Esta noche estoy muy cansada. Es
difícil, a veces. Hace tiempo que es difícil, pero hay días que estaría bien
ser la Santísima Trinidad. Ser tres en uno para no ser nada. Qué fácil lo tendría Dios, si existiera. Pero yo no soy Dios. Lo dicho, que estoy
cansada. Quizás por eso necesitaba buscar algo de música para compartir. La música no deja de
ser una suerte de escondite donde poder escabullirnos, un refugio sonoro, y a la vez un lugar de encuentro y acogida... un lugar de encuentro entre lo que somos y lo
que recordamos... Lo que fuimos... lo que somos... lo que seremos... Pero cuando he clicado en el editor de este blog para empezar esta entrada, por mucho que buscara no encontraba nada dentro mí y no tenía ganas de tirar de esa libreta de ilusiones que son los recuerdos. Ni
siquiera de los musicales. Tampoco tenía ganas de pensar así que he entrado en el gran almacén donde todo
está colgado a ver qué me ofrecía.
Como si supiera lo que necesito, YouTube,
después de haberme empujado una y otra vez esta semana a escuchar a Satie(está claro que el Gran hermano Google nos observa), hoy me ha llevado
hasta Peter Gabriel, un artista que me encanta, que consigue como
pocos emocionar y entregar obras pletóricas de belleza. Desde que pasó por este espacio hace más de once años, no le había vuelto a dedicar nada. Sin embargo hoy ha venido sin llamarle, allí estaba con su The
Nest That Sailed The Sky… surcar el cielo…No lo había escuchado nunca, para que os voy a
engañar. Como tampoco conocía OVO, el álbum al que
pertenece. O no lo recuerdo, que todo puede ser, porque el disco tiene ya 25
años. A veces le pierdes la pista a tu propia historia y un día va y te la
encuentras en el camino, pero ya no la reconoces. Normalmente la curiosidad haría que buscara más y más
información, pero va a ser que no. Esta noche no. Tras una breve ojeada por algunas publicaciones sólo he llegado a saber que OVO fue un espectáculo multimedia.
Una preciosa historia que habla del pasado, presente y futuro a través de tres
generaciones de una familia. En este enlace podéis escucharla en castellano. El texto, una alegoría o más
bien una fábula, es maravilloso. Vale la pena escucharlo con atención.
Lo cierto es que The Nest That
Sailed The Sky me ha encantado. Una pieza instrumental mágica y
poética que nos transporta a un mundo de sueños y fantasía para emprender un viaje surcando el cielo: de "abajo a arriba de arriba a abajo mi peso se alejaba de la tierra cayendo profundamente al cielo sumergiéndome en lo desconocido..."
La primera canción que se escucha en el
enlace de la narración es Low Light… Bajo la luz… una increíble
combinación de elementos celtas y del medio oriente, con sutiles efectos
electrónicos.
En OVO confluyen muchos estilos: baladas,
folk rock, rap, hip-hop, tribal, céltico, ambiente. Algunos temas me han
producido dolor de cabeza, no son lo que necesito esta noche, pero no puedo dejar de reconocer que el álbum es un ejemplo
perfecto del talento excepcional de Peter Gabriel para contar historias a
través de su música. Sin embargo, me han parecido maravillosos otros temas en los que demuestra, una vez más, su enorme
capacidad para crear canciones líricamente profundas y musicalmente ricas. Allá van The Time of
the Turning y Father, son. Espero
que os gusten.
Cuando no parezca haber esperanza,
construyamos el mañana hoy…Que será la mejor medida de lo que estás haciendo…
De lo que puedes dejar atrás…Tus hijos…y los hijos de tus hijos… ¿has pensado
alguna vez en lo que se encontrarán? Construyamos el mañana… Hoy… (Peter Gabriel: OVO). Tengamos esperanza de que en algún momento todo pasará.
Desde que me
aficioné hace ya dieciséis años a acabar mis largos días compartiendo mi pequeño
universo musical (germen de lo que dos años después supuso la creación de este blog)
he hecho más de un quiebro para no tropezarme con él. Todo lo que pueda yo
decir de Miles Davis,
ya está dicho. Eso sí. No dejo de preguntarme qué hubiera sido del jazz moderno
sin él.
Si lo pensáis,
Miles Davis es, tal vez, el único músico de jazz que nunca tuvo un apodo. Él es
Miles, punto. Y “Kind of
Blue”, uno de los 20 discos más importantes de la historia de la música. O
no. Pero no es imprescindible tener la razón para describir correctamente la
realidad. Era el 17 de agosto de 1959, y un nuevo disco de jazz salía a escena
a generar un punto de inflexión en la historia de la música: 66 años desde su
lanzamiento y sigue siendo ese referente musical que marcó un antes y un después
en la historia del género y más allá.
