domingo, 15 de marzo de 2015

Desperado

Forajido, ¿por qué no vuelves a tus cabales?
Has estado aventurando por tanto tiempo
Oh, eres alguien rudo
Pero sé que tienes tus razones
Estas cosas que te complacen
Pueden hacerte daño de alguna forma

No saques la reina de diamantes, chico
Te ganará si puede
Sabes que la reina de corazones es tu mejor apuesta

Ahora, me parece que unas buenas cosas
Se te han puesto en la mesa
Pero sólo quieres las que no puedes obtener

Forajido, oh, no te estás volviendo más joven
Tu dolor y tu hambre te estás llevando a casa
Y libertad, bueno libertad, es sólo gente hablando
Tu prisión es andar por este mundo solo

¿No te da frío en los pies durante el invierno?
El cieno no nieva y el sol no brilla
Es difícil distinguir la noche del día
Estás perdiendo todos tus altos y bajos
¿No es gracioso como dejas de sentir eso?

Forajido, ¿por qué no vuelves a tus cabales?
Baja de tus cercas, abre la reja
Puede estar lloviendo, pero hay un arcoíris sobre ti
Más vale que dejes que alguien te ame
(Dejes que alguien te ame)
Más vale que dejes que alguien te ame

Antes de que sea demasiado tarde

El ser humano es ese animal que siempre tropieza con la misma piedra, pero aun así no enmienda sus errores aunque vea venir el desastre. Ese animal capaz de construir y destruir con la misma soltura. Bueno, no, miento, destruimos más deprisa; construir nos cuesta mucho más.

Construir: Volvamos la vista atrás, a los maravillosos años setenta, California. Dos músicos, Glenn Frey (compositor, guitarrista y cantante) y Don Henley, (compositor, cantante y batería) se hicieron amigos. Les unía su pasión por la música, una combinación perfecta para iniciar una aventura. Su sueño, montar una banda de rock. Y lo hicieron, como muchos jóvenes en aquella época, e invitaron a otros músicos a unirse a ella: Bernie Leadon, Randy Meisner, Don Felder, Joe Walsh y Timothy B.Schmit. Así comienza la historia de The Eagles que escribió una página inolvidable en el gran libro de la música y nos dejó un puñado de canciones de esas que nos gusta llamar “imprescindibles”.


Una de esas “imprescindibles” es el tema de esta noche, Desperadola primera canción de “la cinta maravillosa” que Jesús grabó para enamorarme (hace poco la vi en una lista de “10 canciones para hacer el amor”). El tema fue publicado en el disco del mismo nombre, el 17 de Abril de 1973. Pero la historia de Desperado se inició en la década de los 60's, cuando Don Henley empezó a construirla a base de improvisaciones sueltas. Todo un juego de palabras y metáforas que no llevaron buen camino hasta que apareció en escena Glenn Frey, quien tomó los acordes, parte de la letra y empezó a arreglarla. Sería una de las primeras canciones que escribirían juntos. 

Años después Henley recordaría: "Glenn (Frey) llegó un día para escribir algo, y de paso le mostré esta melodía que la tenía algo inconclusa durante años. Entonces le dije que cuando la cantaba pensaba en Ray Charles y en Stephen Foster. Es realmente una cosa algo extraña, pero fácilmente se podía hacer que sonara más occidental. Entonces Glenn saltó directamente a la canción, llenó los espacios en blanco y modificó algo de la estructura musical. Ese fue el comienzo de nuestra asociación para escribir canciones... Así nos convertimos en un equipo".


Fue, pues, durante las sesiones de grabación de este trabajo cuando Don y Glenn empezaron a consolidar su trabajo juntos, firmando 8 de las 11 canciones del álbum (entre las que se encuentran dos de las canciones más populares del grupo: Tequila Sunrise y Desperado) modelo éste que sería la tónica durante los siguientes años. Posteriormente, la pareja lideraría al grupo en cuanto a composición y estilo, alejando la dirección del grupo de Leadon y Meisner.  Por su parte, las buenas capacidades del guitarrista Bernie Leadon con el banjo, guitarra y mandolina destacan en las canciones de bluegrass  del disco: Twenty-One, Doolin’ Dalton y la balada Saturday Night.

Éste su primer disco verdaderamente maduro (el segundo de su discografía) fue grabado en Londres y tenía cierto aroma conceptual, ya que estaba inspirado en una de las leyendas del viejo Oeste, los famosos Hermanos Dalton, pensado como un álbum que trazase un paralelo entre la vida del fuera de la ley en el salvaje Oeste y la vida de una moderna estrella del rock americano. Y es que una de las características de esta banda que hay que destacar es su fuerte crítica (a ratos escondida en dulces metáforas) hacía el ambiente del rock y a eso que todos llamaban "excesos de fama". En este caso, la canción sería una crítica a todo eso que rodea el sexo y las drogas, y sus consecuencias negativas para estar siempre en la cresta de la ola.
Además, éste sería el único disco de la banda en donde los integrantes aparecen en la portada. En la foto de la cubierta, el grupo parece verdaderamente una banda de rudos "desesperados", es decir, forajidos recién salidos del saloon en el que acaban de disparar contra el sheriff. Tengo que confesar que en esa mi época de loca juventud enamorada no podía imaginar la temática de la canción. Le daba un sentido más patético de “desesperación”. ¡Cosas de no saber inglés!

