domingo, 20 de mayo de 2012

Keith Jarrett

"Tocar es lo menos importante, es el desecho, la actividad de ser musical"

Keith Jarrett es un virtuoso de la improvisación, un contador de historias capaz de albergar todas las contradiciones, un universo en sí mismo.  La música de este genio inabarcable es algo realmente intenso. Como la vida misma. Prueba de su genialidad es que a los 3 años se le descubrió el oído absoluto, que los científicos han podido localizar en el lóbulo  frontal derecho.

Pero para un músico que ha hecho tanto por promover la causa de la música espontánea, improvisada, casi todo lo que hace está sumamente calculado. No sólo eso, está calculado para producir toda la tensión que la mente humana puede absorber. Pensad en Keitt Jarrett como en uno de esos malabaristas que mantienen a todos los espectadores al borde de sus asientos al arrojar tres cuchillos al aire, y los mantiene allí durante el mayor tiempo posible.

Empecemos este largo viaje por este espectáculo musical con una obra maestra que grabaría en 1975 un Keith Jarrett de 29 años de edad en una actuación en el “Cologne Opera House”, en Köln, Alemania. “The Köln Concert”. En ésta, nuestro pianista improvisa durante más de una hora sobre unos pocos acordes mostrando su frenética creatividad pasando, en segundos, de acariciar las notas del piano, suavemente, a aporrearlas. La actuación se convertiría en uno de los puntos más altos de su carrera, y , además, sería el disco solista de jazz más vendido de todos los tiempos.

La Parte I (si tuviera que decir lo peor del disco sin duda serian los nombres de las canciones) es la más destacada del disco y una de las mejores obras de toda su carrera, especialmente por los minutos centrales en los que más pasión muestra, gimiendo, golpeando el piano como si de un bombo se tratase y impregnando a todo aquel que lo escucha de la emoción y energía con la que toca.


Como casi todos los tímidos, Jarret es un hombre huraño y reconcentrado que deja de tocar si el público habla durante un concierto o cancela presentaciones si considera que el piano no es de la calidad adecuada. Pero suele conceder entrevistas o escribir artículos en los que aborda con agudeza una cantidad de temas de lo más amplio, y expresa de un modo fascinante la dialéctica entre lo único y lo diverso, aparentemente inconexo.

Este genio del jazz dice que la primera nota siempre es la más difícil. Empieza y da la impresión de que busca en ese sonido un indicio para saber hacia dónde irá la improvisación. Y siempre termina de una manera inesperada, como a mitad de una frase, como burlando cualquier expectativa de un desenlace obvio. Hace una música tan sintética que más de dos horas parecen haber durado unos pocos minutos.

El primer vinilo que compramos de Jarrett fue "Facing Jou". Lo adquirimos en  "El Corte Inglés" y nos costó 325 pts. Todavía tiene el precio. Creo que Facing You fue el preludio de este fantástico proyecto que acabáis de escuchar. 

Su universo es poliédrico y contradictorio: parece negro pero en realidad es blanco. Habla, por ejemplo, de lo insensato que resulta proponerse ser un músico de jazz y académico a la vez, pero se aboca a la tarea de tocar y grabar obras de Bach, Mozart y Shostakovich. Es visto como el arquetipo del pianista de jazz, pero reconoce su máxima influencia en saxofonistas como Sonny Rollins o John Coltrane



Para acabar os dejo el tema, October 17, 1988, de su “Paris Concert”, quizás el disco que más me gusta, 39 minutos de improvisación, colores oscuros, aires clásicos, barrocos, que provienen de su estudio concienzudo de Bach.  Es notable como Jarrett se transforma en un titiritero del teclado, jugueteando con las notas y los acordes, pasando fácilmente de la alegría a la pena haciéndonos caer en un estado hipnótico difícil de remontar. Todos los vídeos del Paris Concert han desaparecido, así que si queréis deleitaros clicad aquí


Éste fue el último concierto solista de Jarrett, antes de sufrir el Síndrome de Fatiga Crónica y alejarlo mucho tiempo de los escenarios.

