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miércoles, 8 de junio de 2022

Los sonidos del silencio

“El camino a todas las cosas grandes pasa por el silencio” (Friedrich Nietzsche).

A pesar de lo que dijo el filósofo alemán, cada vez más personas viven en ciudades, cerca de ruidosos aparatos, de tráfico incesante y de innumerables estímulos físicos y psíquicos. No es sorpresa, pues, que el silencio se haya convertido en un bien en peligro de extinción. Hoy por hoy, el silencio tiene ya un mercado y es considerado un producto de lujo. Por ello algunas personas viajan por el mundo cazando zonas de silencio como si se tratara de las más raras aves. Pero el silencio no puede existir, solo existe en el vacío, solo existe en relación al sonido, como la oscuridad a la luz o quizás también como el propio vacío que en realidad es una plétora de energía creativa en potencia. El ruido ha llegado a ser sinónimo del estrés. En esta sociedad contaminada también acústicamente, los científicos parecen confirmar la antigua noción de que el ruido lastima, dilacera, perturba y enferma desgarrando el pulcro velo del silencio, que mantiene un aura, una atmósfera virginal, propia.

Yo adoro el silencio, no es la primera que lo digo ni la última vez que lo diré. Hace justo 11 años le dediqué al silencio una entrada en este blog. El silencio es la música que sale del fondo del alma. Contiene un sonido preciso, armónico, lleno de sentido. El sonido del silencio es la palabra que brota mansamente, como el limpio cauce del arroyo, con la pequeña, con la humilde belleza de lo cotidiano para cultivar el espíritu. Odio el estruendo de rumores y murmullos, la palabra hueca de los políticos, el bullicio financiero, el grito constante y desgarrador de la injusticia social. En estos tiempos de cháchara, liviandad y estridencias, el silencio es una bendición, un bálsamo.

de davidhuerta.typepad

Una de las consecuencias de tener muchos más años por detrás que por delante es que hace tiempo que no puedo “escuchar el silencio”. Cuánta razón tuvo Quevedo cuando dijo Todos deseamos llegar a viejos pero todos negamos que hayamos llegado”. Sin embargo, por mucho que lo quisiera negar, que no es el caso, esos zumbidos que escucho en el “silencio de la noche” son la certificación del inexorable paso de mis años. Dice mi otorrino que yo que adoro el silencio estoy condenada a no volver a escucharlo nunca más. Cuando me envuelve el silencio, este está compuesto de una graduación casi infinita de sonidos inaudibles para los demás cada vez más sutiles, como los infrasonidos que pueden emitir algunos cetáceos o como los sonidos siderales que míticamente escuchaban los filósofos pitagóricos. Tal vez necesitemos un tercer oído para detectar esa paleta mística del sonido que tiene el silencio. Tal vez… Esta noche, para combatir los acúfenos que me acribillan impidiendo mi descanso he pensado que nada mejor que dedicar mi recopilación a los “sonidos del silencio”.

Os propongo, pues, una selección de 10 temas que tienen un ritmo y estilo muy diferentes entre sí pero que apelan a ese silencio interior que necesitamos a veces. Puede incluso que sea fácil reconocernos: desde la angustia de estar solo en la oscuridad hasta la paz que surge al encontrar la serenidad.

Como no podría ser de otra manera empezaremos con The sounds of silence, uno de los mayores éxitos musicales de los años 60 en Estados Unidos y el resto de occidente, un aldabonazo inesperado al movimiento folk-rock que consagraría para siempre a unos por entonces jovencísimos Paul Simon y Art Garfunkel, y que a muchos de nosotros nos ha acompañado durante casi toda la vida. Aunque ha habido múltiples teorías sobre su significado, desde los primeros versos se aborda el tema principal: la incomunicación. La canción es una demostración de cómo con simplicidad melódica y una letra que llegue se puede hacer una obra maestra.“Las canciones no son sólo lo que dicen las palabras, sino lo que dice la melodía y el sonido. Si no tienes una melodía correcta y cantable, da igual lo que tengas que decir, porque la gente no lo va a escuchar, decía Simon. 

“Eye in the Sky” fue el sexto álbum de estudio de The Alan Parsons Project posiblemente, el disco más exitoso de toda su carrera. ​El secreto fue mezclar hábilmente un producto de calidad, con arreglos orquestales y maneras de rock progresivo, con melodías sencillas al oído en clave pop-rock. La canción elegida, Silence and I es una buena muestra de ello. El vídeo está subtitulado en español; os recomiendo que también prestéis atención a la letra francamente sugerente.

   

“In a silent way” (1969) es uno de los álbumes que, de manera silenciosa y sin grandes pretensiones, supuso el primer brote de una de las ramas del jazz que conforman el gran árbol del género, y del que, según explica en la revista caravanjazz, el crítico estadounidense Lester Bangs: “Esta es la clase de álbum que te da fe en el futuro de la música”. “In a silent way” encarna el auténtico espíritu de Miles Davis, “The kind of blue”, mucho más azul, con tonalidades más eléctricas, donde la brisa suave y melancólica de este último se transforma en los momentos posteriores a la tempestad, allí donde huele a lluvia, a tierra mojada, a cansancio y a desvanecimiento. A la nada más absoluta que, sin saber muy bien cómo, te llena el alma de silencio. Un silencio que si alguna vez tuviera que sonar, estoy segura que lo haría muy parecido a lo que se grabó en 1969 en este álbum.

