jueves, 13 de octubre de 2016

Bob Dylan, Premio Nobel de Literatura 2016

Me he dado cuenta de que Bob Dylan se ha hecho el escurridizo todo este tiempo. Alguna vez lo he cazado al vuelo, antes de que otra música se metiera en mi cabeza, pero a la hora de la verdad nunca lo traje hasta aquí. Supongo que le tengo mucho respeto. De él poco (o nada) queda por decir. Y aunque su Blowin' In The Wind es y será siempre un himno, por eso, porque lo es, sentía que no necesitaba un hueco en mi espacio nocturno.


Sin embargo, hoy mi amigo Ovi me ha mandado un whatsapp con la noticia del día: Bob Dylan, el laureado poeta de la era del rock, cuyo trabajo ha influenciado a generaciones de compositores y ha sido intensamente analizada por los fans, críticos y académicos, ha sido galardonado con el Premio Nobel de Literatura. Y con la noticia una aseveración: “vas a tener que dedicarle una entrada en tu blog”. Difícil substraerse a ello; es casi una obligación.

La elección de Dylan para el máximo galardón literario del mundo, aunque ya fue propuesto en 2013, ha sido una sorpresa. Es la primera vez que tal honor ha ido a parar a un músico. 
La Academia Sueca, en su comunicado, atribuye al cantautor "Haber creado nuevas expresiones poéticas dentro de la gran tradición de la canción estadounidense". Así lo dijo Sara Danius, secretaria permanente de la Academia: "Durante 54 años Bob Dylan ha estado inventándose a sí mismo". "Es un gran poeta en la tradición de habla inglesa". Y lo comparó con Homero y Safo cuyo trabajo fue hecho público oralmente. A Danius se le preguntó si la decisión de otorgar el premio a un músico señala una ampliación de la definición de la literatura a lo que respondió, "Los tiempos están cambiando, quizá" haciendo referencia a una de las canciones de Dylan.

El premio redefine drásticamente los límites de la literatura y supone un ir más allá de las viejas categorías de arte mayor y menor por las que se rigen los premios Nobel (y tantos otros) , categorías que, por cierto, la han estado colapsando desde hace mucho tiempo. Así Dylan, con sus 75 años, se une a un panteón que incluye TS Eliot, Gabriel García Márquez, Samuel Beckett o Toni Morrison, el último estadounidense en conseguir el Nobel, en 1993. Ahí es nada.

Pero  a pesar de lo sorprendente que ha supuesto el premio, no es la primera vez que la Academia Sueca ha sido laxa en su definición de literatura. En 1953, Winston Churchill recibió el premio, en parte como reconocimiento de las cualidades literarias de sus crecientes discursos políticos y su "brillante oratoria en la defensa de los valores humanos exaltados". Y muchos se sorprendieron el año pasado, cuando el premio fue para la periodista bielorrusa Svetlana Alexijevich por  "sus escritos polifónicos, un monumento al sufrimiento y al coraje en nuestro tiempo” Aun así, Dylan es quizás la opción más radical en los 115 años de historia del premio de literatura.

Pero ¿tienen las letras de las canciones el mismo valor que la poesía o las novelas?  "La mayoría de las letras de canciones en realidad no se sostienen sin la música" opina el poeta Billy Collinspero Bob Dylan se encuentra en el centro de un dos por ciento de los compositores cuyas letras lo son con solo leerlas, incluso sin la armónica y la guitarra. Creo que eso se califica como poesía". Ya en 2013, Bill Wyman, el exbajista de los Rolling Stones dijo en el diario estadounidense The New York Times: “Su lirismo es exquisito. Está demostrado que sus temas son eternos. Pocos poetas habrán sido más influyentes"

La elección ha sido aclamada en todo el espectro cultural y político. En Twitter, el presidente Obama ofreció "Felicitaciones a uno de mis poetas favoritos", mientras que Rosanne Cash, compositora e hija de Johnny Cash, escribió simplemente: "Santa Madre de Dios. Bob Dylan gana el Premio Nobel". Pero, naturalmente, también ha levantado muchas críticas. Si clacais aquí podéis comprobar la controversia suscitada.

