"Ni nos domaron, ni nos doblaron, ni nos van a domesticar"
Cuando hace cuatro años mi compañero Francisco Naranjo me comentaba que su muerte era inminente, se me encogió el estómago. Pero en aquel momento, en CCOO del Vallès Oriental-Maresme estábamos metidos en la espiral de emociones del homenaje a Miguel Hernández y ahí quedó la intranquilidad. En el estómago.Pocas horas después el dolor se me subió a la garganta. El día amanecía con la noticia. Se nos había muerto Marcelino Camacho
El acuerdo sobre la dimensión de
su figura, sobre su significado histórico y sobre su especial talante ético y
bonomía personal es tal que parecen situarle entre el mito, como representación
de unos valores, y el símbolo, como representante de los problemas de una
época, un país y una clase. La conciencia de pertenencia a la clase obrera y su
solidaridad con ella, configuraron su vida.
Probablemente, hoy sea demasiado
pronto para adjudicarle la categoría de mito, y se necesite que el paso del
tiempo sedimente y dé forma a la figura de Marcelino Camacho en la memoria
colectiva, pero indudablemente el carácter de símbolo le ha acompañado hasta el
final.
Como dijo Manuel
Vázquez Montalbán , al prologar las memorias de Marcelino Camacho su vida
fue la autoconstrucción de un dirigente obrero, que luchó como peón de la
Historia en la Guerra Civil, y que, a partir de la derrota personal y de clase,
se movió como un héroe griego positivo, en la lucha contra el destino
programado por los vencedores, personal y coralmente.... Toda su vida será un
trabajador que considera que el mundo no está bien hecho. Es decir, que no está
hecho a la medida de los débiles.
Imágenes
de su vida y de su despedida, con la canción de fondo de Víctor Manuel:
Marcelino. Fotografías de la Fundación 1º de Mayo
de CCOO, de CCOO de Madrid y algunas de particulares.
Hablan los compañeros
del Proceso 1001
"Nos ha dejado una huella
indeleble", dijo de Marcelino Camacho, Pedro Santiesteban, también
vinculado durante mucho tiempo al Partido Comunista y colaborador de CCOO en
Euskadi. Todos sus compañeros han a Camacho como un hombre afable, incansable
en sus ideas, siempre optimista. Fernando Soto hablaba de
su implacable tenacidad, "como un martillo pilón". "Incluso
en la cárcel no paraba de buscar resquicios para seguir luchando".
Paco Acosta fue su vecino de
celda durante dos años y no se cansaba de escuchar sus análisis sobre la
actualidad. "Para mí fue un maestro", asegura. Miguel
Ángel Zamora recuerda su tesón y su lectura concienzuda de la prensa. "Siempre
pendiente de los pequeños detalles personales", añade. "Era
una persona sencilla, optimista hasta decir basta. Era el líder natural, había
riqueza de debate interno y él propiciaba este ambiente. Tenía una gran sabiduría
del mundo del trabajo", le describe Nicolás Sartorius.
"Decir
Marcelino era decir Comisiones Obreras", resume Eduardo Saborido.
Homenaje celebrado en el
Auditorio Marcelino Camacho, a uno de los fundadores del sindicato Comisiones
Obreras, pilar de la lucha por los derechos de los trabajadores en los tiempos
más duros, imagen también de la lucha por las libertades y la democracia.
"Agrupémonos todos en la
lucha final del género humano. Es la Internacional"
Marcelino estará siempre presente en el proyecto sindical de CCOO, en la reivindicación y en la propuesta, en la negociación y en la movilización. Nos dejó un hombre irrepetible.
Su lema: "Ni nos domaron, ni nos doblaron ni nos van a
domesticar".
Sus últimas palabras: "Si uno se cae, se levanta inmediatamente y sigue adelante".
Sus últimas palabras: "Si uno se cae, se levanta inmediatamente y sigue adelante".
Video de sobre el homenaje de
despedida a nuestro querido Macelino Camacho el 30 de octubre en Madrid, con Lluis Llach y su Viaje
a Itaca y fotos de Fran Lorente, el fotógrafo oficial de CCOO de Madrid. Una
joya.
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