jueves, 24 de febrero de 2011

Ravi Shankar y Yehudi Menuhin

Esta noche, algo diferente, rompiendo el tono que nos caracteriza. Pero ¡trasmite tanto!

Me enamoré de este álbum increíble “East Meets West", una colaboración entre Yehudi Menuhin, Ravi Shankar , en 1980, unos 7 u 8 años después de que dos de los más geniales y sorprendentes músicos del mundo se reunieran.

En 1966, en Bath y en 1967 en la de las Naciones Unidas,  Menuhin compone duetos con el famoso sitarista indio Ravi Shankar, que compuso la pieza Prabhati en solitario para él.

Cuando el embajador, Yehudi Menuhin viajó a la India en 1951, escuchó al joven y brillante sitarista Ravi Shankar.  Shankar había oído tocar en París a Menuhin, unos veinte años antes.  Se hicieron amigos al instante.  Menuhin comenzó a estudiar las formas musicales de la India antigua y compleja. La colaboración entre ambos es una espectacular mezcla de Oriente y Occidente creando arte en su forma más pura.

 A la muerte de Menuhi, Shankar escribió en la portada del álbum: "Parece tan injusto que el querido Menuhin, con tan buena salud y energía nos dejara de forma tan inesperada.  Yo estaba tan sorprendido… y me lo podía creer cuando me enteré de la triste noticia.  Menuhin no sólo fue un músico excepcional sino, también, un gran ser humano.
¡ Desde su infancia le dio tanto al mundo … hasta su último aliento!  Nuestra relación fue muy singular.  Hemos tenido algunos de los momentos más bellos, tanto en la música y en nuestra amistad.  Era más que un hermano para mí.
Lo echo de menos ...... Dedico este CD a él con todo mi amor y respeto. "  ... 
RAVI SHANKAR

4 comentarios:

  1. Yo conocí a Ravi gracias a los The Beatles. Y a Menuhin gracias a Grapelli... qué curioso.

    ResponderEliminar
  2. Muy interesante Victoria.....ya sabes sabes de mi incultura musical....Gracias por ampliar mis horizontes.

    ResponderEliminar
  3. Hoy he perdido la armonía entre las cosas del mundo. La he perdido y en este instante unas notas heraldas de ángeles y estrellas, llenan de agua el cuenco de mi sed. La oscuridad es la sombra de los sueños y en su superficie flotan los radiantes nenúfares del tiempo. ¡Alma mía, vuelve al pozo de mi ser y deja que sienta en mí tu aliento!

    ResponderEliminar