viernes, 14 de marzo de 2025

Philip Glass: el genio incomprendido

Mucho más que un minimalista

He de reconocerlo: A mí no me gustaba nada, pero nada, Philip Glass. Durante mucho tiempo fui refractaria a este portento de la música. Sin embargo, hace mucho que cuando lo escucho me quedo colgada de su reiteración, de su sensibilidad, de la huella que ha dejado y me pregunto el porqué de aquella cerrazón por mi parte.

Foto: The Creative Independet

Glass, escuchado a estas horas es un poco como yo, una música recogida sobre sí misma, ensimismada en repeticiones (como los sonsonetes de la vida cotidiana) que se van rompiendo con enorme sutileza, engranándose con otros. Os invito a entrar en ella, como en una cueva, a descubrir cada rincón. Al final, acabaréis saliendo a la luz, como me pasó a mí, o quizás os quedaréis colgados del precipicio. Pero tranquilos; os acabará recogiendo con mucha suavidad. Su efecto balsámico está asegurado.

Todo empezó en 1961 cuando el entonces joven estudiante de la Juilliard School, quedó profundamente impresionado por la obra de Le Monte Young, el primer compositor reconocido como minimalista. Glass no podía imaginar que, junto con Young, Steve Reich y Terry Riley, pasaría a la historia como uno de los cuatro padres fundadores del minimalismo. Cuando en 1966 viaja al norte de la India, las composiciones de Bach y de Beethoven que había aprendido, las cambió  por piezas austeras basadas en ritmos aditivos, propios de la música india y experimental. Escuchemos su el segundo movimiento de su Concierto para violín, una obra maestra tristemente subestimada que une los mundos de la tradición clásica y la vanguardia.

La decisión de romper con lo que había aprendido puso a prueba su pasión por la música porque, debido a una difícil situación económica en la década del 70, tuvo que trabajar como taxista y reparar electrodomésticos mientras componía. Eran melodías repetitivas y complicadas que para él sustentaban un cambio y que lo enfrentaron a un público que parecía no comprenderlo. Tiempo después, en una entrevista, recordó con humor: “Cuando alguien del público se quedaba hasta el final de la presentación, lo invitaba a comer”. Cincuenta años después, el estilo de Glass es tan reconocido, ampliamente interpretado e imitado que es fácil olvidar que una vez se hizo un nombre en el mundo comparativamente esotérico de la ópera contemporánea para convertirse en compositor a tiempo completo. Lo consiguió con “Einstein on the Beach” (1976).

Pero la  verdadrera fama internacional le llegó con la película experimental Koyaanisqatsi dirigida por Godfrey Reggio y producida por Francis Ford Coppola, en 1983. La simplicidad y la armonía consonante de esta obra, lo ubicaron, definitivamente, dentro del movimiento minimalista. 

Desde entonces, ha compuesto unas veinte óperas, ocho sinfonías y numerosos conciertos. “La ópera siempre fue la forma de arte popular de su época”, dice Glass, “así que simplemente he ido pasando de una forma de arte popular a otra”. Aunque si por algo le conoce el gran público, es por sus bandas sonoras para películas como El Show de Truman , Diario de un Escándalo Las Horas, entre otras. 

No vamos a negar ahora que sus composiciones fueron a menudo radicales. Tomemos como ejemplo sus primeros experimentos, como Strung Out (1967): escrita para violín solo amplificado e interpretada a partir de un manuscrito colgado en la pared. La obra cumplía con su función original: desentonaba.

En sus piezas de finales de la década de 1960, como Música en Quintas (1969) Glass, elimina todos los indicadores tradicionales, como el tono o el ritmo, que nos acostumbran a guiar a través de una pieza de música clásica. Estilo Glass en estado puro.

