sábado, 26 de diciembre de 2015

“Nadales” con alevosía. Pentatonix

“La música de una amiga invisible (2)”

Cada Navidad, en la Escola Argentona, la escuela donde trabajo (casi diría que vivo), el último día antes de iniciar las vacaciones de Navidad llevamos a cabo el ritual del “Amigo Invisible” pero de una forma particular. Durante diez días vamos dejando “pistas” que definen la persona a la que irá dirigido el regalo. Os puedo asegurar que es muy, muy divertido ver el ingenio y el esfuerzo que ponemos en la elaboración de las pistas para identificar, agasajar y arrancar una sonrisa de las personas a quienes van dirigidas.
 En ese contexto, el año pasado mi amiga Noemí me dejó 4 CD que, evidentemente, me identificaban, llenos de música. Uno de ellos ya tuve el enorme placer de compartirlo con vosotros en este bloc las navidades pasadas. El título: Música de una amiga invisible.

La siguiente "pista" se titulaba “Nadales con alevosía”, un CD con covers de música navideña a cargo del grupo Pentatonix, un grupo de cinco personas que cantan a capela con sede en Arlington, Texas. A la sazón Kirstin Maldonado (mezzosoprano), Scott Hoying (barítono), Mitch Grassi (tenor), Avriel Kaplan (bajo) y Kevin Olusola (beatbox) Han hecho de su voz un instrumento de música libre llegando a límites insospechados. Juntos, crean un sonido completo, y se han atrevido a versionar a Lady Gaga, Sugarland, o Usher.


En sus orígenes Pentatomix (a veces abreviado como PTX) estaba compuesto por Kirstie, Mitch y Scott, los tres jóvenes que se conocieron en el instituto. Posteriormente se unieron Avi y Kevin Pentatonix es uno de los grupos más importantes del momento, porque sus números dan miedo. 735 millones de visualizaciones Youtube y más de 7,5 millones de personas suscritas a sus videos. Eso por no hablar de 2 millones de seguidores en Facebook y cerca de 1 millón en Twitter.

En Estados Unidos son muy conocidos por proclamarse vencedores en la tercera edición de The Sing-Off, un concurso musical de la cadena televisiva NBC obteniendo 200 mil dólares y un contrato de grabación con Sony. En 2015 ganaron el premio Grammy a “Mejor arreglo, instrumental o a capela”.

En su video clip “La evolución de la música”, con más de 68 millones de reproducciones en YouTube, y es una de las canciones más virales del mundo, lograron condensar la evolución de la música desde el siglo XI. Desde el canto gregoriano a la música actual, el grupo repasa en un vídeo de cuatro minutos toda la historia de la músicainterpretando algunas de las composiciones más escuchadas de todos los tiempos. pasando rápidamente por la más antigua y deteniéndose en la de las últimas décadas.

El nombre Pentatonix, como cuenta Scott Hoying, fue elegido por la escala pentatónica, una escala o modo con cinco notas por octava. El grupo creyó que el nombre de la escala pentatónica venía bien por los cinco miembros del grupo. Y reemplazaron las últimas letras por una x para que sonara mejor destacándose por su variedad estilística inesperada, el quinteto admite que tiene influencia de popdubstepelectroreggae y hip-hop.

Para darle una nueva voz a la Navidad en 2012 ve la luz su primer disco navideño: “PTXmas” Es el segundo trabajo de estudio del grupo. “PTXmas” reúne villancicos clásicos. El álbum fue el editado por Madison Gate. 

13 son los temas que me encontré al escuchar el CD. ¿Dispuestos a escucharlos? ¡Vamos a ello!

Pentatonix sorprendió a sus seguidores con una versión del tamborilero. En el video de 4 minutos, el grupo de armonía vocal interpreta Little Drummer Boy, (El pequeño tamborilero) el cual hasta la fecha ya tiene más de 15 millones de visitas.


Uno de sus primeros éxitos en la popular plataforma de videos fue Carol of the Bells presentado el 14 de Noviembre de 2012 en su canal oficial y que a la fecha alcanza casi 40 millones de reproducciones.


