viernes, 27 de noviembre de 2020

Melanie de Biasio: en la oscuridad están todos los colores

 Entre el desasosiego y la incertidumbre que nos provoca la pandemia, la vibrante colmena cibernética convertida en un estercolero y, a pesar de todo, el ritmo implacable de la vida, hay un lugar especial para los álbumes que suspenden el tiempo. Eso es lo que pretendo esta noche, suspender el tiempo. Porque, una vez más, la música es la mejor forma de evasión.

La primera vez que escuché a Melanie de Biasio fue hace ahora más o menos 6 años, cuando se anunció en los medios jazzísticos su primera actuación en España, en el Cartagena Jazz Festival. Me gustó mucho, así que anoté su nombre en la lista (siempre las listas ordenando mi cabeza y mi vida) a la que van a parar aquellas voces o artistas que me impactan, sorprenden, emocionan o despiertan mi curiosidad. Y allí se quedó, a la espera de que algo me volviera a conectar con su nombre y zambullirme en su voz para compartirlo luego con vosotros. Por fin sucedió, cuando Facebook me recordó que hace un año volvió a participar en el mismo festival. El viaje a través de su trayectoria ha sido espectacular.

Imágen de Today FM

Esta cantante belga, gamine y de voz suave, compositora, multinstrumentista y productora nació en Charleroi, Bélgica, en una familia italiana originaria de Venecia, y creció escuchando a María Callas, David Bowie, Pink Floyd y Jeff. Buckley. Si bien estos nombres no influenciaron su música, sí que fueron importantes para abrir su mente y desarrollar su sensibilidad artística. Seis años después de haberla descubierto, he podido comprobar que su marca registrada sigue siendo la misma: un sonido oscuro pero lleno de sensualidad. Inicialmente, se hablaba de ella como “una nueva voz del jazz”, aunque del jazz “d'autres univers”, de otro mundo, por así decirlo, una definición muy acertada, sin duda, tal y como se puede apreciar profundizando en su corta discografía.

Imágen de Last FM

Su primer álbum “A Stomach Is Burning” (2007), reconocido como el mejor álbum de jazz de ese año en los premios nacionales Les Octaves de la Musique de su Bélgica natal, un álbum vocal de jazz en directo, está muy cerca del sonido “humeante”, por decirlo de alguna manera, con el que sueñas tropezar en un pub o club de jazz. Preferiblemente en París o Nueva York en, digamos, 1959. (¿os hacéis a la idea?) Este disco me ha atrapado; quizás de todos el que más. Los tiempos que nos están tocando vivir no son ajenos a esta emoción, supongo. El suyo, digámoslo de salida, es un discurso minimalista y oscuro, verdaderamente vanguardista (encajaría perfectamente en el MOMA, en la Tate Modern o en el Reina Sofía) No es amable, pero sí extraordinario, algo verdaderamente diferente, audaz, arriesgado e, insisto, artístico, en el sentido más global de la palabra arte. Y también misterioso y sombrío: negro es su color.

He elegido estas cuatro canciones como podía haber elegido otras cuatro ¡O todas!. Quizás le debería haber dedicado un monográfico a su primer álbum. Por ello os propongo que cuando necesitéis refugiaros en vosotros mismos, cerreis los ojos y escuchéis todo el disco. En cada tema, De Biasio transmite sus estados de ánimo, lo que le hace cantar, lo que a veces le quema el estómago, lo que le da energía para plasmar sus sentimientos en notas, palabras, y compartir todo ello con nosotros, a su manera. No os extrañéis si mientras la escucháis sentís un escalofrío. Su “fuego”, ese que siente en el estómago, importa; es un fuego que se extiende entre las personas que la escuchan.  

Voy a hacer un paréntesis para incluir este video de una actuación de 2008. La cantante belga interpreta My Man's Gone Now un tema de la ópera de Gershwin, Porgy and Bess, incluído en el álbum. En esta ocasión, lo que más me ha sorprendido es su imagen.

Han pasado 7 años. “Me gusta el espacio en la oscuridad porque puedes imaginar tantas cosas”. De Biasio se refiere con ello en esta entrevista al ambiente inquietante y nocturno de su segundo álbum, “No Deal”, aparecido después de un largo silencio. 

