miércoles, 26 de diciembre de 2018

Sarah Jane Morris


Un sonido impulsado por el alma

            El sábado comprobé, una vez más, que Spotify toma decisiones por su cuenta. Estábamos en el coche, de regreso a casa después de llevar a cabo alguna de las últimas compras de Navidad, cuando el programa se puso en funcionamiento sin previo aviso ofreciéndonos algo que escuchar. Ya sabéis que Spotify analiza nuestros gustos y nos propone aquello que cree que nos puede interesar. Y, en general acierta.


De esta manera he conocido a la sensual vocalista Sarah Jane Morris que me ha parecido en todos los sentidos una voz, como mínimo, original. Para escucharla hay que dejar de lado todas las ideas preconcebidas sobre estilos musicales. Sarah se encuentra a horcajadas en el rock, el blues, el jazz y el soul; pero sorprende, sobre todo, cómo su voz maneja un rango de cuatro octavas que  retumba desde los tacones de sus zapatos hasta las puntas de su melena de color rojo fuego, algo que la convierte en una de las cantantes más versátiles y distintivas de la Gran Bretaña. Todas las críticas que he leído sobre ella la califican como una de las mejores vocalistas de jazz-soul del mundo en los últimos veinte años, ahí es nada. Cuando el río suena…


En sus inicios ya tuvo un enorme éxito comercial como co-vocalista de Jimmy Somerville de The Communards encabezando, en 1986, las listas de éxitos durante cinco semanas con el tema Don't Leave Me This Way (No me dejes así), vendiendo 100.000 copias de su álbum solista homónimo (1989). Cuando le he vuelto a escuchar la he reconocido en el fondo de mi banda sonora vital, pero nunca la hubiera relacionando con ella. Comparad la versión original con la que ella hizo luego en solitario. No parece la misma canción ¿verdad?


Además, a Sarah Jane Morris  le podemos atribuir la distinción de tener en este álbum el famoso tema Me and Mrs Jones, que la BBC le prohibió. A la gente de la prensa del momento le preocupaba que fuera una lesbiana glamorosa saliendo del armario.


Una infancia, digamos que inquieta, ha mantenido todos estos años a Morris en permanente estado de alerta. “Mi padre era una de esas personas al que siempre presionaban, con problemas económicos,  y a menudo nos movíamos en medio de la noche porque los recaudadores vendrían a llevarse todos nuestros muebles". “Fue una infancia precaria, pero me preparó para la vida como músico donde no sabes cómo terminarás".

Así, Morris decidió que los adornos de una carrera pop no se ajustaban a su compromiso con la música que le importaba, que contaba historias importantes; ella tenía principios. Por ello, desde siempre ha defendido causas importantes. En la década de los 80, por ejemplo, participó con los Communards en varios eventos: conciertos de recaudación de fondos en “Gay's The Word” (1985) y en 1986 la  gira Red Wedge, una asociación de músicos progresistas, vinculados al Partido Laborista británico, un movimiento de réplica social en el universo rock frente al rodillo político impuesto por Margaret Thatcher. El mismo año, los Communards se asocian con el político laborista Tony Benn para interpretar la historia del Partido Laborista como un rap en el ICA de Londres en un concierto por la libertad de expresión junto con Salman Rushdie leyendo sus versos satánicos.

“Todas las bandas con quienes colaboré hasta mi carrera en solitario fueron políticas... La política siempre me encontró... pero no creo que yo fuera una pensadora muy política, pero porque no había muchas mujeres en la industria musical que tuvieran esa actitud en los 80. Creo que entonces por ello fui considerada políticamente mucho más importante que nunca. Estaba aterrorizada de decepcionar a la gente”. (Entrevista de Mike Thorne.)

Morris llegó relativamente tarde a la composición pero desde entonces  ha escrito sus propias canciones, en un largo y tortuoso viaje de autodescubrimiento, y se ha relacionado más estrechamente con el soul, el jazz y la world music que con el pop, con actuaciones regulares en Ronnie Scott's y Jazz Café. Pero su larga, vibrante y variada carrera también incluye trabajo al frente de numerosas bandas que tocan blues, música latina, folk y jazz, estrellato pop en el continente y un conjunto diverso de colaboraciones musicales en discos, películas y escenarios de teatro y ópera contemporánea, modelaje, locuciones, activismo y varias incursiones al festival de teatro Fringe. En septiembre de 2000 creó su propio sello discográfico, Fallen Angel Ltd.

Después de numerosos álbumes en solitario, Morris continúa llevando su carrera única, poco ortodoxa y en constante evolución. Algunos escuchan a Sarah Vaughan o Billie Holiday en su voz, otros mencionan a Macy Gray y Erykah Badu, aunque a la propia Morris le gusta decir: "Soy Nina Simone que conoce a Janis Joplin". Sin embargo, siempre ella misma, Sarah Jane Morris es un espíritu verdaderamente independiente. A mí su voz me parece magnífica, sensual, nacida del alma. Su poder emocional habría dado lugar múltiples premios Grammy y a un estatus de celebridad que la mayoría de cantantes con su carisma y su motivación tienen. Pero no ha sido así. Durante más de 25 años de una carrera única, Morris ha sido dirigida por su propia estrella, no por la industria de la música, y esa independencia le ha traído una audiencia devota, inspirada por su creencia en el poder de la canción para cambiar los corazones y las mentes.