He aquí otros temas del primer LP navideño


Es su segundo disco navideño nos presentan media hora de covers con algún tema propio como That’s Christmas To Me (Eso es Navidad para mí)  y varias versiones, algunas bastantes curiosas como esa mezcla que han hecho de Winter Wonderland y Don’t Worry Be Happy. Incluso, ironías de la vida, incluyen una pista bonus que es… ¡una versión de Let It Go de Frozen


















El emblemático rascacielos de Nueva York, el Empire State se ha iluminado durante las fiestas de Navidad al ritmo del grupo Pentatonix. Los transeúntes que pasen cerca del edificio pueden contemplar un espectáculo de luces y música cada hora que estará amenizado por el grupo de música a capela. 

Estos son los temas que Noemí me regaló, 13 “nadales” que cuando las escuchas sabes que, definitivamente, ha llegado la Navidad. 

Feliz Navidad. Bon Nadal. καλα χριστουγεννα! . عيد ميلاد مجيد Eguberri on. Bo Nadal. Joyeux Noël.

lunes, 7 de diciembre de 2015

Peter, Paul and Mary

La música y el activismo bucólico.

Ligera nostalgia nocturna. En Radio 3, acompañada por el motor de mi diésel, escucho a Peter, Paul and Mary, uno de los grupos más famosos de folk de los años 60. Yo prácticamente acababa de nacer; pero tan sólo 10 años después cantaría sus canciones en un chapurreado e ininteligible idioma con acento  inglés (continúo sin saberlo), acompañada de mi guitarra. 

No sabíamos qué decían exactamente sus letras pero nos emocionábamos igual, (como me emociono ahora hasta las lágrimas) con aquella música tan simple, tres voces tan claras como el agua de un torrente. Tres voces que, sin embargo, entre muchas otras, le pusieron ritmo a la protesta de una juventud opuesta a la guerra y a la discriminación. La juventud siempre ha querido la paz


El joven cantante y profesor universitario de Derecho, Peter YarrowNoel “Paul” Stookey,  un músico de jazz y comediante y Mary Travers, la hija de un periodista de Louisville, concienciada desde muy joven con la música y la política de izquierdas, se conocieron en 1960 en el Greenwich Village, un popular centro neoyorquino, crisol en esa época de creatividad y de descubrimientos, de donde emergieron connotados músicos como Joan BaezSimon & GarfunkelJames Taylor, los Velvet Underground y Jimi Hendrix. Un lugar en el que los artistas llegaban con su guitarra y unas cuántas melodías (a veces propias y a veces no) y en la primera esquina se ponían a interpretar. Sus voces eran armoniosas, sus letras hablaban de reivindicaciones sociales y derechos civiles. Himnos, del movimiento protesta en una época llena de esperanza.


Bajo la dirección de Albert Grossman, los tres jóvenes se alinearon y, luego de que Stookey cambiara su nombre, decidieron llamarse Peter, Paul & Mary. Como tal, Grossman los empezó a presentar en el popular circuito artístico de esa área de Manhattan. El trío fue un revulsivo vital para resucitar en los sesenta el viejo folk americano de Woody Guthrie y especialmente de The Weavers, una formación de gran éxito durante los primeros años cincuenta en el que militaba Pete Seeger y en cuya cantante, Ronnie Gilbert, Mary Travers encontró su espejo artístico.
 
Portada del tercer LP del grupo
perteneciente a nuestra discografía
Un año después de su formación oficial, en 1962, lanzaron su primer disco. Fue autotitulado e incluyó temas como 500 Miles de Hedy West y su melancolía por la distancia del hogar de los soldados enviados a Vietnam, Lemon Tree de Will Holt y uno de Pete Seeger y Lee Hays, titulado If I Had a Hammer que catapultó  al trío de inmediato al número uno. Lo pegadizo de su melodía, los trepidantes coros y su subliminal fondo político, vino al pelo en una América bastante convulsionada en aquellos años por una izquierda muy activa y unos problemas bien latentes: la lucha por los derechos civiles, la tensión de la Guerra Fría, el racismo… Trini López la popularizó en España sin que el franquismo se diera cuenta de su fondo de denuncia. No sería la primera vez que se le colara un gol así.


De allí en adelante, lanzarían discos a razón de uno al año. Del segundo, titulado Moving (The Peter, Paul & Mary álbum), obtendrían el mayor éxito de su carrera: Puff, The Magic Dragon, escrita por Yarrow y su ex-compañero de clase Leonard Lipton.