Imágen de Songkick

“Cuando voy al cine, eso es lo que realmente me gusta”, continúa, “estar sumida en las tinieblas y poder imaginar tantas cosas. Creo que también es luminoso, en la oscuridad están todos los colores". Sin embargo, a pesar de sus tonos aparentemente monocromáticos, una atmósfera muy sombría y su instrumentación minimalista, todo el disco, canciones que luchan existencialmente con temas de amor y vida (qué haría yo sin el translator), está salpicado de fragmentos relucientes.  Aunque, para mí, sobre todo resplandece su fascinante voz. Me hipnotiza.

“No Deal” no respira alegría. Son siete canciones a través de las cuales su propia voz fluye con gracia, a veces desapareciendo por completo. La estética de “menos es más” del álbum impregna la música de manera casi cinematográfica. Quizás por ello ha expresado en más de una ocasión que en el futuro le gustaría componer bandas sonoras de películas. Sin embargo, sobre todo quiere que su música estimule la imaginación de las personas. “Quiero difundir buenas vibraciones y realizar conciertos y compartir mi música, y espero que este disco le dé un espacio al oyente para soñar, descansar o pasar un buen rato”, dice. "Lo importante para mí con “No Deal” era crear un espacio sin tiempo y dejar que el oyente pusiera sus propias emociones".

La cantante también toca la flauta, un instrumento que estudió en el Conservatoire Royal de Bruselas. Fijaos que buena instrumentista es, también.

Venerada por muchos en su país natal como la Billie Holiday belga (para ser justos, es cierto que también hay algo inquietante en su voz), desafía esta comparación con la icónica cantante en su versión de I'm Gonna Leave You de Nina Simone, un tema que De Biasio reinventa brillantemente.

 “No Deal” alcanzó el top 5 en Bélgica. El disco enamoró entre otros al DJ de la BBC , Gilles Peterson, quien le propuso coordinar un disco de remezclas: “No Deal Remixed” (2014) Para ser sincera, olvidaos de este experimento. Este “remixed”, es decepcionante; le falta alma. Me suena a un tocadiscos bajado de revoluciones con mezclas que totalmente disruptivas. Una oportunidad perdida para hacer algo realmente interesante con una materia prima tan fantástica.

(Aquí debería insertar uno o dos vídeos de este trabajo, pero os los evito...aunque quizás sea cosa de la edad... de la mía, quiero decir)

Sigamos, pues. Con la crítica del mundo del jazz y el público de clubs ya conquistados, ¿qué sería lo siguiente? ¿Era el momento de hacer algo más accesible, como un par de singles pop, por ejemplo? Pues, todo lo contrario. Melanie nos apabulla con “Blackened Cities”, una continuación de su trayectoria nada al uso, consistente en un único tema de 24 minutos y 19 segundos. La cantante pasa por alto los géneros, los mastica, los fusiona, se apropia de la atmósfera y nos ofrece un cuaderno sonoro de viaje, grabado en directo en estudio con su banda habitual, un trabajo basado en sus impresiones de las ciudades posindustriales que De Biasio visitó en su gira internacional: Detroit, Mánchester, su Charleroi natal, Bilbao... Ciudades de fachadas ennegrecidas pero orgullosas de sí mismas, luchando por sobrevivir. Eco sonoro de paisajes industriales. Economía acústica en un extraño equilibrio emocional. Escuchad el humo arremolinándose sobre la ciudad.  ¿O es viento? Una voz de sirena está llamando a través del humo y el silencio. No hay mucho de la voz de Melanie en el álbum. No se trata sólo de ella, se trata del paisaje urbano y su creación, de hacer que cobre vida.  

Llegamos a 2017. Son años difíciles, extraños y confusos, que mueren ahogados bajo toneladas de soluciones a la crisis que no llegan, de anuncios de futuras “grandes cosas”, de objetos de deseo al alcance de unos pocos. Años frágiles como el papel de arroz. Como si el mundo fuera un supermercado gigante de cuyas estanterías podemos sacar lo que más nos gusta, pequeñas cosas producidas de forma económica, rápida y sin otro interés que el lucro. El capitalismo de rostro humano no llegó. En medio de ese desconcierto, esta cantante de jazz que, debido a una infección pulmonar que contrajo en una gira se retira con un ordenador y algunos instrumentos, y tan sólo con su talento, crea “Lillies”, última entrega hasta la fecha de Melanie de Biasio. 

