sábado, 19 de julio de 2025

Espiral, música celta en femenino

Una espiral de emociones

Ya sabéis que Spotify analiza nuestros gustos y nos propone aquello que cree que nos puede interesar. Y en general acierta. No es la primera vez que la aplicación nos sorprende ofreciéndonos alguna novedad que nos invita a investigar. Así he conocido a Espiral, un grupo compuesto por tres músicas portuguesas que, aunque a lo largo de sus años de existencia ha tenido diversas formaciones, en la actualidad lo forman Anne Clément (flautas dulces, flautín y gaita gallega), Emiliana Silva (violín) y Sara Vidal  (arpa celta, guitarra acústica, pandereita gallega y voz). Mucho talento y sensibilidad concentrados. 

La primera información que aparece sobre ellas es en una web para bodas. ¡Cuántas artistas han comenzado por el escalón más bajo de la escalera antes de ser reconocidas! Espiral inició su andadura musical en octubre 2012, culminándola con el lanzamiento en 2015 de un disco homónimo. "En este álbum, el trío pretendió capturar el sonido acústico e íntimo que se experimenta en sus conciertos, no solo a través del repertorio en sí, sino también a través de los propios instrumentos, al tiempo que invitaba a un viaje a través de la música tradicional de Irlanda, Escocia, Bretaña y Galicia.", se puede leer en la presentación del álbum. Para ello nos ofrece música tradicional galaico-portuguesa, escocesa, bretona e irlandesa, pero en una vertiente contemporánea, donde instrumentos como el arpa celta, el violín y la gaita, marcan arreglos ancestrales.

Buceando en el cajón de sastre de YouTube he descubierto una pequeña joya. El 15 de julio de 1885 fallecía la poeta gallega Rosalía de Castro, considerada la fundadora de la literatura gallega moderna y autora del poema "Cantar de Emigração" (Canto de la Emigración). 

Este se va, aquel se va,
y todos, todos se van.
Galicia, te quedas sin hombres
que puedan cortarte el pan
 
A cambio, tienes huérfanos y huérfanos,
campos de soledad
y madres sin hijos,
hijos sin padres.
 
Corazones que tienes y sufren
largas horas mortales,
viudas de muertos vivientes
que nadie consolará.

En 1970, el cantante Adriano Correia de Oliveira, miembro del Partido Comunista Portugués, considerado uno de los compositores más reconocidos de la música lusitana de protesta, inmortalizó este poema, musicado José Niza. Espiral evoca su memoria con una reinterpretación, un sencillo que vio la luz en julio 2022, que, además de ser un homenaje a uno de los cantantes portugueses más importantes del siglo XX, también honra a la poesía de Rosalía de Castro, a Galicia y a todos los que partieron, aún hoy, en busca de sueños y de una vida más justa.

La descripción que de sí hace el trío portugués en su canal de YouTube es una declaración de intenciones: “Inspirado en la música celta, el trío ESPIRAL combina los sonidos del violín, la flauta dulce y el arpa celta para recrear melodías que se distinguen por su belleza y gracia. Un conjunto musical que cautiva los sentimientos más románticos y convierte cada actuación en un momento especial, con un repertorio alegre y delicado, cuidadosamente seleccionado. ¡Una auténtica espiral de emociones!  Y es verdad que, ya sea en un ambiente más íntimo o con la vitalidad de una danza folclórica europea, este magnífico trío transmite emociones. 

Acabamos de escuchar Estriga, un nuevo arreglo de uno de los temas más populares del cancionero tradicional transmontano, "Ó que estriga trago na roca" (¡Oh, que lío tengo en la rueca!), recopilado en Bragança (1982) por José Alberto Sardinha, y cantado a menudo en las veladas de hilar lino. Con un sonido acústico e inspirado en la música celta, alude a las rondas de jóvenes que recorrían en grupo las hilanderías de los pueblos.

Ay, qué lío tengo en la rueca
Ay, qué lío haré aquí
Ay, qué amores tan bonitos
Ay, sin buscar, los encontré
 
Y las siete estrellas están altas
Y la luna ya zarpó
Ay, pequeño amor de mi alma
Ay, qué lejos estoy de ti
 
Siete estrellas errantes
Ay, en contra de quienes cortejan
Ay, vete, siete estrellas
Ay, cómo quiero vagar ahora
 
Até al sol con una cinta
A las estrellas con una cuerda
Ay, a la luna con un candado
Y a ti en mi corazón
 
Ay, Luna, te acostaré
En la cama de mi amado
Ay, dale un besito de mi parte
Si está despierto

El tema forma parte del trabajo que Espiral presentó en mayo “Elas voam, elas dançam”, que pretende combinar el movimiento de danza folklórica y europea, en auge en los últimos años, con la música celta, alternando composiciones propias con repertorio tradicional de Irlanda, Escocia, Gales y Portugal. Un álbum que reúne a compañeros y amigos de toda la vida, tanto en la composición de las canciones como en las aportacioes artísticas a algunos temas.

Concierto en el Mirador de Pederneira. Nazaré. Mayo 2022

Otra de los temas, Ilda, es una canción tradicional portuguesa cantada en varias regiones del país, con ligeras variaciones en melodía y letra. Esta interpretación está basada en la versión del Grupo Etnográfico da Casa do Povo de Avanca (Estarreja), pensada para ser bailada a modo de mazurca.

