sábado, 7 de enero de 2012

Dhafer Youssef

Donde se cruzan las estrellas fugaces

Nos hemos vuelto todos locos, apresurados por vivir deprisa, por llevar una actividad frenética a lo largo del día. Huimos de las pausas, del silencio, de perder el tiempo, de pararnos a pensar, de escuchar nuestro interior.
Pero gracias a los dioses hay quienes queremos poner un freno para poder vivir nuevas experiencias, y la música de Dhafer Youssef es un buen lugar para comenzar. Este cantante tunecino abre su alma y proyecta mil significados de dolor, inspirados por la sabiduría y la espiritualidad de la tradición Sufi, resultando una música de tal belleza que se convierte en eterna, mejor, intemporal, y podemos imaginarlo tocando en cualquier momento de la historia de los últimos mil años. Esta noche quiero compartir con vosotros el sonido de Humanidad (nuestra esencia como seres humanos) que resuena dentro de todos nosotros, una universalidad que remueve algo en nuestro interior, tan profundo que nunca supimos que estaba allí. 

Lejos de todos los tópicos que a menudo afectan al jazz y las llamadas músicas del mundo, lo que hace este vocalista e intérprete de oud (el instrumento árabe a partir del cual nació el laúd europeo) es apoderarse de la potencialidad de la tecnología para teñir un abanico de sonidos tan antiguos de contemporaneidad

Eso es lo que captará cualquiera de vosotros que se sumerja en su obra: universalidad, haya nacido aquí o en la otra cara del planeta.
A continuación, poesía y profundidad en El ángel ciego, de su disco "Malak"


La música de Dhafer Youssef nos invita a viajar; Tunez, Egipto, Iran, Andalucía y tantos otros lugares aun sin nombre que se inventa con el sonido de las cuerdas de su oud. Así ha conseguido fusionar ingredientes árabes y multiculturales con el jazz y sonidos contemporáneos, acoplando un lirismo y una intensidad que es difícil de describir con palabras, a una de las voces más impresionantes surgida en este campo musical.

Yabay


La fusión de música electrónica con ritmos tradicionales y sonidos folklóricos es un hecho en todos los rincones del mundo; desde Asia hasta Latinoamérica, los Balcanes, Medio Oriente o Europa del Este. Sin embargo, la mayoría de las veces todo se reduce a una fórmula única: hacer correr melodías e instrumentos “étnicos” sobre beats preprogramados de cuestionable valor artístico. Lejos de caer en este reduccionismo, aparece Dhafer Youssef llevando a la música árabe y norafricana por el sendero electrónico manteniendo la espiritualidad y profundidad que caracteriza a la música islámica. 

La Nuit sacree



El título, "Electric Sufi" (2001) es toda una declaración de intenciones. La espiritualidad Sufí ligada al Jazz y a la música India, todo ello con un suave entramado de arreglos y ambientes electrónicos que hacen de este disco algo realmente mágico.

Langue muette



Estaréis conmigo que la música de Dhafer Youssef es pasado, presente y futuro. Estoy segura de que la suavidad extrema con la que toca y esos ecos que provienen directamente de su corazón (puro sentimiento), sus perfectos registros en graves y agudos y sus magníficas escalas os invitarán más de una vez al trance espiritual. 


Domingo 8 de enero
La casualidad también juega en esto de la música. Después del comentario a Núria sobre el tema "Un soupir eternel" (la primera pieza que escuché de este músico y que me cautivó) he buscado de nuevo en el Gran Hermano Google y lo he encontrado en otro servicio. Estoy encantada de poderla compartir porque es una verdadera joya.




Domingo 6 de diciembre de 2015
Otra joya que me ha propuesto Parodi en su comentario a esta entrada: La danza de los Dervices Invisibles.

18 comentarios:

  1. Descubrí a Dhafer Youssef hace poco más de un año y fué como un flechazo. Caí rendida, suspirando por su música, su manera de interpretarla, de cantarla y, por qué no, por lo atractivo que resulta.
    Gracias "Vicky", una vez más, por tu sensibilidad.

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  2. Acabo de volver de Almuñécar, fundada por los fenicios con el nombre de Sexi. Allí dejaron también su identidad los romanos, y para no faltar a tantos siglos entre nosotros, los árabes, que asignaron el nombre actual. No sé si lo conoces, pero al escuchar la música de este hombre, me he vuelto a transportar a las palmeras de la playa, la noche envuelta por las ruinas del Parque del Majuelo, y el palacete de La Najarra. Contemplar el Mediterráneo desde el Castillo de San Miguel.

