lunes, 14 de octubre de 2013

¿Plagio u homenaje? (I)

"El plagio no es más que una forma de homenaje" (Apócrifo)

Como dice el periodista Manuel de Lorenzo “las musas, a veces, son temerarias”. Y es que, la música, al igual que la literatura o la pintura, también necesita inspiración. Sin embargo, hay quien en un intento desafortunado por crear una canción “confunde” los recuerdos con las musas y permite, muchas veces sin pretenderlo, que melodías inventadas por otros se cuelen en sus composiciones.

Por ello, la historia de la música está llena de grandes y famosísimas canciones que se “inspiran” en temas anteriores. En muchos casos, el conflicto se ha judicializado y  ha tenido que ser un juez quien ha determinado si hay copia o no; en otros ha sido la evidencia. De muestra, unos cuantos "botones":

My Sweet Lord, de George Harrison

Publicada en 1970 en el álbum “All Things Must Pass”, la canción del exBeatle fue denunciada por su similitud con 'He's so Fine', popularizada por The ChiffonsEn 1976, se dictaminó que Harrison había hecho un "plagio subconsciente", una sentencia que tendría repercusiones en toda la historia posterior de la industria música. El artista tuvo que abonar las dos terceras partes de los beneficios al autor del tema original, Ronnie Mack.


Marcha Imperial, de John Williams

Cualquiera que haya visto “La Guerra de las Galaxias” se puede preguntar si para la famosa pieza de una de las más grandes películas de la historia del cine, Willians copió el primer movimiento de “Los Planetas” de Gustav Holst, o simplemente se inspiró en él.


Hello, I Love You, de The Doors

En esencia, la música es melodía, armonía y ritmo, pero teniendo en cuenta la cansina similitud de tempos y compases que encontramos habitualmente en el pop y el rock, sería absurdo pretender adivinar plagios basándose únicamente en la semejanza de dos canciones en cuanto a su ritmo. Para que una sea imitación de la otra, debe producirse una coincidencia melódica en el marco de una armonía muy similar.

Como ejemplo observad el sospechoso parecido entre estas dos canciones. La primera es de The Kinks, es del año 1965 y se titula All Day & All of the Night . La segunda es una canción de The Doors, del año 1968, titulada Hello, I Love You. El tempo es un poco más lento pero la similitud es sorprendente:


Ray Davies, el cantante de The Kinks demandó a The Doors. Pero, cosa curiosa, un juez terminó dando la razón a The Doors, o lo que es lo mismo: no había plagio. En cualquier caso, hágase la siguiente prueba pericial: poned las dos canciones al mismo tiempo, superpuestas, a ver qué pasa...

Podría pasarme el resto de la noche ofreciéndoos una variada selección de temas que han suscitado polémica pero cerraré este primer capítulo dedicado a los plagios más famosos de la historia de la música reciente con un grande entre los grandes:

Will you be there, Michael Jackson

Siempre pionero en la industria musical, Jackson también encabeza la lista de los artistas denunciados por copiar las canciones de otros. El primero en apuntar con el dedo al responsable de clásicos como Billie Jean o Thriller fue el intérprete italiano Al Bano, quien sostenía en 1993 que la canción Will you be there, del álbum "Dangerous", reproducía fielmente la melodía de su canción I cigni di Balaka


La legislación establece un mínimo de entre 3 y 8 compases repetidos para considerar una canción plagio en función de cada país. Cuando Al Bano demandó a Jacko por plagio, un musicólogo dictaminó que entre Will You Be There y I cigni di Balaka existía una coincidencia de 37 notas en un total de 40(¡!).  Coincidir en treinta y siete notas es demasiado coincidir…

Lo cierto es que en 1999, el juez condenó a Michael Jackson a pagar cuatro millones de liras a Albano Carrisi, pero, en 2001, el tribunal de apelación estimó el recurso interpuesto por los abogados de aquel porque consideró que, en realidad, ambos temas eran un plagio de Bless You, de The Ink Spots, respecto del que ya habían expirado los derechos de autor. Una jugada muy hábil por parte de los abogados de Jackson. Sin embargo, juzgad vosotros mismos.


Continuará… (fijo que sí)
"El mal artista imita, el gran artista roba" (Bansky)