Inspiradas en el verso “Elas voam, elas dançan”, del poema “Visionários” de María Teresa Hortafallecida el pasado febrerocuyo activismo feminista le costó agresiones, censura y cárcel durante la dictadura,  Espiral buscó crear un imaginario musical cada vez más único. A lo largo de seis años de creación, “flameante y brillante, único y creativo” , como dice el poema, el trío persistió en el deseo de "volar" y "hacer bailar".  

Mientras grababan el disco, en noviembre del año pasado presentaron el single Siúil a Rún, una preciosa canción tradicional irlandesa de origen desconocido, con letra en inglés y gaélico.

La letra refleja la perspectiva de una mujer que vio cómo se llevaban a su amante para servir en el ejército. El título se traduce como "¡Vete, mi amor!" y es una de las canciones más cantadas del repertorio irlandés. Este arreglo está diseñado para bailarse como un rondó.

Una curiosidad.  Alan Lomax en 1951 grabó a Elizabeth Cronin cantando esta balada.

Pantagruel es el segundo sencillo del álbum. Esta canción, original del grupo, está inspirada en el an-dro, una de las danzas colectivas más características y conocidas de la música tradicional bretona.

La siguiente versión de esta canción me parece digna de mencionar por su simbolismo. Ellas mismas explican en el comentario del vídeo como crecía la nostalgia en el confinamiento, así que decidieron acortar distancias con este video, cada una desde su casa.

Canción tras canción, la idea del título persiste; el verso y las palabras inspiradoras del poema siguen resonando, como un hilo conductor que las conecta. ¡Bailemos y volemos, pues, como escribió el poeta! Un buen consejo para soportar los tiempos que corren. Del mismo álbum, encontraréis la Muiñeira de O Chamberín en el programa Mundofonías

Por último escucharemos la Muiñeira de Freixido, una muiñeira muy conocida del repertorio gaitero compuesta por Gumersindo Parapar Gómez, una pieza que infunde dulzura y la alegría, la mezcla universal para sentirse bien en todos los mundos posibles.

En este viaje para conocerlas mejor he descubierto cómo el grupo ha ido construyendo poco a poco, con solidez, autenticidad y pasión, un imaginario sonoro con el que identificarnos. Por un lado, la atmósfera íntima e introspectiva de los paisajes sonoros generados por estas tres mujeres nos invita a refugiarnos en las celebraciones más íntimas, despertando recuerdos de un pasado lejano, que a menudo reconforta el corazón y llena los ojos de nostalgia. Por otro, los alegres ritmos y armonías de las grandes reuniones festivas animan los pasos de las danzas de las festividades comunitarias de antaño, invitando a la participación y actualizándolos con sus arreglos.

Espiral teje con su arte un hilo conductor de significado y alegría ancestrales que se extiende desde el pasado y el presente hacia el futuro. Una labor genuina, continuada y resiliente a favor de la tradición celta que me ha encantado.

Cuidaos mucho. Y andad con ojo. Allá donde fijemos la mirada, el monstruo sigue creciendo. Están ganando los malos. Que la Música sea ese espacio escondido en donde todos nos abrazamos en un mismo lugar tranquilo, aun solo sea para cargar pilas.


Buenas noches.  Bona nit.  Boas noites. Bones nueches. Arratsalde on Надобраніч. طاب مساؤك. לילה טוב


martes, 8 de julio de 2025

“Dust In The Wind”, la mítica canción de Kansas

 Polvo en el viento. Eso es lo que somos, polvo en el viento.

Julio. Hace 16 días que empezó el verano, uno de los dos meses de estío por excelencia que cantaba Valle-Inclán en sus Sonatas. Las olas de calor se multiplican, la frecuencia de las noches tropicales aumenta, ese calor que impide dormir cada vez llega antes. Y, aunque Stephen King dice que “ningún verano dura eternamente”, para mí es como vivir una de sus terroríficas historias. Se me hace eterno, y el calor me arrastra a entretenerme con banalidades

Foto: Llop del blues

Ha sido una banalidad televisiva la que me ha hecho recordar este tema, Dust In The Wind, una bellísima canción de la banda norteamericana de rock progresivo de los setenta, Kansas. Siempre que la escuchaba, y aunque la tenía perdida en el fondo de la memoria fueron muchas las veces que lo hice, sentía el mismo hechizo, la misma sensación de calma que me produjo el primer día. Es empezar a escuchar los primero acordes y saber que está llena de magia. Sus primeras palabras “I close my eyes” (cierro mis ojos) son una invitación.

Ese arpegio de la guitarra me cautivó y me cautiva, más aún cuando entra en acción el violín interpretado por Robby Steinhardt. Las voces, perfectamente conjuntadas. Una canción que me eriza el vello del cuerpo, que me trae muchos recuerdos, que me pone melancólica, que me emociona hasta el extremo. 

POLVO EN EL VIENTO

Cierro los ojos
solo por un momento
y el momento pasa.
Todos mis sueños
pasan por delante de mis ojos,
una curiosidad.
 
Polvo en el viento
todo lo que son (mis sueños) es polvo en el viento.
 
La misma vieja canción,
solo una gota de agua
en un mar inmenso.
Todo lo que hacemos,
se desmorona,
aunque no queramos verlo.
 
Polvo en el viento,
todo lo que somos es polvo en el viento.
 
No te resistas,
nada es para siempre
salvo la Tierra y el cielo.
Se escapa (se escurre),
y todo tu dinero
no comprará otro minuto.
 
