Cuando era pequeña, y como todas las niñas de clase obrera soñaba con una vida diferente, me gustaba imaginar que llegaba a ser la mujer más rica del mundo y que, gracias a ello, conseguía poseer dos enormes edificios. El primero sería una gran biblioteca con una edición de TODOS los libros que se habían editado. En el otro habría perfectamente ordenados por épocas, estilos y autores un ejemplar de TODOS los discos que se habían grabado con TODAS las músicas.
A medida que pasó el tiempo comprendí lo absurdo de mi deseo, no sólo porque lo que no puede ser no puede ser y además es imposible sino porque en cada rincón, al doblar cada esquinita de nuestra vida, en el CD del coche que espera junto a ti en un semáforo, en la radio que se escucha a través de una ventana, entre los ruidos de un bar, entre las hojas de un libro o buceando en internet, siempre, siempre, siempre podemos encontrar algo o alguien nuevo que nos sorprenda.
Eso me ha pasado a mí, una vez más, con Adam Hurst. Quizás mi ignorancia no sea la vuestra y para los amantes de la música este extraordinario violonchelista sea alguien familiar ya que Hurst ha publicado ocho discos compactos de música original, habiendo vendido miles de copias en todo el mundo.
Aún así, me ha costado muchísimo encontrar datos sobre su vida. Sólo he podido saber que estudió violonchelo en Skidmore College y en la Universidad de Brown. Entre 1998 y 2002 enseñó violonchelo en Providence College y, además, como un complemento para poder vivir, daba clases particulares.
Con el paso del tiempo, este gran compositor se ha ido abriendo un espacio propio en el panorama musical internacional por lo que ha sido varias veces galardonado en los EE.UU. y en Europa, tras recibir el encargo de componer e interpretar una obra original para ballet clásico, danza del vientre y danza contemporánea.
Algunos de sus temas se han utilizado, también, en películas independientes y documentales. Entre sus obras al respecto más representativas están Broken – Sparrow, un ballet coreografiado de James Canfield, el director del Oregon Ballet Theatre, del que Hurst compuso la partitura entera, Vals de medianoche y Anima.
Influenciado principalmente por la música de Medio Oriente, India Raga y las tradiciones europeas, la música original de Adán Hurst es a la vez inquietante, etérea, evocadora y romántica, con bellos pasajes apasionados y muy emotivos. Para ello, Adam Hurst usa el violonchelo como un solo melódico de voz, verdadera poesía musical que va directa al alma.
No lo escuchéis con prisas; dejaros desgarrar por su manera hipnótica de tocar, por sus tonos llenos de luces y otros densos y oscuros.
“Armándome de todo el coraje y la paz que pueda reunir, iniciaré este viaje en el único lugar en donde puedo encontrar la verdad: dentro de mí mismo"
Más belleza cristalina en un viaje de sueños donde la imaginación es nuestro atrevido conductor.
Disfrutadlo. Es sábado. Tenemos tiempo.
Sabes que me gusta, estoy aqui en mi xiringo con la luz en penumbra y esta musica de fondo me resulta muy relajante. Ultimamente me gustan tus musicas, me debo estar haciendo mayor jaja
ResponderEliminarBesos ;)
Precioso Victoria.....contigo descubro músicas y músicos maravillosos.Para paladearlo...Gracias.
ResponderEliminarEn la vida que llevamos querido socio, amigo y confidente, necesitamos de vez en cuando espacios como éste para relajarnos.
ResponderEliminarAunque no siempre he cumplido mi propósito (la vida y el espíritu, incluso de noche, es demasiado poliédrica para encasillarla)este blog nació con ese objetivo. Me alegra conseguirlo. A mí hoy me ha ayudado a descansar, relajarme y dejarme llevar por la nostalgia después de unos días tan intensos. Un besote.
Yo también lo he paladeado, querida Fuen. Muy lentamente. Para mí también ha sido un descubrimiento. Son de esas joyas que se te cruzan por casualidad ( o no) y no puedes dejarlas pasar sin profundizar en ellas. Gracias y un besote!!!