Pero, sería, sin embargo, una versión de Bob Dylan la que definitivamente les encumbraría, colocándole a la cabeza de los nuevos grupos y cantantes de folk. Durante la marcha de agosto del 63 a Washington, con el reverendo Martin Luther King, el trío hizo una inolvidable versión de Blowin' in the Wind que dejó perplejo al mismo Bob Dylan. PP&M, como también se les conoció por sus siglas, fueron muy claros en su posición en contra de la guerra de Vietnam.


Y él, claro está, agradecidísimo: el trío le empujaba al estrellato cuando todavía era un modesto y casi anónimo cantante de folk. A cambio, correspondió cediéndole al trío una canción inédita, When The Ship Comes In y hasta componiéndole una exclusiva,  Too Much Of Nothing, además de rendirle admiración y amistad.


En 1969, Peter Yarrow fue uno de los organizadores de la Marcha sobre Washington. El grupo cantó entonces ante 500.000 personas opuestas a la guerra de Vietnam. Interpretaron El desertor de Boris Vian.


En 1970, el grupo se separó. Cada uno de sus miembros siguió una carrera solista. Sin embargo, en 1978, Peter, que participaba en una manifestación anti-nuclear, pidió a sus compañeros de acompañarlo en escena. La cosa funcionó tan bien que los tres decidieron volver a trabajar juntos sin dejar de lado su carrera personal. En 1985, dos temas calientes los convocaron de nuevo. Por un lado, la situación en América central, Salvador, y por el otro, el proceso de paz en Medio Oriente, Light one candle.


Un año más tarde, No easy walk to freedom atrajo la atención sobre la lucha contra el apartheid en África del Sud.

Mary Travers declaró un día: La canción te dice: Si vas a cantarme, deberás vivirme. Peter, por su lado, afirmo: La gente puede sobrepasar sus diferencias, y entonces, unidos, dirigirse hacia un mundo más igual y más justo”.


Una de las piezas que más me gustaba en mi juventud era el lamento antibelicista Where Have All the Flowers Gone, (¿Dónde han ido todas las flores?)  Una canción que yo cantaba en catalán en 1973

Què se n'ha fet d'aquelles flors,
fa tants dies?
Què se n'ha fet d'aquelles flors,
fa tant de temps?
Què se n'ha fet d'aquelles flors,
les noies en van fer un pom.
Qui sap si tornaran. Qui sap si mai tornaran.

De les noies que s'ha fet?
Fa tants dies...
...Van marxar a buscar els nois

D'aquells nois que se n'ha fet?
Fa tants dies...
Van marxar a ser soldats

Dels soldats que se n'ha fet?
Fa tants dies...
A la guerra els han portat.

A la guerra els han portat
Fa tants dies...
Les tombes els han cobert.
Ells ja mai més tornaran

Sobre les tombes hi ha flors
fa tants dies...
Les noies les han deixat.
Amics meus, quan n'aprendrem?


Hasta 2004, en que Mary enfermó de leucemia, el trío actuó  regularmente. En septiembre 2009, Mary Travers falleció a la edad de 72 años. En España, su desaparición pasó injustamente casi desapercibida.

Queda su música. Las bellas melodías, aunque para algunos algo acarameladas, las armonías vocales, los sutiles arreglos, la ausencia prácticamente de electricidad, el compromiso político y la misma belleza rubia de su cantante fueron armas decisivas para conquistar el éxito no solo en Estados Unidos sino fuera, y, a la vez, poner el movimiento folk en primer plano. Ese folk urbano aparentemente tan liso que, aunque no haya logrado cambiar el mundo donde persisten aún la guerra y la intolerancia, despertó y puede despertar aún muchas conciencias a valores de Paz y de Justicia.

Este video de la Marcha por la Paz de 1971, dice mucho más de ellos que sus propios temas. Un sencillo homenaje a aquella época y a su memoria.

domingo, 22 de noviembre de 2015

Claude Debussy

El fauno de la composición


El, un pobre viajero, esperaba un tren que sabía que no pasaría jamás. El gran cañón Berta tronaba sobre Paris, como una pasajera tormenta de principios de primavera, alternándose el negro rojizo de la pólvora con el dulce rosa del algodón celestial. Jirones de cielo atravesados por bandadas de estorninos y calandrias. Nunca había creído del todo la idea de la vida eterna y el Juicio Final  Y tampoco aquel cielo castigado por la eficacia germánica le invitaba a desear adentrarse en él. No viviría para ver el fin de la guerra ni tampoco para orquestar La caja de juguetes.