Uno de sus colbradores instrumentistas más cercanos es el guitarrista Antonio Forcione, al que he tenido el gusto de escuchar también gracias a Spotify. Su colaboración es magistral. Investigando en el mundo del Gran Hermano Google, veo que juntos han sido comparados con una impresionante variedad de genios musicales, incluidos Janis Joplin y Tom Waits (vocalmente), así como Jimi Hendrix (instrumentalmente). Django Reinhardt también viene a la mente. Ambos son artistas muy respetados por derecho propio. Canalizando sus energías juntas, comparten audiencias en Italia, país con el que Sarah tiene una estrecha vinculación,  y Gran Bretaña.



Dedicado a la gente de África, su último álbum, Bloody Rain, cuenta con un conjunto estelar de músicos de rock, soul, jazz y músicos del mundo.  Grabado en el Reino Unido, Johannesburgo, París y Tel Aviv, el crowdfunding le permitió pagar una impresionante lista de invitados musicales. Entre esos invitados se encuentran la cantante Eska de Zimbabwe, Seckou Keita de Senegal, tocando la kora , el saxofonista británico del Caribe Courtney Pine, el coro The Soweto Gospel Choir y Adam Glasser de Sudáfrica, el cantante nigeriano Keziah Jones , el trompetista estadounidense/israelí Avishai Cohen y el arreglista Pee Wee Ellis .
Pero ella declara también que su “banda” en Bloody Rain son: “Tony Remy (con quien he escrito la mayoría de las canciones), el maravilloso Dominic Miller, Henry Thomas, Martyn Barker , Tim Cansfield y Adriano Adewale. El coro de Bloody Rain son mi querido amigo Ian Shaw, mi hijo Otis Coulter, Janine Johnson, Lilybud Dearsley, GianLuca Di Martini, Roberto Angrisani y yo. Por último, pero no menos importante, los arreglos del conjunto de cuerda por Enrico Melozzi, en Roma.

A pesar de la complejidad del proyecto, el álbum combina un gran lirismo con un intenso compromiso moral y político. "He descubierto que la mejor manera de transmitir algo es seducir con la música", dice. "Cuando golpeas a la gente de la política con la política, no sirve de nada".


"Cuando estoy cantando me posee algo. Estoy flotando arriba, pero todavía tengo el control. La música es mi lado expresivo. Se filtra por mis venas." (entrevista en Diva, marzo de 2001)

 

            Si escuchar a Sarah Jane Morris os ha hecho flotar, si se ha metido en vuestras venas, habré conseguido mi objetivo. Buenas noches. Bona nit. Καληνύχτα. مَساءُ الخَير . Gabon. 굿나잇. Boas noites. 晚安 Bonne nuit グッドナイト    Buonanotte. לילה טוב.  Oíche mhaith. Wengi alus. Bones nueches. اچھا شام Noson dda. Good night. Спокойной ночи. Guten Abend.



Fuentes
https://espaciochus.com/2018/03/21/sarah-jane-morris/
https://www.eldiario.es/canariasahora/cultura/Sarah-Morris-Auditorio-Alfredo-Kraus_0_260724935.html
https://www.last.fm/es/music/Sarah+Jane+Morris/+wiki

domingo, 2 de diciembre de 2018

Piano flamenco

La jonda flamencura del piano


A pesar de ser la consecuencia de una sedimentación que viene de la música y de los bailes populares, andaluces principalmente, con claras influencias externas, el flamenco está lleno de clichés, de tópicos y estereotipos que lo relegaron durante muchísimo tiempo a un arte de segunda categoría manoseado por el turismo (cuánto daño le hizo la dictadura) hasta que la UNESCO lo declaró Patrimonio Inmaterial de la Humanidad el 16 de noviembre de 2010.


Cuando hablamos de flamenco, a pesar de su honda carga expresiva, lo primero que nos viene a la cabeza es el cante, la guitarra o el baile, tres modalidades o formas de expresión fundamentales que resultan inconfundibles para cualquier aficionado, tanto por su compleja técnica como por su espontaneidad, intensidad emocional o por su libertad expresiva. Sin embargo y desde hace ya unas décadas, al flamenco se han incorporado otros instrumentos como la flauta, el violín, el chelo, el bajo, el cajón o el piano, algunos de los cuales ya fueron utilizados por destacados representantes flamencos siglos atrás como El Planeta o los hermanos Manuel y Tomás Torre.