Polvo en el viento
todo lo que somos es polvo en el viento (bis)

Como podéis comprobar, la letra no es nada banal. Quienes no la conozcáis, por favor, daros la oportunidad de reproducirla dos o tres veces y notaréis como quedáis atrapados. Una obra maestra.

A ver que os parece esta versión en vivo:

Dust in the wind fue compuesta por el guitarrista del grupo, Kerry Livgren. Formaba parte del álbum “Point of Know Return”, lanzado en 1977, del que era la séptima canción. Fue la primera vez que Kansas registraba una pieza en formato acústico. 

“Cuando Kerry tocó ‘Dust In The Wind’ para nosotros… Realmente nunca habíamos hecho una canción acústica completa”, dijo el baterista Phil Ehart a Ultimate Classic Rock. (…) La presentó diciendo: Probablemente a ustedes no les guste esto, porque esta es una canción acústica” Inicialmente el tema no iba a formar parte del álbum porque no sonaba a Kansas pero, por suerte para millones de seguidores, al final sí se incluyó no sin reticencias del propio Livgren.

Esta es una versión orquestada:

La historia de la canción es muy curiosa. Kerry lo recuerda en una entrevista “Un día en mi casa después de una gira, estaba tranquilamente sentado cuando mi esposa me escuchó esbozando este punteo acústico. Me dijo: ‘Suena muy agradable, deberías convertirlo en una canción.’ Yo le contesté: “Nah, es sólo un ejercicio.’ Estaba leyendo un libro de poesía de los indios americanos en ese momento y leí este verso: ‘All we are is dust in the wind’ (‘Todo lo que somos no es sino polvo en el viento’), que me llamó mucho la atención y se me quedó grabado dentro.

Estaba leyendo un libro de poesía de los indios americanos en ese momento y leí este verso: ‘All we are is dust in the wind’ (‘Todo lo que somos no es sino polvo en el viento’), que me llamó mucho la atención y se me quedó grabado dentro. Estaba tarareando ese verso mientras punteaba la acústica ejercitándome y 15 minutos después ya tenía hecho el tema. La grabé en un pequeño aparato analógico de cuatro pistas y me la llevé a los ensayos. Cuando la toqué para el resto del grupo, se hizo un silencio sepulcral. A veces, las cosas que surgen de una sencilla inspiración duran más que algo en lo que trabajas esforzándote al máximo”. Y una vez más, otra canción que se añadió un disco en el último momento, se convirtió en uno de los mayores éxitos de un grupo.

The Providence Journal

Pocas canciones pueden nombrarse como poseedoras del importantísimo galardón de haberse convertido en número uno al mismo tiempo en todos los países del mundo. Llegó al 6º puesto de las listas de popularidad del Billboard Hot 100 la semana del 22 de abril de 1978 y fue el único sencillo de Kansas que logró llegar a los 10 mejores sencillos del Billboard Hot 100 . "Point of Know Return" vendió más de 4 millones de copias entre 1977 y 1978, y fue certificado con Disco de Oro y de Platino.

Dado lo formidable de la canción, no es de extrañar que a lo largo de estas décadas se hayan hecho numerosas versiones de la misma. “Hemos tenido muchos covers a lo largo de los años… y siempre es halagador”, explica Ehart. “Incluso hay una versión rap de ‘Dust in the Wind’… La escuché y pensé: ‘Alguien puso mucho trabajo para hacer eso’. Siempre agradecemos a las personas que piensan que vale la pena versionar nuestra música. Es muy halagador y es genial”.

Entre las versiones se encuentran las de solistas tan diferentes entre sí como Sarah Brightman o  Paula Fernandes.

También son muchos los grupos que la han incorporado a sus repertorios en conciertos por todos el mundo, como Scorpions, Metalium, The Moody Blues o The Eagles, entre otros.

En España, la heterodoxa violinista Judith Mateo tiene una potente versión. Mägo de Oz, publicó una en castellano titulándola Pensando en ti.

Una curiosidad: La canción se utiliza en el noveno episodio de la séptima temporada de la serie animada estadounidense "Padre de Familia". También en el capítulo de Los Simpsons, “Hombre gordo, niño pequeño”

Casi cinco décadas después de su éxito, me sigo identificando con Dust in the wind. Seguramente porque nos habla del paso del tiempo, del deterioro de las cosas, de lo insignificantes que somos, de los sueños incumplidos… y yo estoy a punto de cumplir 66 años.

Cuidaos mucho. Y cuidaos los unos a los otros. Todo es ruido e incertidumbre. El miedo, como el hambre en Gaza, también es un arma de guerra. Y la están utilizando contra nosotros. Para combatirla, cuidad de la Cultura para que ella cuide de nosotros. El arte siempre como espacio de encuentro.

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viernes, 20 de junio de 2025

Sheila Chandra, la voz truncada

 “Cantar es lo más cercano a la espiritualidad que conozco”

He dicho varias veces por estos lares que no soy yo quien busca la música, sino que la música me encuentra a mí. Eso me sucedió con Sheila Chandra.

Hace 15 años, después de uno de esos días intensos en los que necesitas música balsámica para poder dormir, descubrí su voz en A Sailor's Life, un embrujo que, si cerráis los ojos, hipnotiza y nos desconecta de la cruda realidad.