Cuando “Kind
of Blue” se grabó, algo misterioso ocurrió en la historia de la música moderna,
pues registró de manera casi plástica y como que sin querer queriendo y sin
mayor ensayo previo, ésta es la cuestión, la melancolía de una nación. ¿Qué
había en “Kind of Blue” que hizo que una refinada élite que disfrutaba, esencialmente,
de la música clásica se interesara por lo que aquellos rebeldes (de mayoría
afroamericana) tocaban? La respuesta, en gran medida, está en Blue in Green:
la balada que “blanqueó” al jazz.
Estaréis
conmigo en que Blue in Green es absolutamente impresionante. La melodía
es de una belleza cautivadora, transmite una profunda sensación de calma e
introspección creando una atmósfera de nostalgia y serena reflexión. La
interacción entre el piano de Bill Evans y la
trompeta de Miles es sencillamente mágica. En realidad, Blue in
Green no es solo una canción, es una experiencia: un viaje jazzístico a
través de la emoción y el alma.
John Coltrane, Cannonball Aderley,
Miles Davis y Bill Evans, fotografiados por Don Hunstein durante la grabación
de 1959 (Clarín)
En la portada
del disco, con su “arma” entre las manos, el gran trompetista nos reclama, nos
dice que nos sentemos con tranquilidad para oír algo atemporal, algo que, oído
hoy después de tantos años, sigue siendo una verdadera obra de arte. Otros
cuatro temas forman el álbum: So what,Freddie Freeloader, All
blues y Flamenco sketches. Con Miles Davis a la trompeta, John
Coltrane al saxofón, Bill Evans al piano, al contrabajo Paul Chambers y a la
batería Jimmy Cobb. El
saxofón alto fue tocado en este álbum por Julian «Cannonball»
Adderley, cada pieza musical constituye un diálogo entre los instrumentos.
Podemos decir sin temor a equivocarnos que Miles Davis es
"el artista" por excelencia. Un hombre imprescindible en el jazz
moderno ¡desde finales de los 40! Lo fue para los Boppers al lado de Charlie Parker, para el
cool con Gerry Mulligan, para… ¿para
quién no?. Miles, como el genio que era, escogió en el momento preciso a las
personas adecuadas para abrirle paso a una tendencia fundamental que, de no
haber sido por esa selección y por esa conjunción musical, se habría diluido
irremediablemente en el barullo azaroso de la vida y el trabajo en el que todos
estaban inmersos. Miles dibujó en ese instante un arco temporal en función del
cual la influencia de la música interpretada estaba llamada a tener una
consistencia de perduración canónica, como ocurrió con lo que hicieron Bach o
Mozart o Beethoven, que pareciera que están fuera del tiempo, que sus composiciones son siempre
contemporáneas, que nunca suenan a viejo, que son, literalmente, clásicos. Y si
algo adquiere el estatuto de clásico es porque está fuera y por encima de las
modas. Miles es el músico del SXX. Hacer una obra maestra tiene mérito,
reinventarse varias veces a si mismo con obras maestras, es lo que le hace
imprescindible.
Fotografía de Cultura Inquieta
Un último
dato: "Kind of blue" vendió, nada más y nada menos, que más de 2.000.000
de copias. Un hit en el jazz en tiempos del reinado del rock que puso el listón
muy alto durante décadas. En la actualidad, todavía vende 5.000
copias a la semana.
No me voy a despedir sin hablar de Gaza. Cuando Janine di Giovanni,
una periodista que ha cubierto Sarajevo, Ruanda, Irak o Siria dice que nada se compara con Gaza,
no es una hipérbole: es un diagnóstico. Gaza no solo es la violencia extrema
contra una población encerrada y castigada colectivamente, es también el espejo
que nos devuelve la imagen más repugnante de nuestra época: Lo que distingue a
Gaza no es solo el horror, sino la impunidad con la que se ejecuta mientras
Trump y Netanyahu nos venden un plan
de paz sin garantías ni justicia. Ofrecen a los palestinos la opción de
elegir entre el apartheid colonial y la ocupación, en el mejor de los casos, y en el peor, sirve de pretexto para la continuación del genocidio. No es un plan
de paz, es un ultimátum. Mientras, Israel
asaltó el miércoles los barcos de la flotilla Global Sumud en aguas
internacionales, donde rige el derecho a la libre navegación. Fue, por tanto, una
operación completamente ilegal, que ha levantado protestas en todo elmundo. Israel es un estado genocida. Y desde este espacio no dejaré de denunciarlo. No desconectemos de nuestra humanidad, no dejemos de hablar de Palestina.