No quiero olvidar en este pequeño repaso a la vida y obra del compositor estadounidense su amor por el instrumento de cuerda más “humano”: el violonchelo, instrumento para el que ha escrito algunas de sus mejores composiciones de la última década. El amor de Glass por el chelo se remonta a su juventud, cuando trabajaba en la tienda de discos de su padre y empezó a escuchar las “Suites para violonchelo solo de Bach”. Pero fue su romance personal con la violonchelista Wendy Sutter lo que le inspiró a componer la Partita n.º 1, Songs and Poems (2007)

Empezamos esta entrada con una composición para piano y acabaremos igual con la Sonata Trilogía, transcripciones de la trilogía de óperas-retrato de Philip Glass: “Einstein en la Playa”, “Satyagraha” (1980) y “Akhnaten” (1984). La belleza de la Trilogy Sonata II. Satyagraha es indiscutible.

La versatilidad de Philip Glass ha quedado probada a lo largo de su vida profesional en la cual el único proyecto que no tendría cabida es el de retirarse de la música. Nada más, por esta noche. Es poco discutible que el mundo es un lugar peor con Trump, que está sembrando el caos: con aranceles, modificando mapas, compadreando con Putin, amparando la limpieza étnica en Palestina, debilitando o destruyendo desde dentro los organismos multilaterales y buscando operar en la geopolítica sin cortapisas. Es poco discutible que la ola reaccionaria va más allá de Estados Unidos, que el bolsillo y las banderas quieren poner todo patas arriba en su propio beneficio. Los fanáticos alimentan la tensión y la utilizan para crecer. Cuando Europa ha despertado, el dinosaurio seguía ahí. Por eso debemos de seguir buscando la belleza porque es la única protesta que vale la pena en este asqueroso mundo. 




domingo, 23 de febrero de 2025

Nneka, fuerza mestiza

La música como terapia, activismo social y compromiso religioso

Nada en la vida le fue dado, por lo que Nneka Egbuna tuvo que luchar muy duro para conseguirlo todo. Su madre, alemana, abandonó a la familia cuando ella tenía dos años. Su padre se volvió a casar y su nueva esposa no escatimó esfuerzos para hacerles la vida insoportable a los hijos de su ex esposa. Su hermano, Anatol, describe en dos libros autobiográficos cómo la madrastra los aterrorizaba. 

© CNN 

Así fue la infancia y adolescencia de esta cantante y compositora germano-nigeriana. “Empecé a hacer música como forma de terapia”, afirma Su nombre, de origen igbo significa "la madre es suprema", qué ironía. La conocí, hace ya años, gracias a Come Whith Me. Después de Tracy Chapman removiendo conciencias, Nneka es la protagonista de esta noche. Ella cree que la música puede cambiar las cosas. Así sea.

Nneka nació el 24 de diciembre de 1980 en Warri, una ciudad portuaria del sudeste de Nigeria donde el comercio marítimo, el petróleo y la industria siderúrgica dominan la economía. Allí dio sus primeros pasos musicales en la escuela y en el coro de la iglesia, al mismo tiempo que presenciaba cómo la industria petrolera, en particular, causa un gran daño ambiental, desangra el país y cómo la corrupción y el soborno dejan a la gente indefensa. La denuncia de esa realidad queda de manifiesto en composiciones como Niger Delta (2008) .

"Ellos vienen a pescar, a vaciarmos nuestas aguas
Ellos vienen a cortar nuestro abundante petróleo
Ellos vienen a llevarse nuestros recursos
Ellos vienen a llevarse todas nuestras riquezas
Ellos vienen a usarnos como su almacén
Para la materia prima para hacerse ricos
Pero hermano, hermano, hermanos, ¿qué?
Hermana, hermana, hermana" 

 “No tengo miedo a alzar la voz por los temas que me preocupan”, declara la cantante “Todos ellos tiene mucho que ver con la razón por la que soy como soy” confiesa. "¡Despierta, África, despierta y deja de culpar! ¡Abre los ojos, ojos, levántate y levántate!", entona a modo de grito de guerra en su incendiaria canción Africans.