La riqueza, fluidez y calidad de su voz me golpeó inmediatamente. Estaréis conmigo que hay una “jondura” diferente en la garganta de esta mujer, que sustituye la percusión por el canto dhrupad típico de India, una suerte de embrujo rítmico que descompone en pequeñas partículas toda clase de onomatopeyas y sílabas, con el fin de lograr un efecto percusivo ante el micrófono. Le llaman algunos “el yoga del sonido”

Sheila descubrió su voz a los doce años mientras estudiaba en la escuela de Artes Teatrales. Desde entonces, su camino elegido fue ser cantante. Nacida en Londres en 1965 y de padres indios, sus inicios fueron fulgurantes. Con siete años era actriz infantil en una famosa serie de la BBC, Grange Hill. Sin tener ningún tipo de contacto con el negocio de la música, pulió su técnica vocal como una labor de amor, pasando hasta dos horas cada noche lanzando su voz en el alto hueco de la escalera de la casa de su familia. "No sabía cómo fabricar una oportunidad, confiesa, pero estaba decidida a que cuando se me presentara una oportunidad, estaría lista".

The Guardian

Se estrenó como vocalista en la década de los 80 con los Monsoon, una banda británica que buscaba la manera de fusionar el pop occidental y la música clásica de India. Inventaron un estilo, el indie pop, que fue precursor de lo que luego se conocería como world music. Un término que no le gusta nada, por cierto: "Ha generado una forma de apartheid", afirma.

Era 1982, ella tenía 16 años y su sencillo debut, Ever So Lonely, una creación sobrenatural de tablas y sitares coronada por su voz etérea alcanzó el número 12 en la lista de sencillos del Reino Unido.

En 1984, Sheila lanzó “Quiet”, su segundo álbum, que marcó un importante cambio en su estilo musical. A partir de este trabajo, comenzó a explorar el canto a capella, un estilo vocal que estaba profundamente arraigado en las tradiciones musicales de la India. Uno de los álbumes más cautivadores del verano de 1994 fue “The Zen Kiss” un trabajo que se nutre de influencias tan diversas como la música islámica, andaluza, búlgara y celta. Y, por supuesto, al ser de ascendencia india oriental, Chandra también emplea ragas y ornamentaciones musicales clásicas indias, siempre ancladas en el incesante zumbido.

Progresivamente se fue introduciendo en un mundo mucho más experimental, que culminaría con tres álbumes para Real World, el sello de Peter Gabriel, en el que combinaba multitud de tradiciones. Su habilidad para cruzar continentes en una sola línea vocal y entrelazar a la perfección los estilos vocales del mundo árabe, Andalucía, Irlanda, Escocia, India y estructuras más antiguas como el canto llano gregoriano, creó una verdadera fusión en una sola mente y una sola voz. “Weaving My Ancestor's Voices” consolidó a Chandra como heredera espiritual de una tradición vocal mundial, mientras que la sensible y meticulosa producción de su marido Steve Coe,  la enriqueció aún más y fue parte integral de la grabación, especialmente en las virtuosas piezas de percusión vocal "Speaking In Tongues" I y II. El álbum permaneció varias semanas en el Top 10 de Música Mundial de Billboard y superó en ventas a todo el resto del sello en Estados Unidos.

Sheila también fue una de las cuatro solistas de la banda sonora de “El Señor de los Anillos. Las Dos Torres”, en 2002, (con una pieza escrita especialmente para ella titulada Breath Of Life), que alcanzó el disco de platino.

Pero su voz tenía los días contados. En 1992, Sheila Chandra tuvo un grave accidente de coche. Tuvo que ser intervenida de urgencia para no perder la vida. No había tiempo para delicadezas y la intubación se hizo sin demasiado cuidado. A la larga, aquel detalle acabó con su carrera. “Después de la operación de emergencia tuve problemas con mi voz. Eso limitó mi producción y mi capacidad de experimentar a partir de ese momento”, recuerda. Durante años mantuvo a raya su dañada laringe usando drásticas medidas de protección. Si tenía un concierto, ensayaba una hora al día. Eso significaba no hablar absolutamente nada con nadie el resto del tiempo. Tenía que elegir, todo lo que podía tolerar antes de que el dolor fuera insoportable eran dos horas de charla o esas prácticas.


En 2007, tras un descanso de 14 años, ofreció conciertos en el festival WOMAD organizados por Gabriel y participó en el primer álbum de The Imagined Village y realizó una gira por el Reino Unido con ellos. Lamentablemente, la voz de esta innovadora artista ha seguido deteriorándose. En 2010, Sheila desarrolló el síndrome de la boca quemada (glosodinia), sin causa ni cura conocida, y ahora sufre un dolor neurológico persistente que se desencadena a mover la lengua que la incapacita para hablar, reír o llorar sin sufrir un dolor intenso. Cantar está completamente descartado. Es prácticamente muda y se comunica en persona principalmente mediante notas escritas a mano y un lenguaje de señas muy básico.

Retirada de la música, dada su dura experiencia, dedicó su atención a escribir libros de autoayuda, el primero de los cuales, Banish Clutter Forever – How the Toothbrush Principle Will Change Your Life (Deshazte del desorden para siempre: cómo el principio del cepillo de dientes cambiará tu vida), se publicó en 2010. Y asesora a jóvenes artistas, como el grafitero Stik. Para acabar, esta maravillosa nana cantada en castellano y con el típico acompañamiento pregrabado que siempre utilizó en sus conciertos en directo.

