martes, 22 de octubre de 2024

Django Reinhardt, el gitano de los dedos de oro

 “Django era la música hecha hombre” (Emmanuel Soudieux, bajista de Django)

Belga, gitano, analfabeto, autodidacta, incapaz de escribir una sola nota o de leer una partitura, caprichoso, indisciplinado, fanfarrón, jugador empedernido y juerguista a más no poder... así era el protagonista de esta noche. Quizás todas esas cualidades que le llevaron a ser un gran músico y un líder de músicos. Un genio que se acompañó de genios.

Django Reinhardt nació en un campamento gitano cerca de Bélgica en 1910. De niño, el campamento nómada se trasladó a las afueras de París, donde Django destacó tocando el violín, el banjo y la guitarra, además de robar gallinas. Cuando tenía 18 años, un incendio devoró su caravana una noche. Su mano izquierda sufrió quemaduras graves. Tras 18 meses de convalecencia, sus dedos anular y meñique quedaron fusionados.

Fotog de Jazz History on line

Esta lesión obligó a Django a reinventar su forma de tocar la guitarra. Como resultado de su lesión, La adaptación a sus limitaciones llevó a Django a desarrollar un enfoque muy particular para tocar acordes de jazz: la mayoría de sus acordes eran de tres o cuatro notas y podía usar sus dedos fusionados para tocar una nota o servir como cejilla para tocar más de una nota. También era capaz de mantener pulsadas dos cuerdas con cada uno de sus dedos índice y medio. Así, creó un nuevo estilo de música denominado gypsy jazz, lo que lo convirtió en el primer gran músico de jazz europeo cambiando la historia del jazz.  Su swing, sus mágicos acordes y una inventiva extraordinaria le dieron el sobrenombre de “el gitano de los dedos de oro". 

En el verano de 1934, se formó la relación que definiría la vida profesional de Reinhardt cuando conoció a Stéphane Grappelli, un violinista franco-italiano enamorado, como él, del jazz americano. Formaron el Quintette du Hot Club de France y fueron pioneros del jazz tocado con cuerdas en contraposición al estilo americano, con trompetas.

Su talento fue ampliamente reconocido por los músicos de jazz americanos que visitaban el Hot Club, quienes apreciaron los talentos del mismo; tanto Louis Armstrong como Coleman Hawkins actuaron con ellos. Duke Ellington con quien hizo una gira en 1946 dijo de él: "es el músico de jazz más creativo que se había originado fuera de los Estados Unidos".

El inicio de la Segunda Guerra Mundial, cogió en Londres al quinteto. Allí se quedó Grappelli, pero el resto del grupo se volvió a Francia. Django no soportaba estar lejos de su tierra y regresó a pesar del peligro.

Fotog: Rattibha
Los nazis exterminaron a más de un millón de personas de ascendencia gitana y Hitler decretó que interpretar, incluso escuchar jazz podía llevarte a un campo de concentración por considerarla una música decadente de negros y judíos. Sin embargo, Django disfrutó del período más lucrativo de su carrera, viviendo y tocando abiertamente, durante seis años, entre los soldados nazis, que utilizaron París como ciudad de fiesta durante la guerra. Mientras el resto de sus compañeros de raza sufrieron la persecución y los campos de concentración, él tuvo la suerte de ser el protegido de un funcionario nazi. 

Aun así, Django y su música fueron durante la ocupación uno de los símbolos culturales de la Resistencia, como lo fue  buena parte del jazz. La pieza más famosa en este sentido es J'attendrai, un tema que le convierte en héroe nacional,de esas obras que superan su autor (aprovecho para compartir esta fascinante versión de La Maseillaise). La sociedad entre Reinhardt y Grappelli terminó con la guerra.

Su guitarra "Selmer", diseñada a medida por el luthier italiano Maccaferri, es considerada como la primera guitarra de jazz. Estas acústicas de forma un tanto particular querían rivalizar en volumen con los demás integrantes de una orquesta bailable. Esas orquestas en general contaban lógicamente con vientos y en la mayoría de los casos con acordeones a piano muy potentes. “Con mi guitarra en la mano no temo ni al presidente ni al papa de Roma”, decía.

"En su forma sencilla de tocar la guitarra swing, la gente escucha una especie de verdad musical, reducida a los elementos básicos de una hermosa melodía y una ejecución elegante. Su sonido sigue siendo fresco y nuevo, al tiempo que evoca el París de la era del jazz" dice Michael Dregni, cuya biografía de 2004 Django: The Life and Music of a Gypsy Legend" fue un éxito. “Tal vez como respuesta a nuestros tiempos difíciles, la alegría en el jazz de Django resuena" Escuchemos la composición más famosa compuesta Django y Grappelli, Minor swing. Este tema fue interpretado a la guitarra por Johnny Depp en la película “Chocolat” (2000).

Django tocaba de una forma creativa y audaz, rápida como un rayo, pero nunca apresurada, fogosa pero relajada, llamativa pero sutil y dulce. Y por brillante que fuera la forma de tocar de Django parecía encarnar todo lo bello y terrible de los músicos: encarnaba la mala suerte, el inmenso talento, las prácticas comerciales sospechosas, la arrogancia y la pereza. Se presentaba a los conciertos programados sin una guitarra o se ausentaba con las entradas agotadas para dar un paseo por la playa, por enfadarse por perder al billar o cualquier cosa que se le antojara hacer. Las anécdotas son interminables. Algunos días se negaba a levantarse de la cama.

Infantil, egoísta, brillante, alegre, celoso y vanidoso, con poco sentido común, Django era un gánster zen, un espíritu indomable que se reía de todo, sin metas reales, despreocupado, gastando dinero tan rápido como lo ganaba. Su naturaleza suspicaz provocó su muerte prematura en 1953. Tras negarse a ver a un médico por sus persistentes dolores de cabeza, sufrió un derrame cerebral fatal a los 43 años.

Como colofón de este post. dos recomendaciones, el relato que el 19 de marzo de este año le dedicaron en el programa de Radio Clásica, “Sinfonía de la mañana” y el cómic de Salva Rubio y Ricard Efa en el que cuentan los primeros años del músico: “Django. Mano de fuego”.

Fotog: Guitarrista

Imposible acabar sin volver a gritar: ¡Poned fin al genocidio palestino! No seamos soldados de los telediarios y los magacines, dejemos de ser habitantes de las trincheras mediáticas, no nos lavemos las manos con agua que está teñida con sangre. Digamos ¡basta! ¡Palestina libre desde el río hasta el mar!

  "El grito de Gaza" Omar Esstar

Cuidaos mucho. Y cuidad la Cultura para que ella cuide de nosotros. ¡Y no a la invasión rusa! ¡Libertad para Ucrania!

Buenas noches.  Bona nit.  Boas noites. Bones nueches. Arratsalde on Надобраніч. طاب مساؤك. לילה טוב

Otras fuentes:



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