Lo que más le dolía era no ver convertida en mujer a Chou-Chou. Apenas se adivinaba en la piel morena de su rostro risueño los pliegues en los que se posarían los dedos del tiempo para estirar sus facciones, hacer florecer sus labios de jugosa juventud y ensortijar sus pestañas hasta engastar de cobre su mirada. Sus mejillas se tiznarán del color de la sensatez y su voz adquirirá un timbre más grave acaso suavemente sensato con algún giro chillón de infancia más reprimida. Pero él no estaría allí ya para verlo.

Podría contemplarla desde algún rincón de la pared, enmarcado en sepia de difunto, imaginándose ella que fruncía el ceño si realizaba alguna acción que él hubiese desaprobado, sonriéndole si llevaba a cabo algún acto digno de su orgullo. Le hablaría a través de su música, el único medio que preservaría de alguna manera su voz interior.


Al escuchar el Claro de Luna le brindaría un hombro invisible sobre el que derramar sus lágrimas por un primer amor y en los ecos otoñales de sus Arabescos tendría la oportunidad de hablarle de su juventud bohemia de un París en el que era aún posible perderse sin que a uno le encontraran jamás. Un poco como la muerte pero con grandes avenidas surcadas por arcos de triunfo y cafés con terrazas iluminadas al crepúsculo a la luz de gas.


Su madre y él decidieron bautizarla con los nombres de ambos, Claude-Emma, porque, tras declararse su amor eterno, abandonando a sus respectivos cónyuges, ese mismo París les había les había condenado al ostracismo absoluto. Incluso los amigos que le proclamaron anteriormente “Claude de Francia”  lo consideraban ahora una persona indeseable que con malas artes había seducido a la encantadora mujer del banquero Bardac de la que media ciudad estaba enamorada, platónicamente. Y él, Debussy, había llegado con su expresión perennemente osca y su tez cetrina y la conquistó con el propio impulso de sus vaporosas partituras.

No cabía duda de que Peleas y Melisande se habían escapado del pentagrama para escandalizar a sus contemporáneos con más contundencia que la ya de por sí polémica ópera.


A ello contribuyó que la desamparada esposa de Claude se disparase un tiro al verse abandonada, sobreviviendo gracias a que la bala pudo esquivar los trozos de su corazón roto. Por tanto cuando nació Chou-Chou apenas recibieron visitas. Era como si estuvieran los tres solos en el mundo; pero no importaba, no necesitaban a nadie más.  

"Es igual que tú", le dijo desde el lecho del parto sonriendo satisfecha. "Dios no lo quiera", repuso él. Y le extrañó que un ser humano pudiera resultar tan ligero. En realidad era más bien como si estuviera sosteniendo un aroma entre sus brazos, una fragancia dulzona a leche y seda morena, porque había  heredado, sin duda alguna, su tono de piel. Y, como comprobaría con el tiempo, muchas cosas más.


Ser padre por primera vez a los 45 años le resultó un tanto extraño, pero ¿no había encontrado a la vez su amor verdadero de forma tardía? Se percató entonces de que era un ser incompleto hasta ese momento y de que aquella criatura que dormitaba sobre su pecho, vibrante su corazoncito, como una avellana en el escondrijo de una ardilla, era la pieza que venía a hacer que todo encajase.
 (…)
Una vez obrado el milagro de la transformación de bebé a muñeca de porcelana china pudo comunicarse mejor con ella. El piano fue el intérprete de los sentimientos de ambos.

“Ven muñequita”, le decía. “te llevaré a dar un paseo al parnaso de los niños, donde los árboles dan manzanas de caramelo, el sol es una pelota de cuero de piel de unicornio, que brilla sin quemar la piel, ni deslumbrar los ojos, y las nueves descienden mansamente como alfombras voladoras de terciopelo gris para invitarte a dar un paseo por el azul del cielo.

Tal vez nos encontremos con el Doctor Gradus  que lleva en su maletín un trompo mágico, que cuando gira, cura todas las tristezas de los niños del mundo y les hace reír, porque silba su nombre al revés y se inventa canciones con sus palabras favoritas: chocolate, rosas, chupete, mamá, pajarito de reloj de cuco”.