Para mí, Bob Dylan es un poeta feroz y sin concesiones. Su trabajo ha permanecido a lo largo del tiempo totalmente carente convencionalismos. Su lirismo es exquisito; sus preocupaciones y temas son demostrablemente atemporales. Pocos poetas de cualquier época han tenido con su trabajo más influencia.

Aunque no le han dado el Nobel por ello, es sabido que Dylan escribía prosa formidablemente, como ha demostrado en Crónicas, su excepcional autobiografía, repleta de reflexiones majestuosas, construida con una manera de narrar sus vivencias con un tono sublime. Se puede decir que su novela Tarántula no era exactamente una maravilla, pero era magníficamente desconcertante. Dylan siempre amó la poesía de Federico García Lorca y tomó el nombre de Tarántula del poema de Federico, La Guitarra, que decía: La Tarántula teje una gran estrella, parte de Las seis cuerdas, de la obra de Lorca.

Pero hablemos de sus canciones. Dylan apareció en la escena musical de Nueva York en 1961 como un artista en la tradición de Woody Guthrie, cantando canciones protesta y rasgueando una guitarra acústica en clubes y cafés de Greenwich Village. Desde el principio, Dylan se destacó por unas letras deslumbrantes y un estilo de composición que supuso una fuente de fascinación para los artistas y críticos. En 1963, el grupo de folk Peter, Paul y Mary alcanzó el número 2 en la lista pop de Billboard con una versión de su canción Blowin’ in the Wind  Durante la marcha de agosto del 63 a Washington, con el reverendo Martin Luther King, el trío hizo una inolvidable versión que dejó perplejo al mismo Bob Dylan.


Imposible, pues, no hablar de Blowin 'in the Wind la composición que hizo de Dylan la institución que es hoy. El tema que abría su segundo disco era mucho más que una bonita melodía: capturó el espíritu de la época y, quizás sin quererlo, puso la voz de los segregados como tema central en una época de revolución en Norteamérica. La canción correcta en el momento indicado. Blowin’ in the Wind es la poesía hecha protesta, o viceversa. Le habló a una generación completa sin quererlo,  y de ahí en adelante su vida fue otra. Su mágica melodía parece pertenecer al universo, pero está en parte tomada de un tema tradicional de los negros en el 1800 llamado Many Thousand Gone. Quizás ese origen explique su fuerza espiritual. Su letra la conocemos todos.


La Guerra de Vietnam marcó a fuego a toda una generación. Rabia, angustia, ira. Todo junto y revuelto en plena guerra fría. Cuando EE.UU. comenzaba a intervenir Vietnam y el año en que su presidente John F. Kennedy era asesinado a tiros Dylan escribe Masters of War (Los maestros de la guerra) 1963.


Ustedes, que fabrican las grandes armas
Ustedes, que construyen los aviones de la muerte
Ustedes, que construyen todas las bombas
Ustedes, que se esconden tras los muros
Ustedes, que se esconden detrás de escritorios
Sólo quiero que sepan
Que puedo verlos a través de sus máscaras.

"Nunca había escrito algo así antes", contó Dylan en una entrevista. "No canto canciones para desearle la muerte a gente, pero no pude evitarlo en esta".

 A hard rain's a gonna fall (Dura lluvia va a caer) está onsiderada como "la mejor canción de protesta escrita por el mejor autor de protesta de todos los tiempos" por la revista especializada Rolling Stone. Esta pieza de siete minutos habla de un padre que pregunta a sus hijos qué ven y estos le describen fotografías apocalípticas. 


Vi a un recién nacido rodeado de lobos salvajes
Vi una autopista de diamantes que nadie usaba
Vi una rama negra goteando sangre fresca
Vi una habitación llena de hombres cuyos martillos sangraban
Vi una escalera blanca cubierta de agua
Vi diez mil oradores de lenguas rotas
Vi pistolas y espadas en manos de niños pequeños
Y es dura, dura, dura
Muy dura la lluvia que va a caer.

