Si hay algo
que caracteriza al jazz es su capacidad de innovación, su gran riqueza rítmica,
armónica y melódica y, sobre todo, la improvisación. Por otro lado, el flamenco
es una de las formas de expresión en la que las emociones y sentimientos se
dejan ver con mayor profundidad. Ambas músicas, mestizas por naturaleza, han
confluido en multitud de ocasiones surgiendo así, de forma natural, la
integración de ambos estilos, un género denominado jazz flamenco. Muchos son
los músicos que, desde su género, le han profesado y profesan admiración,
dejando como prueba trabajos propios inolvidables. Me refiero a artistas indiscutibles
como Chick Corea, Miles Davis, Gil Evans o Pat Metehny. A la vez,
desde el mundo del flamenco se han acercado al jazz otros grandes como Paco de Lucía, Gerardo Núñez
o Diego Amador, entre
otros. Y, por supuesto, no podemos olvidar a los pioneros que abrieron camino a
la fusión de ambos géneros como Carlos Benavent, Jorge Pardo o nuestro artista
de esta noche Chano Domínguez.
Chano Domínguez, quien el pasado viernes recibió el Premio Nacional de Música Actuales 2020, es uno de los grandes representantes del jazz flamenco (una etiqueta que afirma que la han puesto las compañías discográficas, los críticos o los periodistas, no él) y en sus más de 40 años de trayectoria se ha erigido como pionero en la creación y divulgación del género, dentro y fuera de España. Cuenta Chano una infancia sentado en la puerta de su casa, en el barrio gaditano de Astilleros, escuchando a La Niña de los Peines por una oreja y el piano de Thelonius Monk por la otra. Así creció, con el corasón partío entre el flamenco y el jazz. De esa confrontación surgió este pianista sui géneris, autodidacta e incansable, que no ha dejado de experimentar desde que de jovencito cambió su guitarra flamenca por un teclado.
Dos Premios Nacionales, colaboradores y amigos |
Seguramente él no sabía hace 40 años que estaba abriendo un camino. Un camino que empezó en 1992, después de tres años con su grupo de rock andaluz, Cai. Fue con su "Chano Domínguez Trío" que inició la fusión de los ritmos del flamenco, (alegrías, soleás y bulerías) y las formas musicales del jazz. Al ganar ese año el primer premio del Concurso Internacional de Jóvenes Talentos del Jazz, consciente de lo que estaba provocando en las nuevas generaciones, se animó a lanzar su primer trabajo en solitario, "Chano” con el bajista Javier Colina y el baterista Guillermo McGill, además de los invitados Jorge Pardo, Carles Benavent y Agustín Carbonell “El Bola”.
En 1994, en colaboración con Pardo, publica “10 de Paco”, un álbum que hoy se ha convertido en un disco de culto, basado en composiciones de su admirado Paco de Lucía. La grabación recibió muy buenas críticas.
Los años siguientes estarían llenos de colaboraciones clave junto a artistas como Michel Camilo y Martirio, con quien grabaría “Coplas de madrugá”. En 1996 llega “Hecho a mano”, disco que supone un avance firme y maduro dentro de su característico discurso de jazz-flamenco. Un disco excelente e inteligente en el que su lenguaje mestizo crece a pasos agigantados.
En diciembre de 1997 pública “En directo. Piano Solo”, un álbum grabado en el mítico Café Central de Madrid, trabajo en el que incluye composiciones propias y standards españoles y americanos.
El siguiente disco, en 1999, fue “Imán”, que recibió el premio "Mejor Álbum de Jazz de 1999" en la cuarta edición de los Premios de la Música, y en el que contó con la colaboración del fallecido Enrique Morente. Enrique era de los flamencos que más conocimientos tenía, y de todo, afirmó en una entrevista al diario Granada Hoy este verano. Yo le escuchaba atentamente porque lo que decía tenía mucho sentido y mucha verdad. Sabía muchísimo, y me contaba los entresijos de los cantes que había usado para cantar en mi disco... Era un ser infinito. Por eso se permitía extrapolarse y abrirse a mundos fascinantes como los discos que hizo con Lagartija Nick o con orquestas sinfónicas. Morente participa en el tema Era en el mundo. Otra composición del disco que me parece sublime es Alegría Callada.