"De repente, algo nuevo, inesperado,
nos ha penetrado; nuestros sentimientos enmudecen en una tímida turbación, todo
en nosotros se retira, surge un silencio, y la nueva experiencia, que nadie
conoce, se yergue en medio de todo y no dice nada ” (Rainer Maria Rilke)
A
veces las tristeza llega sin avisar, se cuela por el quicio de la puerta, se
instala como una nube oscura, se hace densa, pesa. Es entonces cuando hace
falta que la pena empiece a volar. Porque el dolor también es un
lenguaje que pide ser escuchado.
DESALIENTO Fijo
mis ojos en su mirada fría, huyen
sin dejar rastro las horas; se
anclan los miedos en
las pupilas gastadas. Caen
las palabras, plomizas, como
lluvia incesante, húmedas
de lágrimas contenidas. Con
el arrullo de una voz quebrada, intenta
dormir para siempre. Un
minuto se ha roto en el cristal, el
paisaje ha sangrado sin quejarse emanando
lamentos de escarcha. Brazos
que dejan de extenderse para
demorarse en puños apretados. Ante
tanto dolor, mis
palabras mueren antes de ser oídas.
Dice Rilkeque la tristeza es necesaria para poder crecer. Que cuando entra dentro
de uno lo hace de manera inesperada y que, precisamente por eso, y por ser algo
que no está habitualmente en nosotros, cuando aparece nos coge con las defensas
bajadas. Los poetas y los músicos saben lidiar con sus demonios, los aplastan a
base de versos, canciones y melodías. O, como mínimo, los contienen. Los seres
mundanos como la mayoría de nosotros, no. Ellos saben convivir con la tristeza, esa
odiada palabra que parece no tener cabida en la vida trepidante de felicidad
impuesta en la que están prohibidas las lágrimas. Llanto contenido en la boca
del estómago. ¡Qué error más grande! El dolor no nos define pero una lágrima puede ayudarnos a saber quienes somos. Porque ¿qué es una lágrima sino un poema líquido?
“La
poesía puede salvar el mundo. Creo firmemente en su poder curativo y
transformador. Ojalá más gente la leyera... La poesía es probablemente lo más
cercano que puede llegar a ser un sentimiento religioso. Creo que la poesía
hace que el mundo se detenga”. (Carol Muske-Dukes). Poesía, refugio
del dolor; lo transforma, lo domestica. La poesía siempre es caricia, una
caricia que a veces duele.La música no deja de ser una suerte de
escondite donde poder escabullirnos.
UMBRÍO POR LA
PENA, CASI BRUNO... Umbrío por la
pena, casi bruno, porque la pena
tizna cuando estalla, donde yo no me
hallo no se halla hombre más
apenado que ninguno. Sobre la pena
duermo solo y uno, pena en mi paz
y pena en mi batalla, perro que ni me
deja ni se calla, siempre a su
dueño fiel, pero importuno. Cardos y penas
llevo por corona, cardos y penas
siembran sus leopardos y no me dejan
bueno hueso alguno. No podrá con la
pena mi persona rodeada de
penas y de cardos: ¡cuánto penar
para morirse uno!
Dante, el
gran poeta de los siglos medios, dijo que aquel que sabe de dolor todo lo sabe.
El dolor es un suelo sagrado por el cual pisa y pasa la poesía, cuando sus versos exploran el desgarro del alma; dolor reconocido, validado y trascendido.
EL DOLOR
ENVEJECE MÁS QUE EL TIEMPO
El dolor
envejece más que el tiempo, este dolor
dolor que no se acaba, y que te duele
todo todo todo sin dolerte en
el cuerpo nada nada. A tantos días
de dolor se muere uno, ni la vida se
va, ni el corazón
se para, es el dolor
acumulado el que, cuando no lo
soportas, él te aplasta. Mi accidente
será un buen epitafio: Cuando una
calle bajo el sol cruzaba, de dolor – o de
amor – es lo mismo, murió
desbaratada. Gloria Fuertes
Tears in Heaven deEric Clapton es una de las canciones más crudas de la historia y que ojalá nunca
hubiera sido escrita. ¿Puede haber mayor dolor que la muerte de un hijo?
¿Os habéis preguntado alguna vez cómo
suena la tristeza? ¿qué es lo que la hace tan reconocible al oído,
traspasando incluso las barreras culturales? No la tristeza atributo de superioridad,
característica con la que los hombres que se creen excelsos se reconocen entre ellos y se
conocen a sí mismos, sino esa tristeza profunda, sentimiento dolorido...
Para Schubertno existía música alegre. En su diario, en marzo de 1824, anotó: "Mis
obras son fruto del conocimiento que tengo de la música y también de mi
conocimiento sobre el dolor".