"Cada línea es el principio de una canción en sí misma", explicó Dylan en la época de su lanzamiento (1963). Pero al escribirla no creyó tener suficiente tiempo para escribir cada una de ellas "así que las puse todas juntas en esta"

En pocos años, Dylan estaba transformando la noción misma de la música popular, con canciones cada vez más complejas evolucionando hacia un sonido más rock 'n' roll. En 1965, tocó con una banda de rock eléctrico en el Festival Folk de Newport, creando una enorme controversia entre los puristas populares que lo acusaron de venderse.

Like a rolling stone es uno de los clásicos indiscutibles del rock and roll que marcó una época. Nombrada la mejor canción de todos los tiempos por la revista Rolling Stone, en 2004, este tema ha influido en generaciones y generaciones de músicos. Sin embargo, el día de su estreno, fue vista por los fans de Dylan más puritanos como una auténtica traición. El paso del clásico folk a los sonidos del rock les parecía imperdonable.  Dura más de 6 minutos pero a mí, personalmente, me encanta. Si es o no la mejor canción de todos los tiempos supone sin duda un tema para el debate. Pero no podemos negar que el tono acusatorio de todo el tema es clave para el éxito:



Nunca te diste vuelta a observar los ceños fruncidos
De los malabaristas y payasos que hacían trucos para ti
Nunca entendiste que no es bueno
Dejar que otra gente reciba los golpes que son para ti".
(…)
"¿Cómo se siente? ¿Cómo se siente?
Estar completamente solo, sin saber el camino a casa
Ser un completo desconocido, como una piedra que rueda.

De aquella época también, 1965, It's alright Ma (Está todo bien, ma) Esta canción la escribió en Woodstock un año antes. 40 años después, haciendo una retrospectiva, Dylan aseguró que ya no podía escribir canciones como esta "No sé cómo escribí esas canciones. Me trato de sentar y escribir algo como eso. Lo hice alguna vez y puedo hacer otras cosas ahora, pero eso ya no lo logro". La letra es larguísima pero este verso…. "Aquel que no está ocupado naciendo, está ocupado muriendo".


Después de un accidente de motocicleta en 1966 cerca de su casa en Woodstock, Nueva York, Dylan se alejó de la vida pública, pero se mantuvo intensamente fértil como compositor.

"Hay que ser honesto para vivir fuera de la ley". Una frase que ha dado la vuelta al mundo desde su lanzamiento en 1966 y sigue dándola. Es parte del disco "Blonde on Blonde", el cual recomendó la secretaria del comité del Nobel de Literatura para entender la poesía del autor. Absolutely Sweet Mary (Absolutamente dulce María)


Su álbum de 1975 "Blood on the Tracks" se interpretó como una cuenta sumamente potente de la ruptura de una relación, pero sólo cuatro años más tarde los temas cristianos de "Slow Train Coming" dividió a los críticos.  Desde 1988, Dylan ha estado de gira casi constantemente, inspirando un nombre no oficial de su itinerario, la Gira Interminable.

Muchos son los álbumes de Dylan que la Academia Sueca afirma que han tenido "un tremendo impacto en la música popular," "Bringing It All Back Home" y "Highway 61 Revisited" (1965), "Blonde on Blonde" (1966), " Blood on the Tracks "(1975)," Oh Mercy "(1989)," Time Out Of Mind "(1997)," Love and Theft "(2001) y" tiempos modernos "(2006).
Dejaré aquí una muestra de aquellos temas que han pasado a la historia como clásicos de la música, y que ahora suman un importante nuevo mérito para este Nobel.


La academia ha añadido: "Dylan tiene la condición de un icono. Su influencia en la música contemporánea es profundo, y él es el objeto de un flujo constante de la literatura secundaria".

Enhorabuena, Mr Dylan. Buenas noches. Bona nit. Καληνύχτα. مَساءُ الخَير . Gabon. Buonanotte. Boas noites.굿나잇 晚安 グッドナイト


Fuentes:
http://www.bbc.com/mundo/noticias-37644233
http://www.lavanguardia.com/musica/20161013/41974268469/bob-dylan-premio-nobel-canciones.html

http://www.elmundo.es/cultura/2016/10/13/57ff7ca7e2704ecd308b4587.html




domingo, 9 de octubre de 2016

Yiruma

Ochenta y ocho teclas para hablarte de sentimientos

No hay cosa más bella en este mundo que llorar por nada mientras se escucha un solo de piano. Quizá pensaréis que es una tontería, y tendréis razón. Pero es hermoso.