“Montado sobre una nube, iremos juntos al Jardín Botánico de París, donde veremos a Jimbo, con sus largas orejas de pergamino, tratando de coger, sin lograrlo, la luna con su larga trompa. ¡Pobre Jimbo, tan lejos de África como de la luna! Si te parece le cantaremos una nana para que se duerma, una nana para trompa en sordina”


Golliwogg, Jimbo, Doctor Gradus, (piezas de “El rincón de los niños”) susurraba desde su lecho el enfermo. ¡Cómo lamentaba no haber podido acabar La caja de juguetes!. Le estaba quedando tan bonito aquel balet… En su última charla con Caplet , ultimísima, como intuía acertadamente, le había pedido que la orquestase al morir él. Aunque la obra llegaría tarde porque Chou-Chou, que contaba 13 años, ya estada dejando de ser una niña de juguetes.

“Mi niña de los cabellos de lino”, le dijo con un hilo de voz. “Me voy donde meten el arcoíris en una olla para llevarlo a las montañas y hacer con él helados de limón, menta, plátano, naranja, fresa y violeta. Cuando esté allí arriba tocando el arpa cromática, te escribiré un Capricho en La Mayor”


Claude Debussy murió esa tarde con una serena expresión en el rostro. Chou-Chou no tardaría en seguirle apenas unos meses después a consecuencia de la difteria. Sobre su cama quedaron la muñeca de porcelana y Golliwogg, con sus rostros tristes pero, en el fondo, felices, porque el Viento del Oeste les dijo una tarde que había visto a padre e hija en las montañas donde la nieve nunca se derrite, descubriendo bajo una roca, entre risas blancas, al cordero perdido de la pastorcilla.

Este texto está elaborado con  fragmentos del que Martín Llade leyó con maravillosa voz el jueves pasado en su fantástico programa Sinfonía de la Mañana, en Radio Clásica. Os aconsejo que lo escuchéis porque vale mucho la pena.


Claude Debussy, el compositor que revolucionó la manera de concebir la música, echó abajo los conceptos existentes. Sus innovaciones armónicas abrieron el camino de los radicales cambios musicales del siglo XX y fue fundador de la denominada escuela impresionista de la música. Cuando le escucho me  produce el mismo efecto de un amanecer cuya gama de colores adquiere una plasticidad casi táctil y una capacidad evocadora cercana a la poesía.

Espero que, si habéis llegado hasta aquí, hayáis disfrutado de la música y del texto. Buenas noches. Bona nit. Καληνύχτα. مَساءُ الخَير . Gabon. Boas noites. Bonne nuit.

lunes, 2 de noviembre de 2015

La lluvia, música y poesía

La lluvia es una canción sin letra

Llueve esta noche.
Pero no es agua. Es languidez. Son abismos abiertos
para hacer caer sobre nosotros
reguerones de paz.
Cada gota, una estrella fugaz.
¿Dónde estarán mañana las golondrinas?
Tijeras negras que cortan el cielo.
Llueve esta noche.
Pero llueve sin ganas.
Como si no fuera el momento de llover.
Agua lenta, ensimismada.
No hay que arropar espejos ni cristales
para que no tiemblen de miedo.
Llueve esta noche.
No es lluvia casi,
es agua con alas,
transparencia de la intimidad nocturna.
Llueve esta noche, en silencio:
Dulce presagio de tu sueño,
universo de lugares sin peso.
Se han confabulado las gotas
para llover calladas;
todo se calla cuando tú descansas.
Llueve esta noche.
La oscuridad tiene ojos claros.


Llueve. Me encanta la lluvia. El bosque se mueve a mi paso, los centenarios árboles marchitan y con sus hojas decoran el suelo. El suelo es blando y cálido como una alfombra, alfombra que atraviesa el bosque de la melancolía. Cielo gris, suelo dorado, la melancolía.


Miro por la ventana y veo ese cielo lluvioso. Llueve, sí, pero me sienta bien. En lo que otros ven un día nublado, yo veo un cielo de plata, de plata que brilla e ilumina mis palabras. Cuando otros ven caer agua del cielo, yo veo mi vida que brota de la melancolía. Añorado sentimiento, perpetuada eternamente en el otoño, la melancolía. La melancolía.... Miro en mi interior. Suelo hacerlo y me reconforta.

Sigo escuchando el goteo impenitente de la lluvia,
golpeando con fuerza.
Versos húmedos detrás de los cristales.


