lunes, 4 de noviembre de 2013

Mar i cel - Dagoll Dagom

Un estado de emoción constante

Uno de los experimentos más extremos de la era digital lo puso en marcha Paul Miller, un redactor de tecnología del blog The Verge, conectado permanentemente y cuyo trabajo consistía en probar todo tipo de juguetes tecnológicos. Su misión: No conectarse a Internet durante todo un año. Su experiencia es muy interesante. La conclusión, más interesante todavía: Un año sin internet y te quedas más solo que la una. Porque, digan lo que digan, Internet está donde está la gente.

En casa hemos estado casi una semana sin conexión. Dejando de lado la sensación de ser un David contra el Goliat que suponen las poderosas compañías telefónicas que te torean, te mienten, te desprecian y luego te pasan el recibo, la falta de Internet ha provocado la lejanía muchos de mis contactos cotidianos, a los que he echado mucho de menos, serios problemas de mi hija para hacer sus trabajos universitarios (todo en la Universidad está en “la nube”) y la imposibilidad de publicar mi periódica entrada en este blog. Pero no hay mal que cien años dure, así que aquí estoy de nuevo.

Estos días de descanso, no sé por qué motivo ha venido a mi memoria el recuerdo de una inolvidable tarde que pasé en el Teatro Victoria de Barcelona. Sería mayo o junio de 1990. Yo estaba embarazada de Izan, mi primer hijo, cuando fuimos a ver la adaptación musical de la obra del dramaturgo catalán Angel Guimerà, "Mar i Cel" (1888).

“Mar i Cel” es una bella historia de amor trágica (como todas las de esa época literaria) de una joven cristiana (Blanca) que se enamora de un corsario morisco (Saïd). La lucha entre dos mundos llenos de incomprensión, dos culturas irreconciliables. Intransigencia e incomprensión que cuenta con muchos paralelismos con la intolerancia rancia del mundo en el que nos ha tocado vivir y que somos incapaces de cambiar. Quizá no deja de ser una versión de "Romeo y Julieta", pero el caso es que es de las mejores y más espectaculares.

Recuerdo como si fuera ayer cómo en un momento dado de la obra, Blanca se entera de la historia de Saïd, de cómo los echaron de sus tierras, cómo mataron a su madre y fue expulsado del país. Al descubrir una historia tan dramática no puede contener el llanto, aunque fuera por alguien que hasta entonces consideraba su enemigo.

       
-     BLANCA:            Siempre he mirado al infinito
  Siempre he buscado la última estrella.
  Siempre he pensado, siempre me han dicho
  Que el mundo es una maravilla.
  Yo que en las noches de sueño ardiente
  En blancos sábanas y paredes blancas,
  Veía pasar feliz a la gente,
  Con la mirada clara y franca.

-       SAÏD:                  Siempre he tratado  
-       BLANCA:           Yo siempre he visto florecer la suerte.

-    SAÏD:                   Siempre he luchado por sobrevivir.

-   BLANCA:             Yo a mi alrededor he visto sonreír.

-   SAÏD:                    Siempre he querido morir matando.

-   BLANCA:             Toda la vida he estado jugando.

-   SAÏD:                    Siempre me he ido jugando la vida.

-   BLANCA:             Y no me he hecho ninguna herida.

-   SAÏD:                    ¿Por qué ha llorado? ¿Por qué ha llorado?
  Como nunca había visto llorar.

-  BLANCA:              ¿Qué me ha pasado,
  ¿Qué me ha pasado?

- BLANCA Y SAÏD: ¿Por qué he / ha llorado?, ¿Por qué he ha llorado?
  Como nunca había visto llorar? /  Como nunca había visto llorar (bis)

- BLANCA:               Ahora me despierto en el fondo de un pozo
  Veo que en el mundo la gente se odia
  Y en la oscuridad todo se remueve
  Como si no fuera la luz del día
  Para ellos la guerra es importante
  Y todo es lucha y embestida
  De hombres feroces e inhumanos
  Que no quieren ni la vida.