“El silencio se está convirtiendo en una bien muy escaso”, dijo Jorge Drexler en una entrevista sobre su gira “Silente”. Y sin silencio no hay canciones. “El silencio en realidad es la hoja en blanco sobre la que se escribe la música”. Silencio es una canción sobre el poder del silencio. Es una canción sobre la paz que surge al encontrar la serenidad y la soledad de estar solo en la oscuridad. Es una hermosa canción que explora las diferentes formas en que el silencio puede afectar nuestras vidas.

Sigamos con Enjoy The Silence, el tema más exitoso de los ingleses Depeche Mode (que sufrió la muerte prematura de su fundador Andy Fletcher hace un par de semanas) Solemne, profunda y a la vez muy apropiada para la pista de baile, una combinación inusual. Es quizá la canción quintaesencial de los artistas que la concibieron y un obligado punto de referencia en su obra. Su letra por sí sola es un oxímoron tan simple como tajante: el silencio que comunica lo que las palabras no pueden expresar. El gesto sigiloso que transmite los sentimientos guardados durante toda una vida. Enjoy the silence es el tema más reproducido de los ingleses en Spotify.

Sons of the Silent Age es una canción escrita por David Bowie en 1977 para Heroes. Fue la única canción del álbum compuesta antes de las sesiones de grabación, ya que todas las demás fueron improvisadas en el mismo estudio. La pieza, que llegó a ser el título provisional del disco, es una de las más sombrías no solo por la melodía en la que predomina el saxofón sino por la letra. El texto ha sido interpretado como un renacimiento en tercera persona de los temas de misantropía patológica explorados por Bowie en su anterior álbum "Low” ("Paseando sus habitaciones como las dimensiones de una celda "), y una referencia a los personajes de una canción de su Superman ("Ellos nunca mueren simplemente se van a dormir un día "). El escritor Nicholas Pegg no dudó en sugerir que el verso: "Plataformas, miradas en blanco, sin libros" puede ser una alusión al régimen nazi.

Vamos a dar un salto copernicano para escuchar un tango, un género que me encanta. Y Silencio (también conocido como Silencio en la noche) tiene su historia. La letra es una adaptación libre de un drama familiar “para construir un homenaje a la soledad de las madres mientras los soldados mueren en el campo de honor”. Fue uno de los temas del film Melodías de Arrabal en el que Carlos Gardel lo canta acompañado por la orquesta de Juan Cruz Mateo.

Otra pirueta en el aire. The Knife fue un dúo sueco de música electrónica formado por los hermanos Karin Dreijer Andersson y Olof Dreijer. Su segundo álbum de estudio, fue "Silent Shout·.  La canción que da nombre al disco nos habla de un ser vulnerable, una obra que se adentra en el mundo onírico de un hombre temeroso de ser visto como inferior a lo que la sociedad espera que sea. El título, dijo Karin, refleja una expresión sofocada: “Cuando sueñas y realmente quieres gritar algo, no sale nada”.

El silencio que acompaña al arrepentimiento puede durar toda la vida, especialmente si se trata de una oportunidad perdida. Eso es lo que nos dice Elliot Smith en su I Better Be Quiet Now, de su álbum “Figure 8” publicado el año 2000. Elliot canta sobre un protagonista que no logra obtener el número de quien le gusta. La soledad se está apoderando de él.

También tiene un espacio en esta recopilación la banda de rock británica The Who, la responsable de la siguiente canción sobre el silencio. The Quiet One trata sobre el lado oscuro del silencio. La canción fue escrita por John Entwistle: "Soy yo tratando de explicar que no soy realmente callado. Empecé siendo callado y ese es el casillero en el que he estado atrapado todos estos años” La letra advierte de las personas tranquilas y calladas, ya que no son ellas las que no hablan sino sus compañeros los que no escuchan.

Para acabar, un extra point: este tema de Gregg Allman, alma del rock sureño, que murió, también, antes de tiempo a los 69 años. Fundó The Allman Brothers Band, seleccionada por la revista 'Rolling Stone' como una de las mejores de todos los tiempos. Silence Ain't Golden Anymore, pertenece al álbum “Searching for simplicity”. Sin cuerdas, coros ni sintetizadores, el conmovedor barítono de The Allman brilla. Un tema que desconocía pero que me ha transportado a ese piso del barrio de Sant Andreu en el que empecé mi vida con Jesús.

“Nunca rompas el silencio sino es para mejorarlo”, afirmó hace muchos años el gran músico y compositor Beethoven. Espero haberlo conseguido porque a veces es difícil. Hay silencios que dicen más que mil palabras. Hay silencios que gritan, que consienten, que censuran, que claman, que duelen... La música es melodía, palabra y silencio. Se acabó por esta noche; han sido 10 temas, pero podrían haber sido más. Si hay alguno que os gusta en particular, no tenéis más que proponerlo y lo incluiré.

Cuidaos mucho. Y cuidad la Cultura para que ella cuide de nosotros. ¡Y no a la invasión rusa! ¡Libertad para Ucrania!