Si lo comparamos con el inmediatamente anterior, el álbum parece más luminoso, más cálido, más "pop". Pero es una falsa impresión. Lo que viene de la soledad sólo puede ser una representación de la propia profundidad. Y ya sabemos que lo profundo acostumbra a ser oscuro si no lo iluminas desde fuera. Los temas siguen siendo sombríos y perturbadores, aunque un poco más sofisticados. La apertura, por ejemplo, de Your freedom is the end of me (Las lágrimas no son sangre, pero cómo fluyen), no es el mejor estímulo para provocar una sonrisa.

En el siguiente video, Brother, unos acordes de guitarra acompañan maravillosamente la voz autosuficiente de Melanie. Y el tiempo se detiene. (Hermano. Sabemos que es un camino difícil para cada uno. Pero juntos haremos que la libertad llegue.)


Para acabar, quiero resaltar Afro Blue. Esta canción fue el primer estándar de jazz latino construido sobre un ritmo cruzado típico africano, escrito por Mongo Santamaria en 1959. Muchas son las versiones; siempre el mismo tema con música muy diferente. Como la versión de Melanie. Con su interpretación, De Biasio hace una versión como de cine negro, en la que la posible frontera entre pop y jazz ha desaparecido por completo.

 
          
        Quedaos con la siguiente interpretación en vivo de 2018. Esta versión en directo, entrando con la flauta en lugar del piano de la versión anterior, con una orquestación que no parece tal, me parece sublime, espectacular, magnífica. Expresa esperanza, fe en un futuro mejor, pero al mismo tiempo también cierta melancolía. Es esa combinación de atmósferas lo que la convierte en una pieza musical tan fascinante. Vale la pena escucharla y comparar.

 

Cuando en 2017  la entrevistaron en París para  la presentación de “Lilies” le preguntaron ¿Cómo definirías tu universo? Su respuesta puede sorprendernos: Jazz o no Jazz, no me encuentro en todos estos términos, pero a la vez, necesitamos este tipo de referencias. Me vienen a la mente las palabras atmósfera y espacio, también diría cinematográfica y Orquesta Cinematográfica.  Sin embargo, para ellaJazz significa libertad” “Es libertad para transmitir el estado de ánimo en el que se encuentra en el presente. En mi música hay mucha improvisación, pero no es una improvisación de jazz con muchas notas o virtuosismo. Para mí, improvisar significa construir algo. Cuando actuamos en directo tenemos repertorio, pero las canciones se eligen quince minutos antes del show. Todos mis conciertos se construyen mediante la improvisación colectiva basada pero no sabemos cómo va a ser y es diferente en cada concierto”.  Espero ansiosa que pase por aquí para poder disfrutar de verla en directo.

Imágen de RREVERB.com

Se acabó. Después de tantas horas dedicación, de saborear cada tema, la conclusión es una: Si obviamos “No Deal Remixied”, considero que no hay una canción de Melanie de Biasio que no valga la pena escuchar. Creo que puede conectar intensamente con ciertos estados de ánimo de los que nadie nos libramos. 

Como despedida, os explicaré una anécdota. Hace unos días me reía de mi misma (es muy sano). Buscando una de mis publicaciones de años atrás puede ver la evolución de este blog, cómo al inicio eran entradas de una sola canción con textos relativamente cortos, y cómo han ido evolucionando a entradas cada vez más detalladas y profundas sobre la trayectoria del artista protagonista nocturno. ¡Qué locura!, pensé. ¡Tengo el comportamiento de una adicta! Y me conjuré a  que en el siguiente post (éste) sería más comedida. Así que, si habéis llegado hasta aquí, gracias, porque el fracaso de mi propósito ha sido absoluto. 

Buenas noches. Bona nit. Καληνύχτα. مَساءُ الخَير . Gabon. 굿나잇. Boas noites. 晚安 Bonne nuit グッドナイト    Buonanotte. לילה טוב.  Oíche mhaith. Wengi alus. Bones nueches. اچھا شام Noson dda. Good night. Спокойной ночи. Guten Abend. শুভ রাত্রি. Laku noć. Bon lannwit. Fie. 

¡Cuidaos mucho!

