jueves, 19 de septiembre de 2024

Fernanda Takai, la voz de Brasil que no se cansa de reinventarse

El insomnio, con sus cientos de peligros, algunas veces puede ser positivo.  Aprovechando cada vuelta de la almohada y lo que de bueno emiten las ondas hercianas, es fácil encontrar a ciertas horas aquella joya que no encontrarías a la luz del día entre el bullicio de la vida cotidiana. Fue así como conocí en el verano de 2010 (¡madre mía!), gracias a un viejo programa de Radio 3 “Cuando los Elefantes Sueñan con Música” a la cantante e instrumentista brasileña Fernanda Takai. Dos años después, la volví a escuchar en el mismo programa y empecé a bucear en su trabajo. Tome unas cuantas notas, pero todo quedó en un borrador que he encontrado ordenando archivos. Entonces era una cantante más que prometedora; hoy es una artsita consagrada.

Su bellísima, sutil y delicada voz se convirtió en una de las voces de la bossa nova que reeditaba temas a despecho de algunos "ortodoxos" del género que se resistían a la presencia de "intrusos”. El típico enfrentamiento entre puristas y renovadores.  Una canción que me gustó entonces mucho fue Insensatez, de Antonio Carlos Jobim, su disco “Onde Brilhem os olhos seus” (2007), un clásico reversionado con toques electrónicos que es una verdadera maravilla.

Fernanda nació en Serra do Navio, hace 53 años. A los 16 años ya formaba parte, cantando, componiendo y tocando, de la banda de pop-rock alternativo Pato Fu  que en 2000 fue elegida por el New York Times como uno de los mejores grupos del mundo,. Pero a mí, la que me gusta, es su carrera como solista, que inició hace 17 años precisamente con el disco anterior y que también le ha dado una gran repercusión nacional e internacional, incluso grabó un álbum, “Fundamental” (2012) con el guitarrista Andy Summers de la banda 'The Police' .

Antes, en 2004, había sido invitada a participar con un tema en el programa especial "Um Barzinho, Um Violão - Jovem Guarda", grandes bandas interpretando grandes canciones del pasado utilizando instrumentos musicales sencillos, pero con un talento y una calidad enorme. Ella eligió O Ritmo da Chuva, acompañada del cantante y compositor, multinstrumentista Rodrigo Amarante.

Fernanda se reinventa constantemente, colabora con infinidad de artistas, rinde homenaje a los grandes nombres, se desvía del demodé, sin dejarse atropellar por lo nuevo. La siguiente canción es la versión brasileña de  Summer Samba, de su LP “OTom da Takai" (2018) con los instrumentistas Roberto Menescal y Marcos Valle  

Apenas comenzó la pandemia, con su esposo, el músico y productor John Ulhoa, crearon y grabaron un disco en el estudio que tienen en casa. Directa o indirectamente, las canciones acaban remitiéndonos a aquel momento duro, sobre todo, "con un terraplanista dirigiendo su país", empezando por su título “Will You Believe?”. El tema inicial, Terra Plana, tan dulce como triste, está escrito por John. “Escribí la canción pensando en nuestra hija, preguntándome si le estamos dando las herramientas que necesita para tener el coraje que la vida pide y la sabiduría para evitar el oscurantismo que nos aqueja. Se trata de que los padres crezcan y deseen haber recibido la educación adecuada de sus hijos, para que algún día puedan despedirse en paz.”, explicó John.

Que Fernanda Takai tiene ascendencia japonesa se hace evidente por su fisonomía, su cuidado look, su aspecto minimalista y los ideogramas nipones que utiliza. Y que siempre en su vestuario hay vestidos con aspecto de kimonos o de diseño inspirados en lo japonés: Su abuelo materno era de origen portugués y sus abuelos paternos habían emigrado a Brasil desde Japón. Kobune es la versión japonesa de "O barquinho" . Tiene un sabor diferente.