Buenas noches. Bona nit. Καληνύχτα. مَساءُ الخَير. Gabon. 굿나잇. Boas noites. 晚安 Bonne nuit グッドナイト    Buonanotte. לילה טוב.  Oíche mhaith. Wengi alus. Bones nueches. اچھا شام Noson dda. Good night. Спокойной ночи. Guten Abend. শুভ রাত্রি. Laku noć. Bon lannwit. Fie. God nat. Usiku mwema. Oimore. Sula bulungi. Добрий вечір

Otras fuentes

https://www.ondacero.es/solo-ondaceroes/10-historias-10-canciones/canciones-sobre-el-silencio_201711085a0305160cf2ebaa1668ca26.html
https://www.lacultureria.com/diez-canciones-sobre-silencio/
https://culturainquieta.com/es/inspiring/item/9406-los-efectos-que-produce-el-silencio-en-el-cerebro.html

domingo, 13 de septiembre de 2020

Summertime, la canción más versionada de la historia de la Música

El inicio del curso escolar marca ineludiblemente el final del verano. Un momento en el que confluyen todo un abanico de sentimientos: ilusión, nostalgia, euforia, abatimiento. Y en estos tiempos que nos están tocando vivir, incertidumbre, sin duda. Se acaba, pues el tiempo de verano. Se acaba el summertime.

A veces nos encanta una canción y tardamos mucho en saber de quién es su autoría. Me cuesta mucho situar la edad en la que conocí la música de George Gershwin, pero seguramente fue en el piso de Sant Andreu, allá por el año 82, en la terraza alguna noche de verano. Lo que sí que tengo claro es que durante mucho tiempo creí que su canción Summertime pertene-cía a quien se la había oído cantar muchas veces: Janis Joplin. Gran sorpresa cuando supe que era una aria de la ópera Porgy & Bess. Es verano, y la vida pasa sin problemas… Así comienza Summertime, una canción que transmite como ninguna otra su sosiego, su ociosa quietud.

La propia Joplin interpretó la canción por primera vez en Woodstock 1969, utilizando notas largas y prolongadas y un estilo dinámico para dar un contenido emocional fresco que el original. La grabó más tarde, para su álbum  "1969-02-12: Fillmore East, New York, NY, USA"

Aunque la música une a la gente, de vez en cuando la divide. Con su polémica descripción de los estereotipos raciales, la ópera Porgy & Bess  ha experimentado flujos y reflujos de aceptación a lo largo de los años. Pero incluso sus detractores culturales la reconocen como una de las obras musicales más importantes del siglo XX. Dicho ésto, la primera producción no fue un gran éxito, y no fue hasta la muerte de Gershwin en 1937 a los 38 años que Porgy & Bess creció en importancia, triunfando en Broadway, además de ser aceptada como una ópera “seria” y convertirse en la fuente de varias de las melodías más famosas de la música popular.

De todos esas melodía, la más popular y duradera es, sin duda, la que nos ocupa esta noche, Summertime, la canción más versionada de todos los tiempos, con más de 25.000 grabaciones conocidas de artistas de todo tipo. Si bien tiene un estilo distintivo en su forma original, algo en ella lo hace infinitamente adaptable. Gershwin quería crear algo con un estilo espiritual y, para la mayoría de los comentaristas, lo logró mucho más de lo que había previsto.

Todos pensamos que Summertime es la palabra con la que comienza la icónica canción de Gershwin, pero no. Como señala el crítico musical Rob Kapilow  en el reconocido programa de radio clásica Performance Today, ese no es realmente el principio del tema. Los ocho compases instrumentales que abren la canción establecen una transición evocadora al lánguido mundo de Catfish Row, un miserable suburbio aledaño al puerto de Charleston en el que transcurre la obra. "Es como si el blanco y negro se rellenara con Technicolor, justo cuando llega la voz" "Un fundido cruzado exquisito: una nota, un tema rock, se ralentiza y luego, pura armonía. Esa lentitud lánguida del verano también está en el ritmo fantástico de la primera palabra, summertime, donde la última sílaba se estira en esa hermosa nota alta"

El original, escrito en clave menor, transmite una sensación al oyente ligeramente melancólica. La primera interpretación fue cantada por la soprano estadounidense Abbie Mitchell. Interpretó el papel de "Clara" en la primera producció, en 1935, y también fue la primera en grabar la canción. Las críticas fueron dispares y la obra tuvo un éxito moderado: se dieron tan solo ciento veinticuatro representaciones. Pocas para la época.

Aquí está la primera grabación que incluye al propio Gershwin al piano y dirigiendo la orquesta.

Podéis compararla con ésta de María Callas. Sublime.

Una de las claves de la grandeza de Summertime es su sencillez. Al empezar, una sola nota nos lleva a Carolina del Sur. Seguidamente, el clarinete flota desde los cielos trayendo las otras dos notas que necesitamos establecer para mostrarnos al personaje de Clara, meciendo a su bebé. Sí; porque es algo que no sé si es muy conocido, Summertime es en realidad una canción de cuna.  A partir de esas dos notas que se balancean suavemente, Gershwin agrega una rica armonía. De alguna manera, entramos en este mundo increíblemente lánguido gracias a tan sólo dos notas. Fascinante.