Con un toque de piano muy delicado y brillante, y que a medida que pasan los minutos se vuelve más intenso y muy nostálgico, Desperado dio como resultado una balada majestuosa, que lamentablemente no forma parte de los singles de la banda. Eso no fue una barrera para que esta balada apareciera en la aclama lista de la Rolling Stones  "The 500 Greatest Songs of All Time", donde ocupó el puesto 494. Resulta extraño, y a veces incluso muy sorprendente, que una canción que no fue lanzada como single tuviera un éxito tan notable. Las canciones elegidas, Tequila Sunrise  y Outlaw Man, para promocionar este disco tuvieron una tibia acojida en las listas de éxitos.


A lo largo de los años Desperado ha sido versionada hasta la saciedad con algunas versiones muy buenas y otras que no aportan nada (eligid vosotros las que valen la pena y las que no). Por nombrar unas cuantas: Linda Ronstadt  (una de las más famosas) la grabó en 1973 para su álbum “Don't Cry Now”. Poco después The Carpenters en 1975 para su álbum “Horizon”. Kenny Rogers en 1977 en “Daytime Friends”. Judy Collins en 1979, en su álbum “Hard Times for Lovers”. Cher la interpretó en el “Heart of Stone Tour”, en Australia en 1990. Kokia en 2004, en la película japonesa The Hotel Venus. Westlife en  2005 para el álbum “Face to Face Hagen”. Rether en 2007 en el álbum Liebe Zwei. En el mismo año la interpreta Suzi Quatro. Neil Diamond en 2010 en su álbum “Dreams”. 

El violinista David Garrett tiene una version instrumental en su álbum “Music” (2012). Lynda Carter en 2011 la publica en su álbum “Crazy Little Things” y, hace muy poco Diana Krall  la versiona en su álbum, para mí un fallido trabajo, Wallflower. Vale la pena mencionar que Sarah Bolger cantó Desperado en la película En América. Y los impresentables Jonas Brothers la utilizan como intro de su canción A Little Bit Longer. Por último,  Joe Walsh cabreó bastante a Don Henley al tocar Desperado en sus giras en solitario.

Helas aquí sin orden ni concierto (nunca mejor dicho) 


Un par de anécdotas

El bajista Randy Meisner quedó algo molesto con esta canción ya que ha declarado en muchas entrevistas que el intro de guitarra es de su autoría, pese a que los créditos pertenecen oficialmente a Frey y Henley. Recordemos que el hecho de no estar dentro de la autoría y los créditos de una canción no permite generar ganancias para el músico. De hecho, este tema de los derechos de autor fue causa de problemas y enfrentamientos dentro de la banda.


En el año 2004, Linda Ronstadt se presentaba en el Casino Aladdin, en Las Vegas. Cuando se disponía a cantar su versión de esta canción, le dice al público que quería dedicársela al cineasta Michael Moore, famoso por su cinta Fahrenheit 9/11, y en donde dejaba casi en ridículo, al entonces presidente de EE.UU, George Bush . Entre los silbidos y reclamos del público, Ronstadt afirma que Moore "ama profundamente a su país, y que está tratando de obtener la verdad." Obviamente si esto no le cayó bien al público, imaginaos al dueño del casino, quien estaba indignado y casi manda a la calle a la cantante. Desde ese suceso Ronstadt ya no ha tocado más en ese escenario...


He aquí la historia de una construcción, de una canción, de un grupo. Juntos The Eagles disfrutaron en todas sus dimensiones, exprimieron en grupo una etapa fascinante de sus vidas circulando, casi siempre, por el carril rápido…

Destruir. Pero, antes o después, aparecen esos destructores de los proyectos en común: el ego, que te impide disfrutar de nada que no sea tu propio brillo y la convivencia, que pule y desgasta la ilusión hasta hacerla desaparecer. Son muy pocos los que sobreviven a estos dos enemigos. Ellos, The Eagles, tampoco supieron hacerlo. Aunque bien visto, quizás era la manera de cumplir con su propia idea de futuro, la que trazaron mientras saboreaban el éxito: “Hay que bajarse de la ola antes de que rompa en la playa”.



4 comentarios:

  1. Hace unos años que se volvieron a unir, de forma un tanto circunstancial, para realizar giras. No hay material nuevo pero la entradas se vendían por encima de los 100 €. La pela es la pela. El arte, para el recuerdo.

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    1. Son juguetes rotos que se aprovechan de nuestro sentimiento de nostalgia para sacarnos la pasta.

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  2. sobre todas, me quedo con Neil Diamond

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