Volverla a escuchar ha sido un placer. Su armonía llega dulce, fácil. Porque Fernanda Takai tiene una voz sin espinas, suave, clara, delicada; no recorre grandes distancias. Está hecha para distracciones íntimas, es un mensaje cantado elegante, como si ofreciera un murmullo apasionado y tranquilizador, que tanto nos hace falta. La cantante brasileña, si bien ha colaborado con cantantes como Carlos Núñez, en su álbum “Alborada do Brasil”, en el que fusiona la música celta y brasileña, nunca ha actuado en España.

Cuidaos mucho. Y cuidad la Cultura para que ella cuide de nosotros. ¡Y no a la invasión rusa! ¡Libertad para Ucrania! Imposible acabar sin gritar: ¡Poned fin al genocidio palestino! No seamos soldados de los telediarios y los magacines, dejemos de ser habitantes de las trincheras mediáticas, no nos lavemos las manos con agua que está teñida con sangre. Digamos ¡basta! ¡Palestina libre desde el río hasta el mar!



martes, 10 de septiembre de 2024

El fascinante instrumento de la voz: las canciones "a capela"

 
“Todos tenemos una voz y es incomparable” (Ibon RG)

La capacidad de crear y disfrutar de la música es un rasgo humano universal y desempeña un papel importante en la vida cotidiana de la mayoría de las culturas. Nada como la música para desencadenar recuerdos y despertar emociones, de manera muy especial, si se utiliza sin ningún acompañamiento ese poderoso “instrumento de viento” que es la voz, un instrumento que logra seducir, enamorar, liberar, conmover… Cuando hace unos días Encarna, mi compañera de trinchera y fiel seguidora musical (a un paso de que se enganche a la poesía) me dijo, entusiasmada, que jamás había encontrado mejor música que una buena canción a capela, pensé que valía la pena adentrarme en ese mundo. ¿Estáis de acuerdo?

Imagen de Freepik

El canto a capela es sin duda la forma musical más antigua de la Tierra y ha sido una fuerza impulsora de la música desde los albores del canto. Me imagino que las primeras melodías eran canciones de cuna susurradas suavemente al oído de un bebé para que se durmiera.

“Two Young Girls From Burundi” (Dos jóvenes de Burundi) es el título que se le dio a dos jóvenes africanas desconocidas que cantaban a capela juntas. Fue grabado en 1967 por el antropólogo e ingeniero de sonido francés Michel Vuylsteke en Kayanza, Burundi. En esta grabación cantan un akazélé, una dulce y extraña canción de mujeres y entre mujeres en perfecta armonía. El título completo de la canción se llamaba Akazéhé Par Deux Jeunes Filles y se lanzó por primera vez en 1968 a través del álbum recopilatorio “Musique Du Burundi”. La canción tiene una cualidad casi mágica: parece tan antigua como la Tierra y tan fresca como el futuro al mismo tiempo.

El término a capela, viene del italiano “a capella”, es decir, “como en la capilla” o al “estilo de”, pues es así como tradicionalmente se cantaba en las capillas de las iglesias cristianas, debido a las restricciones impuestas para el uso de instrumentos musicales. El canto gregoriano, quizás el ejemplo más conocido de este tipo de música. Dejaos llevar por el canto de los monjes de Santo Domingo de Silos. Yo tuve la gran ocasión de escucharlos en directo en la propia abadía. El canto de los monjes de Silos te envuelve, te eleva el espíritu y te infunde una gran serenidad. Como decía Fray Luis de León: el aire se viste de hermosura.

Beatriz de Día o Condesa de Día, nacida en torno a 1140 y fallecida en Provenza en 1212, fue la más famosa del pequeño grupo de trovadoras que componían música profana en los siglos XII y XIII. Su canción en occitano A chantar m’er de so qu’eu no volria es la única pieza trovadoresca de autoría femenina cuya música sobrevive intacta, hasta la fecha.

Para el siguiente tema os aconsejo relajaos, cerrad los ojos y disfrutad así de este trocito de paraíso vocal del compositor inglés de música sacra Thomas Tallis, Spem in Alium (Esperanza en cualquier otro). El motete renacentista de 40 partes es un ejemplo fenomenal de canto sin acompañamiento, especialmente cuando lo aborda Tallis Scholars.