Un año después del estreno de la ópera, una cantante de jazz de 21 años llamada Billie Holiday grabó una versión de Summertime; el primer cover de la canción que llegaría a las listas estadounidenses.

Billie era de Harlem, el hogar de la comunidad negra de Nueva York, que en ese momento estaba llena de creatividad. Artistas, músicos e intelectuales negros como Duke Ellington, Langston Hughes y Lois Mailou Jones celebraron su cultura afroamericana a través de sus obras durante esta época dorada. Esta era se conoce como el Renacimiento de Harlem.

La era de la posguerra en Estados Unidos marcó una frontera totalmente nueva para el jazz. Summertime de Chet Baker es una gran lente para este nuevo mundo: aporta un sabor de jazz “fresco” de la costa oeste a lo que una vez fue una pieza tradicional. La canción comienza enfáticamente, con un solo de trompeta limpio, enfatizando la melodía y la importancia de la sencillez y la improvisación de espíritu libre en el estilo de Baker. Sin cantante, la trompeta ocupa el papel de la voz por completo, y Baker se basa en esto utilizando sus técnicas de improvisación para brindar una distinción única a la parte que sería inaccesible a la voz humana. Refleja más el papel de Baker como visionario en el jazz, ya que su estilo en esta canción es más contemporáneo que muchas versiones posteriores. En pocas palabras: suave y fresco.

Poco después, la apodada “Reina del gospel”, Mahaila Jackson se convirtió en una de las cantantes más influyentes del mundo con “la música de Dios'. En 1956, sin embargo, Jackson lanzó Summertime, una de las pocas veces que grabó música que no era religiosa. Uf!! Se me pone la piel de gallina.

Pero, en realidad, hasta el lanzamiento del álbum de Ella Fitzgerald y Louis Armstrong, “Porgy and Bess”, Summertime todavía era relativamente desconocida.

 

La versión de Fitzgerald rápidamente puso la canción en el centro de atención del mundo de la música, no solo consolidándola como un elemento básico del jazz, sino también como un éxito reconocible a nivel mundial.  Y Summertime pronto se convirtió, así, en un estándar de jazz popular y muy grabado, descrito por Robert Cummings en Allmusic.com como "sin duda ... una de las mejores canciones que el compositor jamás haya escrito ... La escritura sumamente evocadora de Gershwin mezcla brillantemente elementos del jazz y los estilos de canciones de los negros en el sureste Estados Unidos desde principios del siglo XX ".

En 1958, el director de cine Otto Preminger realizó una adaptación para la gran pantalla con Sidney Poitier (cómo no) y Dorothy Dandridge entre otros. Obviamente, la canción se pudo escuchar en el cine, y esta nueva versión que fue muy bien recibida, llegando a algunas listas como una de las mejores canciones del cine americano. La cinta obtuvo, entre otros premios, el Óscar a la mejor banda sonora. 

Y a vosotros, ¿qué os parece que tiene esta canción que la hace tan especial y tan atemporal? Desde mi humilde punto de vista, la respuesta está en la naturaleza de la propia música que hace que nuestra reacción siempre sea muy personal e intrasferible. Pero creo, también, que debe haber algunos fundamentos sobre la forma en que se construye la canción que la hacen tan universalmente atractiva. Tiene, no sé, una especie de ambigüedad que nos permite encontrar nuestro propio mensaje. Para algunos, evoca días soleados y perezosos, para otros tiene una cualidad melancólica o anhelante. Los acordes tienen una forma de jugar con nuestras expectativas y anticipaciones. El efecto es como una brisa fresca repentina en una tarde templada. Los rellenos de cuerda envuelven la melodía, agregando una sensación de fluidez. A cada uno de nosotros nos puede transmitir algo diferente.

Porgy & Bess llegó en un momento en que Estados Unidos comenzaba a afirmar sus propias formas de arte, digamos, serias. Y en su composición, este compositor judío y de Nueva York buscó en la cultura negra del sur la oportunidad de desarrollar un nuevo híbrido musical único. Summertime, junto con muchas otras de las canciones inolvidables de Gershwin, cultivó ese suelo fértil que ha dado lugar a innumerables y maravillosos florecimientos musicales que retroalimentan el jazz, el blues, el pop, Broadway y mucho más.

La historia detrás de la ópera comienza en 1926, cuando el popular compositor  leyó la novela de DuBose Heyward, "Porgy". Y escribió a Heyward inmediartamente, con la idea de escribir una ópera. Pero no fue hasta 1933 que Gershwin, su hermano letrista Ira y Heyward comenzaron su colaboración. El trabajo fue radical en varios sentidos: Gershwin quería crear una ópera imitando la tradición europea, pero tomando prestado del blues, el jazz y los espirituales afroamericanos, así como de la vida y el lenguaje de los negros en Carolina del Sur. Más allá de eso, insistió en que la primera producción contara con un elenco completamente negro, un gesto de construcción de puentes que lanzó varias carreras operísticas brillantes.

Siguiendo con la proyección de la famosa canción, en marzo de 1959 Columbia Records lanza el álbum “Porgy and Bess” un álbum de estudio del músico de jazz Miles Davis. El álbum incluye arreglos de Davis y su colaborador Gil Evans. Es la segunda colaboración entre Davis y Evans y cosechó muchos elogios de la crítica desde su lanzamiento, siendo reconocida por los críticos de música como la mejor de sus colaboraciones. Los críticos de jazz han considerado que el álbum es histórico y su versión de Summertime una de las más aplaudidas.