ResponderEliminarVale pero no te dejes llevar demasiado por la nostalgia, valens ? y acuerdate de mi musica de piano, que ya me la has prometido tres veces jaja
ResponderEliminarkisses ;)
No sabría si dar las gracias a Adam Hurst, directamente, por sí mismo, o si dártelas a ti, Victoria, por ponernos en la veredica del gozo musical con estas piezas de culto.
ResponderEliminarRelajante es poco. Resulta de otra dimensión.
Gracias de nuevo.
Yo tampoco lo conocía pero tiene verdadero interés. Habrá que pedirlo a mi Isla de la Tortuga para ver que más sabe hacer este señor.
ResponderEliminarDe momento a disfrutar.
Me gusta mucho la conjunción de diversos elementos que pone en la partitura:`por un lado la tradición clásica, por otro lado la sintetización moderada a la que somete al cello, la aparición de sonoridades indias a través de un istrumento "no adecuado" a tal fin....etc... me gusta.
Somos un grupo de gente agradecida, Pilar. :) Si me paro a pensar a lo que verdaderamente le estoy agradecida es a la sensibilidad que me permite gozar de música como esta. Y a la capacidad que me ha dado la vida para escribir sobre ello.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte.
Sabes que "sorprendrete" es una de las cosas que más satisfacción me produce, Jesús. ¡Me has mostrado tantas joyas que no conocía! Me encanta que te guste. Yo también quiero investigar más sobre él. Me he quedado... con hambre. :))
ResponderEliminarLLeno de matices,lleno de paz,profundo, penetrante...Gracias Victoria.Un beso
ResponderEliminarÁngeles
No es fácil encontrar cosas nuevas con tantos matices, ¿verdad, Ángeles? En esta sociedad de la "brocha gorda" es maravilloso encontrar quien trabaje con "pincel". Un beso!!
ResponderEliminarfabuloso, adoro a Adam Hurst, recibo vía amazon toda sus piezas musicales. le doy muchísima difusión pq el sonido de su chelo es único. gracias por regalarnos este post que localicé en google y gracias por adornar su música con esa magnífica pluma. un abrazo desde Lanzarote.
ResponderEliminarp.d yo tb lo he publicitado en mi blog hace tiempo:
http://mpepaphoto.blogspot.com/2010/06/dusk-original-music-played-on-gypsy.html
Hola Pepa!
ResponderEliminarMe ha resultado una muy agradable sorpresa tu comentario, Pepa. Gracias, de corazón. Eres la demostración feaciente de que el poderoso mundo de internet sirve, entre otras muchas cosas, para compartir gustos y sensibilidades.
Si encima lo haces desde "las isla estrellada" es un doble honor para mí. GRACIAS. (Voy a submergirme en tu blog. Allí nos encontramos)
Gracias por este excelente aporte, sin duda, las notas de Hurst evocan un oasis en medio del ajetreo de la cotidianeidad...
ResponderEliminarGracias por construir un oasis en el desierto de la monotonia!!! le escribo de Guatemala.
ResponderEliminarQuizás sea alreves y signifiqueis vosotros mi verdadero oasis... Gracias.
ResponderEliminargracias Voctoria por este gran compendio musical! hermosa tu alma musical!!. saludos desde PERU!!!.
ResponderEliminarEncantadísima de despertar el interés hasta tierras tan lejanas (y tan cercanas a la vez) GRACIAS A TI!
EliminarDesde la primera interpretacion que escuche quede inquietada y con solo deseos de escuchar mas, y asi me adentre fascinante a disfrutar de la hermosa musica de Adam Hurst...!
ResponderEliminar:D
Eso mismo me pasó a mi!! :)
EliminarSu discografía completa en Descarga Directa, aquí:
ResponderEliminarhttp://necroshow.blogspot.com.es/2014/11/neo-classical-dark-wave.html
Muchísimas gracias!!!
EliminarPreciosa y enigmática me lleva a viajar por lugares conocidos y desconocidos ...
ResponderEliminarTampoco lo conocía.
Gracias
A ti por pasarte por aquí y comentar. Espero que podemoas compartir más música.
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