lunes, 9 de abril de 2012

¡Esto es ritmo! – La Consagración de la Primavera (Stravinsky)

 “Una clase de baile para cambiar la vida” : Música contra la pobreza y la desigualdad


En el post anterior sobre Vusi Mahlasela, mi querida Noe me recomendaba para obtener otra buena inyección de optimismo ver ¡Esto es ritmo! (Rhythm is it!). Lo cierto es que el título, lo único que no me ha gustado de la experiencia, lleva a nuestra imaginación a pensar en un argumento basado en una historia de salsa o de merengue. Para nada. 

Ayer, cuando por fin la lenta descarga desde el Emule acabó, pudimos deleitarnos con este documental  del año 2004, llevado a cabo por Thomas Grube y Enrique Sánchez Lanch, que narra un proyecto pedagógico de la Filarmónica de Berlín en el que se afronta un reto único y arriesgado: acercar la música clásica y el ballet contemporáneo a la juventud, subiendo al escenario nada más y nada menos que a 250 escolares de 8 a 20 años, de distintas clases sociales y razas, sin conocimientos previos de danza y sin un particular interés por la “música seria“. 

Su director, Sir Simon Rattle, sucesor de Claudio Abbado y titular en el cargo tras haber competido con Daniel Barenboim, escogió La Consagración de la Primavera, la obra maestra de Igor Stravinsky, como vehículo para dar salida, tras semanas de duros pero apasionantes ensayos dirigidos por el coreógrafo británico Royston Maldoo, a todo el potencial de creatividad y energía que cada persona albergamos en nuestro interior . 

Para Ratlle la música es y tiene que ser patrimonio universal. Y  el acceso a ella debe ser un derecho de todos y no un privilegio de una élite. Escucharle hablar tan apasionadamente consiguió transmitirme ese optimismo necesario como el pan de cada día del que tanto hablo últimamente.


“Esta música es para todo el mundo, uno no tiene que avergonzarse de ello. No es algo que esté allí, no es sólo para hombres de negocios ricos de cierta edad y sus mujeres. La Filarmónica de Berlín no es una diva a la que soñamos alcanzar; es un lugar donde se interpreta la más extraordinaria música emocional, a la que todos tienen derecho.”


La obra fue representada en enero de 2003 ante 2.500 espectadores en un amplio escenario berlinés. El esperanzador film se limita a reflejar con criterios televisivos el desconcierto inicial de los alumnos y su progresivos avances, el descubrimiento de las posibilidades expresivas del cuerpo, la danza, la integración del individuo en el grupo y la capacidad del trabajo coreográfico para romper las barreras que nos separan de los demás. Todo ello lo vemos a lo largo de las semanas que duraron los ensayos o escuchando con palabras cargadas de emoción las sensaciones, los sentimientos y los miedos de alguno de los jóvenes participantes y de los profesionales del centro escolar implicados en el proyecto. Como contrapartida oímos el convencimiento de Rattle y Maldoom de que tanto la música como la danza pueden transformar y contribuir al cambio social. A lo largo de los 100 minutos que dura la cinta siempre está presente la función social del arte. Un arte para todos.

Como maestra me interesó mucho ver cómo la música y el ballet se convierten en medio para conseguir que estos adolescentes, que en muchos de nuestros institutos serían considerados “problemáticos”, aprendan a concentrarse, a escuchar en silencio, a soltar toda la fuerza que llevan dentro sin miedos ni prejuicios, a ser disciplinados y serios para conseguir disfrutar con lo que se proponen. La vida como un reto y como un fluir de oportunidades ante las que nunca hay que conformarse; la música como expresión de lo más hondo de la persona, del aire que respiramos, de la felicidad que anhelamos.

Para acabar, por si queréis deleitaros con la obra completa de Stravinsky, aquí os dejo en una grabación del 14 de noviembre 2010, de la Orquesta Filarmónica de Radio o.l.v. Jaap van Suecia en el Concertgebouw de Ámsterdam

6 comentarios:

  1. Que bé que t,hagi agradat! Jo no fa massa que la vaig veure ja que sempre em baixava amb versio original i sense subtítols.
    De fet hi ha mes documentals i projectes IMPRESIONANTS. Et recomano una pàgina web, es de dues noies catalanes, una pàgina on pots veure que el que es fa en el món sobre la música comunitaria. Www.comusitaria.wordpress.com

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    1. Sí!! A en Jesús també. Molt. És una experiència vital increible.
      Veure professionals tant de l'educació com de la dansa i la música tan APASSIONATS i IL·LUSIONATS per FER quelcom amb la canalla més difícil em va posar la pell de gallina i, en alguns moments, un nus a la gola. CREUEN en la joventud i li donen una oportunitat sortint de les rutines, buscant en l'interior de cadascú la força.
      Pensar que aquesta és la ilu·lusió i la passió que posem a L'Aixernador i ens el tiren a terra encara fa més mal.
      M'ha encanta... ja ho veus ! :)
      (entraré en la web que em dius)

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  2. La experiència em va semblar d'allò més interessant.
    La música és una de les meves passions elementals. I donar-li la vessant socialitzadora i col·laborativa em va semblar "lo más". I comprovar com de necessari és canviar el paradigma escolar i social. Si eduquem com persones del passat tindrem persones del passat.

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    1. És que hi ha un munt de professorat... del passat, Jesús.

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  3. Ojalá todos los Centros tuvieran la oportunidad de desarrollar estos proyectos de integración que por supuesto trascienden el campo de lo estrictamente musical.
    Pero circulan por acá y por allá todavía sueltos demasiados clichés y demasiados prejuicios. Y así es el resultado global.
    (Stravinsky tiene su puntito de dificultad para ser escuchado...¿No?)

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    1. Yo he tardado MUCHOS años en conectar con él, Pilar. Excepto sus obras para los ballets rusos , El pájaro de Fuego o Petrushka, he de reconocer que tuve que asistir a bastantes conciertos en el Palau de la Música para hacerme con su estilo. La época dodecafónica es la que menos me entra, sin duda.
      Pero Stravinsky tiene una frase ( me encanta hacer un seguimiento de lo que dicen los grandes músicos) muy interesante:
      "Escuchar es un esfuerzo, y sólo escuchar no es mérito. Un pato oye también" No hay placer sin esfuerzo. Y la música es incapaz de expresar nada por si misma; necesita de la imaginación.
      Sobre proyectos como éste, mi experiencia como docente me dice que la oportunidad la dan los profesionales que se lo creen. Aunque haya tan solo uno, ése dejará su huella y dará oportunidades a quien no las tiene. Aún en contra de sus propios compañeros y compañeras del centro educativo. Y esos muchachos y muchachas lo agradecerán de por vida.
      Un besazo

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