Pero si de gran éxito comercial tenemos que hablar, no sería hasta la versión de 1966 de Billy Stewart cuando la canción llegó al décimo puesto de la lista Billboard Hot 100, que mide las canciones más importantes y vendidas de cada semana en Estados Unidos. Curiosamente, la versión de Stewart era la que aportaba una mayor novedad al clásico, a la que añadía una musicalidad mucho más rítmica.

Con esta pequeña muestra de versiones habéis podido comprobar cómo a lo largo de este período de la historia musical los temas y melodías de Summertime fueron deformados, transformados y remodelados por cada músico, artista o compositor que se atrevió a ofrecernos su propia contribución a esta gran obra. Algunos de los grandes músicos de la historia moderna se obsesionaron con esta canción en un momento de su carrera porque como ,dice el profesor de la Universidad de Chichester, Ben Hall, "la ambigüedad tonal en su corazón significa que cuando una versión de Summertime termina, instintivamente esperas a que emerja la siguiente. No tiene fin".

El éxito de Summertime no se detuvo en Estados Unidos. En los años 70, la canción había viajado a Jamaica y pronto se lanzó esta versión reggae de BB SeatonPodría seguir hasta la eternidad. La canción más versionada del mundo podría hacer inacabable esta entrada. Para los más curiosos, aquí hay os dejo una selección que demuestra la versatilidad de la canción. Cada nombre es una versión; todos los géneros, todos los estilos han versionado esta canción.

Kat Edmonson parece llevar a Billie Holiday al mundo moderno y pasa inteligentemente a otro clásico, Feelin 'Good.

Jimmy Ricks and the Ravens  ofrecen esta versión armónica de R&B muy vibrante.

El legendario saxofonista  John Coltrane la convirtió en un entrenamiento de jazz moderno típicamente intransigente.

El virtuoso de la armónica  Larry Adler  (que tocó con Gershwin en su juventud) trajo a Peter Gabriel para esta interpretación tierna y respetuosa.

Angelique Kidjo  hábilmente ilumina la canción con una luz africana moderna.

Doc Watson  ofrece esta interpretación de bluegrass.

También fue grabado por REM  para sus fans más dedicados.

Morcheeba  le da un ritmo relajado.

Rita Reys  empuja y tira de la melodía de muchas formas divertidas.

Norah Jones y Marian McPartland aquí tocan a dúo con la voz de Norah. Una gran versión.

En el Broadway's Best 2007, Jill Scott y George Benson interpretaron esta electrizante versión

Willie Nelson le da un giro totalmente moderno e inusual.

Versión de Fun Boy Three que se inspira en la influencia del ska y el ritmo del reggae.

The Marcel convierten la canción en doo-wop. La verdad; suena raro.

The Zombies, presentan un teclado psicodélico de manera prominente a lo largo de la canción. El vídeo aporta incluso los gritos de las histéricas fans.

En el cine, Summertime se puede escuchar en las bandas sonoras de un buen montón de películas: Rapsodia en blueÉrase una vez en América. Extraño vínculo de sangreThe War (La guerra)Algo pasa con MaryLa guerra de HartPegado a tiAsuntos de familiaFuera del cuerpoLa banda nos visita, y El primer día del resto de tu vida.

Summertime  seguirá formando parte del pasado, del presente y del futuro de la música. Las contribuciones hechas a esta canción en estilo y técnica continúan redefiniéndo a músicos y cantantes de los todos los géneros. Después de escuchar estas versiones, podemos apreciar claramente cómo hay temas que evolucionan a la par que lo hace la própia música en cada momento. Quizás haya quien tenga la sensación  de que alguna versión que conoce se ha quedado en el tintero. Si ese es el caso, no dudéis en compartirlo con nosotros. 

Buenas noches. Bona nit. Καληνύχτα. مَساءُ الخَير . Gabon. 굿나잇. Boas noites. 晚安 Bonne nuit グッドナイト    Buonanotte. לילה טוב.  Oíche mhaith. Wengi alus. Bones nueches. اچھا شام Noson dda. Good night. Спокойной ночи. Guten Abend. শুভ রাত্রি. Laku noć. Bon lannwit. Fie.

19 de agosto de 2024

Añado la aportación a la selección que ha hecho en los comentarios, JC, la versión de Sam Cooke, el Rey de Soul. Creo que formaba parte de su álbum debut. ¡Gracias, JC!