Tal vez la clave para comprender a fondo a Jarrett esté contenida en otra frase suya: "Tocar es lo menos importante, es el desecho, la actividad de ser musical". Así, lo que habitualmente conocemos como "música", no sería más que un reflejo de una entidad ideal, el relato de una experiencia, de una vivencia espiritual.

Incluyo la propuesta que hace  Jesús Zapatero en su comentario (vale la pena leerlo). Me parece una pieza de una dulzura y una sensibilidad exquisita. Gershwin debe sentirse satisfecho allá donde esté.

12 comentarios:

  1. Me encanta !!! q gauy !!

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    1. Lo sabía que te iba a gustar. Muy bueno para el coche, también. Un besazo.

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  2. Magnífica entrada, muy completa, sobre el perfil de un músico que ha marcado una época en el piano de jazz.

    Saludos cordiales.
    Manuel Marcos

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    1. Voy a bucear en tu blog, Marcos. Creo que me va a atrapar. Gracias por pasarte por aquí. Un abrazo.

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  3. No es la primera vez que nos sorprendes y regalas nuestros oídos de BIEN OIR con esta perla de Keith Jarrett.
    Así que entre hecho y 'desecho', mejor ponerse a bien con estas
    músicas celestiales. Una gozada para los sentidos. Esto, seguro, no da fatiga crónica. Imposible
    (¿Cómo va la Escuela?)

    Besos

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    1. A pesar de ese afán de la derecha por cargarse la escuela pública, en L'Aixernador, seguimos nadando contracorriente. Nos la cerrarán, ya lo sabemos, pero hasta el último día seguiremos siendo quienes somos. Trabajando con ilusión, esfuerzo y dignidad.
      Mientras, músicos como Jarret calman las agujetas que sentimos en el alma evitando, así, cronificar ese agotamiento que a veces sentimos.
      No les vamos a dar el gusto de hundirnos en la miseria; fijo que no. Un beso muy fuerte, Pilar.

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  4. Muy buena entrada, sí señor!
    El artista, huelga decirlo, es de los habituales en casa. Lo único que se me ocurre decir es que quizás no ha quedado suficientemente claro lo universal de su obra. Sus versiones de Bach y Shostakovich me gustan muchísimo.
    Pero lo que me gustaría comentar es sobre algo que apuntas, su enfermedad, y un disco en particular.
    En 1996 deja la música y pasa tres años envuelto en una pequeña tragedia personal. La dificultad del diagnóstico de la "fatiga crónica" fue, si cabe, mayor que lo que lo es habitualmente. Finalmente parece que fue debida a un virus.
    La situación personal de Jarret fue delicadísima. Al problema físico se le sumó, difícil que no pasase, una grave crisis depresiva.
    Después de tres años de dura lucha, siempre acompañado y sostenido por Rose Anne, su esposa, consigue salir del pozo y graba un disco, "The Melody At Night", que publica en el 2000, y que dedica a su esposa , la cual afirma, le ha salvado literalmente la vida. Es el homenaje al cuidador. Son melodías nocturnas; pero no nocturnas en el sentido de algo que vaga un poco a la deriva, sino en el sentido de un paisaje desolado, desértico.
    Esto es lo que os propongo,
    http://youtu.be/qwjdqTuSZlY

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    1. ¡Me encanta tu propuesta! Es bellísima. La incluyo en el post

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  5. Genial Victoria, un excelente regalo para los oídos, pero tu explicación tiene mucho merito, de como y quien era este gran músico, sobre todo para los que no lo conocíamos. Gracias:) Una abraçada.

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    1. Cuando pasamos de los 50, todos estos músicos maravillosos se convierten en parte de nosotros mismos. Por eso nos es fácil conocerlos y reconocerlos. A veces son como un espejo de alguna de nuestras muchas caras... Un besazo

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  6. Sensibilidad exquisita, la de Jarret y la vuestra. Muchas gracias

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    1. Todos nos merecemos unos minutos de conexión con nuestra alma, Pedro. Es la mejor manera para seguir adelante.
      Me alegra saber que te comunica lo mismo que a nosotros. Un besazo. (Y cuídate) :) <3

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