Sonate n° 20 en la mayor D. 959 interpretada
por Geoffroy Couteau.
Si hay un dolor idealizado e idealizante, ese que se siente por el mero gusto de padecerlo; un dolor visceral, irreflexivo, un dolor, en fin, profundamente egoísta y apasionado, es el que transmite Chopin en su Nocturno Nº2.
Luis Cernuda en una carta
a Jorge Guillén
en 1928 escribió: “La Poesía es la mentira de las estrellas en el cielo
imposible, está en el aire donde por desgracia nuestra, mantiene eternamente un
equilibrio infernal; ¡si cayese!”. Contemplando la muralla del
infinito, ante el hálito salvaje del abismo al que parecemos abocados
intentamos en vano huir de la melancolía, pero no podemos.
EN EL REGAZO DE LA TARDE TRISTE… En el regazo de la tarde triste yo invoqué tu dolor… Sentirlo era ¡Sentirte el corazón! Palideciste hasta la voz, tus párpados de
cera. Bajaron… y callaste… Pareciste oír pasar la muerte… Yo que
abriera tu herida mordí en ella -¿Me
sentiste? - ¡Como en el oro de un panal
mordiera! Y exprimí más, traidora,
dulcemente tu corazón herido mortalmente; por la cruel daga rara y exquisita de un mal sin nombre, ¡Hasta
sangrarlo en llanto! y las mil bocas de mi sed maldita tendí a esa fuente abierta en tu
quebranto ¿Por qué fui tu vampiro de
amargura? ¿Soy flor o estirpe de una especie
oscura que come llagas y que bebe el
llanto? Delmira Agustini
Melancolía
al sentir que vivimos una vida falsa, una mentira, algo que no es vida y que es
un castigo. Un débil fulgor. Un destierro permanente, constante, sin remedio,
sin solución, sin consuelo.
¿Puede
existir una canción tan triste que haga que la gente que la escucha cometa
suicidio poco después? Una muy difundida leyenda urbana afirma que la canción Gloomy
Sunday tiene semejantes poderes. Debido a su relación --real o imaginaria--
con diferentes suicidios a lo largo del siglo XX, ha sido llamada popularmente
"la canción húngara del suicidio." Pese a ello la maravillosa voz de Billie Holiday le dio
un halo de esperanza y contribuyó a su posterior legado tanto de muertes como
de artistas que querían versionarla.
Melancolía, pena,
tristeza, dolor, nostalgias, pérdidas… Versos y melodías hacen de la pena una
escultura; saben labrar lo que, en definitiva, siente cada uno de forma personal e intransferible. La
poesía y la música pueden ser un lugar donde lavar el dolor para luego
encontrar (o no) la esperanza.
DICE LA ESPERANZA: UN DÍA... Dice la esperanza: Un día la verás, si bien esperas. Dice la desesperanza: Sólo tu amargura es ella. Late, corazón... No todo se lo ha tragado la tierra.
Esta lacrimosa obra que define la difícil sensación de frustración y pena es .Everybody HurtsR.E.M.
A Leonard Cohen
lo llaman el poeta de la tristeza y la depresión, sus historias retratan los
recovecos del alma humana. Un día dijo que se sentaba a la puerta de su casa
esperando que vinieran tiempos mejores. A veces me siento así. Porque “es
difícil sostener la mano de alguien que está alcanzando el cielo para rendirse”.
QUÉ HAGO AQUÍ No sé si el mundo ha mentido Yo he mentido Yo no sé si el mundo ha conspirado
contra el amor Yo he conspirado contra el amor El clima de tortura no constituye
ningún consuelo Yo he torturado Aunque no hubiera existido la nube
en forma de hongo habría odiado Escuchadme Yo habría hecho las mismas cosas aunque no existiera la muerte Me niego a que se me sujete como a
un borracho bajo el frío grifo de los hechos Yo rechazo la coartada universal Como un ninfomaníaco que ata a un
millar en una extraña hermandad Yo espero a que cada uno de vosotros
confiese. Leonard Cohen
Halelluyah,
la famosísima canción de Cohen, es un poema basado en historias bíblicas,
relatos antiguos, creencias, fe, inseguridades e inquietudes existenciales. La
versión del malogrado Jeff
Buckley de tan solo voz y guitarra eléctrica transmite una tremenda
tristeza.
Bueno...podría seguir hasta el infinito. Pero vamos a ir acabando. Esta pequeña, pequeñísima muestra de poemas y canciones de esta noche exploran el
más intrincado de todos los laberintos, el de nuestro corazón. No son solo
lamentos sino profundas reflexiones sobre la vida. Porque, seamos sinceros,
apartemos fantasías y espejos, asumamos nuestra vulnerabilidad, confrontemos la
verdad: Que nuestra lucha interna por ser felices fracasa con solo abrir los
ojos a la realidad.