En contraste, y dando un salto copernicano en el tiempo, vale la pena escuchar al grupo americano de gospel Take 6, con sus armonías compactas, brillantes y contundentes. Tienen una calidad vocal extraordinariamente controlada que simplemente no deja espacio para los instrumentos.

Queda claro que, en términos generales, a capela es un concepto amplio y variado. Hay tantas versiones de este estilo de música que es difícil elegir. Hay solistas maravillosamente oscuros y espirituales, y hay grupos alegres y enérgicos que versionan canciones modernas, de todos los estilos. El mosaico variopinto que esta noche encontraréis aquí, lo certifica. En esta selección no pretendo decir cuales son “los mejores” sino compartir una muestra de un mundo musical vastísimo. Aunque, si hablamos de Silvia Pérez Cruz, quizás sí...

"La voz es un instrumento en sí misma", afirma Marie Daulne del quinteto a capela congolés-belga Zap Mama. Mezclando cantos pigmeos, beatboxing y pop zaireño, el sonido world fusion de Brrlak es emocionante, contagioso y original.

Parémonos en una voz solista muy especial. El arqueólogo musical John Lomax, padre del etnomusicólogo Alan Lomax, en 1937 grabó a la cantante de folk Vera Hall para la “Antología de la música folk estadounidense”. Posteriormente escribió que tenía la voz más encantadora que había grabado jamás. Escuchad la fuerza de Trouble So Hard .

Siguiendo con la arqueología musical de Lomax, parémonos en Mbube (también conocida como “El león duerme esta noche”) escrita en zúlú en 1920 por Solomon Linda, padre del género mbube, también conocido como isicathamiya, que se la tocó al cantante folk Pete Seeger. Este la grabó como "Wimoweh" (con ese título la he cantado decenas de veces en la escuela, en su versión catalana), una forma incorrecta de "uyembube". Solomon vivió siempre al borde de la ruina económica y murió en la más absoluta miseria, a pesar de que sus composiciones vendieron decenas de miles de copias, apareciendo, incluso, en la película de Disney "El Rey León". Como premio de consolación, un artículo del 14 de mayo de 2000 en la revista Rolling Stone generó publicidad que llevó a que sus descendientes recibieran algún beneficio por primera vez.

No podemos hablar de las canciones a capela sin escuchar a los sudafricanos Ladysmith Black Mambazo, un maravilloso coro zulú formado en 1960 que encontró un sonido distintivo. Los resultados fueron tan buenos que se les prohibió participar en concursos vocales para que no arrasaran. Con su música trataron de plasmar el espíritu de la nueva Sudáfrica que proclamó Nelson Mandela tras el apartheid, alcanzando gran popularidad al colaborar con Paul Simon en su disco Graceland en 1986. Su primer álbum se publicó en 1973; incluía Nomathemba (Mother of Hope), su himno característico y su primer sencillo de éxito.

Unos años después de que Yazoo triunfara con su Only You, los británicos Flying Pickets hicieron su versión a capela de la canción. Este grupo, liderado por el actor y cantante galés Brian Hibbard, marcado por su socialismo militante (el nombre del grupo viene de los piquetes de las huelgas mineras en Inglaterra en 1972), se caracterizó por su extravagante aspecto y sus grandes temas vocales. En los años 80 gozaron de mucha popularidad en su Inglaterra natal a pesar de su ideología, en gran parte por ser del agrado de Margaret Thatcher. Qué cosas...

El canto a capela siempre ha sido parte integral de la música folklórica. Son innumerables las canciones que podía haber elegido. Las armonías a dos voces de Kate Rusby y Kathryn Roberts, cantando Hunting the Hare (cazando la liebre) me han encantado.

El canto coral georgiano es poco conocido en el Reino Unido, pero la cantante, compositora y multinstrumentista británica, Kate Bush copió una sección completa de Tsintskaro para su canción Hello Earth. Elegí una versión del Coro Rustavi. Creo que es una música impresionante, cautivadora y hermosa.