    Toda esa belleza en la paz de la noche es lo que me ha recordado. Gracias Victoria.

    Algo había escuchado de este artista, pero nunca suficiente.

    Pedro Ignacio Tofiño

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  3. Yo lo descubrí allá por el verano del 2010. Su tema "Un soupir eternel", me cautivó. No he podido compartirlo porque UMG lo ha retirado de Youtube.
    Lo he encontrado en Jukebox pero estoy estudiando aún como compartirlo.
    Un besote!

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  4. No conozco Almuñecar pero sólo con tu cemoentario me han entrado ganas de perderme por allí.
    Un abrazo, Pedro.

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  5. Pues voy a meter alguna fotografía en FB en breves momentos. Una gozada en esta época

    Un abrazo.

    Pedro

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  6. Es curioso lo que puede llegar hacerte sentir la música, cierras los ojos y te transporta a lugares maravillosos. Gracias Victoria por tu delicadeza y sensibilidad con estos temas maravillosos. Una abraçada.

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  7. Respecto a la oportunidad de descubrir un músico como Youssef nada que decir. Música en mayúculas.
    Me gustaría compartir una pequeña reflexión. Yo no soy creyente, de hecho soy ateo. Pero siempre me han interesado mucho todas aquellas personas que vivían con intensidad y limpieza de corazón la experiencia religiosa. A su vez valoro la capacidad de reflexión espiritual que promueven, aunque no sea más que en sus aledaños, las religiones. He de reconocer que la mística tiene para mi una atracciónb insuperable. Comparto contigo la necesidad de "elevar" nuestra alma por encima de las contingencias diarias.
    Y es curioso como, en todas las latitudes, en todas las creencias, en todas las culturas la experiencia musical se asocia con la música.
    Ahí está el gregoriano medieval, los cantos siux, las trompetas tibetanas o... los cantos y bailes sufí. Oos recomiendo vivamente lo givaros derviches. Hoy tiene más de espectáculo que de la experiencia mítica que está en su origen pero es algo que vale la pena. Ya sabéis, you tube....

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  8. Yo no conocía a Dhafer Youssef. Pero con estas joyas y estos glosarios, me he quedado rendida total.
    ¿Puedo compartirlo en FB?

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  9. A todos los admiradores de esta música de Dhafer Youssef les dejo este link: http://www.youtube.com/watch?v=UgfBNQ-AeH4&feature=autoplay&list=AL94UKMTqg-9BQ4RTu0EtGGFVHTxtbQXP8&playnext=2

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    1. Gracias!! No sé cómo se me pasó tu comentario. Me gustaría saber tu nombre para agradecerte tu aportación personalmente.
      Un abrazo y gracias de nuevo.

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  10. Perlas como Dhafer Youssef, nos hacen ser mas ligeros y que el alma se esparza y se diluya entre ambientes y sonidos mágicos. Esa música andalusí la llevamos en nuestro ADN, muy adentro.
    Escuharlo es una experiencia de placer y borrachera espiritual.

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    1. Hay quienen huyen de sus orígenes culturales y quienes vamos detrás de ellos para entendernos mejor.
      Gracias, Manuel.
      Un abrazo

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  11. pues dos en uno: Dhafer Youssef actua este julio (2014) en el festival de jazz de Almuñécar...

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  12. No deseo mas invasiones ni siquiera mentales, tras la Europa seductora putingue y demoiniaca de Alemania. Para nada no me interesa la belleza ni en Marinetti. Es otra voluble forma de tentación. Tierra, aire, y libre. Occidente siempre. y mi Cielo..
    Un Angel no es más que libre, muy alejado de cualquier Islam .

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    1. Sorprendente comentario. Para no gustarte la belleza te gustan cosas muy bellas (tierra, cielo...) La busqueda de la belleza nos hace más libres. No lo dudes.
      Un abrazo.

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  13. Desde que lo escuché hace unos dos años no pasa una semana sin que vuelva a poner "Danza con los derviches invisibles" y sigo con todo lo demás. Inagotable. Es de esas cosas que se agradecen infinitamente.

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    1. Lo que consigue con su música es algo difícil de definir. Digamos que es un estado de la mente, la búsqueda constante de la alquimia mística de la música. Y todo lo que ello conlleva para quien le escucha.
      Gracias por pasarte por aquí y por tu comentario.
      Te tomo el testigo e inclouré tu propuesta.
      Un abrazo.

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