Cuidaos mucho. Y buscad la belleza, es la única protesta que vale la pena en este asqueroso mundo. Si dejáramos de lanzarnos artefactos que nos destruyen y empezáramos a compartir la música que nos construye, está claro que supondría un punto de inflexión en nuestra historia global. La música tiene el poder de transformar el mundo porque puede transformarnos individualmente. Así sea.

Buenas noches.  Bona nit.  Boas noites. Bones nueches. Arratsalde on Надобраніч. طاب مساؤك. לילה טוב




lunes, 2 de junio de 2025

Sara Beck: pasión por la música, amor por la enseñanza

 
"Adoro las canciones, verso a verso, rima a rima”

Descubrí a Sara Beck buscando experiencias sobre la manera en la que el aprendizaje de la música influye en la formación de la infancia. Los trabajos de esta profesora y doctora en psicología se centran en cómo la participación en la creación musical influye en el comportamiento infantil, sobre todo en el social. Hasta ahí, todo normal.

Fotografía: Randolph College (2019)

Mi gran sorpresa fue encontrarme a una cantante, compositora y poeta, que, además, escribe historias y las vive para crearlas, con una voz dulce, de esas que acarician el alma...

"No quiero vivir para siempre/Solo quiero oír el sonido/de los sueños que he estado soñando/alzando el vuelo..."

Así canta Sara Beck en los primeros momentos de su álbum "Music For Lovers & Fighters" (2009) una colección inteligente, sensual, audaz y contagiosa de canciones sobre el amor, los sueños y el coraje de luchar por ambos. La música es decididamente honesta e innegablemente pegadiza, el resultado natural de una artista igualmente enamorada de la conmovedora narrativa de Stevie Wonder, Carole King y Emmylou Harris con un enfoque melódico que evoca a la joven Joni Mitchell.

El mensaje se escucha alto y claro, sobre todo en canciones como Man Enough, un clásico instantáneo del soul con cuerdas, un piano Wurlitzer y la voz de Sara que plantea la simple pregunta: "¿Eres lo suficientemente hombre para amarme?".

Stevie Wonder es quizás uno de los mayores respaldos que puede recibir una artista independiente. Cuando esta legenda viva la invitó en diciembre de 2007 a interpretar "To Love Somebody" en el Sommet Center, con su esposo Park Chisolm a la guitarra acústica y los coros, supuso para la intérprete un antes y un después. Luego también como invitada en sus conciertos, en numerosas ocasiones y en su programa de radio semanal.

En el siguiente video, antes de interpretar esta canción sobre la importancia de entregarse con Mark Irwin y The Wrights en el The Listening Room en Nashville (2009), explica lo importante que fue en su carrera profesional la oportunidad que le dio.

A partir de entonces, su música la llevó lejos de su ciudad natal, Ellicott City, Maryland. De actuar en pequeños locales nocturnos de su tierra a estadios, teatros y clubes de todo el mundo. Después de pasar veintiún años radicada en Nashville, en 2018 se mudó a Lynchburg, donde además de escribir, grabar e interpretar, es profesora asociada de Psicología en Randolph College, donde ha podido compaginar sus dos pasiones: la música y la enseñanza. Su producción musical abarca dos décadas y ocho álbumes, incluido un disco infantil. Un álbum de canciones infantiles sobre la bondad: bondad hacia uno mismo, hacia los demás, hacia la Tierra y hacia los animales. Está inspirado en una organización sin fines de lucro con la que ha trabajado, The Children's Kindness Network, que intenta enseñar a los niños pequeños sobre la bondad para detener el acoso escolar antes de que comience.

De su discografía, me gustan mucho temas de su primer álbum “The Acrobat” (2019), un EP de seis canciones, una revelación en susurros y melodías, donde la voz cristalina de Beck es la protagonista, rodeada de un violonchelo rítmico y abundantes armonías.

También me ha llamado la atención la letra de la canción Everybody Falls, en la que parece insinuar una vena perfeccionista: Eres la princesa, tienes el rock and roll / eres la acróbata que se esfuerza por no soltar la barra;/ lo has logrado hasta ahora, pero todos caen...

Supongo que crecimos juntos, ya no somos niños. Nos enganchamos a nuestros botes y nos mantuvimos alejados de la orilla. La letra de Boats también es muy evocadora….

Antes de unirse a la facultad de Randolph, Beck actuó en una gira mundial con el famoso actor Kevin Costner y su banda, Modern West.

Después de la gira mundial, Beck volvió a colaborar con Costner y Modern West para grabar las voces de la canción principal, I Know These Hills, de la miniserie de televisión ganadora del premio Emmy de History Channel, Hatfields and McCoys.

Combinando desde 2018 docencia e interpretación, Sara publicó en 2021  un blog para el Center for Scholars & Storytellers, una organización centrada en los jóvenes que tiende un puente entre la investigación en ciencias sociales y la creación de medios. Beck escribió sobre cómo la creación musical activa con niños pequeños en un entorno grupal puede ofrecer beneficios sociales únicos, algo que vio de primera mano, especialmente este año.“Sabíamos que la música ocuparía un lugar importante en nuestro día a día”, escribió en el blog. “Lo que no nos dimos cuenta fue que se convertiría en un elemento central de muchos aspectos de nuestro enfoque docente”.

