
Susurrando sabias palabras
Déjalo estar

Aquí os dejo esta versión de Paul en solitario, en el Concierto transmitido en Memoria del 11 septiembre de 2001



Y ésta con Billy Joel