Una caricia hecha
sonido
Es posible que
este nombre no os sea muy familiar. Es uno de esos misterios sin demasiadas
explicaciones. Katie Melua
hace canción madura, rebosante de sentimientos, con calidad demostrada. Y a
pesar de ello, sigue siendo una desconocida en muchas partes del mundo, entre
ellas, el honor es para España. Yo me tropecé con ella hace ya 6 años buscando
novedades en el mundo de jazz. Acababa de ver la luz su cuarto disco, “The
House”, y estaba en casi todas las páginas dedicadas al género. Tengo que
reconocer que desde entonces la he tenido en el saco del olvido. La casualidad
ha hecho que se cruzara en la búsqueda de música fresca para una asfixiante noche de septiembre.
La belleza de
esta joven cantante (fijaos qué ojos tiene) sólo es comparable a la dulzura de
su voz privilegiada, sensual y moldeable, capaz de interpretar con el matiz adecuado
composiciones que giran en torno al blues, el jazz o el soul. Suavidad y sencillez: una
caricia hecha sonido.
Nacida en
Georgia (URSS) en 1984 pero trasladada a Belfast (Irlanda del Norte) a los 8
años, su historia de adolescente prodigio no eclipsa un trabajo duro de persona
que no se ha conformado con ser una voz bonita al servicio de los demás. Desde
2001 también compone y posee un pequeño estudio en su casa desde el que trabaja
en sus nuevas canciones. He podido
comprobar que versatilidad de Katie como vocalista está presente en todo su
repertorio y en esa capacidad de abordar diversos géneros y matices. Siempre acompañada
por una sensibilidad transmitida con sencillez. Parece ser que Katie nunca pensó en ser cantante
o compositora. De niña se veía con 30 años, como política o historiadora. Cuando
lleguéis al final del post coincidiréis conmigo que hubiera sido un
desperdicio.
La discografía
de esta artista irrumpió en el 2003 con tan solo 19 años, llegando al Top 1 de
las listas británicas con “Call Off The Search” y convirtiéndose en la artista
femenina que más discos vendió en el Reino Unido. el 2004. Fue séxtuple disco de platino
en UK, doble en Alemania y platino en Suiza. En España, como siempre, a por
uvas... Gran parte del éxito de este álbum es debido a esta canción: The Closest Thing To Crazy.
Un tema que me apasiona, sin
duda, es Somewhere in the Same Hotel de su álbum The Katie Melua
Collection (2011)
En el apogeo
de su carrera musical llegaron los tentadores experimentos. Junto al productor William Orbit grabó “The House”, un trabajo coloreado con tintes
electrónicos que la alejó de sus creaciones más clásicas y que llegó a ser el
número uno de ventas en varios países de Europa, aunque fuera efímeramente.
Con “Secret
Symphony” (Dramatico) volvió a sus texturas más tradicionales, en las que su
voz se desenvuelve con mucha naturalidad. Con este regreso a la instrumentación
eminentemente acústica y los arreglos preciosistas, Melua recuperó toda la
magia. Su voz y una guitarra son más que suficientes para vivir una noche de
emoción e intimidad con temas infalibles para eso. De todas las canciones del
álbum me quedo con ésta pero todo el disco es una delicia.
Amparada por
los ritmos del jazz, el soul o el blues, Katie Melua nos demuestra que la dulzura y la juventud no están reñidas
con la calidad, y que una voz con personalidad propia nos acaba atrapando,
siempre.
Buenas
noches. Bona nit. Καληνύχτα. مَساءُ الخَير . Gabon. Boas noites. Bonne nuit.
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