Su último trabajo, “Letters from Granada”, lo escribió y grabó desde un apartamento en la mágica ciudad de Granada, durante un viaje en solitario en el mes de agosto de 2024. “Letters from Granada” es a la vez íntimo y exuberante, ensoñador y con los pies en la tierra. La voz de Beck tiene una claridad que recuerda a la de Alison Krauss, y sus composiciones invitan a la reflexión sin alejarse demasiado de las palabras que se encuentran en la música de raíces y el folk de todo el mundo. Aquí, el álbum completo.

Sara siente pasión por sus hijos; confiesa que su pasatiempo favorito es garabatear en cuadernos mientras trepan a los árboles. Es una mujer que transmite pasión, alegría y buen rollo, algo de lo que vamos un poco escasos, por eso me gusta tanto. "He cantado, escrito y hecho música toda mi vida, y me apasiona el proceso creativo; me apasiona perseguir un sueño". "¡Dicen que los soñadores nunca mueren! Así que supongo que eso significa que, después de todo, podría ser inmortal", dice riendo. "Podría vivir con eso..."

Buenas noches.  Bona nit.  Boas noites. Bones nueches. Arratsalde on Надобраніч. طاب مساؤك. לילה טוב

Otras fuentes consultadas:
 

sábado, 10 de mayo de 2025

Música y solidaridad: conciertos inolvidables por una buena causa

 “Nadie que haya aliviado el peso de sus semejantes habrá fracasado en este mundo” (Charles Dickens)

Todavía no es demasiado tarde para construir una utopía
que nos permita compartir una tierra
donde nadie pueda decidir por los otros,
donde los pueblos que han quedado marginados
tengan una nueva oportunidad.
Un mundo en el que sea posible verdaderamente
la solidaridad.


Fotografía de Los40

En el mundo físico hay fuerzas elementales que le confieren al universo su forma y su dinámica. Abarcan desde las estructuras subatómicas más diminutas hasta las grandes construcciones cósmicas, como los supercúmulos de galaxias. En las relaciones humanas hay fuerzas que interactúan con nuestra forma de ser y de relacionarnos. La música puede ser considerada, sin duda, una de esas grandes fuerzas fundamentales que incide en lo más profundo del ser humano y que, a la vez, tiene una gran repercusión colectiva, sobre todo cuando promueve un mundo más solidario, uniendo esfuerzos para transformar la realidad, fomentando el apoyo entre los seres humanos. Cuando nace la solidaridad, nuestra consciencia despierta y nos permite vislumbrar aquello que antes no queríamos o no sabíamos ver. Solidaridad significa unión; una unión en la que los hombres se dan cuenta de que no están solos y de que se necesitan mutuamente para vivir.

La tragedia de la DANA de Valencia nos trajo dolor: 228 muertos. También un sentimiento de perplejidad. ¿Cómo puede ocurrir esto en un país desarrollado, uno de los veinte más ricos del mundo? ¿Quién es el responsable? ¿Pudo haberse evitado? Ante tanto dolor y destrucción, la respuesta de músicos y de empresas y profesionales de todo tipo del sector musical a la iniciativa solidaria Som València fue abrumadora. Unos 350 artistas actuaron en 48 salas de 24 ciudades para recaudar fondos para los afectados. En total, 54 minifestivales. La respuesta del público también fue abrumadora. 

No fue una sorpresa; esta reacción del mundo de la música no era nueva, en absoluto. La música occidental, concretamente el pop-rock aparecido a finales de los 50 - primeros de los 60, ha mantenido una estrecha relación con el concepto de solidaridad. En más de una ocasión, varios cantantes han unido sus voces para crear canciones por una buena causa y, en consecuencia, recaudar fondos para paliar el sufrimientos de mucha gente. Los artistas aprovechan, así, su gran influencia para aportar su granito de arena a favor de un mundo mejor. La idea es simple: tenemos una responsabilidad compartida.

El ejemplo paradicmático es USA for Africa (United Support of Artists for Africa, en español: Unión de Apoyo de Artistas para África) el nombre bajo el cual se reunieron 45 artistas para grabar la canción We are the World, quizás la más emblemática de la historia de la música solidaria. Tras unas terribles imágenes de la hambruna en África, Lionel Richie y Michael Jackson compusieron este himno que sirvió para concienciarnos sobre el hambre en el mundo y que hoy, 40 años después, sigue siendo un himno de paz. Los beneficios obtenidos fueron donados a las campañas humanitarias en el continente africano, sobre todo en Etiopía. En la grabación participaron voces tan conocidas como Bruce Springsteen, Diana Ross, Tina Turner, Bob Dylan, Billy Joel o Stevie Wonder. También contaron con el apoyo de todos los miembros de The Jackson Five en el coro y de Phill Collins en la percusión.

Pero si algo supuso una de las relaciones más evidentes y efectivas entre la música y la solidaridad fue la realización de macroconciertos a favor de diversas causas.  Fueron muchos los que, además de recoger fondos, lucharon por la justicia social, por la paz y la unión entre los pueblos, demostrando el inmenso poder que tiene la música para transformar realidades. El primer concierto histórico, inolvidable, en el que esta unión se hizo realidad fue el Concierto para Bangladesh.

