domingo, 20 de marzo de 2016

George Martin, el quinto Beatle.

“La música clásica del cuarteto de Liverpool”

ando descalza, por las calles soleadas de mi música
soltando pájaros blancos de mis manos
besando las pupilas negras de soles amarillos
ando descalza, sobre pasto tierno y acordes azulados
y en un sueño canto en Inglaterra
sobre pasto verde y cielo gris
ando descalza
y escucho el corazón del mundo
que canta mejor que cualquier río
¡música, música!
abeja dorada que zumbas en mi alma
qué hermoso verano el tuyo, ¡tan eterno!
(y todo se vuelve mágico y bendito
si entre tus ojos
y los míos pones una canción)
(Gilberta Anatonia Caron)

Sir George Martin
“Que Dios bendiga a George Martin. Paz y amor para Judy y su familia. Amor de Ringo y Barbara. Le echaremos de menos. Gracias por todo vuestro amor y bondad. Paz y amor para George”

Así anunció Ringo Starr en su Twitter el pasado 8 de marzo la muerte de George Martin, más conocido como el quinto Beatle y productor de algunos de los álbumes antológicos del cuarteto de Liverpool. Gracias a su trabajo podemos disfrutar de “Revolver“, “Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band”, “Abbey Road” o “White Album“, entre otras obras maestras de la música contemporánea. Sus canciones no hubieran sido lo que son, genuinos himnos generacionales en todo el planeta, sin las aportaciones del productor y arreglista, siempre pendiente de enriquecer las canciones de Lennon y McCartney con guiños a la música clásica y la orquestación. “George Martin nos hizo ser lo que éramos en el estudio”, dijo John Lennon en 1971. “Nos ayudó a desarrollar un lenguaje para hablar con otros músicos” 


El sueño de George Martin era ser compositor, dirigir orquestas. Le encantaban Rajmaninov y Ravel. Sin embargo su papel fundamental fueron unos arreglos que hoy se consideran casi revolucionarios. George Martin fue una especie de traductor que plasmaba en música las ideas creativas e innovadores del grupo, es decir, llevaba al plano musical las locas ocurrencias de John, Paul, George y hasta las de Ringo.

Un claro ejemplo es esta canción A Day In The Life cohesión de los talentos de Lennon y Paul McCartney, dos canciones incompletas que Martin se le ocurrió unir. El nexo sería una especie de estruendo orquestal que él mismo compuso. Tuvo que ser George Martin quien explicara a los cuarenta músicos que se dieron cita en los Estudios Abbey Road la noche del 10 de Febrero de 1967 que era lo que los Beatles querían para la canción.


Poco se habla del fuerte lazo que unió al grupo con la música clásica, lazo que iría haciéndose cada vez más fuerte y cada vez más patente en sus canciones por la influencia del productor. George Martin se había graduado en el prestigioso Guildhall School of Musica de Londres, donde estudio teoría musical, composición, orquestación, piano y oboe. Por ello no se limitó a ser solamente el productor de los discos del grupo, sino que introdujo a los Beatles en los instrumentos clásicos que se convertirían en componente vital de su sonido, llevándolos a crear y estructurar canciones populares que tomaban prestadas las grandes formas y las técnicas propias de las sinfonías, pero sin sacrificar la urgencia y claridad del Rock'n Roll.

Fue él quien escribió virtualmente casi todos los arreglos para las canciones de The Beatles que utilizan instrumentos clásicos. Y no solo eso, sino que también participó tocando el piano en varias canciones de los primeros discos, como en "Not a second time" (1963), "A Hard Day's Night"(1964), "You Like Me Too Much" (1965) por citar algunas. 


Aunque hay y que resaltar su participación como pianista en In my life una de sus canciones que ahondan en la controversia entre John y Paul. 


Se necesitarían demasiadas palabras para explicar lo que Martin colaboró con los Beatles para hacer obras maestras. Por ejemplo, ¿Sería Yesterday , la canción más versionada de la historia de la música, lo que es hoy en día sin  George Martin? Probablemente no. Escrita para piano, Paul McCartney quería grabarla sólo con el acompañamiento de su guitarra acústica.

A George Martin, que siempre escuchaba con rigurosa atención cualquier nueva canción de los Beatles, le parecía un excelente tema. Pero le sugirió a Paul, que podría quedar aún mejor si se le agregaba un arreglo para un cuarteto de cuerda. Paul explotó y le dijo que imposible, que ellos eran un grupo de rock y que jamás vestirían sus canciones con arreglos de cuerda melosos. George insistió y le dijo que probaran. Si no le gustaba, suprimirían el maldito arreglo de cuerda. El resto, es historia.


Y el año siguiente, 1966, Martin continuo innovando. “Mi estrategia del sonido de cuerdas (un octeto) de Eleanor Rigby estuvo muy influenciada por Bernard Herrmann y su película “Psycho”. Tenía un modo de hacer sonar el violín muy intenso, lo que me inspiró en tocar las cuerdas en notas cortas llenas de fuerza, dándole a la canción un buen giro. Si escuchas las dos canciones encontrarás la conexión”, dijo Martin en una entrevista en 2012.

