domingo, 28 de septiembre de 2025

Cuando la pena vuela

"De repente, algo nuevo, inesperado, nos ha penetrado; nuestros sentimientos enmudecen en una tímida turbación, todo en nosotros se retira, surge un silencio, y la nueva experiencia, que nadie conoce, se yergue en medio de todo y no dice nada ”  (Rainer Maria Rilke)   

A veces las tristeza llega sin avisar, se cuela por el quicio de la puerta, se instala como una nube oscura, se hace densa, pesa. Es entonces cuando hace falta que la pena empiece a volar. Porque el dolor también es un lenguaje que pide ser escuchado.

©Brian Ingram

DESALIENTO
 
Fijo mis ojos en su mirada fría,
huyen sin dejar rastro las horas;
se anclan los miedos
en las pupilas gastadas.
Caen las palabras, plomizas,
como lluvia incesante,
húmedas de lágrimas contenidas.
Con el arrullo de una voz quebrada,
intenta dormir para siempre.
Un minuto se ha roto en el cristal,
el paisaje ha sangrado sin quejarse
emanando lamentos de escarcha.
Brazos que dejan de extenderse
para demorarse en puños apretados.
Ante tanto dolor,
mis palabras mueren antes de ser oídas.


El Adagio for Strings de Samuel Barber fue considerada “la canción más triste del mundo”. Quizás por eso la BBC Synphony Orquestra la grabó 4 días después de los atentados del 11S. Aunque si hay una canción que me pone un nudo en la garganta desde el primer día que la escuche hace más de 50 años es Blue Moon de Ella Fitzgerald.

Dice  Rilke que la tristeza es necesaria para poder crecer. Que cuando entra dentro de uno lo hace de manera inesperada y que, precisamente por eso, y por ser algo que no está habitualmente en nosotros, cuando aparece nos coge con las defensas bajadas. Los poetas y los músicos saben lidiar con sus demonios, los aplastan a base de versos, canciones y melodías. O, como mínimo, los contienen. Los seres mundanos como la mayoría de nosotros, no.  Ellos saben convivir con la tristeza, esa odiada palabra que parece no tener cabida en la vida trepidante de felicidad impuesta en la que están prohibidas las lágrimas. Llanto contenido en la boca del estómago. ¡Qué error más grande! El dolor no nos define pero una lágrima puede ayudarnos a saber quienes somos. Porque ¿qué es una lágrima sino un poema líquido?

A UNA LÁGRIMA

Gota del mar donde en naufragio lento
se hunde el navío negro de una pena;
gota que, rebosando, nubla y llena
los ojos olvidados del contento.
 
Grito hecho perla por el desaliento
de saber que si llega a un alma ajena,
ésta, sin escucharlo, le condena
por vergonzoso heraldo del tormento.

Piedad para esa gota, que es cual llama
de la que el corazón se desahoga
cual desahoga espinas una rama.
 
Piedad para la lágrima que azoga
el dolor, pues si así no se derrama,
el alma, en esa lágrima se ahoga...
 

Lágrima de Francisco Tárrega

“La poesía puede salvar el mundo. Creo firmemente en su poder curativo y transformador. Ojalá más gente la leyera... La poesía es probablemente lo más cercano que puede llegar a ser un sentimiento religioso. Creo que la poesía hace que el mundo se detenga”. (Carol Muske-Dukes). Poesía, refugio del dolor; lo transforma, lo domestica. La poesía siempre es caricia, una caricia que a veces duele. La música no deja de ser una suerte de escondite donde poder escabullirnos.

UMBRÍO POR LA PENA, CASI BRUNO...
 
Umbrío por la pena, casi bruno,
porque la pena tizna cuando estalla,
donde yo no me hallo no se halla
hombre más apenado que ninguno.
 
Sobre la pena duermo solo y uno,
pena en mi paz y pena en mi batalla,
perro que ni me deja ni se calla,
siempre a su dueño fiel, pero importuno.
 
Cardos y penas llevo por corona,
cardos y penas siembran sus leopardos
y no me dejan bueno hueso alguno.
 
No podrá con la pena mi persona
rodeada de penas y de cardos:
¡cuánto penar para morirse uno!