- SAÏD:                       Pero en este mundo cruel y sordo...

- BLANCA:                Pero en medio del odio y del horror...

- SAÏD:                      hay quien no quiere arrastrarse;

- BLANCA:               hay quien no se cree esta farsa

- SAÏD:                      hay alguien que lleva un mundo tan nuevo ...

- BLANCA:               veo una luz al fondo del pozo...

- SAÏD:                     que me hace volver empezar a vivir.

- BLANCA:                hay alguien que lucha por ser libre.

- SAÏD:                      ¿Por qué ha llorado? ¿Por qué ha llorado?

- BLANCA:                ¿Qué me ha pasado? ¿Qué me ha pasado?

- BLANCA Y SAÏD: ¿Por qué he / ha llorado, por qué he / ha llorado?
¿Por quién no debía llorar? / como nunca había visto llorar (bis)

Me hace sonreír recordar que tampoco yo pude contener el llanto aquella tarde en el Teatro Victoria. Mi sollozo, abrazada a Jesús, al acabar el tema resonó en toda la sala.

“Mar i Cel”, se convirtió en el musical más mítico de la compañía Dagoll Dagom . Se estrenó por primera vez en 1988 y marcó un hito en la historia del género musical hecho en nuestro país. Puede considerarse la primera producción autóctona de un espectáculo musical en catalán de gran formato. Marcó un antes y un después en la historia de los musicales entre nuestras fronteras gracias al éxito de público y crítica. Superó todas las previsiones y conquistó a toda España. Contando tanto la producción original como la reposición del 2004, (llevada a cabo para celebrar los 30 años de la compañía y los 16 del estreno) el musical ha sido visto por más de un millón de espectadores y ha logrado diversos galardones.  Xavier Bru de Sala y Albert Guinovart, en la adaptación de texto y la adaptación musical respectivamente, hicieron posible un éxito sin precedentes.


La tragedia transcurre a bordo de un gigantesco barco pirata, que magnifica la obra por su gallardía ocupando el centro del escenario, surcando las imaginarias aguas del teatro Victoria, la guinda de un gran espectáculo.


Ya sé que es lunes y que la semana se nos ha echado encima. Sin embargo, os aconsejo que cuando necesitéis parar el mundo porque queréis bajaros os sentéis delante de la pantalla del ordenador, y os deleitéis con esta maravilla completa tal y como yo la vi en 1990. 


Y si se os apetece este Making off, completaréis vuestra emoción de esta noche.

6 comentarios:

  1. no sé qué ha pasado, que no entra el comentario...
    quedaré, pues, atrapada entre estos magníficos 'Mar y Cielo'.
    Y luego, o antes más bien, pararé el mundo, Victoria.

    abrazos

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    1. Hay días que me siento muy cansada Pilar, no solo sin fuerzas para cambiar el mundo, ni tan solo para pararlo. Por eso echo mano de la música para seguir girando.
      Un beso muy fuerte

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  2. Hoy me has emocionado, fui a ver esa obra musical con Valentí. Grâcies Victoria, per aquestes emocións.
    Una abraçada molt forta.

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    1. Mientras sean emociones algodón me haces feliz. Espero que nunca te hagan daño.
      Un beso muy fuerte

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  3. Ha querido el destino que yo siendo manchego, por tanto del interior, me encontrara en la costa mediterránea, en el pueblo donde desembarcó Abderramán I.
    Concha he conseguido desconectar de la rutina, del tiempo del reloj, de las prisaas y carreras, agarrarme al tráfico lento, a la observación, a tardar una hora en hacer una foto, tener la sensación de no hacer nada, y parar el tiempo.
    No pensar y actuar, solo existir y sentir, y me doy cuenta de que he vivido.
    He tenido la soledad buscada, estando conectado. Me noto más fuerte.

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    1. Yo me doy cuenta de que vivo cuando vivo, Pedro :) Y cuando me paro, simplemente saboreo el estar viva. Y que ese estar viva me ayude a sentir. Un abrazo inmenso.

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