Yiruma es el nombre artístico del pianista y compositor coreano llamado Lee Ru-Ma quien con su talento innato, su mágica música y maravillosas presentaciones en vivo ha logrado cautivar tanto a los más jóvenes como a un público más prisionero de la música clásica.

Como sucede a menudo con los grandes instrumentistas fue un niño prodigio: su primer acercamiento al piano fue a la edad de 5 años en su hogar de Corea del Sur, para después tomar estudios de música en “The Purcell School of Music” y “Kings College” de Londres. Su amor por la música romántica en Francia le llevó a trabajar con compositores en la sombra como Samuel Vallee. El año 2006 renuncia a su doble nacionalidad inglesa-coreana para volver a su país natal a cursar el servicio militar obligatorio. Siempre me resultó curioso este hecho. No sé si fue el patriotismo o el amor por la que sería su mujer, la miss Corea Son Hye-Im con la que se casaría un año después lo que motivo tal decisión.

Yiruma compone melodías de una estructura musical muy simple, pero eficaz, que llega al corazón. En cada composición el pianista expresa una inexplicable sensación a la vez de esperanza y de melancolía y nostalgia.  Son canciones que nos hacen soñar y volver a un lugar donde estuvimos. Se siente el amor en sus notas suaves, el dolor en las más altas y la tristeza en las que casi no percibimos. En definitiva, un pianista con una habilidad portentosa para tocar la fibra más sensible. Música para desaparecer dentro.


 A pesar de su maravillosa y limpia interpretación y ejecución, Yiruma no se considera ningún virtuoso del piano, y de hecho se antepone como compositor. Para él lo vital en su trabajo es lograr transmitir sentimientos a través del piano, sin tener en cuenta la posible complejidad de la composición. Comentaba hace tiempo en una entrevista que sus recuerdos son una fuente de inspiración a la que siempre tiene acceso, pero que la mejor inspiración y la verdaderamente importante es la que consigue de todas las cosas que le rodean. Realmente no sé qué día a día puede tener este hombre para sacar piezas tan limpias y suaves, pero sin duda tiene que ser de lo más intenso.

             Para empezar a hacer boca aquí tenéis Kiss The Rain, una de sus obras más conocidas:


Otro de sus temas más conocidos,  Rivers Flows in You, aparece como “la nana de Bella” en la película Crepúsculo.


Está demostrado. La música sin palabras tiene la capacidad de llegar a todo el mundo. Un ejemplo de ello es el siguiente video. Un agente de la policía checa, que se había parado a hacer un descanso en su jornada de patrulla, decidió sentarse frente a uno de los pianos colocados en el centro de Praga para uso público. Sí, uso público, aunque parezca raro de creer. El policía interpreta un fragmento de la anterior canción, una curiosidad que me parece entrañable y por ello la quiero compartir con vosotros.  La repercusión del vídeo de poco más de 30 segundos fue tan positiva, que el jefe de la Policía felicitó al agente al haber hecho más por la imagen pública de la institución que cualquier campaña que se hubiera ideado y financiado a propósito. Qué policía más diferente la mía y la de ellos señor presidente…


Siempre he creído que el conocimiento de la música nos hace ser mejores personas, por eso os agradezco infinito que pudiendo dedicar vuestro tiempo a otras cosas hayáis decidido pasaros por aquí. Juntos conseguiremos que este mundo sea mejor y más humano.


Acabo por esta noche con esta canción que me resulta conmovedora If I Could See You Again   A mí, ya veis, me evoca los nocturnos de Chopin. Espero que el genio romántico no se remueva en su tumba.


          Son días de tremenda confusión, grandes decepciones y mucho hastío. Buscad la belleza que es la única forma de protesta que merece la pena en este asqueroso mundo. Buenas noches. Bona nit. Καληνύχτα. مَساءُ الخَير . Gabon. Boas noites. Bonne nuit. 굿나잇