Fotografía de Los 40

De la mano de George Harrison y Ravi Shankar se organizó este evento con el fin de recaudar fondos para esa región que, en el año 1971, se independizó de Pakistán del Este y sufrió en su propio territorio la más absoluta atrocidad de la guerra: un millón de muertos y diez millones de desplazados hacia la India afectados por el hambre, la falta de salubridad, el cólera (entre otras enfermedades mortales) y problemas derivados de las inundaciones de la época estacional. El concierto tuvo lugar el 1 de agosto de 1971 en el Madison Square Garden de Nueva YorkEn él participaron, entre otros, Bob DylanEric ClaptonRingo StarrBilly Preston y Leon Russell. Recaudó una suma de 243.418,50 dólares. Sin embargo, no se sabe cuánto dinero llegó a los refugiados, hecho que disgustó a George Harrison, ya que se dice que una parte del dinero fue a parar a una agencia del Gobierno Federal como pago de impuestos que no habían realizado los organizadores del evento

El 13 de julio de 1985 tuvo lugar el mayor acontecimiento musical desde Woodstock. Se trata de uno de los eventos musicales más conocidos de la historia. Live Aid (Ayuda en vivo) consistió en dos conciertos celebrados simultáneamente en el estadio londinensede Wembley y en el estadio John F. Kennedy de Filadelfia. Hubo 70 artistas para 162.000 fans, entre ellos, Queen, David Bowie, U2, Elton John, Paul McCartney, Madonna, Mick Jagger, Eric Clapton y Bob Dylan. Cerca de 1.500 millones de personas vieron el concierto transmitido por televisión. El evento recaudó 100 millones de dólares destinados a combatir la hambruna en Etiopía. Las fotos de sus habitantes hablan solas. Dado el éxito del evento, se instauró oficialmente para ese día el Día Mundial del Rock.

El concierto en favor de Nelson Mandela celebrado el 11 de junio de 1988 en el Estadio de Wembley, fue un hito en la historia de la música y la lucha por la justicia; un evento emblemático que unió a músicos, activistas y ciudadanos de todo el mundo. Conocido oficialmente como "Nelson Mandela 70th Birthday Tribute", no solo celebró el 70 cumpleaños del líder sudafricano encarcelado, sino que también sirvió como una plataforma para amplificar la voz del movimiento anti-apartheid

El concierto contó con la participación de una impresionante alineación de artistas de renombre internacional, incluyendo a Stevie Wonder, Whitney Houston, George Michael, Tracy Chapman, Sting y Peter Gabriel, entre otros. Asistieron más de 72.000 personas. Gracias a la BBC, que tuvo muchos problemas por ello, mil millones de personas, en más de 50 países, presenciaron el concierto. En 11 horas le arrancaron a "Madiba" el cartel de "terrorista" que Margaret Thatcher le había impuesto, convirtiéndolo en un icono. Dos años después, en 1990, le liberaron y en 1994 el apartheid llegó a su fin.

Live 8 fueron una serie de 10 conciertos organizados por Make Poverty History que se llevaron a cabo simultáneamente en diferentes lugares, el 2 de julio de 2005, para recolectar dinero y combatir la pobreza. Su objetivo fue presionar a los líderes del Grupo de los Ocho (G8) para que aumentaran la ayuda externa y cancelaran la deuda de los países más pobres del mundo. Gracias a estos conciertos, se logró recaudar 79 millones de libras esterlinas.  Participaron artistas Coldplay, Mariah Carey, Paul McCartney, Pink Floyd, The Cure, Shakira, Stevie Wonder, Dido, Chuck Berry, Neil Young, Céline Dion, entre otros. Uno de los artistas que más impulsó este evento fue Bono, vocalista de U2, banda que por supuesto también asistió.

The concert for New York (Concierto para la Ciudad de Nueva York) fue un evento organizado por exbeatle Paul McCartney. Después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, artistas, actores y deportistas ofrecieron este concierto benéfico en el Madison Square Garden, el 20 de octubre del mismo año, para rendir homenaje a las víctimas. Muchos de los asistentes, familiares y colegas de los bomberos y policía de Nueva York, honraron a los muertos de los ataques y a aquellos que habían trabajado en las labores de rescate. McCartney consiguió reunir a más de 60 celebridades de varios países, entre ellos grupos y cantantes británicos tan legendarios  como The WhoMick Jagger con Keith RichardsDavid BowieElton John, y Eric Clapton. Las donaciones y subastas ayudaron a recaudar 30 millones de dólares.

El 7 de julio de 2007, se inició una maratón de conciertos llamados colectivamente Live Earth, que empezó en Australia y concluyó en Brasil. Ese día se llevaron a cabo 20 conciertos simultáneos en distintas ciudades del mundo con el fin de concienciar de la necesidad de actuar contra el calentamiento global y el cambio climático y recaudar fondos para donarlos a organizaciones medioambientales.

Wikipedia

El acontecimiento, visible a través de internet y numerosas cadenas de televisión, atrajo a unos 2.000 millones de espectadores. La organización del evento estuvo a cargo de Save Our Selves, una entidad fundada por Kevin Wall. Más de 150 artistas se unieron a esta iniciativa a destacar Madonna, U2, The Police, Genesis, Linkin Park, Duran Duran, Ricky Martin, Bon Jovi y Pearl Jam. Una de las cabezas visibles fue el ex vicepresidente de los EEUU, Al Gore, presidente entonces de la Alianza por la Protección del Clima, premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional de ese año y ganador de un Oscar por su documental sobre el cambio climático "An Inconvenient Truth" ("Una verdad incómoda").

Podemos recordar otros conciertos solidarios de menor repercusión pero de igual importancia. Por ejemplo, el que se dio en respuesta al huracán Katrina, el 2 de septiembre de 2005; Paz sin fronteras, para aliviar la tensión entre Ecuador, Venezuela y Colombia tras la crisis diplomática de 2008 o  Hope for Haiti Now (Esperanza para Haití, ahora) después de que, en 2010, un terremoto arrasara el país y dejara a su paso 200.000  muertos.