Podemos decir lo mismo de From Africa 2 U, una oda al despertar africano. “África, África, África, África /Ven conmigo, levántate, levántate”.

 A lo largo de su ya larga trayectoria, Nneka nos ofrece canciones llenas de energía sobre tradiciones olvidadas, sobre su creencia profundamente arraigada en Dios y, una y otra vez, sobre Nigeria natal, temas que la convirtieron rápidamente como una de las voces más poderosas de África. Unas letras que examinan una miríada de temas sociales y la búsqueda de justicia, pero también el amor maternal, el amor por el creador divino, el "desamor" mundano. “Y al final del camino, me sentaré y sonreiré y diré: Ya no me necesitas”.

 Su aspecto frágil contrasta con su voz, tan fuerte, desgarradora y conmovedora con la que dice lo que piensa y ve a través de una perfecta fusión de reggae, hip hop, soul, rock y sonidos africanos, una versatilidad que encaja con su propia historia internacionalista. Su primera visión del mundo llegó en 1997, cuando visitó Lagos. Aunque Nneka no habla de su pasado. Se limita a decir que "una determinada situación" la obligó a abandonar Nigeria y trasladarse a Hamburgo, la ciudad natal de su madre. Eso fue en 1999. Pero el reencuentro reabrió viejas heridas. “Ella era distante, poco acogedora, como si ya hubiera cerrado ese capítulo”, recuerda. En Hamburgo, se matriculó en la universidad donde estudió arqueología, antropología y estudios africanos entre 2003 y 2008. A su vez, es una artista visual pues un año después, se dedicó al arte en una escuela privada, sumergiéndose en el yoga, la terapia de masajes y la meditación zen.

© Idona Asamoah

Durante el confinamiento publicó “Love Supreme”, un amor referido, como ella misma dice, al maor de dios. El hilo conductor de sus canciones es una voz engañosamente ligera que tiende a la dulzura y la serenidad pero que a, a la vez, muestra firmeza en el mensaje. En este trabajo incluye reggae con influencias africanas que resuenan con electrónica: Maya

Su primer éxito, Heartbeat, tuvo una repercusión mundial. Con un video minimalista, filmado en Nigeria, cosechó elogios internacionales.

Para acabar, su último trabajo, Mirror, un sencillo que explora la divinidad dentro de uno mismo. " Pasamos mucho tiempo buscando a Dios. Y nosotros somos Dios "

Su pasión por los temas sociales la llevó en 2012 a cofundar la Fundación ROPE, (Reach Out, Promote, Empower) junto con Ahmed "Genda" Nyei que ha trabajado con niñas afectadas por la guerra en Sierra Leona, ha proporcionado energía solar a comunidades eritreas y ha apoyado a mujeres y niños en Nigeria y Alemania. Y también la fundación WAGA (War Affected Girls & Adults), ubicada en la región de Bo Town en Sierra Leona que se centra en trabajar con mujeres que han sufrido abusos sexuales. Nneka describió a la fundación ROPE como una organización que trabaja "para brindar una plataforma para ayudar a las personas a expresarse y a expresar sus problemas en la sociedad".

Fundación Rope

La trayectoria de Nneka demuestra cómo el dolor se puede transformar en propósito, la lucha en fuerza interior y ​​el arte en activismo. Su historia no es solo una historia de supervivencia, sino de transformación: un espíritu inquebrantable que se niega a ser silenciado.

Cuidaos mucho. Y cuidad la Cultura para que ella cuide de nosotros. Y no nos olvidemos de Gaza, ni de Ucrania, ni de Siria, Afganistán, Valencia…


Buenas noches.  Bona nit.  Boas noites. Bones nueches. Arratsalde on Надобраніч. طاب مساؤك. לילה טוב 


Los diferentes enlaces en el nombre de la cantante nos llevan a Wikipedia, su página oficial, Instagram y Facebook.