   

 Fuentes consultadas además de los enlaces.

https://www.classicjazzstandards.com/canciones/summertime/

https://www.senalmemoria.co/articulos/summertime-una-cancion-con-miles-de-versiones

http://fexmaldonado.es/cine-series-y-musica/melodias-con-historia-summertime/

https://www.last.fm/music/Maria+Callas/_/Summertime                                   (Gershwin%27s+%27Porgy+And+Bess%27)/+shoutbox

https://oscarperdomoleon.com/2012/10/16/seis-bellas-versiones-de-summertime/















Fuentes consultadas además de los enlaces.

https://www.classicjazzstandards.com/canciones/summertime/

https://www.senalmemoria.co/articulos/summertime-una-cancion-con-miles-de-versiones

http://fexmaldonado.es/cine-series-y-musica/melodias-con-historia-summertime/

https://oscarperdomoleon.com/2012/10/16/seis-bellas-versiones-de-summertime/


lunes, 31 de julio de 2017

My Funny Valentine


Me encanta viajar. Se atribuye a Baroja la frase de que “el carlismo se cura leyendo y el nacionalismo, viajando”. Yo substituiría la palabra carlismo por la de ignorancia, una enfermedad que a pesar de que nunca antes habíamos estado tan informados se extiende como La Nada en La Historia Interminable. Ignorancia, estupidez, vaciedad, falta de rigor… lo mismo da. Pero no hay nada mejor para abrir la mente y dejarnos de creer el ombligo del mundo que viajar. Bien es verdad que Don Pío fue más de viajes por su habitación, con sus viejos libros comprados en la cuesta Moyano. Quizás a mucha gente le hace falta viajar de las dos maneras.

Ya os he dicho que me encanta viajar. Y si, además, puedes hacerlo en un coche amplio,  cómodo, con un buen aparato de música y en la mejor compañía, viajar no tiene precio. Así estabamos hace escasamente una semana, conduciendo por una carretera de la costa guipuzcoana (imprescindible) cuando en el Podcast de “Cuando los elefantes sueñan con la música”  suena la canción de esta noche, My Funny Valentine, cantada creo que por Sarah Vaughan. Y, de pronto, Jesús me dice con verdadera emoción “me encanta esta canción, pero sobre todo la versión de Frank Sinatra”. Si comparto esta anécdota es porque me resultó chocante que después de casi 40 años juntos no fuera yo consciente de esa pequeña pasión del melómano mayor de esta casa. Así que en ese momento decidí que a nuestro regreso le dedicaría una entrada en mi blog a esa canción. Y aquí estoy, a ver si le sorprendo.


My Funny Valentine es un jazz standard muy popular dentro de la literatura del jazz. Forma parte del Real Book y es, también, tema principal de la película “Los fabulosos Baker Boys” interpretado por los actores Michelle Pfeiffer y los hermanos Jeff y Beau Bridges. La canción, publicada por primera vez en 1937, con música de Richard Rodgers y letra de Lorenz Hart, se oyó por primera vez el 14 de abril en el musical de Broadway, Babes in Arms. Una bella canción de amor.

Mi graciosa enamorada
Dulce y cómica enamorada
me haces sonreír con el corazón
tus “looks” son de risa (*)
”infotografiables”
pero eres mi obra de arte preferida

¿Acaso es tu figura menos griega?
¿Tienes la boca un tanto pequeña?
¿Cuando la abres para hablar
eres inteligente?

No cambies ni un pelo por mí
no si te preocupas por mí
Quédate pequeña enamorada, quédate
cada día es el día de San Valentin

Sin embargo, debieron pasar 15 años para que el trompetista Chet Baker la escuchara por primera vez, quedando fascinado. En un primer momento, Baker grabó una maqueta instrumental, pero la versión definitiva se dio en 1954, aderezada con bajo, piano y percusión. El resultado encarnó un claroscuro. Los críticos la atacaron, mientras que los jóvenes de la época la abrazaron para nunca más soltarla. Había un romanticismo pleno en dichas notas y una exquisitez en la cadencia de Chet que configuraron un clásico impecable. Inicialmente la había grabado como instrumental pero fue en ese mismo año cuando acometió su primera versión vocal, una versión lacónica y frágil que marcaría la forma en que se ha cantado esta canción a partir de entonces.

A principios de los años 50 pocos músicos tocaban My Funny Valentine, pero tras el éxito de Baker, tanto instrumental como vocal, muchos músicos se apuntaron al carro. En 1954 se grabaron más versiones que en las décadas de los 30 y 40 juntas. Quedémonos un momento, mientras muere el día, con este Chet Baker sufrido y vapuleado, artista exquisito y atolondrado ser humano.


Chet grabó más de 50 versiones. He aquí una muy especial. ¡Me encanta!


Otro trompetista quiso hacer suya esta canción, Miles Davis. Se suele acusar a Baker de seguir los pasos de Davis pero en este caso fue Baker el primero en identificarse con este estándar y el que más años lo mantuvo en su repertorio. Ambos trompetistas grabaron el tema en diversas ocasiones. Miles lo grabó por primera vez con su quinteto de los 50 (con Red Garland, John Coltrane, Paul Chambers y Philly Joe Jones) en una de las dos sesiones maratonianas que hicieron para amortizar el contrato con Prestige y que dieron lugar a cuatro gloriosos álbumes. 


En 1953 Frank Sinatra utilizó la canción para abrir su LP “Songs for Young Lovers” y esto fue decisivo para que My Funny Valentine saliese de la subcultura del jazz y aterrizase en los tocadiscos del estadounidense medio, convirtiéndose en un tema destinado a ser interpretado una y otra vez por futuras leyendas de la música. Cada quien arriesgándose al juicio de los puristas, tal y como lo hizo el impecable trompetista blanco cuya voz de terciopelo pegó en el centro del jazz de mediados del siglo pasado. Desde una maravillosa Ella Fitzgerald, con dos versiones, una de ellas casera a capela que me tiene hechizada, hasta un homenaje del cubano Arturo Sandoval, pasando por Barbra Streisand, Sara Vaughan, Stan Getz, incluso Sting han desfilado un sinfín de leales que lo han hecho perdurable.