EL
REMORDIMIENTO
He cometido el
peor de los pecados que un hombre
puede cometer. No he sido feliz. Que los
glaciares del olvido me arrastren y
me pierdan, despiadados. Mis padres me
engendraron para el juego arriesgado y
hermoso de la vida, para la tierra,
el agua, el aire, el fuego. Los defraudé.
No fui feliz. Cumplida no fue su joven
voluntad. Mi mente se aplicó a las
simétricas porfías del arte, que
entreteje naderías.
Me legaron
valor. No fui valiente. No me abandona.
Siempre está a mi lado La sombra de
haber sido un desdichado. Jorge Luis Borges
Hurt es una canción que originalmente fue escrita por Trent Reznor, pero la
versión de Johnny Cash
es especialmente conmovedora. La interpretación de Cash, realizada en los
últimos años de su vida, está impregnada de una profunda emoción que refleja el
dolor y el arrepentimiento. La canción se ha convertido en un himno para
quienes enfrentan sus propios demonios internos, ofreciendo una forma de
catarsis a través de su poderosa letra y entrega emocional.
Fotografía de Huelva Información
Llegamos al final, ahora sí, con una mirada optimista. Según confesó Agatha Christie, la tristeza
fue siempre una fuente de inspiración. La melancolía aparece claramente en su
novela "Un
triste ciprés", donde se explora el drama psicológico de la envidia y
la inseguridad. "Me gusta vivir. A veces me he sentido terriblemente
desesperada y profundamente miserable, atormentada por la tristeza; pero a
pesar de todo, sigo teniendo la certeza de que el simple hecho de estar viva es
algo grandioso".
EN PAZ Muy cerca de mi ocaso, yo te
bendigo, Vida, porque nunca me diste ni esperanza
fallida, ni trabajos injustos, ni pena
inmerecida; porque veo al final de mi rudo
camino que yo fui el arquitecto de mi
propio destino; que si extraje las mieles o la hiel
de las cosas, fue porque en ellas puse hiel o
mieles sabrosas: cuando planté rosales, coseché
siempre rosas. Cierto, a mis lozanías va a seguir
el invierno: ¡mas tú no me dijiste que mayo
fuese eterno! Hallé sin duda largas las noches de
mis penas; mas no me prometiste tan sólo
noches buenas; y en cambio tuve algunas santamente
serenas… Amé, fui amado, el sol acarició mi
faz. ¡Vida, nada me debes! ¡Vida,
estamos en paz! Amado Nervo
Antes de despedirme quiero insistir en lo más triste, angustioso,
deprimente y desesperante que estamos viviendo: Trump
y Netanyahu ya demostraron en la ONU que no hay nada que les frene. Dicen
que lo que no se nombra no existe, por eso, desde este espacio continuaré
explicando y denunciando este genocidio, porque siento tristeza, impotencia y
vergüenza hasta dolor. El silencio no es una opción. Así que…
Buenas
noches.Bona nit.Boas noites. Bones nueches. Arratsalde on
Надобраніч. طاب مساؤك. לילה טוב
Un viaje atmosférico por el paisaje del alma de Europa
¿Os imagináis a
una cantante convirtiendo una furgoneta en una pequeña sala de conciertos sobre
ruedas para realizar una gira por Europa e invitar al público a entrar en su
universo? Eso es lo que hizo Élénie
Wagner, Eliën una artista
alternativa, cantante, compositora y creadora teatral nacida y radicada en Arnhem
(Países Bajos). Criada como una niña
multilingüe en un tranquilo pueblo de Alemania, la cantante siempre estuvo en contacto con diferentes culturas y
países a lo largo de su infancia. El mejor remedio que tenía para superar el
aburrimiento era cantar.
Fotografía: Die Rheinpfalz
En 2022,
cuando la pandemia
de la COVID tocaba a su fin, la artista holandesa adquirió
una furgoneta, la convirtió en una minisala de conciertos sobre
ruedas y escribió a todo tipo de festivales de Europa, diciéndoles que venía y
que solo necesitaba público. Este es el origen de su álbum “Roam” (Deambular).
En su pequeña VW T5 azul, se embarcó en un viaje por ocho países europeos, entre ellos España, y recorrió sus festivales invitando a la gente a unirse a sus
íntimas sesiones. A ese puñado de personas que asistían cada vez, les entregaba una tarjeta y un bolígrafo para que escribieran
sus pensamientos, opiniones y reflexiones personales sobre la
soledad y, quien quisiera, anotara su número de teléfono. Con ello pretendía tomar una instantánea
del estado de ánimo de la joven Europa para trasnformarla en música, en un álbum con todas
esas impresiones convertidas en canciones. Dos años después, más de 400
postales, testimonios manuscritos de la profunda conmoción que su música puede
transmitir a la gente, colgaban en su furgoneta, y cuyo contenido se incorporó a las catorce canciones del álbum.