La lluvia está cansada de llover
yo/cansado de verla en mi ventana
es como si lavara las promesas
y el goce de vivir y la esperanza

la lluvia que acribilla los silencios
es un telón sin tiempo y sin colores
y a tal punto oscurece los espacios
que puede confundirse con la noche

ojalá que el sagrado manantial
aburrido suspenda el manso riego
y gracias a la brisa nos sequemos
a la espera del próximo aguacero

lo extraño es que no sólo lllueve afuera
otra lluvia enigmática y sin agua
nos toma de sorpresa/y de sorpresa
llueve en el corazón/ llueve en el alma

(Lluvia-Mario Benedetti)


El poeta es el único ser que se baña dos veces en el mismo río, el único que se moja dos veces en la misma lluvia, respondía Isidoro Blaisten en las páginas de su libro “Anticonferencias” a la pregunta formulada acerca de qué era un poeta y, de paso, para qué servían.

Llueve
sobre la arena, sobre el techo
el tema
de la lluvia:
las largas eles de la lluvia lenta
caen sobre las páginas
de mi amor sempiterno,
la sal de cada día:
regresa lluvia a tu nido anterior,
vuelve con tus agujas al pasado:
hoy quiero el espacio blanco,
el tiempo de papel para una rama
de rosal verde y de rosas doradas:
algo de la infinita primavera
que hoy esperaba, con el cielo abierto
y el papel esperaba,
cuando volvió la lluvia
a tocar tristemente
la ventana,
luego a bailar con furia desmedida
sobre mi corazón y sobre el techo,
reclamando
su sitio,
pidiéndome una copa
para llenarla una vez más de agujas,
de tiempo transparente,
de lágrimas.

(Llueve-Pablo Neruda)


Siento un enorme placer en caminar sin paraguas bajo la lluvia. Me encanta sentir las pequeñas gotas resbalando por la frente, por la nariz, por la barbilla... A veces las saboreo, solo a veces. Luego, cuando mi cuerpo se empapa, acelero el paso y me escondo bajo el tejadillo de algunos edificios ante la mirada atónita de la gente. La última vez se rieron de mí. No es habitual ver a una mujer de mi edad actuando como una niña.

Hay quien se sorprende cuando alguien comenta que le encanta ver llover, pero hay gente.


La lluvia tiene un vago secreto de ternura,
algo de soñolencia resignada y amable,
una música humilde se despierta con ella
que hace vibrar el alma dormida del paisaje.

Es un besar azul que recibe la Tierra,
el mito primitivo que vuelve a realizarse.
El contacto ya frío de cielo y tierra viejos
con una mansedumbre de atardecer constante.

Es la aurora del fruto. La que nos trae las flores
y nos unge de espíritu santo de los mares.
La que derrama vida sobre las sementeras
y en el alma tristeza de lo que no se sabe.

La nostalgia terrible de una vida perdida,
el fatal sentimiento de haber nacido tarde,
o la ilusión inquieta de un mañana imposible
con la inquietud cercana del color de la carne.

El amor se despierta en el gris de su ritmo,
nuestro cielo interior tiene un triunfo de sangre,
pero nuestro optimismo se convierte en tristeza
al contemplar las gotas muertas en los cristales.

Y son las gotas: ojos de infinito que miran
al infinito blanco que les sirvió de madre.

Cada gota de lluvia tiembla en el cristal turbio
y le dejan divinas heridas de diamante.
Son poetas del agua que han visto y que meditan
lo que la muchedumbre de los ríos no sabe.

¡Oh lluvia silenciosa, sin tormentas ni vientos,
lluvia mansa y serena de esquila y luz suave,
lluvia buena y pacifica que eres la verdadera,
la que llorosa y triste sobre las cosas caes!

¡Oh lluvia franciscana que llevas a tus gotas
almas de fuentes claras y humildes manantiales!
Cuando sobre los campos desciendes lentamente
las rosas de mi pecho con tus sonidos abres.

El canto primitivo que dices al silencio
y la historia sonora que cuentas al ramaje
los comenta llorando mi corazón desierto
en un negro y profundo pentagrama sin clave.

Mi alma tiene tristeza de la lluvia serena,
tristeza resignada de cosa irrealizable,
tengo en el horizonte un lucero encendido
y el corazón me impide que corra a contemplarte.