No me he podido resistir a compartir esta versión de Joan Chamorro del proyecto La magia de la Veu & Jazz Ensemble y otra con la voz de una jovencísima Andrea Motis.

 

Para terminar, la versión de Ben Webster al saxo tenor en 1954. Una joya.


Espero que hayáis disfrutado.Buenas noches. Bona nit. Καληνύχτα. مَساءُ الخَير . Gabon. 굿나잇. Boas noites. 晚安 グッドナイト    Buonanotte. לילה טוב

Fuentes:
http://jazzeseruido.blogspot.com.es/2012/02/my-funny-valentine.html
http://lyricstranslate.com/es/my-funny-valentine-mi-divertida-valent%C3%ADn.html
https://buenamusicamia.blogspot.com.es/2015/10/my-funny-valentine_27.html

jueves, 20 de junio de 2013

La luna: música y poesía

"La luna es una extraña perla suspendida misteriosamente sobre el mundo" (Francisco Tario)

Érase una vez un hombre que un día encontró la Luna  y decidió quedarse con ella para toda la vida.

El hombre observaba el cielo desde el ático de su casa cuando vio que la Luna se había caído y quedado atrapada en la copa de un pino. Al principio, ella se escondía del sol en un túnel oscuro y húmedo, y frecuentemente se asustaba por los trenes que pasaban. Entonces, sucedió que la Luna visitó la casa del hombre. Éste la envolvió en una manta gruesa, le regaló manzanas de otoño y bebió té con ella. Cuando finalmente la Luna se recuperó, el hombre decidió ponerla en un bote y llevársela a través de un oscuro río a un banco de altura, donde crecen pinos de luna, para regresarla a su lugar de origen, pero no lo consiguió. Cruzando la frontera entre los dos mundos a través de un estrecho puente, sumergido en un sueño y cuidando de su compañera celestial, el hombre se convirtió en un ser mitológico, transformando su mundo real en un cuento de hadas. La Luna era feliz porque había encontrado a alguien que la cuidara. Éstas son las imágenes de tan bella historia.


La luna se puede tomar a cucharadas
o como una cápsula cada dos horas.
Es buena como hipnótico y sedante
y también alivia
a los que se han intoxicado de filosofía.
Un pedazo de luna en el bolsillo
es el mejor amuleto que la pata de conejo:
sirve para encontrar a quien se ama,
para ser rico sin que nadie lo sepa
y para alejar a los médicos y las clínicas.
Se puede dar de postre a los niños
cuando no se han dormido,
y unas gotas de luna en los ojos de los ancianos
ayudan a bien morir

Pon una hoja tierna de la luna
debajo de tu almohada

y mirarás lo que quieras ver.
Lleva siempre un frasquito del aire de la luna
para cuando te ahogues,
y dale la llave de la luna
a los presos y a los desencantados.
Para los condenados a muerte
y para los condenados a vida
no hay mejor estimulante que la luna
en dosis precisas y controladas
(La Luna. Jaime Sabines)

Desde niña me han dicho que soy un poco lunática. La Luna siempre me ha fascinado; a mí y, seguramente,  a toda la Humanidad, a través de los tiempos. Sin embargo, ¿sabéis una cosa? Mallarmé, un poeta de un talento especial y poco comprendido por el público de su época, se declaró enemigo de la luna. ¡Y buscaba, decía, los medios para destruirla! La Luna, lo cansaba, lo obsesionaba, lo exasperaba, con su cara llorosa, su aspecto de viuda inconsolable, su triste faz anémica y su luz amarilla, siempre igual. La odiaba cuando leía a los poetas, los poetastros, los poetillas, los poetuchos, los buenos jóvenes que le abrían su corazón hasta el delirio. El viejo astro, plácido y triste, agujereado a versos como un viejo queso, no le inspiraba más que un piadoso rencor.


Pero si algunos, diciéndose poetas, están en trance de arruinarnos la Luna, otros, los poetas verdaderos, han hecho de ella un emblema. Siempre hay fragmentos de luna en el corazón del poeta y en quienes cantan sus versos.


Corría el año 1972 cuando el grupo Aguaviva publicó La Casa de San Jamás. La Casa de San Jamás estaba en un país “en el que el cuento se hacía historia, la conversación, poesía y la leyenda, ley”. En “La canción de la que no quiere mentir” se oía a Gloria Fuertes recitar:

Sé que a veces mentimos
para no hacer un muerto,
para no hacer un hijo
o evitar una guerra.


Quizá fue un tiempo en el que no sobraba decir verdades como puños; pero podía costar la vida o la cárcel. Tal vez por eso se hablaba de imposibles y se enmascaraban con alegorías o símbolos la esperanza y los deseos de una vida más plena. Tal vez por eso, unos años después de que el hombre la pisara, los Aguaviva imaginaron “La canción del niño que quería ir a la Luna”:

Quiero plantar un árbol en la Luna, madre,
Porque la hermosa Luna es sorda y fría.
Quiero tejer un nido de gorriones, madre,
En la Luna que es gris y que no alienta.
Quiero estrechar la mano al selenita, madre,
Aunque sea de piedra y de silencio.
Quiero apoyar con fuerza mis labios en la Luna, madre,
Como si fuera un tibio cutis de muchacha.