Otras fuentes:
https://www.laverdad.es/planes/jazz-vanguardia-soul-20191115003438-ntvo.html
https://www.rtve.es/alacarta/audios/cuando-los-elefantes-suenan-con-la-musica/cuando-elefantes-suenan-musica-leyla-mccalla-melanie-biasio-07-02-14/2384193/
https://www.facebook.com/MelanieDeBiasioOfficial
https://www.naiz.eus/es/hemeroteca/7k/editions/7k_2017-11-19-06-00/hemeroteca_articles/melanie-de-biasio
https://www.discogs.com/es/artist/3282691-Melanie-De-Biasio
https://www.laopiniondemurcia.es/descubre-fds/2019/11/15/stacey-kent-melanie-biasio-protagonistas/1068320.html








jueves, 12 de noviembre de 2020

Mario Benedetti, la poesía convertida en canción

“Cómo me gustaría
cantar, pero no canto
prefiero darles letras a los juglares
 y si ellos las entonan me parece
que mis estrofas se visten de lujo”

Primera estrofa del poema de Mario Benedetti, El que no canta, 
poema que abría sus “Canciones del que no canta” (2006).

Hace mucho tiempo que estoy enganchada al programa Documentos de RNE que se emite los viernes a las 23:00 horas (aunque yo lo escucho en podcast). Un programa con elaborados documentales sobre personajes y acontecimientos históricos en los que se recuperan voces y sonidos del amplísimo archivo de RTVE. También se recurre a especialistas y a protagonistas de los hechos relatados. Es un programa muy recomendable. La semana pasada se lo dedicaron al poeta Mario Benedetti, el “poeta cómplice” y de mirada profunda, juglar de la sencillez, el amor y la esperanza.

Pero de todos es sabido que los versos del poeta uruguayo no solo han sido leídos, sino que también han enriquecido el cancionero latinoamericano y la música española. Pese a que, curiosamente, no amaba la música popular, Benedetti es uno de los poetas en lengua castellana que más veces pisó el terreno de la canción popular ya que cedió siempre a la petición de los artistas que querían ponerle música a sus poemas. Con cerca de 200 versiones, contando solo las musicalizaciones originales, el camino que siguieron sus versos en la música es un universo extendido, fecundo y lleno de matices. Un camino que empieza a formarse a finales de la década del 60 del siglo pasado, casi unido a la aparición de la llamada Nueva Canción Latinoamericana, y que, probablemente, aunque en 2019 se cumplió una década de la muerte del poeta, seguirá en expansión. Esta noche del año su centenario quiero hacer un repaso profundo a la poesía convertida en canción de Mario Benedetti.

Fue en 1970 que, por primera vez, un poema de Benedetti, Cielo del 69, se hizo canción musicalizado por el uruguayo Héctor Numa Moraes. Así empezó a forjarse, involuntariamente, una exitosa carrera como letrista. Este tema fue interpretado por diferentes artistas entre los que destacan Los Olimareños a quienes, por cierto, se les prohibió la difusión de su música tras la llegada de la dictadura militar a Uruguay, en 1973. 

Según Moraes, “Benedetti pensaba que esto de poner música a la poesía era complicado. Pero para mí es solamente lógico: todo es posible si el poema tiene su música adentro”. Muchos fueron los cantantes que demostraron que era posible. Vamos a ello.

Daniel Viglietti y Mario Benedetti a principios de los años noventa tenían mucho en común: los dos eran exiliados y uruguayos. Coincidieron en la capital mejicana y “empezamos a hablar de nuestras vidas y descubrimos que 12 poemas míos tenían mucho que ver con 12 canciones suyas. Había grandes zonas comunes. Yo le dije a Daniel que teníamos que hacer algo con esa casualidad”, recordaba Benedetti en el diario El País. El resultado de su alianza fue “Esdrújulo” y “A dos voces” , un recital de 1985 convertido en disco nueve años después (en el enlace podéis escuchar el disco completo)  en el que, en boca del propio Viglietti, “los versos y las canciones se entrelazan, pero cada uno tiene su turno”. Años antes, en 1971, para su disco “Canciones chuecas”, el cantante uruguayo musicalizó el poema Cielito de los muchachos, de profunda crítica social.

Dos años después, en 1973, un joven Eduardo Darnauchans registraría una bella versión de Corazón coraza en su disco debut, “Canción de muchacho”.

Otra de las voces bandera de América Latina, Soledad Bravo, incluyó en su álbum “Canto la poesía de mis compañeros”, de 1975, el tema Es tan poco, con música de Alfredo Zitarrosa.

Para seguir la cronología, saltemos el charco por un momento. En "De alguna manera" (1973), la cantante madrileña Rosa León incluyó en este su primer LP dos poemas de Mario Benedetti de su libro “Poemas de Oficina”: La secretaria ideal y Guardería.

