jueves, 25 de marzo de 2021

Andar contigo - Pep Lladó

En todo lo que nos rodea y en todo lo que nos mueve debemos advertir que interviene en algo la casualidad, dijo el escritor francés Anatole France. Esta idea ha supuesto para mí durante años una cierta obsesión al pensar en cómo esa casualidad dirige nuestros pasos, nuestras vidas. Conocimos al músico y compositor Pep Lladó por casualidad, si entendemos casualidad el resultado del concurso-oposición que en 1985 nos trajo a Dosrius. Bien podíamos haber ido a parar a otro pueblo, y hubiéramos conocido a otras personas, pero la suma de puntos y una mezcla de ilusiones, proyectos y sueños de jóvenes veinteañeros nos dirigieron hasta aquí. De esta manera, el que había sido teclista de Gato Pérez , el músico que estuvo al frente del grupo de rumba Ai Ai Ai, se convirtió en nuestro amigo del alma.

Hace diez años que este blog vio la luz y siempre he esquivado dedicarle a mi amigo una entrada. Diréis que ha sido pura cobardía; quizás sí. Jesús y yo siempre hacemos la broma de que la caseta de fusta de Cal Sabater (casa nostra, si és que hi ha cases d’algú), era la sede del "Club de fans de Ai, Ai, Ai". En ella, sus discos se escuchaban a menudo a todo volumen, mientras la luz del sol entraba por las ventanas. Más tarde vino Després de la Rumba, en el que Pep decidió cantar sus propias canciones; para mí un disco colpidor, una experiencia deliciosa llena de emoción, además de una invitación a la introspección que tanto me gusta. ¡Cómo escribir sobre él sin que el corazón convirtiera mis palabras en un panegírico melifluo y emotivo! 

Sin embargo, en estos tiempos de pérdidas dolorosas, el recuerdo de Loli, su compañera durante treinta años y mucho más que una amiga para todos los que la queríamos, ha estado muy, muy presente. Un recuerdo que, en el intento de drenar el dolor, me ha llevado de nuevo hasta la música que quiero compartir con vosotros esta noche. “Andar contigo. Rumbas para Loli”  

Han pasado más de doce años desde que Loli se fue casi de repente, y el vacío que nos dejó la ausencia de su sonrisa ha sido imposible de llenar. Pep canalizó el inmenso dolor producido por la muerte de su compañera de vida durante treinta años componiendo canciones, (“las mejores que he hecho en mi vida”, decía), diez canciones catárticas, una carta de amor. Fue su forma de afrontar y aceptar la muerte. Seguramente, sólo músicos y escritores tienen esa capacidad. El trabajo lo llevó a cabo en su casa, refugiado entre sus cosas. Fue su hija quien sugirió el título. Y es que a Pep y a Loli les encantaba pasear juntos.

La maqueta inicial fue creciendo con versiones, traducciones en inglés, turco, italiano, japonés, alemán y francés, incluso con colaboraciones de artistas como la de la pintora argentonina Lidia Tur. Desde que empezó a componer esas canciones, Pep fue apuntando sensaciones y pensamientos que fue transcribiendo en su “Cuaderno de bitácora”. En él nos iba explicando cómo gracias a la colaboración desinteresada de grandes nombres como Raimundo Amador, Luis Eduardo Aute, (a Loli le encantaba) Sicus Carbonell, Cathy Claret, o Wagner Pa  y de sus amigos Rafalito Salazar, Jordi Gas, Domin Rodríguez y David Torras se iba gestando, tomando forma, creciendo y evolucionando este proyecto curativo. Tan curativo, que Pep contactó con grupos de duelo y con hospitales para hacerles llegar sus canciones. “La música se convierte, así, en una forma de enfrentarnos a la mortalidad humana cuando no tenemos respuestas”, os decía en mi anterior post. “Andar contigo” es la mejor prueba de ello.

Yo no voy a deciros nada más. En ésta su “autobiografía con alma” Pep lo dice todo, de él y de “Andar contigo”. Un texto hermosísimo, lleno de luz y esperanza que no os debéis perder.

Si en estos tiempos en los que la muerte nos acompaña cotidianamente queréis comprobar los poderes curativos de la música, entrad aquí, en su web. Se pueden descargar gratis todas las canciones o escucharlas en streaming. Quien piense que fue un streeptease emocional se equivoca; fue un acto de generosidad.

“Aquí tienes estas canciones que ya no son mías sino de quien las quiera escuchar. Ellas mismas, sin que nosotros podamos hacer nada al respecto, elegirán su camino por el laberinto de nuestras emociones”.


Buenas noches. Bona nit. Καληνύχτα. مَساءُ الخَير . Gabon. 굿나잇. Boas noites. 晚安 Bonne nuit グッドナイト    Buonanotte. לילה טוב.  Oíche mhaith. Wengi alus. Bones nueches. اچھا شام Noson dda. Good night. Спокойной ночи. Guten Abend. শুভ রাত্রি. Laku noć. Bon lannwit. Fie. God nat. Usiku mwema. Oimore. Cuidaos mucho.


2 comentarios:

  1. Me tocó el alma, querida Victoria. No conocía a Pep, ahora si gracias a tí...pura poesía, que es verdad viaja por el laberinto de las emociones. Pena por la desaparición de su compañera de vida, que revivirá eternamente en sus canciones.
    Vivimos despidiéndonos, parafraseo a Rilke; pero vivimos.
    Un enorme y sentido abrazo
    Gracias.

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    1. Lo que Loli supuso en nuestras vidas es imposible de explicar aquí. Pep nos dio la oportunidad de enfrentarnos a su pérdida, acompañándole en el dolor. Pero cantando, también, a la vida, a la esperanza.
      Un abrazo muy fuerte, Sonsoles.

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