En 2000 produjo y dirigió la grabación del álbum “Tú no sospechas” de la compositora cubana Marta Valdés. Más tarde participaría en Calle 54, el proyecto de Fernando Trueba que se estrenó en España a finales de 2000 y que ganó una nominación a los Premios Grammy Latinos de 2001. Chano era el único músico español junto a artistas como Tito Puente, Gato Barbieri, Chucho Valdés, Paquito D’Rivera, Jerry González, Michel Camilo o Eliane Elías. En 2002 grabó “Oye como viene”, disco nominado, también, a los Premios Grammy en la categoría de Jazz Latino.
A este álbum le siguen el recopilatorio “Chano Domínguez 1993-2003” (2004),“Acoplados”, en el que renueva la estrecha colaboración con Martirio, “Con Alma” (2005) y “Acércate más” (2006). Ese mismo año Chano lanzó “Cuentos del mundo”, un proyecto familiar que no es jazz y que incluye cuentos y canciones para niños. Y algo que supone un avance en su música, formó una banda más grande con la que grabó “New Flamenco Sound” una nueva mirada, evolucionada, de la combinación jazz-flamenco.
A finales de 2009, Chano editó un CD-DVD en directo con Paquito D'Rivera llamado “QuartierLatin”. Continuando su espectacular carreram en 2010 fue premiado una vez más, esta vez por la AcademiaEspañola de Música, por su obra “Piano Ibérico” sobre los compositores españoles Granados, Falla o Mompou, y también grabó con Wynton Marsalis y la Jazz at Lincoln Center Orchestra, la música de la “Suite Vitoria”
Tras cinco largos años de silencio discográfico (su último trabajo en solitario, “Flamenco sketches”, había visto la luz en 2012) publicó “Over the rainbow”, un disco a piano sólo que recoge la grabación del concierto que ofreció el 12 de febrero de 2012 en el Palau Falguera de Sant Feliu de Llobregat (Barcelona). El año pasado, quince años después de haber trabajado juntos, Chano Domínguez y Martirio (a quien el Ministerio de Cultura también concedió el mismo premio en 2016) se volvieron a dar la mano para hacer un merecidísimo homenaje a Bola de Nieve.
Estaréis conmigo que su discografía, la gran cantidad de giras (si hubiera hablado de todas ellas este artículo sería interminable), la calidad de sus colaboraciones, sus ganas de innovar y el deseo permanente de superar nuevos retos son algo espectacular. Chano es un artista inquieto, que no para. “Escarbo en el piano todos los días y alguna vez encuentro una piedra preciosa. Soy buscador y no tengo ningunas ganas de convertirme en una caricatura haciendo siempre lo mismo”. Lo ha dicho el jurado: se le ha otorgado el premio como reconocimiento a su "estilo muy personal" y "su larga trayectoria de cuatro décadas dedicadas a la música, como compositor, intérprete y arreglista". Un artista superlativo, un viajero irredento que ha recorrido el mundo de Cádiz a New Orleans deleitando medio mundo con su arte. Escucharle supone un chute de sentimiento, intensidad y emoción para tiempos oscuros.
He de reconocer que intentar abarcar la figura de Chano Domínguez ha sido una tarea ardua (y fijo que incompleta) pero creo este alquimista de la música se merece el esfuerzo. Quiero acabar mi música nocturna de hoy con esta versión suya de “Gracias a la Vida”. No creo que sea necesario explicaros por qué.
Buenas noches.
Bona nit. Καληνύχτα. مَساءُ الخَير . Gabon. 굿나잇.
Boas noites. 晚安 Bonne nuit グッドナイト Buonanotte. לילה טוב. Oíche mhaith. Wengi alus. Bones nueches. اچھا
شام Noson dda. Good night. Спокойной ночи. Guten Abend. শুভ রাত্রি.
Laku noć. Bon lannwit. Fie.
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