El caso de la actriz y cantante Nacha Guevara es para darle de comer aparte. Pero antes tenemos que hablar del pianista argentino de formación clásica y jazzística Alberto Favero. Fue el primer músico que consiguió una estrecha relación con el poeta uruguayo. En veinte años compusieron alrededor de 30 canciones. “Letras de emergencia” llamó el músico a los poemas de Benedetti, “porque son como un diario que tiene valor inmediato y que al día siguiente su vigencia no es la misma”. “El punto de partida de Mario siempre fue el corazón, el afecto y la decencia”.  La sociedad con Favero incluyó desde el principio como intérprete de los temas a la entonces su esposa Nacha Guevara. De esta forma, las variables de letra, música y canto surgían casi sin esfuerzo como una sola cosa. En el Documentos de RNE del que os he hablado, Benedetti sostiene que para la creación de las canciones prefería esta metodología: la complicidad con el artista.   

     Así fue que, a principios de los 70, Nacha Guevara llevó a Buenos Aires la poesía del uruguayo con el disco “Nacha canta a Benedetti”, 12 poemas sacados de “Poemas de la oficina” y “Versos para cantar”. Con este nombre, Guevara llevaría a los escenarios a lo largo de los años varios espectáculos de los que grabó dos discos, uno en Ciudad de Méjico, en 1976, y otro en Cuba, en 1979. Te quiero, es la canción más representativa del repertorio sobre el poeta a la que Nacha pone todo el alma.

Uno de los textos más populares de Mario Benedetti es Por qué cantamos, poema que apareció en el libro “Cotidianas”, en 1979. Es, además, uno de los poemas con mayor número de versiones musicalizadas. Después de que, cómo no, Nacha Guevara lo popularizara, cerca de 60 intérpretes individuales (entre ellos, también Daniel Viglietti), agrupaciones, dúos, coros y conjuntos vocales de diferentes partes de América Latina y del mundo han abordado estos versos a través de diversas formas musicales. Yo quiero resaltar dos, por su contraste. La del cantante y compositor argentino Juan Carlos Baglietto y la del grupo de reggae Cultura Profética. 

 

Otros músicos, artistas y agrupaciones se han nutrido e incorporado la lírica de los poemas de Benedetti a sus respectivas producciones: Hombre preso que mira a su hijo musicalizado por Pablo Milanés; Tierra luna, por Julio Víctor González, “El Zucará”; No te salves, por el peruano Jorge “Pelo” Madueño o Papel mojado interpretada por Tania Libertad junto con Joan Manuel Serrat.

Ésta última, Tania Libertad, en 1998 publicó su disco “La vida” en el que interpreta 10 poemas de Benedetti. Sobre este material, el escritor José Saramago escribió: “Ahora Tania Libertad canta a Mario Benedetti, ese gran poeta a quien tan bien le sentaría el nombre de Mario Libertad…Son dos voces humanas, profundamente humanas, que la música de la poesía y la poesía de la música han reunido. De él, las palabras; de ella, la voz. Oyéndolas, estamos cerca del mundo, más cerca de la libertad, más cerca de nosotros mismos”. De este material os dejo el tema Nostalgia.

Como habéis podido apreciar, me estoy dejando para el final la obra sobre Benedetti del cantautor más representativo de este país, Joan Manuel Serrat.  Serrat que había convertido en canción poemas de Antonio Machado , Miguel Hernández y Joan Salvat Papasseit, musicalizó, también, los versos del poeta uruguayo. Lo novedoso fue que era un poeta latinoamericano y no español, y, además, vivo. Pero era de esperar algo así de quien dice que se siente “un latinoamericano de Barcelona”.

Por ello, en 1985 llega “El Sur también existe”, con música de Serrat y letra de Benedetti (y en algunos casos de Benedetti y Serrat,) que abarca diez composiciones de poemas escritos durante 1984 y 1985, de las cuales algunas han nacido como canciones (la que da el título al LP y “Una mujer desnuda y en lo oscuro”, por ejemplo) y otras como poemas, pero que al hacerse canciones se efectuaron cambios en su extensión y estructura. Los dos están de acuerdo en decir que no siempre fue fácil reconvertir los textos en letras de canción, estando la poesía de Benedetti escrita en versos libres. Tuvieron que buscar la forma más adecuada y la métrica que requiere el canto. Currículum es uno de esos temas compuestos "a cuatro manos"(podría haber escogido el disco entero, lo sé). Currículum es un poema perteneciente a “Próximo, prójimo (1964-1965)” en el que se hace evidente una de sus características más representativas: el humor como antídoto ante lo trascendental y ante la angustia. Una actitud casi defensiva, muy necesaria en los tiempos que vivimos.