¡Oh lluvia silenciosa que los árboles aman
y eres sobre el piano dulzura emocionante;
das al alma las mismas nieblas y resonancias
que pones en el alma dormida del paisaje!



Bruscamente la tarde se ha aclarado
Porque ya cae la lluvia minuciosa.
Cae o cayó. La lluvia es una cosa
Que sin duda sucede en el pasado.

Quien la oye caer ha recobrado
El tiempo en que la suerte venturosa
Le reveló una flor llamada rosa
Y el curioso color del colorado.

Esta lluvia que ciega los cristales
Alegrará en perdidos arrabales
Las negras uvas de una parra en cierto

Patio que ya no existe. La mojada
Tarde me trae la voz, la voz deseada,
De mi padre que vuelve y que no ha muerto.

(La lluvia-Jorge Luis Borges)


    Yo no sé, mira, es terrible cómo llueve. Llueve todo el tiempo, afuera tupido y gris, aquí contra el balcón con goterones cuajados y duros, que hacen plaf y se aplastan como bofetadas uno detrás de otro, qué hastío. Ahora aparece una gotita en lo alto del marco de la ventana; se queda temblequeando contra el cielo que la triza en mil brillos apagados, va creciendo y se tambalea, ya va a caer y no se cae, todavía no se cae. Está prendida con todas las uñas, no quiere caerse y se la ve que se agarra con los dientes, mientras le crece la barriga; ya es una gotaza que cuelga majestuosa, y de pronto zup, ahí va, plaf, deshecha, nada, una viscosidad en el mármol.

    Pero las hay que se suicidan y se entregan enseguida, brotan en el marco y ahí mismo se tiran; me parece ver la vibración del salto, sus piernitas desprendiéndose y el grito que las emborracha en esa nada del caer y aniquilarse. Tristes gotas, redondas inocentes gotas. Adiós gotas. Adiós. (Aplastamiento de las gotas. Rayuela. Julio Cortázar)


Lluvia, hoy no te siento.
Hoy no eres nada
mas que agua vertical.
Apenas si te escucho
golpear el pavimento
y llamar con tu clave
sobre mi ventanal

Lluvia, hoy no eres nada
para mi desaliento
nocturno y abismal.

Cuando era niña hallaba
en tu cancion un cuento,
y ya en mi adolescencia
me diste un madrigal.
Ahora lluvia tengo
tanta tristeza adentro,
que no me dices nada
solo te oigo golpear.
  
(Lluvia-Alba Swann)


Esta agua medrosa y triste,
como un niño que padece,
antes de tocar la tierra
desfallece.

Quieto el árbol, quieto el viento,
¡y en el silencio estupendo,
este fino llanto amargo
cayendo!

El cielo es como un inmenso
corazón que se abre, amargo.
No llueve: es un sangrar lento
y largo.

Dentro del hogar, los hombres
no sienten esta amargura,
este envío de agua triste
de la altura.

Este largo y fatigante
descender de aguas vencidas,
hacia la Tierra yacente
y transida.

Llueve... y como un chacal trágico
la noche acecha en la sierra.
¿Qué va a surgir, en la sombra,
de la Tierra?

¿Dormiréis, mientras afuera
cae, sufriendo, esta agua inerte,
esta agua letal, hermana
de la Muerte?

(La lluvia lenta-Gabriela Mistral)


hoy llueve mucho, mucho,
y pareciera que están lavando el mundo
mi vecino de al lado mira la lluvia
y piensa escribir una carta de amor/
una carta a la mujer que vive con él
y le cocina y le lava la ropa y hace el amor con él
y se parece a su sombra/
mi vecino nunca le dice palabras de amor a la
mujer/
entra a la casa por la ventana y no por la puerta/
por una puerta se entra a muchos sitios/
al trabajo, al cuartel, a la cárcel,
a todos los edificios del mundo/ pero no al mundo/
ni a una mujer/ni al alma/
es decir/a ese cajón o nave o lluvia que llamamos así/
como hoy/que llueve mucho/
y me cuesta escribir la palabra amor/
porque el amor es una cosa y la palabra amor es otra cosa/
y sólo el alma sabe dónde las dos se encuentran/
y cuándo/y cómo/
pero el alma qué puede explicar/
por eso mi vecino tiene tormentas en la boca/
palabras que naufragan/
palabras que no saben que hay sol porque nacen y
mueren la misma noche en que amó/
y dejan cartas en el pensamiento que él nunca
escribirá/
como el silencio que hay entre dos rosas/
o como yo/que escribo palabras para volver
a mi vecino que mira la lluvia/
a la lluvia/
a mi corazón desterrado/

(Lluvia-Juan Gelman)


cesó la lluvia,
las calles inundadas
de agua y cielo

afortunadamente, y en todo
momento, la mejor forma de
comunicarse, es el silencio

Buenas noches. Bona nit. Καληνύχτα. مَساءُ الخَير . Gabon. Boas noites.