Quiero plantar un árbol en la Luna, madre.
Quiero tejer un nido de gorriones, madre.
Quiero estrechar la mano al selenita, madre.
Quiero apoyar mis labios en la Luna, madre.

Quiero que, cuando lleguen
Los sabios hombres a la Luna, madre,
Aprendan de una vez
Lo que es un árbol, un gorrión,
La mano de un amigo
Y un rostro al que se ama,
Porque los sabios hombres, madre,
Casi lo han olvidado.

Quiero plantar un árbol en la Luna, madre.
Quiero tejer un nido de gorriones, madre.
Quiero estrechar la mano al selenita, madre.
Quiero apoyar mis labios en la Luna, madre.



Pero recuperemos a Leonid Tishkov, nuestro hombre que encontró la Luna. Este artista comenzó en 2003 su proyecto “PrivateMoon” como una instalación de arte en homenaje al pintor surrealista RenéMagritte. El proyecto ha pasado ya por 15 países y, en la mayoría de ellos, Leonid ha colaborado con otros fotógrafos para crear y registrar sus instalaciones. La Luna de Tishkov es un objeto hecho de acrílico iluminado con luces LED por dentro.

Mientras, el resto de los mortales vivimos cautivados por su imagen cuando se eleva detrás de los árboles, cuando vierte su luz temblorosa sobre un río que fluye, cuando cae a través de las ramas sobre el asfalto de los paseos, cuando sube solitaria en el cielo negro y vacío, cuando desciende hacia el mar, iluminando su superficie ondulada y líquida con una inmensa estela de claridad o dejando un rastro de sombra de luna.

Si me sumerjo en la poesía, cualquier poesía de todos los tiempos, es difícil no acabar sobrecogida por todos los encantadores versos que la Luna inspira a los grandes soñadores.

Votre ame est un paysage choisi
Que vont charmant masques et bergamasques
Jouant du luth et dansant et quasi
Tristes sous leurs déguisements fantasques
Tout en chantant sur le mode Mineur.
L’amour vainqueur et la vie opportune
Ils n’ont pas l’air de croire a leur bonheur 
Et leur chanson se mele au clair de la lune,
Au calme clair de lune triste et beau,
Qui fait rever les oiseaux dans les arbres
Et sangloter d’extase les jets d’eau,
Les grands jets d’eau sveltes parmi les marbres.
(Clair de Lune. Paul Verlaine)


Por eso persigo a la Luna y a sus poetas cuando antes de ir a dormir no tengo tiempo para mecerme en mi música noctámbula; quiero nombrarlos, confesar sus versos bañados de luna. Tantos son los poetas que desangraron un poema en torno a ella... Estoy segura de que no hay ni uno solo que no la nombre alguna vez, (incluso Mallarmé) que no componga un verso con el influjo de su presencia. No hay un solo poeta que se precie de serlo, que no sienta su magnetismo hechicero. La Luna siempre alumbra el corazón de los poetas con sus fragmentos de luz.

Cuando sale la luna
se pierden las campanas
y aparecen las sendas
impenetrables.
Cuando sale la luna,
el mar cubre la tierra
y el corazón se siente
isla en el infinito.
Nadie come naranjas
bajo la luna llena.
Es preciso comer
fruta verde y helada.
Cuando sale la luna
de cien rostros iguales,
la moneda de plata
solloza en el bolsillo.

(La luna asoma. Federico García Lorca)

 

Las fotos que se ven a continuación también son, ante todo, poesía. Son fotos normales, cotidianas, algunas de mala calidad, pero ahí está la luna. 


Ya hemos visto que pocas cosas tienen tanta carga poética como la luna. Así que, ya que los hombres caminamos sobre ella y la admiramos y la estudiaron por años, ¿por qué no iba a poder Laurent Laveder jugar con ella?


Jugando con la luna” (Moon Games) es una serie compuesta por diversas fotografías que, utilizando las fases de la luna, muestran personas interactuando con ella. Utilizando un gran nivel de originalidad, logra conseguir imágenes divertidas y únicas, en donde el artista hace parecer que la luna está realmente al alcance de las manos de hombres y mujeres.




Dicen que sin Poesía la Luna sólo es luna. Yo añado que sin Luna a la poesía la faltaría algo. Aunque los tiempos cambien estarán ellas, siempre, Luna y Poesía y Música, para mantener viva la magia.  O al menos eso quiero creer yo...




(Gràcies a Xavier  Perarnau, el miner que em va portar el "carbó", el pastor que em va triar la "llana". l'amic que va recopilar un munt de temes que ens parlen de la Lluna )

22 de junio de 2013


Hoy, mi amiga Gelu, con la que comparto tantas cosas, me ha propuesto este maravilloso tema de la gran Chavela Vargas: Luz de luna.



Yo quiero luz de luna para mi noche triste,
para soñar, divina, la ilusión que me trajiste...