Dante, el gran poeta de los siglos medios, dijo que aquel que sabe de dolor todo lo sabe. El dolor es un suelo sagrado por el cual pisa y pasa la poesía, cuando sus versos exploran el desgarro del alma; dolor reconocido, validado y trascendido.

EL DOLOR ENVEJECE MÁS QUE EL TIEMPO
 
El dolor envejece más que el tiempo,
este dolor dolor que no se acaba,
y que te duele todo todo todo
sin dolerte en el cuerpo nada nada.
 
A tantos días de dolor se muere uno,
ni la vida se va,
ni el corazón se para,
es el dolor acumulado el que,
cuando no lo soportas,
él te aplasta.
 
Mi accidente será un buen epitafio:
Cuando una calle bajo el sol cruzaba,
de dolor – o de amor – es lo mismo,
murió desbaratada.
 
Gloria Fuertes

Tears in Heaven de Eric Clapton es una de las canciones más crudas de la historia y que ojalá nunca hubiera sido escrita. ¿Puede haber mayor dolor que la muerte de un hijo?

¿Os habéis preguntado alguna vez cómo suena la tristeza? ¿qué es lo que la hace tan reconocible al oído, traspasando incluso las barreras culturales? No la tristeza atributo de superioridad, característica con la que los hombres que se creen excelsos se reconocen entre ellos y se conocen a sí mismos, sino esa tristeza profunda, sentimiento dolorido...

ODA A LA TRISTEZA (fragmento)

Tristeza, escarabajo
de siete patas rotas,
huevo de telaraña,
rata descalabrada,
esqueleto de perra:
Aquí no entras.
No pasa.
Ándate.
Vuelve
al sur con tu paraguas,
vuelve
al norte con tus dientes de culebra.
Aquí vive un poeta.
La tristeza no puede
entrar por estas puertas.
Por las ventanas
entra el aire del mundo,
las rojas rosas nuevas,
las banderas bordadas
del pueblo y sus victoria.
No puedes.
Aquí no entras.
Sacude
tus alas de murciélago,
yo pisaré las plumas
que caen de tu mano,
yo barreré los trozos
de tu cadáver hacia
las cuatro puntas del viento,
yo te torceré el cuello,
te coseré los ojos,
cortaré tu mortaja
y enterraré, tristeza, tus huesos roedores
bajo la primavera de un manzano.

Pablo Neruda

 Para Schubert no existía música alegre. En su diario, en marzo de 1824, anotó: "Mis obras son fruto del conocimiento que tengo de la música y también de mi conocimiento sobre el dolor".

Sonate n° 20 en la mayor D. 959  interpretada por Geoffroy Couteau.

Si hay un dolor idealizado e idealizante, ese que se siente por el mero gusto de padecerlo; un dolor visceral, irreflexivo, un dolor, en fin, profundamente egoísta y apasionado, es el que transmite Chopin en su Nocturno Nº2.

Luis Cernuda en una carta a Jorge Guillén en 1928 escribió: “La Poesía es la mentira de las estrellas en el cielo imposible, está en el aire donde por desgracia nuestra, mantiene eternamente un equilibrio infernal; ¡si cayese!”. Contemplando la muralla del infinito, ante el hálito salvaje del abismo al que parecemos abocados intentamos en vano huir de la melancolía, pero no podemos.

EN EL REGAZO DE LA TARDE TRISTE…
 
En el regazo de la tarde triste
yo invoqué tu dolor… Sentirlo era
¡Sentirte el corazón! Palideciste
hasta la voz, tus párpados de cera.
 
Bajaron… y callaste… Pareciste
oír pasar la muerte… Yo que abriera
tu herida mordí en ella -¿Me sentiste? -
¡Como en el oro de un panal mordiera!
 
Y exprimí más, traidora, dulcemente
tu corazón herido mortalmente;
por la cruel daga rara y exquisita
de un mal sin nombre, ¡Hasta sangrarlo en llanto!
y las mil bocas de mi sed maldita
tendí a esa fuente abierta en tu quebranto
 
¿Por qué fui tu vampiro de amargura?
¿Soy flor o estirpe de una especie oscura
que come llagas y que bebe el llanto?
 