Tras la disolución de The Beatles en abril de 1970, Lennon fue poco generoso con Martin, tal vez por aquello de matar al padre, y tendía a infravalorar su labor. A su juicio no había existido un magisterio del productor sobre los músicos, sino que “fuimos aprendiendo juntos sobre la marcha”. Seguramente por ello en una entrevista alrededor de 1980, John Lennon declaró con respecto a la canción: "Fue el bebé de Paul, y yo lo ayude un poco con su crecimiento; la idea del acompañamiento de violines fue idea suya, pues Jane Asher le introdujo en la música de Vivaldi, lo cual fue bastante bueno".


Hacia el final de 1966, el grupo tocaba Strawberry Fields Forever mezclando dos estilos, el rock tradicional y la orquesta de metales. Lennon no sabía elegir entre los dos y sugirió mezclarlos de algún modo, aunque Martin ya había advertido que estaban en diferentes claves y tempos. “Tú puedes hacer algo al respecto y arreglarlo”, le dijo Lennon. Martin aceptó el desafió, acelerando una de las versiones y ralentizando otra. El resultado fue una de las canciones favoritas de los Beatles. Preguntado por su mejor recuerdo de los Beatles, Martin dijo: "La primera vez que escuché 'Strawberry Fields Forever'. No lo olvidaré nunca. Fue algo maravilloso y aún lo llevo conmigo".


Por esa época George Martin, publicó bajo el nombre de "The George Martin Instrumentally Salutes The Beatles Girls" un álbum que consistía en su totalidad en versiones orquestales/instrumentales de canciones tempranas como "She loves you", "Please, please me" y "Help!" hasta piezas posteriores como "She said she said" o "I'm Only Spleeping".

Para comienzos de 1967, la música del cuarteto de Liverpool música se volvió cada vez más compleja y preparaban lo que muchos consideran su obra maestra, el LP "Sgt. Pepper's..." que más que un álbum de rock, parecía más bien una obra sinfónica. El rango de instrumentos había crecido considerablemente, incluyendo además de las guitarras, el bajo y la batería, a toda una orquesta, es decir: cuerdas, metales, alientos, percusiones y hasta un combo de instrumentos hindúes a petición de George Harrison cuyo corazón aún se encontraba profundamente en la India. Así aportó el track Within You, Without You, la cual fue compuesta e interpretada en su totalidad sólo por George y una orquesta de músicos británicos e hindús.

Algunas canciones presentan arreglos que nos remiten directamente a la música de los siglos XVIII o XIX, tal como el sonido barroco de Piggies (1968), que incluye cuerdas u clavecín.


En 1967, Paul, con el apoyo de George Martin, escribió la música de la película "The Family Way", lo cual le valió el premio Ivor Novello. En ese mismo año, durante las grabaciones del álbum "Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band"  Paul tuvo la oportunidad de dirigir algunas veces a la orquesta. Martin también compuso las bandas sonoras de las películas de los Beatles "A Hard Day's Night" , por la que ganó el Oscar, y "Yellow Submarine".


En 1969, tiempo de “Let it be”, el grupo sintió que necesitaban un cambio y no tantos arreglos pero, para su sorpresa, le volvieron a llamar para producir “Abbey Road”. Como el propio Martin reconoció, Lennon quería canciones más tradicionales pero a McCartney le encantaba la idea de Martin de crear sinfonías de música pop. Por ello decidieron diferenciar las caras en dos estilos, uno para cada uno.
Sin embargo fue debido al papel fundamental del productor que muchos tacharon a los Beatles como impostores musicales, alegando que el verdadero genio creador detrás de la música del cuarteto era George Martin y no los miembros del grupo. Por ello a los Beatles les fue muy importante destacar a menudo algunas de las palabras que el propio Martin pronunció al respecto:

"Suyo fue el gran talento...una idea venida de ellos era mejor que una idea venida de mi...” Recordando su colaboración con McCartney en el solo de trompeta piccolo de la canción Penny Lane, Martin dijo: "es cierto que yo lo arregle, pero... si lo hubiera compuesto por mí mismo, honestamente no creo que hubiera podido escribir tan buenas notas como las que Paul escribió".


En una entrevista de 2011, Martin reflexionaba sobre los Beatles y su tiempo con ellos “Creo que eran condenadamente buenos y que estarán con nosotros durante varias generaciones. Eran simplemente unos músicos y compositores geniales, como Gershwin, Rodgers y Hammerstein. Ellos están en la historia y los Beatles también estarán. También en 100 años, pero yo no estaré”.

Buenas noches. Bona nit.
Καληνύχτα. مَساءُ الخَير . Gabon. Boas noites. Bonne nuit.

Fuentes:
- "A day in the life" 1996

- Geocities.com
- "The complete recording Sessions" 2006
- "Diccionario de The Beatles" 1999