Mario tenía un agradable recuerdo de su colaboración con Serrat: “El trabajo que hicimos con Serrat fue una experiencia muy rica y removedora. Un estímulo adicional fue la sólida amistad que se generó en esa labor compartida. En realidad, me sentí muy estimulado con que un cantante del prestigio y la categoría de Serrat me propusiera esa tarea conjunta”.

Hubo un trato de marginación y ninguneo, rememoraba Serrat, por parte de la "cátedra", pero lo que no le podrán negar nunca es su acercamiento a una mayoría popular. Además, es alguien que entendió la canción como un arma donde podía contar lo que quisiera. Fue un poeta que venía cantando de fábrica. Venía con la música puesta.

Apenas cuarenta ocho horas antes de su muerte, Benedetti daba permiso para que convirtieran en canción el último de sus sonetos, tan lúcido como universal. El poema se titula Esta paz. Los responsables de transformarlo en un tango potente y desgarrado son el compositor Javier González y la intérprete Patricia Barone. Fue su última canción.

Muchos años después, hasta el hijo del comprometido cantaor flamenco El Cabrero, Emiliano Domínguez “Zapata”, ha versionado Las palabras, una letra que sintetiza bien la poética del autor.


"Una canción no cambia el mundo, pero no está mal que uno piense que eso puede suceder", afirmó Aute (quien también tuvo una estrecha relación con la poesía de Benedetti) en Montevideo, en un concierto que le dedicó al poeta pocos días después de su muerte.  

Ya veis que, como dijo Serrat, “Mario fue un poeta que venía con la música puesta de fábrica”.



Pocos días después de su fallecimiento, le preguntaron qué ha sido Benedetti para la poesía latinoamericana y para la cultura mundial. El cantante catalán guarda silencio: “Aunque esté claro que ha sido fundamental no sé medir algo así. Lo que sí sé es lo que ha sido para mí, y por encima de cualquier otra cosa ha sido mi amigo, siempre me ha regalado su cariño, su comprensión y su generosidad y ha sido un referente como hombre coherente, solidario y comprometido. Mientras él con sus pies empujaba la vida, también la poesía le empujaba a él. Su poesía ha sido un acto de reflexión en voz alta con el que nos ha hecho reflexionar a todos; una poesía que giraba en torno a un mundo cercano plural y compartido”. Para el cantante la poesía de Benedetti era sumamente “contagiosa”: Por lo cercana que le resultaba siempre al lector, mejor dicho, que le resulta, porque de ella no hay que hablar en pasado”.

No hace falta decir más. Buenas noches. Bona nit. Καληνύχτα. مَساءُ الخَير . Gabon. 굿나잇. Boas noites. 晚安 Bonne nuit グッドナイト    Buonanotte. לילה טוב.  Oíche mhaith. Wengi alus. Bones nueches. اچھا شام Noson dda. Good night. Спокойной ночи. Guten Abend. শুভ রাত্রি. Laku noć. Bon lannwit. Fie.

15 de noviembre 2020

Jesús (mi Jesús), me descubre y propone esta bellísima canción de Luis Pastor sobre el poema de Benedetti No te salves, del disco que estrenó durante el confinamiento “La Paloma de Picasso” porque, como él mismo dice “Ahora más que nunca: la paz, la palabra, el amor”. Una prueba de que el poeta uruguayo seguirá enriqueciendo el cancionero por los siglos de los siglos (amén). Es un trabajo conjunto con su “hermano”, su amigo Javier Ruibal a quien Luis Pastor le dedica en su página de Facebook unas sentidas palabras. Creo que vale mucho la pena incluirla en esta entrada.

Fuentes

https://www.infobae.com/america/cultura-america/2019/08/06/los-versos-musicalizados-de-mario-benedetti/
https://www.milenio.com/cultura/mario-benedetti-poemas-con-musica
https://elcorreoweb.es/provincia/un-siglo-de-benedetti-el-poeta-que-se-convirtio-en-cancion-CL6629361
http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/mario-benedetti-inventario-complice--0/html/ff1470c0-82b1-11df-acc7-002185ce6064_93.html