"El plagio no es más que una forma de homenaje" (Apócrifo)
Como dice el periodista Manuel de Lorenzo “las musas, a veces, son temerarias”. Y es que, la música, al igual que la literatura o la pintura, también necesita inspiración. Sin embargo, hay quien en un intento desafortunado por crear una canción “confunde” los recuerdos con las musas y permite, muchas veces sin pretenderlo, que melodías inventadas por otros se cuelen en sus composiciones.
Como dice el periodista Manuel de Lorenzo “las musas, a veces, son temerarias”. Y es que, la música, al igual que la literatura o la pintura, también necesita inspiración. Sin embargo, hay quien en un intento desafortunado por crear una canción “confunde” los recuerdos con las musas y permite, muchas veces sin pretenderlo, que melodías inventadas por otros se cuelen en sus composiciones.
Por ello, la historia de la
música está llena de grandes y famosísimas canciones que se “inspiran” en
temas anteriores. En muchos casos, el conflicto se ha judicializado y ha tenido que ser un juez quien ha determinado si hay
copia o no; en otros ha sido la evidencia. De muestra, unos cuantos "botones":
My Sweet Lord, de George
Harrison
Publicada en 1970 en el álbum “All
Things Must Pass”, la canción del exBeatle fue denunciada por su similitud con
'He's so Fine', popularizada por The Chiffons. En 1976, se dictaminó que
Harrison había hecho un "plagio subconsciente", una sentencia que
tendría repercusiones en toda la historia posterior de la industria música. El
artista tuvo que abonar las dos terceras partes de los beneficios al autor del
tema original, Ronnie Mack.
Marcha Imperial, de John Williams
Cualquiera que haya visto “La Guerra de las Galaxias” se
puede preguntar si para la famosa pieza de una de las más grandes películas de
la historia del cine, Willians copió el primer movimiento de “Los Planetas” de Gustav Holst, o
simplemente se inspiró en él.
Hello, I Love You, de The Doors
En esencia, la música es melodía,
armonía y ritmo, pero teniendo en cuenta la cansina similitud de tempos y
compases que encontramos habitualmente en el pop y el rock, sería absurdo
pretender adivinar plagios basándose únicamente en la semejanza de dos
canciones en cuanto a su ritmo. Para que una sea imitación de la otra, debe
producirse una coincidencia melódica en el marco de una armonía muy similar.
Como ejemplo observad el
sospechoso parecido entre estas dos canciones. La primera es de The Kinks, es del año 1965 y
se titula All Day & All of the Night .
La segunda es una canción de The
Doors, del año 1968, titulada Hello,
I Love You. El tempo es un poco más lento pero la similitud es
sorprendente:
Ray Davies, el cantante de The Kinks demandó a
The Doors. Pero, cosa curiosa, un juez terminó dando la razón a The
Doors, o lo que es lo mismo: no había plagio. En cualquier caso, hágase la siguiente
prueba pericial: poned las dos canciones al mismo tiempo, superpuestas, a ver
qué pasa...
Podría pasarme el resto de la
noche ofreciéndoos una variada selección de temas que han suscitado polémica
pero cerraré este primer capítulo dedicado a los plagios más famosos de la
historia de la música reciente con un grande entre los grandes:
Will you be there, Michael Jackson
Siempre pionero en la industria
musical, Jackson también encabeza la lista de los artistas denunciados por
copiar las canciones de otros. El primero en apuntar con el dedo al responsable
de clásicos como Billie Jean o Thriller fue el intérprete italiano Al Bano, quien sostenía en 1993
que la canción Will you be there, del
álbum "Dangerous", reproducía fielmente la melodía de su canción I cigni di Balaka.
La legislación establece un
mínimo de entre 3 y 8 compases repetidos para considerar una canción plagio en
función de cada país. Cuando Al Bano demandó a Jacko por plagio, un musicólogo
dictaminó que entre Will You Be There
y I cigni di Balaka existía una
coincidencia de 37 notas en un total de 40(¡!). Coincidir en treinta y siete notas es
demasiado coincidir…
Lo cierto es que en 1999, el juez
condenó a Michael Jackson a pagar cuatro millones de liras a Albano Carrisi,
pero, en 2001, el tribunal de apelación estimó el recurso interpuesto por los
abogados de aquel porque consideró que, en realidad, ambos temas eran un plagio
de Bless You, de The Ink Spots, respecto
del que ya habían expirado los derechos de autor. Una jugada muy hábil por parte
de los abogados de Jackson. Sin embargo, juzgad vosotros mismos.
Continuará… (fijo que sí)
"El mal artista imita, el gran artista roba" (Bansky)
Como siempre, aprendo escuchando con muy buena música, plagiada o no: un gran placer. Gracias Victoria! Beso y bona nit, como dicen Uds, ♥
ResponderEliminarUn placer compartir, María Julia. Gracias por comentar!! <3
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEn los tiempos en los que los compositores debían producir grandes cantidades de música a lo largo de su vida, que se autocitaran, que reciclaran sus propios materiales, era aceptado como algo normal. A eso se llamaba "parodia" (palabra que por cierto en éste contexto tiene un significado muy distinto del que le otorgamos de inmediato en nuestros días).
ResponderEliminarEl gran Bach es un claro ejemplo de ello, y una buena muestra lo es el Oratorio de Navidad (http://www.youtube.com/watch?v=D8wQEhIfzRA) que reaprovecha material de otras cantatas anteriores, siendo especialmente notable respecto a la BWV 214
El problema está el interés crematístico "La pela és la pela", y lo que subyace siempre en la defensa de estos "derechos". La judialización de la vida, del arte...
EliminarExcelente su blog, es deleitable... Muchas gracias y bendiciones
ResponderEliminarMuchas gracias, Julian, por tus palabras. Espero verte a meujnudo por aquí y poder intercambiar impresiones. Un abrazo!
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