Delmira Agustini

D'un soir triste de Lili Boulanger (1893-1918)

Melancolía al sentir que vivimos una vida falsa, una mentira, algo que no es vida y que es un castigo. Un débil fulgor. Un destierro permanente, constante, sin remedio, sin solución, sin consuelo.

EL DESPERTAR (fragmento)


Señor
La jaula se ha vuelto pájaro
y se ha volado
y mi corazón está loco
porque aúlla a la muerte
y sonríe detrás del viento
a mis delirios
 


Qué haré con el miedo
Qué haré con el miedo
 
Ya no baila la luz en mi sonrisa
ni las estaciones queman palomas en mis ideas
Mis manos se han desnudado
y se han ido donde la muerte
enseña a vivir a los muertos
 
Señor
El aire me castiga el ser
Detrás del aire hay monstruos
que beben de mi sangre
 
Es el desastre
Es la hora del vacío no vacío
Es el instante de poner cerrojo a los labios
oír a los condenados gritar
contemplar a cada uno de mis nombres
ahorcados en la nada.
 
Señor
Tengo veinte años
También mis ojos tienen veinte años
y sin embargo no dicen nada
 
Señor
He consumado mi vida en un instante
La última inocencia estalló
Ahora es nunca o jamás
o simplemente fue
 
¿Cómo no me suicido frente a un espejo
y desaparezco para reaparecer en el mar
donde un gran barco me esperaría
con las luces encendidas?
 
¿Cómo no me extraigo las venas
y hago con ellas una escala
para huir al otro lado de la noche?
 
El principio ha dado a luz el final
Todo continuará igual
Las sonrisas gastadas
El interés interesado
Las preguntas de piedra en piedra
Las gesticulaciones que remedan amor
Todo continuará igual
 
Pero mis brazos insisten en abrazar al mundo
porque aún no les enseñaron
que ya es demasiado tarde
 
Señor
Arroja los féretros de mi sangre
 
Recuerdo mi niñez
cuando yo era una anciana
Las flores morían en mis manos
porque la danza salvaje de la alegría
les destruía el corazón
 
Recuerdo las negras mañanas de sol
cuando era niña
es decir ayer
es decir hace siglos
 
Señor
La jaula se ha vuelto pájaro
y ha devorado mis esperanzas
 
Señor
La jaula se ha vuelto pájaro
Qué haré con el miedo
 

 ¿Puede existir una canción tan triste que haga que la gente que la escucha cometa suicidio poco después? Una muy difundida leyenda urbana afirma que la canción Gloomy Sunday tiene semejantes poderes. Debido a su relación --real o imaginaria-- con diferentes suicidios a lo largo del siglo XX, ha sido llamada popularmente "la canción húngara del suicidio." Pese a ello la maravillosa voz de Billie Holiday le dio un halo de esperanza y contribuyó a su posterior legado tanto de muertes como de artistas que querían versionarla.

Melancolía, pena, tristeza, dolor, nostalgias, pérdidas… Versos y melodías hacen de la pena una escultura; saben labrar lo que, en definitiva, siente cada uno de forma personal e intransferible. La poesía y la música pueden ser un lugar donde lavar el dolor para luego encontrar (o no) la esperanza.

DICE LA ESPERANZA: UN DÍA...
 
Dice la esperanza: Un día
la verás, si bien esperas.
Dice la desesperanza:
Sólo tu amargura es ella.
Late, corazón... No todo
se lo ha tragado la tierra.


Esta lacrimosa obra que define la difícil sensación de frustración y pena es .Everybody Hurts R.E.M. 

A Leonard Cohen lo llaman el poeta de la tristeza y la depresión, sus historias retratan los recovecos del alma humana. Un día dijo que se sentaba a la puerta de su casa esperando que vinieran tiempos mejores. A veces me siento así. Porque “es difícil sostener la mano de alguien que está alcanzando el cielo para rendirse”.