Fotografía: Die Rheinpfalz
“Roam”
son, pues, catorce temas intensos y profundamente conmovedores, creados durante y
después del viaje, que Eliën
canta en inglés y holandés, sobre la sensación de perder el corazón por primera
vez, el difícil camino del autoconocimiento, los miedos y las esperanzas. La
artista rinde así homenaje a una sociedad en la que las personas de todo el
continente luchan contra la creciente soledad, y al valor de la conexión y la
amistad en la Europa pospandémica. "Roam" es un álbum etéreo que
suena muy onírico en muchos momentos, con pasajes electrónicos y
polifónicos. Una buena muestra de ello es Heights, una canción que trata
sobre el miedo a lo desconocido y en la que la cantante se pregunta por qué
hemos perdido nuestra curiosidad infantil y nuestro salvajismo.
Sus canciones
se inspiran en diversas influencias; a caballo entre el indie-pop, la música clásica
y el folk alternativo, Eliën ha encontrado su lugar en el espectro musical. Ya sea cantando sobre el intento
desesperado de capturar momentos hermosos, ya sea revelando su yo más íntimo en
I Lost My Heart, o sus miedos en Fear, Eliën forja su propio estilo
al que es casi imposible resistirse. Pero ¿por qué deberíamos hacerlo? El
"deambular" compartido es demasiado emocionante como para detenerlo.
Son historias
de soledad, de redescubrimiento, de nuevas conexiones, de anhelo de una vida en
libertad, cálidas y envolventes desde la primera nota: canciones orquestadas de
forma minimalista y maravillosamente melancólicas, que se centran en su voz, entrenada,
pero a veces tiernamente frágil, que nos envuelven una atmósfera mágica. En
definitiva, una mirada melancólica a unos años confusos.
Esta melancólica
mirada al pasado que une diferentes épocas, uniendo visiones y realidad, encaja
a la perfección en esta Europa que nació de las ruinas de la Segunda Guerra
Mundial con una promesa: que nunca más se repetirían los horrores que la
dejaron sin alma. Ochenta años después, a causa de la mayor crisis moral que
nos azota, la ha vuelto a perder. Una tristísima conclusión musical para estos
tiempos convulsos.
¡Ah! Y por
favor. Estés donde estés, hagas lo que hagas, no dejes de hablar de Gaza. Nunca
dejes de recordar Palestina. Hablad de Gaza incluso cuando otros se cansen de
escuchar. Hablad de Palestina incluso cuando no sea tendencia. Incluso cuando
un día nos digan que se acabó, porque no será verdad. Porque la verdad y la
justicia se desvanecen cuando se ignoran. Hablar de Gaza no es hacer ruido. Es
estar vivo. Es recordarnos colectivamente que aún somos humanos.
Buenas
noches.Bona nit.Boas noites. Bones nueches. Arratsalde on
Надобраніч. طاب مساؤك. לילה טוב
Un
firme compromiso con su pueblo y con los niños.
Vivimos
rodeados de verdaderos tesoros musicales que, a menudo, pasan desapercibidos.
En este pequeño templo dedicado a aquella música que me gusta, impacta o me
emociona, he tenido la oportunidad de compartir más de uno de esos tesoros. El
de esta noche lo guardé cuando lo escuché por primera vez con la intención, como siempre, de investigar para conocerlo mejor, pero me olvidé de él. Aunque el
amor por la música es un romance eterno que siempre te deja queriendo más, se
quedó ahí, esperando el momento. Ha sido la necesidad de escuchar una voz que me
ayudara a evadirme de un mundo en el que el ser humano se deshumaniza por
segundos y nadie quiere hacer nada por devolvernos la humanidad, la que me ha
llevado de nuevo hasta la cantante armenia Mariam Matossian. Un tesoro, sin duda.
Esto fue lo primero que conocí de ella hace ya 15 años: Hars Em Knoom, una canción tradicional armenia que habla de una novia que agradece a su madre todo el cuidado, la guía y el amor que le
ha brindado.
Esta mujer,
nacida y criada en Vancouver,
se ha dedicado a recoger el repertorio tradicional armenio para darlo a conocer
a todo el mundo. En 1998 se convirtió en el primer miembro de su familia en
viajar a Armenia desde que su abuela, una sobreviviente del olvidado
genocidio armenio, había sido deportada. Un lugar en el que se sentía
como en casa a pesar de que nunca lo había visitado antes. Su nombre, Mariam, es
el de su abuela, a la que no conoció, y que le encantaba cantar. En la
familia de Matossian, la tradición del canto se transmite de la bisabuela a la
abuela, de la abuela a la madre y de madre a hija en una cadena interminable de
pasión, fe e inspiración. Como miembro más joven de este linaje, se enteró
de estas canciones a una edad temprana. El canto fue rápidamente para ella tan natural
como respirar. Su voz, maravillosa. Su compromiso con su pueblo,
indiscutible.
