jueves, 5 de diciembre de 2024

“Dear America” de Eric Bibb, el trovador del blues

 “No podemos seguir adelante porque el odio sigue siendo fuerte en todo este país”

Como en el caso del jazz o el rock, el blues es otra de esas músicas a las que periódicamente damos el finiquito. Parece como si el blues ya haya entrado definitivamente en el museo o dentro del limbo que precede al olvido. Desde hace unos años no hay nuevos artistas que traigan nada nuevo al género o al menos no salen a la luz. Sin embargo, en medio de este cada vez mayor erial de nuevas voces bluseras, sigue estando alguien que conocí hace 14 años y que había olvidado: Eric Bibbel trovador de blues.

Fotografía © Michel Wall

Sumergiéndome en el baúl de los recuerdos (cada vez más nostálgíca), me he vuelto a encontrar con él. Su imagen me pareció entonces la de la elegancia personificada con sus sombreros de ala, en especial de su "Panamá". Sus temas se dejan oír con esa cercanía, susurrándonos su canto y los acordes. Este fue el primer tema suyo que conocí: Connected.

 Investigando sobre su trayectoria de estos años he podido encontrarme con temas en la frontera del espiritual u otros que recuerdan los cánticos de trabajo de los esclavos del Sur de los Estados Unidos, o las viejas canciones de las luchas sindicales. Pero también hay hermosas y delicadas baladas. Este griot global, como él mismo se considera, cuya música siempre parece llegar en el momento necesario, considera su álbum “Dear America” su mejor trabajo hasta el momento. Una colección de trece temas originales dignos de escuchar no solo por la música, sino también por la carga social que contienen y el desafío que representan: “Por un lado soy llamado tu ciudadano, por el otro soy excluido por el color de mi piel”.

“Dear America” es "una carta de amor, porque Estados Unidos, a pesar de todas sus asociaciones con el dolor y su sangrienta historia, siempre ha sido un lugar de increíble esperanza y optimismo". En este disco "digo todas las cosas que me gustaría decirle a alguien querido para mí". "Pero la definición del amor es la verdad", replica el compositor. "Hay que decir las cosas como son. Hay tanto odio escandaloso en Estados Unidos en este momento, y esa agresión y violencia es en realidad la historia de Estados Unidos que vuelve a la normalidad. Este álbum es una comunicación real, un intento real de desnudar mi alma, sanar el dolor y ayudar a crear un mundo nuevo".

Foto: The Times

Las canciones del álbum son blues, tanto musicalmente como líricamente. Sobre todo Whole World's Got the Blues, que lamenta el estado del mundo: "dondequiera que mires, estás viendo noticias muy, muy tristes". La canción adquiere una nueva dimensión con la aparición de la guitarra de Eric Gales, que se entrelaza con las letras de Bibb y luego irrumpe en su propio solo de protesta y gemidos, haciendo eco elocuentemente del sombrío mensaje de la canción.

Como podéis apreciar “Dear America” aborda la problemática histórica racial de los Estados Unidos algo que, lamentablemente, sigue sucediendo. Varias de las canciones son bastante explícitas y contundentes. En White and Black, destaca el “pensamiento torcido, blanco es bueno, negro es malo”.

Sigamos con Different Picture, en la que la naturaleza repetitiva de los problemas raciales de Estados Unidos está claramente presente. “Creo que el mundo entero esta preocupado por los acontecimientos actuales en Estados Unidos. Toda la era Trump está desatando muchos monstruos que hemos estado tratando, colectivamente, de barrer debajo de la alfombra. Creo que, con eso, y con eventos como el asesinato de George Floyd y demás, las cosas parecen estar llegando a un punto crítico”.

Una de las canciones más aleccionadoras del álbum es Emmett's Ghost. La introducción suave, casi alegre, y el punteo de la guitarra contradice el terrible evento histórico al que se refiere la canción.

Emmett Till era un afroamericano de 14 años de Chicago que visitaba a sus familiares en Mississippi en 1955, que fue acusado falsamente de ofender a una mujer blanca y luego linchado brutalmente, antes de que su cuerpo fuera arrojado al río Tallahatchie. Escandalosamente, sus asesinos fueron absueltos, pero Emmet Till se convirtió en una figura icónica del movimiento por los derechos civiles.


Bibb canta sobre su propia experiencia de conocer a Emmet Till cuando era niño y de darse cuenta de que “desde ese día, algunos odiaron a los de mi especie”. Lamentablemente, esto no es solo un evento del pasado: el fantasma de Emmet Till todavía acecha a Estados Unidos: “No podemos seguir adelante porque el odio sigue siendo fuerte en todo este país”.

Aun así, como en todos sus álbumes hay un hilo de esperanza y alegría que se percibe con mucha fuerza. Por ejemplo, en Love's Kingdom transmite ese tono de esperanza y agradecimiento: “Todo puede cambiar, si creemos” y “Comencemos por estar agradecidos por estar vivos”. Una esperanza desafiante contra toda la oscuridad, una esperanza que casi va contra la corriente y que, señala, se esconde en las generaciones más jóvenes.

Eric Bibb, no tiene una super voz talentosa ni es un virtuoso de la guitarra pero sus temas son tan particulares, tan personales y a la vez tan diferentes al resto de músicos, que lo hace un "indispensable" en cualquier colección de música nocturna.

Quizás por ello el álbum empieza con, Whole Lotta Lovin dando gracias por las cosas sencillas de la vida. "Muchas gracias, Señor, por todo lo que me das".

Acabaremos con otra canción que creo que es muy importante. Born of a Woman, en la que participa Shaneeka Simon, aborda el tsunami de violencia contra las mujeres en todo el mundo.

La voz de Eric Bibb es una voz que debemos escuchar. En un mundo en el que hay tanta agresión y odio, es necesario escuchar un canto a favor de la paz, de la unidad y de la humanidad. Y “Dear America” es especialmente oportuno: arroja luz sobre gran parte de lo que separa a las personas y da lugar a la amargura y la división, pero sin renunciar nunca a las posibilidades que puede brindar el amor. No tiene una super voz talentosa ni es un virtuoso de la guitarra pero sus temas son tan particulares, tan personales y a la vez tan diferentes al resto de músicos, que lo hace un "indispensable" en cualquier colección de música nocturna.

Para acabar, no nos olvidemos del pueblo palestino. No dejemos de exigir, de gritar ¡Poned fin al genocidio palestino! ¿Hasta cuándo nos lavaremos las manos con agua que está teñida con sangre? Digamos ¡basta! ¡Palestina libre desde el río hasta el mar! Y, claro está, ¡Libertad y Paz para Ucrania!

"Traición" Safaa Abueid

Cuidaos mucho. Y cuidad la Cultura para que ella cuide de nosotros. Que el arte sea siempre un espacio de encuentro. Buenas noches.  Bona nit.  Boas noites. Bones nueches. Arratsalde on Надобраніч. طاب مساؤك. לילה טוב

Otras fuentes: