martes, 21 de octubre de 2025

OVO, de Peter Gabriel

 Construyendo el mañana…

Esta noche estoy muy cansada. Es difícil, a veces. Hace tiempo que es difícil, pero hay días que estaría bien ser la Santísima Trinidad. Ser tres en uno para no ser nada. Qué fácil lo tendría Dios, si existiera. Pero yo no soy Dios. Lo dicho, que estoy cansada. Quizás por eso necesitaba buscar algo de música para compartir. La música no deja de ser una suerte de escondite donde poder escabullirnos, un refugio sonoro, y a la vez un lugar de encuentro y acogida... un lugar de encuentro entre lo que somos y lo que recordamos... Lo que fuimos... lo que somos... lo que seremos... Pero cuando he clicado en el editor de este blog para empezar esta entrada no encontraba nada dentro mí y no tenía ganas de tirar de esa libreta de ilusiones que son los recuerdos. Ni siquiera de los musicales. Tampoco tenía ganas de pensar así que he entrado en el gran almacén donde todo está colgado a ver qué me ofrecía.

Como si supiera lo que necesito, YouTube, después de haberme empujado una y otra vez esta semana  a escuchar a Satie (está claro que el Gran hermano Google nos observa), hoy me ha llevado hasta Peter Gabriel, un artista que me encanta, que consigue como pocos emocionar y entregar obras pletóricas de belleza. Desde que pasó por este espacio hace más de once años, no le había vuelto a dedicar nada. Sin embargo hoy ha venido sin llamarle, allí estaba con su The Nest That Sailed The Sky… surcar el cielo…No lo había escuchado nunca, para que os voy a engañar. Como tampoco conocía OVO, el álbum al que pertenece. O no lo recuerdo, que todo puede ser, porque el disco tiene ya 25 años. A veces le pierdes la pista a tu propia historia y un día va y te la encuentras en el camino, pero ya no la reconoces. Normalmente la curiosidad haría que buscara más y más información, pero va a ser que no. Esta noche no. Tras una breve ojeada por algunas publicaciones sólo he llegado a saber que OVO fue un espectáculo multimedia. Una preciosa historia que habla del pasado, presente y futuro a través de tres generaciones de una familia. En este enlace podéis escucharla en castellano. El texto, una alegoría o más bien una fábula, es maravilloso. Vale la pena escucharlo con atención.

Lo cierto es que The Nest That Sailed The Sky me ha encantado. Una pieza instrumental mágica y poética que nos transporta a un mundo de sueños y fantasía para emprender un viaje por el cielo: de "abajo a arriba de arriba a abajo mi peso se alejaba de la tierra cayendo profundamente al cielo sumergiéndome en los desconocido..."

Uno de los vídeos de esta canción que he podido ver empezaba con esta frase de Bob Dylan: “Detrás de cada cosa bella hay algún tipo de dolor”.

La primera canción que se escucha en el enlace de la narración es Low Light. … Bajo la luz… una increíble combinación de elementos celtas y del medio oriente, con sutiles efectos electrónicos.

En OVO confluyen muchos estilos: baladas, folk rock, rap, hip-hop, tribal, céltico, ambiente. Algunos temas me han producido dolor de cabeza, no son lo que necesito esta noche, pero no puedo dejar de reconocer que el álbum es un ejemplo perfecto del talento excepcional de Peter Gabriel para contar historias a través de su música. Otros temas me han parecido maravillosos en los que demuestra, una vez más, su enorme capacidad para crear canciones líricamente profundas y musicalmente ricas. Allá van The Time of the Turning Father, son. Espero que os gusten.

Cuando no parezca haber esperanza, construyamos el mañana hoy…Que será la mejor medida de lo que estás haciendo… De lo que puedes dejar atrás…Tus hijos…y los hijos de tus hijos… ¿has pensado alguna vez en lo que se encontrarán? Construyamos el mañana… Hoy… (Peter Gabriel: OVO). Tengamos esperanza de que en algún momento todo pasará.

Nada más por hoy. Felices sueños.


No hay comentarios:

Publicar un comentario