La música es
un bálsamo, una cura para lo incurable, algo que te ayuda profundamente a sumergirte
dentro de ti y salir un poco y caminar por el césped de los sueños
tejidos. Y cuando eliges su compañía, cierras los ojos, escuchas y te dejas
llevar. Con los ojos cerrados. Para no ver la realidad. La música, sin importar la edad que tengas,
todavía cautiva con su belleza y poder. Y sus mensajes universales tienen un
impacto positivo en el individuo y en la sociedad en general.
La música de
los Balcanes es algo que conocemos más bien poco, por su lejanía y porque son extremadamente
diversos, aunque hay algo que les une, ese compás de pulso irregular, algo que,
por ejemplo, Bartok
supo captar muy bien.
En julio de
este año escuché a la cantante bosnia Amira Medunjanin por
primera vez y me dije a mi misma que valdría la pena saber más sobre ella. Pero
el verano llevó al saco del olvido esta idea, hasta que ayer, en Sinfonía
de la Mañana, el programa de Radio Clásica de Martín Llade, la
volvió a poner ante mí.
Hay un
sentimiento que en Bosnia permea toda la música, el sevdah. No es fácil
encontrar una sola palabra en nuestra lengua que pueda soportar el concepto
bosnio de sevdah, aunque el de anhelo quizás se acerque más. Al
igual que el duende español, tiene múltiples significados: el amor, el
amor sin esperanza, el amor sin fin, el deseo que calienta y frena al amante, como la fiebre, pero al final es
una forma de vida y una narrativa que cuenta la historia de sí misma. El sevdah
tiene algo de la melancolía eslava, del schwermut alemán, de la saudade
del fado…
No hay más que darse una vuelta por los medios musicales digitales para entener que, durante su
notable carrera musical, Amira
Medunjanin se ha ganado los corazones de sus fans por la
singularidad de su expresión y su voz emocionalmente hipnotizante. Amira ama el sevdah y transmite su amor por él. Por ello se convirtió en su mensajera y lo
exportó de Bosnia, condimentándolo con rock, folk y jazz.
Amira nació en
1972 en Sarajevo, en la antigua Yugoslavia de Tito, cuando la música folclórica yugoslava era omnipresente. No es un dato baladí.
Las canciones sevdah que de pequeña aprendió́ de su madre, el sevdalinke, fueron para ella las canciones más bellas de todas. Sevdah
es amor, y sevdalinka es una forma de describir el alma, dice. Su
fascinación por la tradición oral de Bosnia y Herzegovina la llevó a
dedicarse a ella, a crear una voz única dentro de sevdalinke, para explorar su
capacidad expresiva al máximo y mostrársela al mundo.
Amira había
pasado años buscando en vano músicos que compartieran sus ideas sobre el sevdah
y la mejor manera de presentarlo. Y poco a poco los fue encontrando. Consigue los colaboradores perfectos para cada uno de sus álbumes, para darle a cada uno el toque necesario para internacionalizarlo. El año pasado, viajó por gran parte del
mundo, desde Taiwán hasta Norteamérica y Canadá, y recientemente, en Zagreb, realizó
dos conciertos con entradas agotadas, que el público seguramente recordará siempre. En la escena musical mundial ha entrado definitivamente con su aclamado álbum “Damar”, que fue clasificado
en el Transglobal
World Music Chart entre los 40 mejores, en 2017.
Pero antes del
gran éxito de “Damar”, Amira Medunjanin ya tenía una sólida discografía. La
cantante bosnia apareció en el mundo musical, por primera vez, en 2003 en el álbum "A Secret
Gate" del grupo Mostar Sevdah Reunion.
En la canción Mujo djogu po mejdanu voda se hizo cargo de la parte
vocal, causando una gran sensación en la escena internacional de la world music.
.
En 2005 publicó su aclamado álbum
debut "Rosa", con el sello holandés Snail Records, con el que logró su primer
éxito internacional. El álbum fue grabado en Mostar, con un mínimo de medios
económicos, en tan sólo cinco días, con un total de 72 horas de estudio, y ahora
es considerado un clásico de la música sevdah moderna
Le siguieron, en 2009, "Zumra"
(Esperanza), que grabó junto a la acordeonista y compositora bosnia Merima Kljuco, y, el mismo año, "Amira Live", una grabación de su concierto el 9 de
noviembre de 2008 en el 12º Festival Internacional de Jazz de Sarajevo. El
tercer álbum de estudio de Amira salió a la venta en 2011 bajo el título
"Amulette", con el pianista de jazz serbio Bojan Z (Bojan
Zulfikarpasic). En 2014 grabó "Silk & Stone".
Así se ha ido
consolidando esta aclamada cantante, humanitaria y embajadora mundial de la
cultura y la música de su nativa Bosnia-Herzegovina y la región de los Balcanes.
“Ascending” ha sido su último trabajo.
Son tiempos convulsos que me
provocan una tremenda tristeza y desolación. La guerra de Bosnia dejó heridas
aún abiertas en una sociedad de diversidad religiosa y étnica. Me pregunto hasta
cuando estarán abiertas las heridas que sangran en nuestra tierra.
Buenas
noches. Bona nit. Καληνύχτα. مَساءُ الخَير . Gabon. 굿나잇. Boas noites. 晚安 Bonne nuit グッドナイト Buonanotte. לילה טוב. Oíche mhaith. Wengi alus. Bones nueches. اچھا
شام Noson dda. Good night. Спокойной ночи. Guten Abend. শুভ
রাত্রি.
Laku noć
Fuentes
Muy emocionante querida Victoria.
ResponderEliminarComo siempre la Música, la mejor medicina para mi.
Nunca te agradeceré lo bastante.
Un abrazo compañera y Salud!
Qué alegría! Pensé mucho en ti mientras escribía. Yo también te agradezco tu fidelidad. Otro abrazo de los que nos da Miguel para ti :) Salud!!
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