QUÉ HAGO AQUÍ
 
No sé si el mundo ha mentido
Yo he mentido
Yo no sé si el mundo ha conspirado contra el amor
Yo he conspirado contra el amor
El clima de tortura no constituye ningún consuelo
Yo he torturado
Aunque no hubiera existido la nube en forma de hongo
habría odiado
Escuchadme
Yo habría hecho las mismas cosas
aunque no existiera la muerte
Me niego a que se me sujete como a un borracho
bajo el frío grifo de los hechos
Yo rechazo la coartada universal
Como un ninfomaníaco que ata a un millar
en una extraña hermandad
Yo espero
a que cada uno de vosotros confiese.
 
Leonard Cohen

Halelluyah, la famosísima canción de Cohen, es un poema basado en historias bíblicas, relatos antiguos, creencias, fe, inseguridades e inquietudes existenciales. La versión del malogrado Jeff Buckley de tan solo voz y guitarra eléctrica transmite una tremenda tristeza.


Bueno...podría seguir hasta el infinito. Pero vamos a ir acabando. Esta pequeña, pequeñísima muestra de poemas y canciones de esta noche exploran el más intrincado de todos los laberintos, el de nuestro corazón. No son solo lamentos sino profundas reflexiones sobre la vida. Porque, seamos sinceros, apartemos fantasías y espejos, asumamos nuestra vulnerabilidad, confrontemos la verdad: Que nuestra lucha interna por ser felices fracasa con solo abrir los ojos a la realidad.

 EL REMORDIMIENTO
 
He cometido el peor de los pecados
que un hombre puede cometer. No he sido
feliz. Que los glaciares del olvido
me arrastren y me pierdan, despiadados.
 
Mis padres me engendraron para el juego
arriesgado y hermoso de la vida,
para la tierra, el agua, el aire, el fuego.
Los defraudé. No fui feliz. Cumplida
 
no fue su joven voluntad. Mi mente
se aplicó a las simétricas porfías
del arte, que entreteje naderías.

Me legaron valor. No fui valiente.
No me abandona. Siempre está a mi lado
La sombra de haber sido un desdichado.
 
Jorge Luis Borges

Hurt es una canción que originalmente fue escrita por Trent Reznor, pero la versión de Johnny Cash es especialmente conmovedora. La interpretación de Cash, realizada en los últimos años de su vida, está impregnada de una profunda emoción que refleja el dolor y el arrepentimiento. La canción se ha convertido en un himno para quienes enfrentan sus propios demonios internos, ofreciendo una forma de catarsis a través de su poderosa letra y entrega emocional.


Fotografía de Huelva Información

Llegamos al final, ahora sí, con una mirada optimista. Según confesó Agatha Christie, la tristeza fue siempre una fuente de inspiración. La melancolía aparece claramente en su novela "Un triste ciprés", donde se explora el drama psicológico de la envidia y la inseguridad. "Me gusta vivir. A veces me he sentido terriblemente desesperada y profundamente miserable, atormentada por la tristeza; pero a pesar de todo, sigo teniendo la certeza de que el simple hecho de estar viva es algo grandioso".

EN PAZ
 
Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, Vida,
porque nunca me diste ni esperanza fallida,
ni trabajos injustos, ni pena inmerecida;
 
porque veo al final de mi rudo camino
que yo fui el arquitecto de mi propio destino;
 
que si extraje las mieles o la hiel de las cosas,
fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas:
cuando planté rosales, coseché siempre rosas.
 
Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno:
¡mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno!
 
Hallé sin duda largas las noches de mis penas;
mas no me prometiste tan sólo noches buenas;
y en cambio tuve algunas santamente serenas…
 
Amé, fui amado, el sol acarició mi faz.
¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!
 
Amado Nervo

Que vuele la pena, pues…

La Pena Vuela  Manuel García / Rozalén

Antes de despedirme quiero insistir en lo más triste, angustioso, deprimente y desesperante que estamos viviendo: Trump y Netanyahu ya demostraron en la ONU que no hay nada que les frene. Dicen que lo que no se nombra no existe, por eso, desde este espacio continuaré explicando y denunciando este genocidio, porque siento tristeza, impotencia y vergüenza hasta dolor. El silencio no es una opción.  Así que…

Buenas noches.  Bona nit.  Boas noites. Bones nueches. Arratsalde on Надобраніч. طاب مساؤك. לילה טוב


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