lunes, 26 de diciembre de 2016

Los Chicos del Coro

La música cambia a las personas

Esta noche, empapada del ambiente navideño hasta la médula pero gozando del descanso que en mi casa se vive el día de Sant Esteve, quiero hablaros de la banda sonora de “Los Chicos del Coro”, una película que explora el poder transformador de la música y que habla de  tres temas que me apasionan: La infancia, la música y la enseñanza. 

Y con ello, dos antagónicos modos de ver la realidad y, por lo tanto, dos visiones de cómo debe ser la enseñanza, y , a la vez,  permiten comprobar las ventajas del diálogo educativo sobre la imposición del castigo: el método represivo implantado por el director Rachin, quien apenas logra mantener la autoridad sobre los alumnos difíciles; y el método del diálogo educativo de Mathieu, paradigma del educador que intenta llegar a las personas sin castigo y, desde ahí, sacar lo mejor de ellas mismas. Procurará inculcarles lecciones de humanidad y lealtad que, poco a poco, irán calando en ellos. Y es aquí donde la música se convierte en un medio privilegiado para cambiar a las personas y transformar el mundo, con su empeño por formar un coro, lo que a los chicos les hará descubrir la belleza de la música, y por extensión, la del mundo que les aguarda más allá de los muros de su escuela. Algunas frases expresan este valor de la música en la educación de la infancia: "Están cantando….no cantan bien, pero cantan" o "La música cambia a las personas”.

“Les Choristes” está basada en otra película llamada “La jaula de los ruiseñores” (La Cage aux Rossignols) de Jean Dréville (1945), que Barratier vio en la televisión cuando era un niño. Según comentó el director, Christopher Barratier, esta película le emocionó hasta tal punto que cuando filmó la que hoy nos ocupa decidió mantener dos cosas importantes de “La Cage aux Rossignols”: una es la emoción que despiertan las voces de los niños y otra el personaje del profesor, un músico fracasado que a pesar de todo se esfuerza por cambiar el mundo de los que le rodean. El educador intenta llegar a las personas y desde ahí sacar lo mejor de ellas mismas. La música se convierte en un medio privilegiado para cambiar a las personas y transformar el mundo

«Esto es lo que más me gusta del cine, y lo que tienen en común mis películas preferidas, dice Barratier, ¿cómo puede contribuir un individuo a mejorar el mundo? Sé que el cine no puede cambiar las cosas, pero puede despertar las ganas de intentarlo. Me gusta salir de ver una película con ganas de identificarme con el personaje principal».

La película pone también en el candelero el valor de la educación musical, con especial énfasis en la figura del profesor de Música.  En 1949, Clément Mathieu (Gérard Jugnot), profesor de música en paro, empieza a trabajar como vigilante en un correcional de menores dirigido por Rachin (François Berléand). A pesar de sus métodos represivos el director no logra apagar la rebeldía de los alumnos más difíciles. Clément descubre que la música atrae la atención de los niños y solicita permiso al director para poder hacer un coro en el internado. De entre los alumnos Pierre (Jean Baptiste Maunier) es el más rebelde. Un día lo oye cantar y no para hasta conseguir que se una al coro, donde todos tienen cabida. Esto cambiará sus vidas.... Una película optimista que muestra que hasta el las peores situaciones uno puedo encontrar la felicidad.

Hablemos de las voces. De los niños que aparecen en la película, solo Jean Baptiste Maunier pertenecía en realidad a la coral Petits Chanteurs de Saint-Marc (Francia) que era quien interpretaba la banda sonora. Esta famosa coral celebró en septiembre sus 30 años de existencia y el duodécimo aniversario de su irrupción en la élite de la música coral a nivel mundial gracias a la interpretación de las canciones de la película, de cuya banda sonora se vendieron más de cuatro millones de CD, y por la que fue nominada al óscar.

Como es bien sabido, la coral nació en Lyon a petición de un joven profesor de música llamado Nicolás Porte, que desde el primer día tomó las riendas con mano firme volcando toda su ilusión en la música coral y la educación musical de los niños. El punto de inflexión vino al ganar el certamen que les convirtió en intérpretes de la famosa película, hace doce años, y hasta hoy.