En sus dos
viajes a sus orígenes, Mariam trabajó como voluntaria en Ereván, la capital de Armenia, para un periódico inglés, con niños y
adultos. "... Mi sueño siempre ha sido compartir la historia de mi cultura con el mayor
número de personas que la quieran escuchar. My grandparent's story -- especially accounts of their faith,
resilience, and hope despite the many obstacles that they endured -- and more
recently, the plight of the street children in Armenia -- the very children who
taught me some of the songs which are now on this album -- have inspired me.
La historia de mis abuelos, en especial las cuentas de su fe, resistencia y
esperanza a pesar de los muchos obstáculos que soportaron, y la situación de
los niños de la calle en Armenia - a aquellos niños que me enseñaron algunas de
las canciones- me han inspirado. I long
to share these stories with others. Anhelo compartir estas historias con
otras personas. And as I pass on this
music, these stories to others, I hope that people will be as enriched as I
have been.” Y cuando paso a través de la música, estas historias a los
demás, espero que la gente se enriquezca tanto como yo".
(Del perfil
de su blog)
A pesar de las espectativas creadas cuando empezó su carrera musical en 2004, solo ha grabado dos discos: “Far
From Home” (Lejos de casa) y “In
the Light” (En la luz). En su poderoso álbum debut, combina los sonidos únicos del duduk, el oud,
la mandolina, la guitarra y los ritmos
hipnóticos del djembé,
el dumbec
y el udu con su fascinante voz para
llevar a cada oyente a un viaje encantador a Armenia. Escuchad esta maravilla.
“Lejos de casa”
es una colección de 10 canciones folklóricas armenias repartidas en 13 pistas
(la canción que acabáis de escuchar, Groong/ The Crane, la interpreta tres veces de manera diferente) cantada en un estilo inocente muy claro, medido y, en
última instancia, dulce que captura al oyente desde su primera respiración.
Este tema forma parte de la banda sonora del conmovedor documental “Genocidi in Me”, que aborda
el impacto del Genocidio
Armenio de 1915 en la vida de la joven cineasta Araz Artinian, quien, como
tantos, ha tenido que cargar con este legado desde su infancia.
En sus trabajos hay
básicamente dos tipos de canciones: los cantos de alegría, que por lo general
celebran la belleza de la tierra, y canciones que son tristes o inquietantes. Canciones
sobre el dolor de estar separado de la patria, letras que describen la patria
como madre o como amante. Es el caso de Mayrikis: He dejado mi
tierra natal / Soy un pobre extraño, no tengo hogar.
Antes de pasar
a su segundo y último disco, escuchad esta preciosa canción de cuna, Oror. A veces, la voz de Matossian es tan ligera como el aire.
En resumen, este
disco es un viaje musical emocional a través de un paisaje vocal revelador que
te acompaña, incluso, después de cada canción. No importa si no entiendes la
letra; no es necesario.
El otro álbum, “En la luz”, fue
lanzado en 2007. En él se nos vuelve a mostrar la hipnótica voz pura de Mariam y
sus conmovedoras y atractivas interpretaciones. Este álbum también incluye composiciones
originales con letra y música de Matossian, como Nor Yerk (Canción
Nueva) o la inquietante Narineh que trata sobre la sobrina de un amigo
que desapareció en Irak y que dedica a todas las víctimas de la guerras.
Con canciones
como Patsvaz Vart (Rosa Floreciente) y el acompañamiento de su banda, Matossian añade una dimensión
completamente nueva a las canciones folclóricas de su primer álbum.
Aunque su discografía
sea tan escasa y no hay publicada mucha información sobre ella, Matossian ha seguido actuando en solitario o con su banda. Al
menos así lo muestran sus perfiles en
redes: la última publicación de Facebook es
de 2021. Debido a sus creencias
profundamente cristianas, Mariam se dedicó unos años por completo a sus
hijos y a su familia. En esta entrevista
de 2014 aseguraba que volvería a grabar. Han pasado 11 años.
Si bien canta
canciones folclóricas armenias, es difícil pensar en Mariam Matossian como una simple
cantante de folk armenio. La mayoría de su público ni siquiera lo es. Su música es
inclusiva y también la usa como un medio para educar a la gente sobre el genocidio de su pueblo y transmitir un mensaje de amor y de esperanza. “Quiero usarla para decir: 'Miren la belleza que
surgió de eventos tan horribles'. No terminó ahí, la historia continuó”, dice.