Aunque parezca mentira, el origen del piano flamenco se remonta al siglo XIX. Cuando existía una música que denominaremos “preflamenca” (origen de lo que hoy denominamos flamenco), la mayoría de obras estaban escritas o bien para piano solista o bien para acompañar al cante. Era costumbre de aquella época disponer de un piano en todos los lugares donde se interpretaba esta música y tanto se podía ejecutar un aria de alguna ópera como una seguidilla. ¿Acaso no fue Albéniz el primer pianista flamenco antes de que se inventara el toque flamenco?
También Manuel de Falla o Turina, entre otros grandes maestros, fueron de los primeros en incorporar a sus obras de piano piezas flamencas. Posteriormente, Federico García Lorca acompaña a la Argentinita al piano, definiendo cada vez más la historia de este instrumento en el mundo jondo. Y así hasta llegar a los maestros José Romero y Arturo Pavón, excelente pianista que revolucionó el flamenco sentando bases de su musicalidad a mediados de los años cincuenta, momento en el que se define definitivamente la figura del pianista como una incorporación obligada al flamenco.

 


Desde entonces, la evolución del piano flamenco ha seguido dos tendencias, una purista en la que cabe encuadrar a Pedro Ricardo Miño, Manuel Carrasco, Javier Coble o Rafael Pradal y otra mestiza donde al flamenco se incorporan elementos procedentes de otros estilos musicales, como puede ser el jazz, con Chano Domínguez como abanderado, Juan Cortés, Sergio Monroy, Diego Amador o Dorantes. La gran mayoría de los representantes de ambas tendencias, salvo puntuales excepciones, han orientado su carrera no al acompañamiento al cante o al baile, sino al piano como instrumento solista, 

Estas incursiones en el flamenco de instrumentos foráneos o intrusos, así como el mestizaje con otros estilos, recibieron crudas críticas por parte de la flamencología oficial que los tildó de efímeros experimentos llamados a desaparecer. Todo se reduce a un viejo y viciado debate, el eterno dilema afín a toda manifestación artística, entre el peso de la tradición y el futuro de la vanguardia. El músico y teórico del jazz Anthony Davis lo zanjó con una célebre frase, “la idea consiste en extender la tradición”. Y extender la tradición es redefinir día a día el flamenco del presente y del futuro. Dijo en cierta ocasión el guitarrista Vicente Amigo, “El arte flamenco es lo divino y la guitarra solo es un instrumento para expresarlo ¿por qué no puede ser el piano, o cualquier otro, ese instrumento para expresar lo divino?” Y Manolo Caracol también afirmó rotundo, “¡Se puede cantar con orquesta! ¡Se puede cantar con un violín, con una flauta…! ”. Un ejemplo indiscutible de la flamencura en estos instrumentos y sus intérpretes es Rosario Montoya, flamenquísima pianista y directora de orquesta.


¿Quién decide, pues, dónde anida la flamencura de un instrumento? Por fortuna, flamencos puros hasta la raíz como Pepe Habichuela, Camarón, Paco de Lucía, Enrique Morente, Manolo Sanlucar, Carmen Linares o Tomatito no tuvieron el menor reparo en incorporar toda suerte de sonoridades o instrumentos ni de mezclarse con otros géneros musicales. “El cante, cómo no, también puede aprender de otro tipo de músicas”.(Arturo Pavón)

Hoy en día, no solo no es una sorpresa ver el piano en cualquier formación o evento flamenco, sino que ha evolucionado a su máxima expresión, mezclándose con otras músicas, definiéndose en formas y matices, reinventándose continuamente. “Sí, ahora sí. Cuando yo empezaba todo el mundo te decía que con el piano no se podía hacer flamenco y tan solo estaban Dorantes, Chano y pocos más. Poco a poco ha surgido una generación de pianistas flamencos como Sergio Monroy, Ricardo Miño, Miriam Méndez, etc… y parece que hemos sido aceptados dentro del flamenco” dice la pianista y compositora Ariadna Castellanos,

Hagamos un alto en este nombre, Ariadna Castellanos, un nombre de mujer que se ha abierto paso a codazos en este mundo del flamenco tan… masculino. “Mi meta es sacarle al piano sonidos diferentes que aún no se han oído en el flamenco, sobre todo en la parte rítmica y de compás.” Ya me diréis si no lo consigue…


Para acabar, como broche de oro, Laura de los Ángeles, la única pianista flamenca del mundo que tiene dos discos lanzados al mercado compuestos íntegramente por ella misma. Laura sorprende por su innovadora y percutiva forma de tocar el piano. Os dejo con ella.


El piano flamenco es una llave que abre todas las puertas y fronteras aportando una tímbrica bellísima y nueva. Después de adentrarme en su música, considero que este instrumento ha otorgado al flamenco una nueva dimensión que, de momento, no ha tocado techo. Buenas noches. Bona nit. Καληνύχτα. مَساءُ الخَير . Gabon. 굿나잇. Boas noites. 晚安 グッドナイト    Buonanotte. לילה טוב.  Oíche mhaith. Wengi alus. Bones nueches

Fuentes
-       https://clasijazz.com/rafael-pradal-piano-flamenco/
-       http://www.flamencoagency.com/documentos/Elpianoflamenco.pdf
-       https://www.naiz.eus/eu/hemeroteca/gara/editions/2016-08-27/hemeroteca_articles/es-muy-transgresor-que-en-el-piano-flamenco-aun-puedas-aportar-nuevos-ingredientes