Como explica el mismo Porte "La coral no fue creada para la película, sino que fue una de las más de 200 corales infantiles que presentaron un dossier respondiendo a un anuncio de la productora". Poco tiempo después, la coral recibía la visita de Christophe Barratier, futuro director del filme, y de Bruno Coulais, compositor. "Buscaban un grupo capaz de cantar con sencillez y emoción. Se trataba de utilizar sus voces para elaborar el play-back sobre el que iban a simular cantar los pequeños actores pero Barratier descubrió a Jean-Baptiste Meunier, uno de nuestros solistas, y enseguida pensó que él podía ser Morange, el protagonista" explica Porte al diario El País

El trabajo es la señal de identidad de “Los Chicos del Coro“, y el nivel de calidad vocal y arreglos musicales ha llegado a un punto que, sin duda, les ha convertido en una de la mejores corales del mundo. La demanda de plazas para entrar en la coral mixta está actualmente saturada porque admite un máximo de 85 personas de las que 30 viajan en las giras. Consciente de la repercusión que sigue teniendo esta coral, Nicolás Porte ha asumido la responsabilidad de ser modelo en el trabajo de la música coral infantil creando en el instituto de Saint Marc, una auténtica escuela de música de primer nivel mundial y donde sus componentes, todos ellos alumnos del instituto, reciben una educación musical de 15 horas semanales que incluye solfeo, armonía, instrumento, canto coral, interpretación, etc. dando una prioridad al desarrollo personal y colectivo de cada uno de sus componentes, todos ellos entre 8 y 15 años. En la última década han realizado más de 1.300 conciertos en distintas ciudades de cuatro continentes de los que más de 400 han sido en España.

Cuando veo esta película y oigo el coro no puedo dejar de pensar en Cesc, un excelente profesional. El coro que formó en Dosrius, en el que participaron entre otros mis hijos, muy poco tiene que envidiar al de la película.


Algunos de sus temas han pasado a la historia. La composición  musical de Bruno Coulais sigue muy bien las pautas y directrices que necesita el film. Ganó el “Premio Europeo a la Mejor Banda Sonora”. Canciones como 'La Nuit' o 'In memoriam' ponen los pelos de punta. Las voces espirituales de los niños reflejan un ambiente de tranquilidad y de paz. Grandes temas que acompañan una gran película.



Que la Música os acompañe siempre. Buenas noches. Bona nit. Καληνύχτα. مَساءُ الخَير . Gabon. 굿나잇. Boas noites. 晚安 グッドナイト    Buonanotte. לילה טוב

Fuentes
http://micarteleramusical.blogspot.com.es/2012/12/canciones-de-los-chicos-del-coro.html
http://luisacov.blogspot.com.es/2012/07/banda-sonora-de-la-pelicula-los-chicos.html
http://www.uhu.es/cine.educacion/cineyeducacion/temaschicoscoro.htm  


domingo, 11 de diciembre de 2016

Kroke

“La música debe despertar emociones”

La palabra yidis, Kroke significa  Cracovia. La banda que esta noche quiero compartir con vosotros  lleva este nombre, y está fuertemente vinculada a Kazimierz, un asentamiento judío que había sido un pueblo judío autónomo hasta el siglo XIX y luego se convirtió en el barrio judío de Cracovia. Hasta 1939 Kazimierz era uno de los centros más importantes de la vida cultural judía. La ciudad polaca se ha ido  redescubriendo a sí misma como una metrópolis de la cultura europea-judía del Este.


50 años después de la catástrofe del Holocausto y el declive de la vida judía en Polonia, en 1992 tres graduados de la Academia de Música de Cracovia, Jerry Bawol (acordeón), Tomasz Kukurba (viola) y Tomasz Lato (contrabajo) trataron de redescubrir y revivir las tradiciones y la cultura de sus ancestros a través de la música. En 1993 los tres jóvenes músicos cracovianos grabaron su  primera cinta casete editada por ellos mismos llamada “música klezmer acústica”. Desde entonces han recorrido todo el mundo y han publicado más de una docena de trabajos.

Conocí a Kroke el día que cumplí 50 años. Josep Maria, alguien que es más un amigo que un familiar, me regaló “Seventh Tryp”, un variado abanico de música étnica y sonidos de Oriente, convencido de que me encantaría. Y así fue. Para empezar a hacer boca, la Dance of the snowflake. El video no es de muy buena calidad, es de un concierto que dieron en la Escuela Superior de Filología Hebrea durante la III Semana de la Cultura Judía 15-25 de mayo de 2013. Pero es un tema del álbum que me gusta mucho.