El coro masculino Morriston Orpheus es uno de los mejores conjuntos vocales de Gales. Aquí cantan la emotiva y popular canción Myfanwy, publicada por primera vez en 1875. Emocionante, ¿verdad?

En Estados Unidos existe una industria del a capela basada en grupos universitarios. Una competición nacional televisada consiguió para este género una enorme popularidad. Esta inspiradora versión de Libertango del gran músico de tango argentino Astor Piazzolla por el grupo vocal ganador del Grammy, The Swingle Singers, merece mucho la pena.

Quizás ha llegado el momento de hablar de uno de los grupos a capela más conocidos, Pentatonix,  que ha sabido explotar el fenómeno viral de las redes sociales para alcanzar su enorme éxito. En las Navidades de 2015 le dediqué una entrada a sus preciosos villancicos. En el siguiente video, con sus prodigiosas voces, repasan la historia de la música en poco más de 4 minutos…

Son 20, son de Dinamarca y son maravillosos. En 90’s Dance acapella medley mix, el grupo Local Vocal repasa a capela los grandes éxitos de la música disco de los 90. Mientras disfrutáis de sus prodigiosas voces, intentad ver en cada momento quién canta cada parte. Es sencillamente impresionante.

Only Remembered es un himno muy poderoso y conmovedor, cantado como un réquiem por los muertos de la Primera Guerra Mundial. ha sido adoptado en ciertos círculos como un grito de guerra para cambiar el mundo a mejor. Esta interpretación del grupo Coope Boyes y Simpson pone un nudo en la garganta.

A pesar de la gran cantidad y calidad de grupos y cantantes de música a capela que ya había en la historia de la música, no fue hasta 1988 que una canción sin acompañamiento ocupara el puesto número uno en el Billboard Hot 100 (y, más tarde, ganó premios Grammy por "Canción del año", "Grabación del año" y "Mejor interpretación vocal pop masculina”). ¿Quién no conoce a Bobby McFerrin y su hiper mega famosa Don´t Worry Be Happy? No obstante, por no compartir algo tan recurrente, mejor os dejo este Thinkin´ About Your Body que tan bien refleja las habilidades de McFerrin, un auténtico mago de la voz y un estudioso de sus posibilidades musicales.

Para terminar, la guinda del pastel dedicada especialmente a mi querida Encarna en esta entrada que ha querido ser, con un poco de retraso, un regalo de cumpleaños. Al Alba de nuestro añorado Luis Eduardo Aute. La última vez que se la escuchamos fue cuando la cantó a capela, ante más de 20.000 sindicalistas de CCOO en el Acto Sindical celebrado en el Palacio de Vistalegre de Madrid, el 24 de septiembre de 2011. Los pelos como escarpias tan solo de recordarlo.

La música a capela descompone las canciones en sus raíces más sencillas y accesibles. Por eso transmite una emoción que nos llega directamente. Además, sosiega y apacigua el ánimo.  Parece que nuestro cerebro está programado para ello, para que nos llegue esa emoción y responder afectiva y emocionalmente a esa “llamada”. Estudios neurológicos sobre las neuronas espejo, que son las que activan la empatía afirman que nuestro gusto por las canciones a capela dicen mucho de cuál es nuestro estado emocional-afectivo. En definitiva, que cuanto más empáticos, más nos gustan esas canciones O, al menos, ¡eso dice la neurología!

© José Luis Martín Mora

Cuidaos mucho. Y cuidad la Cultura para que ella cuide de nosotros. ¡Y no a la invasión rusa! ¡Libertad para Ucrania! Imposible acabar sin gritar: ¡Poned fin al genocidio palestino! No seamos soldados de los telediarios y los magacines, dejemos de ser habitantes de las trincheras mediáticas, no nos lavemos las manos con agua que está teñida con sangre. Digamos ¡basta! ¡Palestina libre desde el río hasta el mar!