Terremoto Haití 2010. Wiki.

¿Y la solidaridad con el pueblo palestino? En 2002, más de 20.000 personas asistieron a un concierto de solidaridad con Palestina ofrecido en Atenas por ''los grandes'' de la música griega, entre ellos Mikis Théodorakis. La asistencia se multiplicó durante el concierto llegando a las 40.000. El concierto fue inaugurado por Théodorakis que interpretó junto a sus músicos el himno nacional Palestino, compuesto por el mismo. No he encontrado ningún vídeo del concierto. La mayoría de videos de eventos pro Palestina han sido censurados.

¿Para cuándo un macroconcierto como éstos por Gaza? ¿Para cuándo las grandes figuras del mundo de la música se unirán contra el genocidio palestino promovida por el sionismo, como lo hicieron tantas veces en el pasado? ¿Hasta ese punto ha llegado las deshumanización de los palestinos? Si pensamos que por su defensa del pueblo palestino, Roger Waters, exmiembro de los legendarios Pink Floyd, vio cómo le cancelaban habitaciones de hotel en su gira mundial de 2023 o la oleada de cancelaciones de conciertos en Alemania acusados de “antisemitismo”, o cómo artistas que firmaron el manifiesto Músicos por Palestina tuvieron que cancelar sus actuaciones por amenazas, tenemos la respuesta ¿verdad?.

Acabaremos este post como lo hemos empezado, con una canción. El pasado 22 de febrero tuvo lugar una jornada de concentraciones convocada por la plataforma Parar La Guerra, en más de 60 ciudades de manera simultánea. Todas las concentraciones tenían un lema unitario, “Por una Paz Justa (Palestina Libre). Alto el Fuego Definitivo. Ni Terrorismo Ni Genocidio”, un llamamiento, una exigencia y una posición de principios: “defender los derechos del pueblo palestino, el alto el fuego definitivo, decir que no aceptamos el terrorismo, y que sobre todo no pararemos hasta detener el genocidio”.

Getty Images (BBC)

Veinticuatro artistas, entre ellos Miguel Ríos, Anni B Sweet, Mikel Izal y Rozalén, se unieron para cantar Solo le pido a Dios en un vídeo que llamaba a acudir a estas concentraciones. La canción cuenta también con Dollar Selmouni, Luis Guitarra, Ainoa Buitrago, Txetxu Altube, Migueli, Cira, Merino, María de Juan, Alberttinny, Gold Lake, Colectivo Panamera, Duende Josele, Jonathan Pocoví, Abril, Marwán, Sara Socas, La Mari de Chambao, Ander Valverde (Green Valley) y María Ruíz, por orden de aparición.

En “La revolución de la esperanza” (1968), Erich Fromm pronosticó cómo sería el ser humano del 2000: un mero consumidor, un ser pasivo sometido a una realidad mecanizada que nos separará a los unos de los otros. La sociedad sería cada vez más individualizada, deshumanizada y supeditada a la tecnología. El mundo se iría dirigiendo de manera progresiva hacia un escenario con menos interacción social y mayor aislamiento. Con este objetivo, propone la creación de un movimiento humanista radical de pequeños grupos descentralizados con una meta común y un aprecio de los valores de una vida nuevamente orientada. Pero ¿cómo ser humanos en una sociedad deshumanizada? Es tan importante subrayar la necesidad de que la sociedad aúne esfuerzos para conseguir un fin común, como que los ciudadanos presentemos una actitud consciente de colaboración con las culturas, sociedades o personas que los necesiten en un momento determinado. Necesitamos una solidaridad activa que haga valer los principios de justicia, de libertad, de igualdad, frente a las nuevas, y a veces viejas, formas de barbarie.

Portada del álbum proyecto de Televisa 1990

Si dejáramos de lanzarnos artefactos que nos destruyen y empezáramos a compartir la música que nos construye, está claro que supondría un punto de inflexión en nuestra historia global. La música tiene el poder de transformar el mundo porque puede transformarnos individualmente. Así sea.

Buenas noches.  Bona nit.  Boas noites. Bones nueches. Arratsalde on Надобраніч. طاب مساؤك. לילה טוב

Otras fuentes consultadas:

https://www.melomanodigital.com/la-musica-esa-fuerza-universal-su-poder-transformador-individual-y-colectivo/
https://pasaportesolidario.com/10-canciones-solidarias-para-despedir-y-empezar-el-ano-al-mejor-ritmo/
https://www.aliasmusic.com/canciones-que-unieron-al-mundo-por-una-buena-causa/
https://www.senalcolombia.tv/cultura/10-conciertos-humanitarios-inolvidables
https://www.rtve.es/play/audios/sin-fronteras/musica-solidaridad-solidaridad/1189844/
https://los40.com/los40/2019/01/29/musica/1548779885_036213.html
https://www.aliasmusic.com/canciones-que-unieron-al-mundo-por-una-buena-causa/
http://www.oc.lm.ehu.es/cupv/univ99/comunicaciones/donostia01.html
https://www.lavanguardia.com/medio-ambiente/20070708/51372092069/live-earth-24-horas-de-musica-para-salvar-el-planeta.html
https://elpais.com/economia/2019/05/27/publizia/1558969445_967635.html