“Eso es universal”. Me hubiera encantado saber qué piensa del genocidio
palestino que estamos viviendo en directo (y aún así muchos lo niegan) y de la indiferencia del mundo. Seguramente no
es casual que su música, su voz y su mensaje sean los protagonistas de esta
noche.
Ya veis; eso que llamamos "voz de terciopelo" existe. La voz de Mariam
Matossian es una buena muestra. Y ella combina esa voz con su música para
tocarnos el alma sin que nos demos cuenta. Escuchadla; escuchadla para que el alma
pueda descansar y encontrar paz en su dolor. Ojalá, escuchándola, se descongelen nuestros
corazones. Porque yo al menos, hay días que tengo el corazón helado.
Genocidio que se niega, genocidio que se repite. (Y se ha repetido)
Entre 1915 y 1923 fuerom masacrados más de un millón de armenios (ANRed)
Más de ciento
diez años después de cometido el Genocidio Armenio perpetrado por el Imperio
Otomano y el estado de Turquía entre 1915 y 1923 en el que aproximadamente
un millón de armenios fueron masacrados, en lo que luego pasó a la historia
como el “Primer Genocidio del siglo XX”, las sofisticadas prácticas
negacionistas del Estado responsable continúan con hasta el presente. “Maten
a cada mujer, niño y hombre armenio sin ninguna contemplación” (Talaat
Pasha líder político del Comité
de Unión y Progreso o “Jóvenes turcos”) Sin embargo, la actitud de la “comunidad
internacional” a los largo de estos años, ha sido muy diferente comparada con el genocidio palestino.
El 20 de abril
de 1965, Uruguay se convirtió en el primer país en reconocer el Genocidio
Armenio. El 7 de noviembre de 1989, la Unión
para el Judaísmo Reformista, el mayor movimiento judío en los
EE.UU, aprobó una resolución para el reconocimiento del genocidioarmenio.
En enero de 2001, Francia reconoce públicamente que lo
ocurrido en 2015 fue un genocidio. En 2012 promulgó una ley para penalizar a quien lo negara. El 3 de marzo de 2015, el Partido
Popular Europeo (PPE) adoptó una resolución reconociendo y condenando
el genocidio armenio y rindiendo homenaje a las víctimas en el
centenario. Unos días antes, el Papa Franciscodijo que
el genocidioarmenio fue "el primer genocidio
del siglo XX". La palabra no la volvió a utilizar, debido a
la fuerte reacción turca, hasta junio de 2016, cuando el pontífice reafirmó y
consolidó su postura y condenó enérgicamente la persistente negación del mismo.
El 15 de abril de ese año, el Parlamento Europeorespaldó una
moción que califica de genocidio la masacre. A su vez, elConsejo
Central de Judíos de Alemaniapidió al gobierno alemán
ese reconocimiento. "Hace cien años, el gobierno del Imperio
Otomano ordenó la deportación de un millón de armenios. Fueron asesinados
directamente o murieron de hambre y deshidratación en el desierto”, dijo
el presidente del Consejo Central, Josef Schuster, al periódico Der
Tagesspiegel, agregando: “Estos terribles hechos deberían
llamarse como fueron: un genocidio”. Schuster dijo que el
genocidio armenio sirvió más tarde a Adolf
Hitler y sus nazis como modelo para el Holocausto.
Seis meses después, el Consejo Judío para los Asuntos Públicos publicó
una resolución en la que pedía al gobierno de los EE. UU. que reconociera las
masacres turcas de armenios como un genocidio. En 2021 lo reconoció
Joe Biden. Hace escasamente
15 días, por primera vez, Netanyahu,
ante el deterioro de su relaciones con Erdoğan
hizo lo propio en una entrevista (¿se puede ser más cínico?). Hasta el momento, 35
países y muchísimas regiones, provincias, municipios y comisiones
parlamentarias han reconocido el genocidio armenio. Hoy, el negacionismo es
una justificación que continúa deshumanizando a las víctimas al
responsabilizarlas de su propia destrucción. ¿Y el genocidio palestino? No hace falta decir mucho
más.
¿Qué hacer
frente a un hecho tan aberrante como un genocidio, que estamos viendo cada día en directo, cuando sus perpetradores y buena parte de la comunidad internacional se empecinan en negarlo? Desesperarnos de impotencia, tristeza y rabia. Cuidaos mucho. Y cuidad la Cultura para que
ella cuide de nosotros que buena falta nos hace.
Buenas noches.
Bona nit. Boas noites. Bones
nueches. Arratsalde on Надобраніч. طاب مساؤك. לילה טוב