Por recomendación expresa de mi amigo Ovi, una canción que está en todas las listas de canciones sobre la lluvia:



domingo, 18 de octubre de 2015

María Berasarte

Donde la voz casi se puede tocar

Es hermoso levantarte una mañana y encontrarte detrás de la puerta de nuestro estudio la maravillosa voz de esta mujer. Cada vez lo tengo más claro: Jesús debería tener el título de licenciado en descubrimientos musicales (ya tiene el de resucitador pero eso es… otra historia)

Podía haber sido el flamenco, tal vez la música celta, quién sabe si los aires mediterráneos. Pero no, a nuestra artista de esta noche la cautivaron otros hechizos, los del fado. Y no sólo lo canta como los ángeles, sino que lo hace en castellano.

 María Berasarte es una joven donostiarra, con una grandísima voz y una sonrisa en la boca, que en 2009 publica su primer álbum en solitario, llamado “Todas las horas son viejas” teniendo a sus espaldas una larga trayectoria musical. Había ya participado en proyectos con artistas de la talla de Niño Josele, Javier Ruibalo Diego “El Cigala” .

Hasta que llegó este álbum, no existía ninguna grabación de fados sin guitarra portuguesa. Ella se atrevió a hacerlo con guitarra clásica, en castellano y más percusión de lo habitual, lo que lo convirtió en un disco distinto pero "ibérico".

De ella se han dicho maravillas en Portugal, la cuna del fado. "El mejor álbum de fado grabado por una voz extranjera". (Revista Time Out Lisboa). "Nos encontramos ante un fado cantado desde las entrañas, pero sin pretensión de imitar a nadie, y con momentos musicales de inusitada belleza". (Carlos do Carmo)
"Tiene la escuela clásica, la experiencia en el flamenco y la pasión por el fado" (AlexandraCarita en “Expresso")

El 3 de marzo de 2013 publica “Agua en la boca” un disco desde el que puede expresarse con intensidad, lirismo y emotividad,

Esta primavera vio la luz su tercer trabajo “Súbita” maravilloso cóctel donde se encuentran el flamenco (Niño Josele, José Luis Montón, Javier Limón y otros universos musicales: Ara Malikian, Carlos Núñez, el brasileño Edson Cordeiro, los italianos Gianmaria Testa y Gabriele Mirabassi, o el mozambiqueño Stewart Sukuma.

Para Berasarte  “son canciones hechas a medida, compuestas por auténticos modistos. Todos los caminos que he ido recorriendo acaban en este disco, en el que vuelvo a disfrutar compartiendo todo lo vivido. Este disco lo definiría como 'esencial' y así es como se presenta. Femenino, con mensajes directos, notas limpias, frágil, acercándose en ocasiones al susurro. He intentado compartir con el oyente un mismo espacio donde la voz casi se puede tocar”.

Ha contado con la colaboración, entre otros, de los guitarristas José Luis Montón y José Peixoto, exmiembro de Madredeus.

"No soy fadista. Esa es la clave. El disco de fados lo traté como si fueran canciones y las de este disco las trato, no como si fueran fados, pero sí con el fado que tengo instalado en mí", explica la cantante en una entrevista con EFE.

Berasarte  se formó en la Escuela Superior de Canto de Madrid, donde adquirió técnica pero siempre sintió que le "faltaba algo".


El día que escuchó en un reportaje de televisión cantar "Estranha forma de vida" a Amalia Rodrigues supo que ese vacío lo iba a llenar el fado, del que lo desconocía todo hasta ese momento "de luz". 

El resto, comprobadlo vosotros mismos.
Buenas noches. Bona nit. Καληνύχτα. مَساءُ الخَير . Gabon. Boas noites.