La música cambia a
las personas
Esta noche, empapada
del ambiente navideño hasta la médula pero gozando del descanso que en mi casa se vive el día de Sant Esteve, quiero hablaros de la banda sonora de “Los Chicos del Coro”, una
película que explora el poder transformador de la música y que habla de tres temas que me apasionan: La infancia, la
música y la enseñanza.
Y con ello, dos antagónicos modos de ver la realidad y, por lo tanto, dos visiones de cómo debe ser la enseñanza, y , a la vez, permiten comprobar las ventajas
del diálogo educativo sobre la imposición del castigo: el método represivo
implantado por el director Rachin, quien apenas logra mantener la autoridad
sobre los alumnos difíciles; y el método del diálogo educativo de Mathieu,
paradigma del educador que intenta llegar a las personas sin castigo y, desde
ahí, sacar lo mejor de ellas mismas. Procurará inculcarles lecciones de
humanidad y lealtad que, poco a poco, irán calando en ellos. Y es aquí donde la
música se convierte en un medio privilegiado para cambiar a las personas y
transformar el mundo, con su empeño por formar un coro, lo que a los chicos les
hará descubrir la belleza de la música, y por extensión, la del mundo que les
aguarda más allá de los muros de su escuela. Algunas frases expresan este valor
de la música en la educación de la infancia: "Están cantando….no cantan bien, pero cantan" o "La
música cambia a las personas”.
“Les Choristes”
está basada en otra película llamada “La jaula de los ruiseñores” (La Cage aux
Rossignols) de Jean Dréville (1945), que Barratier vio en la televisión cuando
era un niño. Según comentó el director, Christopher Barratier,
esta película le emocionó hasta tal punto que cuando filmó la que hoy nos ocupa
decidió mantener dos cosas importantes de “La Cage aux Rossignols”: una es la
emoción que despiertan las voces de los niños y otra el personaje del profesor,
un músico fracasado que a pesar de todo se esfuerza por cambiar el mundo de los
que le rodean. El educador intenta llegar a las personas y desde ahí sacar lo
mejor de ellas mismas. La música se convierte en un medio privilegiado para
cambiar a las personas y transformar el mundo
«Esto
es lo que más me gusta del cine, y lo que tienen en común mis películas
preferidas, dice Barratier, ¿cómo puede contribuir un individuo a mejorar el mundo? Sé que el
cine no puede cambiar las cosas, pero puede despertar las ganas de intentarlo.
Me gusta salir de ver una película con ganas de identificarme con el personaje
principal».
La película
pone también en el candelero el valor de la educación musical, con especial énfasis
en la figura del profesor de Música. En
1949, Clément Mathieu (Gérard Jugnot), profesor de música en paro, empieza a trabajar
como vigilante en un correcional de menores dirigido por Rachin (François
Berléand). A pesar de sus métodos represivos el director no logra apagar la
rebeldía de los alumnos más difíciles. Clément descubre que la música atrae la
atención de los niños y solicita permiso al director para poder hacer un coro
en el internado. De entre los alumnos Pierre (Jean Baptiste
Maunier) es el más rebelde. Un día lo oye cantar y no para hasta conseguir
que se una al coro, donde todos tienen cabida. Esto cambiará sus vidas.... Una
película optimista que muestra que hasta el las peores situaciones uno puedo
encontrar la felicidad.
Hablemos de las voces. De los niños que aparecen en la película, solo Jean Baptiste Maunier pertenecía en realidad a la coral Petits Chanteurs de Saint-Marc (Francia) que era quien interpretaba la banda sonora. Esta
famosa coral celebró en septiembre sus 30 años de existencia y el duodécimo
aniversario de su irrupción en la élite de la música coral a nivel mundial
gracias a la interpretación de las canciones de la película, de cuya banda
sonora se vendieron más de cuatro millones de CD, y por la que fue nominada al
óscar.
Como es bien
sabido, la coral nació en Lyon a petición de un joven profesor de música
llamado Nicolás Porte, que desde el primer día tomó las riendas con mano firme
volcando toda su ilusión en la música coral y la educación musical de los
niños. El punto de inflexión vino al ganar el certamen que les convirtió en
intérpretes de la famosa película, hace doce años, y hasta hoy.
Como explica el mismo Porte "La
coral no fue creada para la película, sino que fue una de las más de 200 corales
infantiles que presentaron un dossier respondiendo a un anuncio de la
productora". Poco tiempo después, la coral recibía
la visita de Christophe Barratier, futuro director del filme, y de Bruno Coulais,
compositor. "Buscaban un grupo capaz de cantar con sencillez y emoción. Se
trataba de utilizar sus voces para elaborar el play-back sobre el que iban a
simular cantar los pequeños actores pero Barratier descubrió a
Jean-Baptiste Meunier, uno de nuestros solistas, y enseguida pensó que él podía
ser Morange, el protagonista" explica Porte al diario El País
El trabajo es
la señal de identidad de “Los Chicos del Coro“, y el nivel de calidad vocal y
arreglos musicales ha llegado a un punto que, sin duda, les ha convertido en
una de la mejores corales del mundo. La demanda de plazas para entrar en la
coral mixta está actualmente saturada porque admite un máximo de 85 personas de
las que 30 viajan en las giras. Consciente de la repercusión que sigue teniendo
esta coral, Nicolás Porte ha asumido la responsabilidad de ser modelo en el
trabajo de la música coral infantil creando en el instituto de Saint Marc, una
auténtica escuela de música de primer nivel mundial y donde sus componentes,
todos ellos alumnos del instituto, reciben una educación musical de 15 horas
semanales que incluye solfeo, armonía, instrumento, canto coral,
interpretación, etc. dando una prioridad al desarrollo personal y colectivo de
cada uno de sus componentes, todos ellos entre 8 y 15 años. En la última década
han realizado más de 1.300 conciertos en distintas ciudades de cuatro
continentes de los que más de 400 han sido en España.
Cuando veo
esta película y oigo el coro no puedo dejar de pensar en Cesc, un excelente
profesional. El coro que formó en Dosrius, en el que participaron entre otros
mis hijos, muy poco tiene que envidiar al de la película.
Algunos de sus
temas han pasado a la historia. La composición
musical de Bruno Coulais sigue muy bien las pautas y directrices que
necesita el film. Ganó el “Premio Europeo a la Mejor Banda Sonora”. Canciones
como 'La Nuit' o 'In memoriam' ponen los pelos de punta. Las voces espirituales
de los niños reflejan un ambiente de tranquilidad y de paz. Grandes temas que
acompañan una gran película.
Que la Música os acompañe siempre. Buenas
noches. Bona nit. Καληνύχτα. مَساءُ الخَير . Gabon. 굿나잇.
Boas noites. 晚安 グッドナイト Buonanotte. לילה טוב
Fuentes
http://micarteleramusical.blogspot.com.es/2012/12/canciones-de-los-chicos-del-coro.html
http://luisacov.blogspot.com.es/2012/07/banda-sonora-de-la-pelicula-los-chicos.html
http://www.uhu.es/cine.educacion/cineyeducacion/temaschicoscoro.htm
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