La identidad musical del trío está profundamente arraigada al klezmer, historia en forma de pentagrama de la población judía, en especial la del este de Europa, la que usa la lengua yiddish. Una gran tradición musical que se ha ido enriqueciendo con otros sonidos y ritmos hasta convertirse en un legado sonoro importantísimo. Cuando empezaron no podían llegar a imaginar la importancia que iban a acabar cobrando en el panorama de la música klezmer. Sin embargo, mediante la adición de elementos clásicos y de jazz, los tres excelentes instrumentistas van mucho más allá del alcance de klezmer; así, de una manera apasionada, conectan inmediatamente con los oyentes.

Inicialmente, Kroke tocaba sólo en los clubes y galerías situadas en Kazimierz, antiguo barrio judío de Cracovia. Pero Steven Spielberg se quedó prendado de ellos cuando los vio tocar en Cracovia, durante el rodaje de La Lista de Schindler. No solo llegó a  tocar el clarinete con el trío  sino que también los invitó a actuar en Jerusalén. A partir de entonecesw, la ascensión fue meteórica. En 1996 lanzaron su primer álbum "Trio". Un año más tarde, la banda, también había cautivado a Peter Gabriel que les pidió participar en el Festival Womad, uno de los más importantes del mundo, organizado por su propia discográfica. En él presentaron el disco “Eden”. Años después, cuando el cofundador de Génesis fue invitado al Life Festival de Oświęcim, pidió expresamente que Kroke tocara en este concierto y acabaron compartiendo escenario durante el último tema. Antes, Kroke había participado en festivales de música de toda Europa, junto con artistas como Ravi Shankar, Bustan Abraham, The Klezmatics, Van Morrison o Giora Feidman. También han colaborado con Nigel Kennedy, uno de los mejores violinistas clásicos de todos los tiempos, con quien han hecho infinidad de conciertos. “Lo que me atrae efectivamente en la música de Kroke es su realidad espiritual... es decir la sinceridad y autenticidad en esta música”  Su colaboración se vio plasmada en el disco “East meets East.


Durante su larga vida artística, Kroke ha sabido mantenerse, evolucionar y crecer. Si la banda inicialmente se asociaba a la música klezmer, actualmente oscila en torno a diversos géneros. Los artistas se inspiran en la música étnica de todo el mundo. Sin embargo, siempre enriquecen sus trabajos con sus propias improvisaciones. De esta manera Kroke crea su propio  estilo, único, que flota a través de las fronteras, las formas y el tiempo. Ellos definen su música como “la música de Kroke”, desmarcándose de cualquier etiqueta.


El repertorio de Kroke es instrumental y va desde el lamento hasta la danza festiva. En sus manos cualquier cosa puede suceder, y esa paradoja sobre las nuevas/viejas músicas llega a su punto álgido merced a una interpretación presumiblemente tradicional pero con un alto toque de modernidad en base a esa fusión y apertura de miras de los tres músicos. Sus interpretaciones pueden llegar a ser vertiginosas y arrebatadoras, pero también deliciosamente cadenciosas y envolventes sin perder un ápice de emoción. Kroke son pura magia musical.


Vale la pena parar una especial atención a este tema del álbum “Ten” en el que participa la cantautora y pianista polaca  Anna Maria Jopek, introduciendo una novedad en el repertorio de Kroke: la letra. Sin embargo, la composición encaja perfectamente dentro del reconocible estilo de Kroke, combinando bellas melodías con la improvisación y la melancolía.


Hace un par de años, cuando el grupo celebraba su 20 aniversario con el lanzamiento del álbum “Feelharmony”, la revista musical Diariofolk publicó una entrevista al trío: “La música debe despertar emociones” (…) “Si no despierta emociones es que algo va mal” afirmaron con rotundidad. Algo en lo que, seguramente, todos los que decidís pasaros por este espacio nocturno y alevoso estaréis de acuerdo.

Buenas noches. Bona nit. Καληνύχτα. مَساءُ الخَير . Gabon. 굿나잇. Boas noites. 晚安 グッドナイト    Buonanotte. לילה טוב


Fuentes:
- Radio3
- http://espiritudelsur.com/artistas/k-r-o-k-e-polonia/
-http://ocio.laprovincia.es/agenda/noticias/nws-239851-kroke-celebra-sus-veinte-anos-trayectoria-cicca.html
- https://lapoloniadelospolacos.com/2013/11/25/kroke-exportadores-de-klezmer-y-musica-etnica-desde-cracovia-al-mundo/